El
liangong en 18 ejercicios
Todos
los días, al amanecer, al lado de los senderos arbolados
de Beijing, a orillas del río Huangpu de Shanghai, al pie
de la colina Yuexiu de Guangzhou y en los lugares espaciosos
de otras ciudades grandes y pequeñas de China donde abunda
el aire fresco, miles de ciudadanos practican sus ejercicios
de gimnasia terapéutica en alguna de las múltiples modalidades
de la gimnasia tradicional
china. Una de
ellas, el liangong en 18 ejercicios, no sólo resulta
fácil de aprender sino que produce rápidos resultados terapéuticos.
El
liangong en 18 ejercicios, que tiene muchos movimientos
basados en la antigua gimnasia terapéutica china, como la
de los “juegos de los cinco animales”, se divide en seis
series y 36 partes. Las primeras tres series, que constan
de 18 partes, corresponden a los 18 métodos para prevenir
y curar la tortícolis, el lumbago y el dolor de espalda,
de hombros, de nalgas y de piernas. Dichos métodos se concretan
en 18 ejercicios principales, cifra de la que deriva el
nombre de esta variedad gimnástica. Las últimas tres series,
que constan también de 18 partes, corresponden a ejercicios
para tratar la artritis de las cuatro extremidades, latenosinovitis
y las alteraciones funcionales de los órganos internos.
Quien los practique asiduamente obtendrá eficaces resultados
terapéuticos, siempre que tenga en cuenta su correcta ejecución,
aumente gradualmente el desgaste físico y combine estos
ejercicios con el tratamiento farmacológico, la psicoterapia,
la observación de un régimen de vida sano, así como la alternancia
apropiada de trabajo y descanso.
Debido
a las diferentes circunstancias laborales en que se encuentra cada
persona, su cuerpo permanece constantemente en una postura
determinada. Por ejemplo, quienes trabajan en oficinas suelen
mantener la cabeza inclinada y el pecho semiencorvado. En
cosecuencia, con el tiempo se les deforma el tejido cartilaginoso
del cuello, deformación que puede causar lesiones en las
vétebras cervicales. La práctica asidua del ejercicio para
“reforzar los músculos del cuello” mejora la circulación
de la sangre a su paso por el cuello y la función de control
que ejerce el sistema nervioso, y relaja la viscosidad y
la convulsión de los músculos, con lo que la capacidad de
éstos aumenta y es posible incluso recuperar plenamente
la movilidad del cuello. Veamos otro ejemplo. El metabolismo
de quienes no suelen realizar trabajos físicos tiende a
reducirse, dando fácilmente lugar a hipertensión y enfermedades
coronarias. Con la práctica frecuente del liangong
en 18 ejercicios, que obliga a mover las distintas partes
del cuerpo, se conseguirá un relajamiento del tejido cartilaginoso
y una mejora del proceso de oxidación de los órganos. De
esta manera, se mejorará el metabolismo y se recuperará
y activará la función de los órganos corporales, obteniendo,
por consiguiente, una mejoría del estado de salud. Además,
el liangong en 18 ejercicios tiene la función de
contribuir al incremento de la nutrición del cuerpo y al
aumento de la resistencia a las enfermedades, logrando la
finalidad de fortalecer la salud y prevenir las enfermedades.
Las
características esenciales de los movimientos del liangong
en 18 ejercicios son la suavidad, la lentitud y la continuidad.
Por el contrario, los movimientos violentos de los órganos,
además de no ser aptos para dominar la técnica a la perfección,
pueden acarrear lesiones a las personas débiles o enfermas.
Las
presentes lecciones de liangong en 18 ejercicios
han sido recopiladas a partir de un folleto del mismo nombre
publicado por la Editorial de la Cultura de Shanghai. Traducidas
al español por Ma Yunzhen, profesor del Instituto de Lenguas
Extranjeras de Tianjin, se publicarán en nuestra revista
en siete entregas.
