Problemas
políticos de
la industria automovilística
Por
ZHANG YAODONG
 |
|
 |
Du Fangci, secretario
general de la Asociación de la Industria Automovilística
de China y uno de los artífices de las políticas
promulgadas en 1994 |
|
Jia Xinguang, primer
analista de la Compañía Asesora para el
Desarrollo de la Industria Automovilística de
China y experimentado investigador del desarrollo de
esta industria nacional e internacional |
Las Políticas sobre la Industria Automovilística
elaboradas en 1994 pusieron fin al desorden imperante en
este sector y promovieron su desarrollo. Sin embargo, el
funcionamiento propio de la economía planificada
choca con los cambios exigidos por la entrada de China en
la OMC (Organización Mundial del Comercio).
En vista de ello, a finales de abril la Comisión
Estatal de Reforma y Desarrollo distribuyó el borrador
de las nuevas políticas de desarrollo de la industria
automovilística. Varias personalidades de dicha industria
ya han expresado sus puntos de vista sobre el borrador.
Zhang Yaodong: ¿Por qué se han elaborado
estas nuevas políticas de la industria automovilística?
Jia Xinguang: En los últimos años se han
sucedido grandes cambios en la industria automovilística
tanto nacional como internacional. Sobre todo desde el inicio
del presente siglo, el mercado para esta industria se ha
desarrollado tanto que ha entrado en una nueva etapa en
la que la venta de coches particulares representa el mayor
porcentaje y un sector muy activo del consumo. El ingreso
de China en la OMC produjo una nueva oleada de ventas. Todo
ello ha contribuido a que hoy las leyes del desarrollo del
mercado automovilístico sean totalmente diferentes.
 |
|
Las estrategias de las empresas transnacionales establecidas
en China han experimentado tres cambios importantes: antes
de la década de 1990, se dedicaban principalmente
a la venta de sus productos; a mediados de dicha década
comenzaron a establecer sus fábricas en nuestro país;
y a partir del 2001, empezaron a aplicar una nueva estrategia
encaminada a incluir a China en su sistema general de gestión,
consistente en cooperar con nuestro país en todos
los aspectos, avanzar en todas direcciones y producir todas
las series.
Du Fangci: Con la elaboración de las nuevas políticas
de la industria automovilística, China cumple uno
de los compromisos que suscribió antes de incorporarse
a la OMC; a saber: fomentar el desarrollo de esta industria.
Por eso, lo que debemos hacer ahora ya no es discutir la
necesidad de elaborar nuevas políticas, sino cómo
elaborarlas.
Zhang: ¿De qué defectos adolecían
las antiguas políticas?
Du: Las políticas anteriores eran relativamente
buenas, puesto que sirvieron de base para el desarrollo
de la industria automovilística nacional. Algunas
empresas extranjeras las criticaron, pero en realidad les
favorecieron. Por ejemplo, el límite de posesión
del 50 por ciento de las acciones es una restricción
para ambas partes, pero esa restricción no hizo cambiar
de planes a ninguna de las empresas foráneas que
querían entrar en el mercado chino. Los defectos
de las antiguas políticas hay que buscarlos más
bien en su aplicación, ya que eran simplemente reglamentos,
no leyes, hecho que dificultaba su ejecución.
Jia: Los defectos de esas políticas anteriores se
ponían de manifiesto en los cuatro aspectos siguientes.
En primer lugar, debido a la falta de disposiciones detalladas
sobre su entrada en vigor, no podían ponerse en práctica;
eso fue lo que sucedió, por ejemplo, con la certificación
de los modelos y la política del consumo de automóviles.
En segundo lugar, el monopolio de la economía planificada
impedía que esta industria adaptase su desarrollo
al de la economía de mercado; sirva de ejemplo la
existencia de precios orientativos. En tercer lugar, algunas
de dichas políticas contradecían varias normas
de la OMC, entre ellas las relativas a la nacionalización,
los subsidios a las empresas nacionales, la transferencia
de tecnología, las restricciones a la importación
y las atribuciones de verificación y aprobación.
En cuarto lugar, no prestaban la debida atención
a las industrias y los servicios auxiliares.
Zhang: En su opinión, ¿qué problemas
deben resolver las nuevas políticas del sector?
Du: Las nuevas políticas deben dispensar igual trato
a todas las partes, sean empresas de capital extranjero,
sean empresas nacionales privadas. Algunas empresas de capital
extranjero consideran que reciben un trato desigual, pero
en realidad el trato dispensado a las empresas nacionales
es aún más estricto; por ejemplo, a las empresas
chinas de propiedad no estatal les resulta muy difícil
obtener la aprobación para acceder al mercado.
Además, es necesario estimular la competencia y
el desarrollo independiente. La restricción de la
competencia implica la limitación del propio desarrollo.
Pero lo más importante es que las nuevas políticas
del sector deben resolver la problemática derivada
del hecho de que la administración de esta industria
no está unificada, sino repartida entre varios departamentos
gubernamentales.
