JUNIO 2003


Combatiendo el SRAG

Por WEI MING


Durante su visita al Instituto de Investigación del Genoma de Beijing, subordinado a la Academia de Ciencias de China, el Presidente Hu Jintao (primero por la derecha) anima a los científicos a intensificar sus investigaciones

Todo el pueblo movilizado para luchar contra el SRAG, enfermedad que constituye una seria amenaza

Médicos y enfermeras aplicando terapias de urgencia

La ciencia y la tecnología, dos aliados esenciales en la lucha contra el SRAG

Preocupación del Gobierno y movilización del pueblo

Con la llegada de la primavera, vino de improviso y sigilosamente el SRAG (síndrome respiratorio agudo grave, más conocido por sus siglas inglesas SARS), una nueva enfermedad contagiosa que amenaza seriamente la salud de los habitantes de algunas regiones de China y del extranjero. Como es lógico, esta epidemia ha suscitado en el Gobierno chino gran preocupación, tanto es así que su contención se ha convertido en tarea prioritaria de los gobiernos de los diversos niveles.

Tras la fundación de la nueva China, nuestro país ha conseguido éxitos mundialmente reconocidos en el control y la prevención de enfermedades contagiosas, puesto que logró erradicar, entre otras, la viruela y la poliomielitis. Pero el caso del SRAG es muy distinto, ya que se trata de un mal hasta ahora desconocido, por lo cual su tratamiento y prevención se ven dificultados por la falta de precedentes. Ante la complejidad y gravedad de la situación, el Gobierno chino ha tomado una serie de eficaces medidas para frenar la propagación de esta epidemia.

Al detectarse el primer caso de SRAG, hecho sucedido en Fuoshan, provincia de Guangdong, no había criterios de diagnóstico definidos y los médicos no sabían nada al respecto. Al comprobar que el número de casos aumentaba, los profesionales sanitarios se pusieron en estado de alerta máxima. El Ministerio de Salud Pública, por su parte, se percató de que se trataba de una nueva enfermedad muy contagiosa provocada por un VIRUS patógeno desconocido. De acuerdo con las instrucciones del Gobierno Central, dicho Ministerio envió 4 grupos de especialistas a Guangdong con la misión de impartir orientaciones sobre la prevención y el control de esta nueva enfermedad. Mediante activas investigaciones y un concienzudo esfuerzo de síntesis, China ha acumulado una considerable experiencia clínica, lo que le ha permitido elaborar diversos programas de prevención y control, así como una serie de reglamentos y criterios técnicos.

En cumplimiento de las estipulaciones contenidas en las Medidas para el Control y la Prevención de Enfermedades Contagiosas, a mediados de febrero el gobierno de la provincia de Guangdong y el de la ciudad de Guangzhou emitieron sendos comunicados sobre la epidemia. Más tarde, China hizo público oportunamente el alcance del SRAG en nuestro país y a partir del 1.° de abril comenzó a presentar un informe diario a la OMS (Organización Mundial de la Salud). Al mismo tiempo, China controla el SRAG, al que considera una enfermedad contagiosa noticiable. Con el fin de evitar cuanto antes, y en la medida de lo posible, nuevos brotes epidémicos, de proteger la salud del pueblo y de garantizar la normalidad en la producción, la vida y las comunicaciones, los ministerios de Salud Pública, Hacienda, Ferrocarriles y Transporte, así como la Dirección General de Aviación Civil emitieron conjuntamente una circular sobre la prevención del SRAG en los medios de transporte.


Paciente del SRAG dada de alta

El Ministerio de Salud Pública ha organizado un equipo de científicos chinos y extranjeros para tratar de identificar el virus causante del SRAG. Además, los ministerios de Salud Pública y de Ciencia y Tecnología han tomado medidas científicas y tecnológicas con carácter de urgencia.

