En la tierra natal de
Mao Zedong
Por
LI WUZHOU

Las peculiaridades del antigiuo
hogar de Mao Zedong atraen a numerosos visitantes |
Si
a cualquier chino se le pregunta por la provincia de Hunan,
lo más probable es que lo primero que diga sea: “Es la
tierra natal del Presidente Mao”, es decir, de Mao Zedong,
personaje clave en la historia contemporánea de China.
El tren que circula entre Beijing y Changsha, capital
de dicha provincia, sigue siendo denominado T1.
Pero
Hunan es conocida también por sus lindas y sentimentales
jóvenes, y por sus pimientos rojos. Los platos de Hunan,
caracterizados por su sabor picante, están ya popularizados
en las grandes ciudades de todo el país.
Los
habitantes de Hunan suelen mencionar orgullosamente estos
tres aspectos. Mao Zedong escribió numerosas poesías en
alabanza al amor. Una de ellas, Felicitaciones al novio,
composición que le granjeó el respeto de los poetas chinos
contemporáneos, está dedicada a Yang Kaihui, la muchacha
hunanesa que se convirtió en su primera esposa.
Recientemente,
nuestro reportero Li Wuzhou visitó la tierra natal de
Mao Zedong, no para recoger historias de amor ni anécdotas
sobre esta insigne personalidad, ni para degustar platos
a base de pimiento, sino para conocer la Hunan de hoy.
De
zona rural atrasada a provincia turística
En
el 109 aniversario del nacimiento de Mao Zedong visitamos
una aldea montañosa de Hunan que en el pasado se caracterizaba
por el aislamiento. Hace 90 años, Mao Zedong, con su paraguas
de hule, tardó varios días en recorrer el sendero de no
menos de 100 kilómetros que conducía a Changsha, ciudad
en la que estudió y se graduó. No es de extrañar que la
abrumadora mayoría de sus paisanos nunca hubiese visitado
la “remota” capital provincial. Hoy día, ese mismo trayecto
se recorre en sólo una hora de carretera, ya que todas
las partes de Hunan están comunicadas ahora por autopistas.
En
esta aldea montañosa, donde se halla el antiguo hogar
de Mao Zedong, se ven visitantes por todas partes y el
ruido de los triquitraques encendidos para celebrar el
aniversario de su natalicio no cesa ni un momento. Tras
visitar la casa de Mao, un extranjero poco conocedor de
la historia de China publicó en la Internet un artículo
en el que decía en tono de queja: “¿Qué interés turístico
puede tener un lugar tan insignificante, tanto por sus
dimensiones como por su arquitectura?”. Tal pregunta refleja
un desconocimiento total del profundo sentimiento con
el que los chinos contemplan la figura de Mao Zedong,
el Gran Timonel que cambió el destino de China. Para los
chinos, el desplazarse hasta esta aldea es, al mismo tiempo,
un viaje turístico y una peregrinación.
No
lejos de la antigua casa de Mao, se encuentra el restaurante
de “los
Mao”,
famoso por la preparación del estofado cerdo con salsa,
plato favorito del primer Presidente de la República Popular.
Gracias a dicho establecimiento, su dueña, Tang Ruiren,
nuera de la familia Mao de 75 años, se ha hecho tan conocida
como adinerada, y entre otras cosas es propietaria de
tres automóviles.
En
el restaurante, una pequeña compañía teatral representa
ante los clientes óperas locales y en la fachada cuelga
un anuncio enorme que anima a los empresarios a convertirse
en franquiciados. Tang Ruiren introdujo del extranjero
este moderno método de colaboración comercial hace varios
años. Actualmente, la cadena de restaurantes formada por
medio de este sistema cuenta con 24 establecimientos,
varios de los cuales se encuentran en Beijing.

El Presidente Mao Charlando
campesinos en Shaoshan, lugar de su nacimiento |
Otro
ejemplo de la supremacía de la economía de mercado sobre
la ideología entre los lugareños es el Museo Conmemorativo
de Mao Zedong. En China, la mayoría de los museos conmemorativos
de personajes históricos se construyen con fondos estatales,
son de carácter no lucrativo y ceden sus beneficios al
Estado. Este museo, en cambio, ha sido construido conjuntamente
por la aldea, el restaurante de “los Mao”
y el Buró de Recursos y Materiales de Huanggang (en la
provincia de Hubei), y no sólo con un fin meramente conmemorativo,
sino también para obtener ganancias. A los siete años
de su inauguración, las inversiones hechas ya se han amortizado.
Debido
a que su orografía dificulta el desarrollo económico,
Hunan siempre ha sido una provincia agrícola atrasada.
Sin embargo, gracias a la mejora de las comunicaciones,
esa desventaja inicial se ha convertido en una de las
claves del desarrollo de su industria turística. La complejidad
topográfica se traduce en una gran diversidad de paisajes;
por otra parte, en el último siglo y medio esta provincia
ha sido la cuna de numerosas celebridades, como Zeng Guofan
,
Mao Zedong
y Liu Shaoqi ;
además, en ella conviven un buen número de etnias. Tal
riqueza paisajística, cultural y étnica ha convertido
a Hunan en una atractiva provincia turística. El año pasado,
Hunan, donde hay 16 zonas de paisajes y cinco ciudades
turísticas, recibió a más de 60 millones de visitantes.
La industria turística local ya ha proporcionado empleo
a más de 200.000 habitantes pues hay más de 290 en lo
referente a hoteles de estrellas.