El
liangong en 18 ejercicios (I)
Ejercicios
para prevenir y curar la tortícolis, y los dolores del músculo
deltoides
Esta
serie de ejercicios consiste en mover la cabeza y la parte
superior del cuerpo con el objeto de obtener una articulación
flexible del cuello, los hombros, los codos y los dedos.
Sirve para mejorar la circulación de la sangre en el tejido
cartilaginoso y regular las funciones de los nervios, aliviar
la viscosidad y los espasmos de los músculos y del tejido
cartilaginoso, y mejorar la capacidad muscular, contribuyendo
a recuperar las actividades orgánicas del cuello, los hombros
y los brazos. Además, esta serie de ejercicios también facilita
el buen funcionamiento del hígado, normaliza la respiración,
mejora la digestión, regula el control cerebral, etc.
1.
Reforzar
los músculos del cuello
Preparación
Ponerse
de pie con las piernas abiertas, las manos apoyadas en las
caderas y los pulgares hacia atrás. La separación de las
piernas debe ser algo mayor que la distancia entre hombro
y hombro. (Fig. 1)
Movimientos
(1) Girar
el cuello a la izquierda lo máximo posible manteniéndolo
erguido. (Fig. 2)
(2) Posición
inicial de preparación.
(3) Girar
el cuello a la derecha lo máximo posible manteniéndolo erguido.
(Fig. 3)
(4) Posición
inicial de preparación.
(5) Levantar
la cabeza y mirar hacia arriba. (Fig. 4)
(6) Posición
inicial de preparación.
(7) Inclinar
la cabeza tocando el tórax con el mentón. (Fig. 5)
(8) Posición
inicial de preparación.
Frecuencia
Repetir
estos movimientos de 2 a 4 veces.
Puntos
esenciales
Al
girar el cuello y al levantar e inclinar la cabeza, hay
que mantener recto el torso y no sacar el abdomen.
Sensación
Alivio
en los músculos del cuello.
Aplicaciones
terapéuticas
Torceduras
agudas del cuello (por ejemplo, tortícolis causada por una
torsión brusca) y dolencias crónicas del tejido cartilaginoso
del cuello (por ejemplo, rigidez del cuello).
II.
Arquear las manos izquierda y derecha
Preparación
Ponerse
de pie con las piernas abiertas con una separación entre
ambas algo mayor a la distancia entre hombro y hombro. Los
brazos se separan del cuerpo y se flexionan hacia arriba.
Las manos permanecen abiertas a ambos lados del rostro y
a unos 30 cm de éste, formando con ellas un semicírculo
(las palmas deben mirar al frente). Mirar al frente. (Fig.
6)
Movimientos
(1) Separar
las manos hacia sendos lados y al mismo tiempo entrecerrarlas
(con el dorso hacia atrás). Girar la cabeza hacia la izquierda
dirigiendo la mirada hacia la lejanía a través del puño
flojo, sacando el pecho y manteniendo los antebrazos perpendiculares
al suelo. (Fig. 7)
(2) Posición
inicial de preparación.
(3) y
(4) Los movimientos son iguales que los de los apartados
(1) y (2), pero cambiando la dirección de giro de la cabeza.
(Fig. 8)
Frecuencia
Repetir
estos movimientos de 2 a 4 veces.
Puntos
esenciales
Al
separar las manos, no deben alzarse los hombros. Los omóplatos
deben acercarse a la columna vertebral. Ambos codos se mantienen
necesariamente al mismo nivel.
Sensación
Alivio
en los músculos del cuello, los hombros y la espalda, sensación
que puede extenderse a la articulación de los hombros y
que viene acompañada por un cómodo relajamiento en el pecho.
Aplicaciones
terapéuticas
Dolores
y rigidez del cuello, los hombros y la espalda, y entumecimiento
de las manos y brazos. Indicado también para la sensación
de ahogo en el pecho.
(Continuará)
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