Asimismo, el Gobierno chino ha implementado un sistema de asistencia médica gratuita para los pacientes y los campesinos que no disponen de sufientes recursos económicos. Los ministerios de Hacienda, de Salud Pública y de Seguridad Laboral han publicado documentos en los que se establece que los gastos médicos de los pacientes sin recursos económicos correrán por cuenta del Estado. Según dichos documentos, se  concederán subsidios para la protección de la salud del personal sanitario y los gastos correspondientes serán incluidos entre los egresos fiscales. El erario público ha asignado 2.000 millones de yuanes a la investigación, la prevención y el control del SRAG.

Desde el mes de marzo, la OMS, que ha enviado investigadores a China en tres ocasiones, viene afirmando que la amplia y valiosa experiencia acumulada por China en el tratamiento y el control del SRAG constituye una referencia indispensable para otros países.

Los especialistas de la OMS no sólo han corroborado punto por punto el trabajo realizado por China en el tratamiento de los pacientes de SRAG y en el control de esta enfermedad, sino que han elogiado vivamente las medidas terapéuticas y los criterios de diagnóstico adoptados. Por otra parte, han propuesto que se revisen y perfeccionen los criterios de diagnóstico promulgados por esta organización.


Los médicos del Hospital de Tiantan prueban nuevos tratamientos para el SRAG

La OMS ha anunciado oficialmente que el microorganismo  patológico causante del SRAG es un coronavirus mutante que hasta ahora no había afectado a los seres humanos. Este descubrimiento supone un avance trascendental en la investigación y representa un gran paso de la Humanidad en su lucha contra este tipo de virus.

Los cuidados prodigados por los “ángeles” sanitarios

En la lucha contra el SRAG, al personal médico le corresponde la dura y peligrosa tarea de salvar vidas. Arrostrando valientemente el elevado riesgo de contagio, se vuelcan en su trabajo y, como si de ángeles se tratara, intentan llevar la esperanza a los pacientes. A continuación, transcribimos una historia real protagonizada por una médica y su marido.

Mi esposa se encuentra en la primera línea de la lucha contra el SRAG. Como suele hacer, tomó su bicicleta de madrugada para ir a trabajar. Pero por la tarde me telefoneó para decirme que había ingresado una paciente con síntomas de SRAG y que el hospital le había encargado que la cuidase durante la cuarentena. Eso fue el 7 de abril. Han pasado dos semanas y aún no he tenido oportunidad de ver a mi esposa.

Antes de ser aislada, comenzó a leer una novela francesa cuyo protagonista acompaña a su esposa convaleciente a tomar un tren con destino a un lugar de veraneo. Poco después, la ciudad en la que se ha quedado el protagonista se cierra a raíz de una epidemia. El contacto entre marido y mujer se interrumpe durante un año, es decir, mientras dura la epidemia.

Menos mal que mi esposa no pasó de las primeras páginas, porque el desenlace de esta novela no puede ser más funesto: cuando se reabre la ciudad, el protagonista recibe la mala noticia de que su esposa ha muerto.


Hierbas medicinales para la prevención del SRAG

“En nuestro hospital hay 5 enfermeras que tienen fiebre.” Esa fue toda la información que me dio cuando el 9 de abril hablé con ella a través del celular. Nunca en mi vida la palabra “fiebre” me había sonado tan terrible.

El día 10 me dijo: “Los únicos que utilizamos los dormitorios del hospital somos los trabajadores que estamos en contacto con pacientes de SRAG. El edificio de 6 pisos con más de 30 dormitorios está completamente vacío”.

El día 11 fue el más difícil para mi esposa. Ese día, los consultorios de urgencias se habilitaron como zona especial para pacientes de SRAG y mi esposa se halló ante el siguiente dilema: solicitar el traslado a otra sección o quedarse en la zona especial. Lo cierto es que podría haber solicitado el traslado, pues no es una especialista en enfermedades contagiosas ni en patologías respiratorias. Lógicamente, lo que yo quería era que se alejase cuanto antes del foco de la enfermedad. Pero ella vacilaba, y me dijo: “Si pidiera el traslado, ¿no sería lo mismo que desertar? ¡Qué vergüenza!”.