Jia: Los siete problemas más importantes son los
siguientes. El primero es el de la inversión. El
que el mercado de capitales del sector automovilístico
se abra más o no, así como el que se permita
o no la circulación de activos estatales entre las
empresas automovilísticas son cuestiones de gran
trascendencia para el desarrollo de la industria automovilística
china. Además, es necesario tomar en consideración
la entrada de capitales no estatales y la posesión
de más del 50 por ciento de las acciones por parte
del capital extranjero.
El segundo es el del acceso al mercado. ¿Cómo
puede ponerse en juego el papel desempeñado por el
mercado en la asignación de recursos?
El tercer problema, el relacionado con la política
del consumo, abarca varios aspectos, entre ellos el de aclarar
explícitamente si es necesario desarrollar automóviles
particulares y el de coordinar la urbanización y
el desarrollo de la industria. Otro de los temas que preocupan
a los consumidores es la sustitución del impuesto
de circulación por un impuesto sobre el combustible.
El cuarto es el sistema de ventas. La tendencia de desarrollo
del sector es promover un sistema de ventas parecido al
de las marcas prestigiosas. Pero hay que decidir si mediante
dicho sistema pueden venderse productos de distintas marcas.
El quinto problema es el relacionado con el combustible
y la protección del medio ambiente. La búsqueda
de recursos energéticos alternativos es una tarea
apremiante. Hay que redefinir la política de incentivos
al desarrollo de energías alternativas y baterías.
Asimismo, están por resolver varias cuestiones relacionadas
con la protección del medio ambiente, como las instalaciones
viarias auxiliares, el control de las emisiones de dióxido
de carbono y el reciclaje de materiales.
El sexto problema está vinculado con las políticas
financieras. Tomando como modelo las experiencias de las
empresas automovilísticas extranjeras, debe animarse
a las empresas nacionales a establecer sus propias instituciones
financieras. Al mismo tiempo que financian préstamos
para la compra a plazos, dichas instituciones ofrecen apoyo
a los comisionistas y a los fabricantes de piezas y repuestos,
formando de esta manera un patrón de préstamo-servicio
posventa-servicios diversos.
El séptimo y último problema tiene que ver
con las industrias auxiliares. Al ser una industria relacionada
con otros muchos sectores, su desarrollo repercute en el
de éstos. Por lo tanto, en la elaboración
de las políticas de la industria automovilística
también deben tenerse en cuenta ámbitos tan
importantes como el consumo automovilístico, el financiamiento,
el servicio posventa y el suministro de combustible.
Zhang: ¿Cuáles son sus sugerencias para la
elaboración de las nuevas políticas de la
industria automovilística?
Du: En mi opinión, pueden hacerse varias objeciones
al sistema de verificación y aprobación. La
economía de mercado exige un ajuste y un control
macroeconómicos por parte del Gobierno, pero no es
conveniente que éste intervenga demasiado en la microeconomía.
Por ejemplo, si una empresa quiere poner un portaequipajes
en el techo del coche, tiene que solicitar la aprobación
del departamento correspondiente. ¿Cómo es
posible impulsar el desarrollo de esta industria si para
hacer algo tan insignificante hay que pedir permiso?
Jia: En primer lugar, hay que reformar el sistema de inversión
y de acumulación de capitales, flexibilizar el mercado
financiero y permitir tanto la cotización de los
capitales estatales en la Bolsa, como la entrada de otros
tipos de capitales, entre ellos los aportados por los accionistas.
Respecto a las empresas de inversión sino-foránea,
la proporción de las acciones debería ser
fijada por ambas partes. Además, hay que reformar
el sistema administrativo de las finanzas con el fin de
estimular la fusión de los capitales industrial y
financiero.
En segundo lugar, los departamentos gubernamentales pertinentes
deberían aplicar de manera estricta el sistema de
certificación, de retirada de la circulación
y de eliminación para reforzar la administración
del mercado; poner en pleno juego el papel del mercado en
la distribución de los recursos para promover la
reestructuración de las ramas industriales; y diseñar
estrategias de exportación para estimular la participación
de las empresas nacionales en la competencia internacional.
En tercer lugar, hay que elaborar cuanto antes una política
sobre el consumo, política que debería incluir
la reforma del impuesto de circulación y de la tasa
sobre el combustible, el fomento del desarrollo de los utilitarios,
la mejora de las condiciones de uso de los automóviles,
la eliminación de la discriminación que sufren
los minicoches y la defensa de los derechos e intereses
de los consumidores. Asimismo, los departamentos correspondientes
deben apoyar el consumo de vehículos motorizados,
la supresión de los impuestos y tasas irracionales,
la publicación de datos e información, y la
severa sanción de corruptelas como la subida arbitraria
de precios, el cobro injustificadode tarifas y la imposición
arbitraria de multas.
En cuarto lugar, hay que diseñar lo antes posible
estrategias para el desarrollo de los recursos energéticos,
perfeccionar la legislación sobre la protección
del medio ambiente y acelerar la reforma de las asociaciones.
Por último, es necesario acelerar el proceso de
legislación y, en especial, la elaboración
de la ley de vehículos motorizados, la ley de seguridad
vial, la ley de protección del medio ambiente, la
ley de protección de los derechos e intereses de
los consumidores, la ley de protección de los derechos
e intereses de los comisionados, la ley de retirada de circulación
de vehículos motorizados y la ley de reciclaje.
|