Tres
mil años de existencia
--La
medicina tradicional china
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Palacio conmemorativo de Zhang Zhongjing,
renombrado doctor antiguo de la medicina tradicional
china |
A fines del año 2002, cuando se supo de los primeros
casos de SRAG (síndrome respiratorio agudo y grave),
no se tenía conciencia de que una nueva epidemia
amenazaba con extenderse por todo el mundo.
La también llamada neumonía atípica
asiática ha llegado a todos los puntos del mundo,
sin que de momento se haya descubierto remedio alguno capaz
de detenerla. En pocos meses, más de 30 países
y regiones se han visto afectados y miles de personas han
contraído esta enfermedad altamente contagiosa.
Según advirtió la OMS (Organización
Mundial de la Salud), su tasa de mortalidad oscila entre
el 14 y 15 por ciento. En la lucha contra el SRAG emprendida
por toda China, nuestra medicina tradicional destacó
por su reacción rápida y eficaz. La formación
de un grupo especial de expertos en esta antigua rama de
la medicina oriental fue casi inmediata. Aunque hasta hace
poco nada se sabía del SRAG, no faltan experiencias
en el tratamiento de este tipo de enfermedades. Los síntomas
de la fiebre pulmonar descritos en el Canon
de medicina interna del emperador Huangdi, redactado
hace 2000 años, son semejantes a los del SRAG. Junto
con médicos occidentales, los integrantes de dicho
grupo emprendieron la investigación de una terapia
peculiar basada en la combinación de la medicina
occidental y la medicina tradicional china. De lo que se
trataba era de combinar la tradición con la ciencia
y la tecnología modernas, saltando por encima del
tiempo, el espacio y las barreras existentes entre las diferentes
maneras de concebir y practicar la medicina.
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Aparte de las firmadas, son fotos
proporcionadas por CNSPOT y de nuestra revista
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El análisis riguroso y científico de gran
cantidad de datos demuestra que la terapia basada en la
combinación de estos dos tipos de medicina es muy
eficaz en el tratamiento de la fiebre, los síntomas
de dificultad respiratoria, la tos seca, cortos de aire
y la debilidad. Además, contribuye a paliar la anoxemia.
La intervención de la medicina tradicional china
permite que el nivel de oxigenación de la sangre
se mantenga en los índices normales con sólo
pequeñas variaciones. La dosis de hormonas administrada
a los pacientes graves es reducida, pero su efecto no disminuye,
lo que evita los efectos secundarios de esta terapia.
En el curso de su inspección del Instituto de Medicina
Tradicional China de la provincia de Guangdong, efectuada
el pasado mes de abril, los expertos de la OMS justipreciaron
el efecto curativo del tratamiento combinado de la medicina
tradicional china y la occidental. Desarrollo paralelo a
la sucesión de epidemias
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Fragmentos de fósiles deja
de ser material medicinal. |
La noticia más temprana de una epidemia en la historia
china se remonta al siglo VII a.n.e. Desde entonces, los
datos sobre las epidemias no han cesado de aumentar. En
las dinastías Qin y Han (221 a.n.e.-220) se registraron
13 epidemias; en la dinastía Ming (1368-1644), hubo
64; y en la dinastía Qing (1644-1911), más
de 100.
Según la medicina moderna, las enfermedades epidémicas
se deben a la penetración de microorganismos patógenos
en el cuerpo humano, es decir, de lo que para nuestros antepasados
eran enemigos invisibles. Pero ello no impidió a
la medicina tradicional china enfrentarse a este tipo de
enfermedades. Aunque los agentes nocivos causantes de las
epidemias no pueden verse a simple vista, los antiguos médicos
chinos definieron su existencia a partir de la experiencia
acumulada en su milenaria lucha contra ellas.
En su Sobre las enfermedades febriles, Wu Youxing,
médico del siglo XVII especializado en este tipo
de dolencias, señaló lo siguiente: El
elemento patógeno de las enfermedades febriles no
es el viento, ni el frío, ni el calor, ni la humedad,
sino una sustancia extraña existente en el espacio.
Wu llamaba a esa sustancia qi, el culpable
que entraba en el cuerpo por la boca o la nariz, y abatía
tanto a fuertes como a débiles.
La terapia de la medicina tradicional china enfatiza los
tratamientos paliativos y radicales. El tratamiento paliativo
tiene como fin aliviar el dolor y los perjuicios ocasionados
por los síntomas de la enfermedad, mientras que el
tratamiento radical se centra en la eliminación de
sus causas.
Partiendo de la teoría básica de la medicina
tradicional china, los médicos chinos conceden suma
importancia al fortalecimiento del sistema inmunitario durante
la administración de medicamentos chinos destinados
a matar a los microorganismos patógenos. En el curso
del tratamiento no dejan de reforzar dicho sistema con el
fin de elevar su resistencia a los agentes infecciosos.
La inmunología moderna sostiene que la inmunidad
humana se divide en natural y adquirida. La primera, llamada
también inespecífica, es la capacidad general
de determinadas células para resistir a la mayoría
de los agentes patógenos; la segunda, conocida también
como específica, es un conjunto de mecanismos más
sofisticados que potencian la resistencia a determinados
microorganismos nocivos. Nuestra medicina tradicional basa
su tratamiento de las epidemias precisamente en el fortalecimiento
de la inmunidad natural. La experiencia ha corroborado la
eficacia y la cientificidad de este enfoque.