Yo le respondí egoístamente: “¿Cómo puedes sentirte avergonzada en estas circunstancias? No quiero quedarme sin esposa”.

Con una sonrisa forzada respondió: “Se ha confirmado que aquella anciana tiene el SRAG. Se está muriendo; yo no tengo corazón para dejar de cuidarla”.

Empecé a ponerme nervioso y le espeté: “¿Por qué vacilas? O te quedas o te vas. Lo único que tienes que hacer es tomar una decisión”.

Y ella, antes de colgar, me reprochó sollozando: “¡Vaya actitud la tuya!”.


Conferencia de prensa ofrecida por especialistas del SRAG de la OMS tras inspeccionar Beijing y varias regiones chinas

Presa del remordimiento, la volví a llamar, le pedí perdón y luego le dije: “Si me lo preguntas a mí, te diré que te alejes. Pero tú sabes mejor que yo cuál es la situación; decidas lo que decidas, estaré de acuerdo”.

El día 14, ella y otros cuatro médicos del Hospital del Pueblo de la Universidad de Beijing fueron asignados al tratamiento de enfermos de SRAG.

Ni mi esposa ni yo nos hemos contagiado, pero ella sigue en medio del peligro. Anoche, mientras charlábamos por teléfono, rompió a llorar. Aparte del cansancio, había otros motivos. “Lo único que quiero hacer es llorar”, me dijo.

No supe decirle ni una palabra de consuelo; y eso que siempre nos hemos apoyado el uno al otro. Si en la primera línea de lucha hay gente como mi esposa, estoy seguro de que finalmente derrotaremos al SRAG.

El apoyo de la ciencia y la tecnología

La reacción más positiva de los departamentos sanitarios y científicos tanto de China como del resto del mundo ha consistido en luchar contra el SRAG con ayuda de la ciencia. Para el conjunto de la humanidad, uno de los puntos fuertes de la ciencia es su capacidad de vencer las enfermedades. A continuación les presentamos los éxitos más sobresalientes logrados hasta fines de abril por los investigadores chinos.

El 19 de abril, el Instituto de Investigación del Genoma de Beijing, subordinado a la Academia de Ciencias de China, y la Academia  de Medicina Militar del EPL (Ejército Popular de Liberación) dieron a conocer un reactivo inmunológico de encima articulada capaz de detectar el SRAG en aproximadamente una hora y que ya está usándose a modo de ensayo en algunos hospitales de Beijing. En una caja se colocan ocho o nueve probetas y una tira de papel reactivo para analizar muestras de sangre del paciente supuestamente infectado. Si el resultado de los análisis es positivo y el paciente presenta tos y fiebre, queda confirmado que padece SRAG. China puede producir 10.000 dosis diarias de este tipo de reactivo.


Desinfectando a conciencia los medios de transporte.

La tarde del 20 de abril (hora de Beijing), el interferón omega producido en el laboratorio de ingeniería genética de la Academia de Medicina Militar del EPL para prevenir el SRAG superó con éxito las pruebas de verificación combinada del Comité Estatal de Especialistas para la Evaluación de Nuevos Fármacos.

El 16 de abril, el Instituto de Medicina de la Universidad de Hong Kong anunció que había completado el mapa del genoma del coronavirus causante del SRAG, tipo de virus que hasta la fecha solamente había afectado a los animales. Queda por saber desde qué animal pasó al ser humano.

El Instituto de Investigación Biológica de Shanghai, subordinado a la Academia de Ciencias de China, organizó a un grupo de científicos para estudiar diferentes métodos de tratamiento y prevención del SRAG. Dicho grupo realizará investigaciones específicas sobre biología informática, el ácido nucleico antisentido, ribonucleico (ARN) y el diagnóstico y tratamiento inmunológicos.

n