Valiosas experiencias
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La saussurea involucrata es un buen
medicamento de la ginecología. |
Desde la antigüedad, los chinos consideran que tanto
los remedios elaborados con plantas medicinales como los
alimentos son dones de la naturaleza. La medicina tradicional
china, por su parte, sostiene que unos y otros tienen el
mismo origen. Entre las sustancias de mayor poder curativo
incluidas en el Canon de hierbas medicinales de Shennong
figuran alimentos tan cotidianos como el arroz, el trigo,
los dátiles, la Rhizoma dioscoreae, la tremella,
el lirio, el jengibre y el ajo. Los antiguos chinos sabían
que las hierbas medicinales, además de curar, tonificaban
el organismo. Sun Simiao, renombrado médico tradicional
chino, afirmó: Lo primero que debe averiguar
todo médico es la causa de la enfermedad y la parte
del cuerpo a la que afecta. Luego debe tratar al paciente
con alimentos; si no se aprecia ninguna mejora, entonces
debe administrar fármacos.
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Instrumento tradicional para el
procesamiento de fármacos tradicionales |
El tratado más antiguo sobre las virtudes curativas
de los alimentos, salido a la luz en tiempos de la dinastía
Tang (618-907) con el título de Sustancias médicas
y terapia dietética, incluye 227 artículos
dedicados a esta forma de tratamiento. En el artículo
correspondiente a la lechuga dice así: Beneficia
a los cinco órganos, draga los meridianos, desobstruye
el sistema respiratorio, tonifica los tendones y los huesos,
controla el qi del bazo, blanquea los dientes, despeja
la mente y quita el sueño, elimina la toxicidad del
calor y del licor, alivia la sed y favorece a los intestinos
grueso y delgado.
La medicina tradicional china adopta las teorías
del yin y el yang, y la de los cinco elementos.
El tratamiento de acuerdo con la diferenciación de
los síntomas es un reflejo de tales teorías.
Al tratar a un paciente, lo primero que hacen los médicos
tradicionales es identificar la parte afectada por la enfermedad,
así como su causa, su naturaleza y sus síntomas.
Los diferentes síntomas de una misma enfermedad se
tratan con métodos distintos. Si los síntomas
son iguales, pueden ser tratados con el mismo método,
aunque las enfermedades que revelan no sean las mismas.
En la utilización de los fármacos, los médicos
se atienen al principio de gobernar el país.
Es decir, los medicamentos se clasifican como monarcas,
ministros, asistentes y guías,
denominaciones que se corresponden respectivamente con los
fármacos principales, los auxiliares, los mixtos
y los orientadores.
Hoy día, cada vez se profundiza más en el
estudio de las sustancias empleadas por la medicina tradicional
china, en un intento por descubrir recetas para adelgazar,
embellecer o elaborar alimentos y bebidas con propiedades
terapéuticas.
Farmacopea y farmacología tradicional china
Los fármacos tradicionales chinos abarcan sustancias
minerales, animales y vegetales, siendo estas últimas
las más numerosas. El Canon de la materia médica
de Shennong, publicado entre los siglos I y II, presenta
365 sustancias medicinales; la Materia médica
revisada, la primera farmacopea redactada y publicada
por el Estado, incluye 884; y en el Compendio de materia
médica, redactado por Li Shizhen en tiempos de
la dinastía Ming (1368-1644), se registran 1.892.
Según los datos de que se dispone, la medicina tradicional
china utiliza 12.800 sustancias medicinales.
La teoría farmacológica tradicional abarca
la naturaleza, el sabor y el aspecto de dichas sustancias,
así como la composición de las recetas y la
administración de los fármacos.
Por su naturaleza, éstos se dividen en fríos,
calientes, templados, frescos y neutrales; los fríos
y los calientes muestran cierta afinidad, al igual que los
calientes y los templados, siendo su diferenciación
una cuestión de grado. Los fármacos neutrales
son aquellos que se encuentran entre estas dos grandes categorías.
La medicina tradicional china divide las causas de las
enfermedades en internas y externas. Las primeras se refieren
a las emociones súbitas, intensas y duraderas, suscitadas
por siete estados de ánimo (alegría, cólera,
ansiedad, preocupación, tristeza, miedo y pánico)
y que provocan desequilibrios o alteraciones funcionales
de los órganos; las causas externas son los cambios
climáticos anormales que vencen la resistencia del
cuerpo humano, así como los agentes patógenos
que penetran en el mismo.
De acuerdo con la medicina tradicional china, en el cuerpo
humano, como en la naturaleza, actúan elementos semejantes
al viento, el frío, el calor, la humedad, la sequedad
y el fuego. Estos elementos son los seis qi
de la medicina tradicional china. La enfermedad se presenta
cuando cualquiera de ellos se desequilibra o sufre algún
cambio excepcional.
Una de las funciones más importantes desempeñadas
por los fármacos tradicionales, que se elaboran con
diversas presentaciones, entre ellas píldoras, polvos,
cremas, granitos y licores, consiste en regular y restringir
los seis qi para mantener el normal funcionamiento
biológico del organismo. Por ejemplo, con los fármacos
fríos y frescos pueden tratarse síntomas de
carácter caliente y a la inversa. Otra de las funciones
primordiales de dichos fármacos es la de eliminar
o contener los microorganismos patógenos que se han
introducido en el cuerpo.
Partiendo del sabor, los fármacos tradicionales
se dividen en picantes, dulces, agrios, amargos, salados
e insípidos. Los picantes (jengibre) y los picantes
frescos (menta) se emplean como diaforéticos y para
estimular la circulación del qi; los dulces
son tonificantes; los agrios contienen la sudoración
y la diarrea; los amargos eliminan el calor y la humedad;
los salados disuelven los tubérculos; y los insípidos
actúan de diuréticos.
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