La
orografía de la zona paisajística de Zhangjiajie, incluida
en el Patrimonio Natural Mundial de la UNESCO, se caracteriza
por su profusión de cumbres y valles de cuarcita. Los
numerosos hoteles, restaurantes y tiendas de souvenirs
construidos en dicha zona han sido establecidos por los
campesinos locales de acuerdo con programas gubernamentales.
Algunos de estos establecimientos han alcanzado una categoría
equivalente a la de los hoteles de estrellas.
En
Zhangjiajie visitamos el hotel Baizhangxia, propiedad
de la señora Qu Meiyun. La administración de este hotel,
lujosamente decorado y dotado de 200 habitaciones estándar,
así como de instalaciones exquisitas y completas, es comparable
a la de los hoteles de estrellas de Beijing y Shanghai.
Cuesta creer que la señora Qu fuese una simple trabajadora
del Parque de la Selva.
Oleada
de empresas privadas
A
30 kilómetros de Changsha hay dos empresas privadas de
confecciones y complementos: Sundance y Wangbuliao (inolvidable).
Luo Wenliang, dueño de Sundance, es un joven de 30 años
de estatura mediana y ojos brillantes. Distribuidor de
un pequeño taller local de confecciones, estableció su
propia empresa en 1989. Ahora sus productos (trajes y
ropa de sport) se venden en todo el país y el valor de
sus ventas anuales llega a los 200 millones de yuanes.
En
cuanto al diseño del taller y a su administración, no
se observan grandes diferencias con respecto a las empresas
de inversión mixta de Shanghai y Shenzhen. No hace mucho,
Luo Wenliang trasladó el centro de ventas a Beijing y
el centro de diseño a París. Este ambicioso joven anhela
llevar su empresa en el mercado internacional.
Luo
Meiyuan, propietaria de Wangbuliao, era una campesina
de poca instrucción cultural, pero sus modales son ahora
elegantes y habla con fe. La empresa de Luo Meiyuan, que
empezó en 1989 con una máquina de coser solamente para
mantener a su familia, cuenta actualmente con ocho líneas
de producción avanzada y más de mil trabajadores. Wangbuliao
es ya una marca con un gran prestigio nacional, tanto
es así que el director de una fábrica estatal decidió
trabajar para esta empresa.
Al
terminar la entrevista, comprobamos que los propietarios
de estas dos empresas son hermanos. Al principio administraban
una misma empresa, pero en 1993 decidieron separarse a
raíz de las divergencias surgidas en torno al modo de
gestión. “La competencia estimula el progreso. Los hechos
han venido demostrando lo acertado de nuestra decisión”,
señaló Luo Meiyuan.
No
pocos de los diputados que presentaron propuestas en la
Asamblea Popular Nacional y la Conferencia Consultiva
Política del Pueblo Chino lo hicieron en calidad de empresarios
privados. Además de esas dos empresas privadas, existen
en Hunan otras muy conocidas, como Broad Air Conditioning
y Sany. Estimuladas por el Gobierno, las empresas privadas
están experimentando un desarrollo vertiginoso. Las empresas
individuales y privadas de Hunan, cuyo número supera el
millón, emplean a 2,5 millones de personas y se han convertido
en pilares de las finanzas locales.
Zonas
rurales prósperas
Circulando
por cualquiera de las autopistas de Hunan, suelen verse
las blancas casas de los campesinos, vallas publicitarias
y anuncios de China Telecom. Todo ello da la sensación
de que la modernización, la información y la economía
de mercado ya se han abierto camino en las zonas rurales
de esta provincia del interior de China.
Mao
Zedong señaló en una ocasión que el mayor problema que
afrontaba nuestro país era el del campesinado. Transcurrido
más de medio siglo, los dirigentes chinos siguen enfrentándose
con este problema de difícil resolución: además de ser
demasiado numerosa (900 millones de entre una población
total de 1.300 millones), la población campesina tiene
un nivel educacional bajo. Al cubrir información en una
provincia agrícola tan grande como Hunan, las zonas rurales
no pueden quedar excluidas.
Visitamos
el Grupo Cría Aiping, una moderna granja automatizada
con capacidad para 5.000 cerdos, situada en el distrito
de Hengdong. La piscifactoría que hay junto a la granja
aprovecha sus desperdicios, formando una cadena biológica
no contaminante.
Siguiendo
los cursos a distancia de la Universidad de Agronomía,
Liu Aiping, director de la granja, se ha especializado
en piensos compuestos, medicina preventiva y la mejora
de las razas porcinas. Su granja, cuyo capital supera
los 10 millones de yuanes, ha ayudado a más de 300 familias
campesinas a mejorar su situación económica mediante la
cría industrializada de cerdos.
Esta
modalidad de desarrollo consistente en que las “compañías
contratan a familias campesinas” fue propuesta por el
anterior Primer Ministro Zhu Rongji. Tal tipo de empresas
agrícolas, cada vez más numerosas en Hunan, funcionan
como verdaderas industrias y sirven de enlace entre el
mercado y los campesinos. Las principales actividades
a las que se dedican son el procesamiento de productos
agrícolas y la cría de pollos, vacas de carne, peces y
camarones.
Visitamos
además una villa vacacional situada en Yeyahu (lago de
los patos silvestres). Este lago rodeado de montañas está
salpicado de embarcaciones de recreo. Hay turistas pescando
o bebiendo vino amarillo casero para acompañar los platos
de sabor local en algún restaurante de la orilla.
Nos
dijeron que esta villa es en realidad un criadero de animales
especiales. Luo Guohua, el promotor de la villa, se dedicaba
a la piscicultura. Más tarde, comenzó a criar animales
decorativos y de carne.
La
estructura industrial de las zonas rurales de Hunan es
muy compleja. Aparte de la modalidad de que las “compañías
contratan a familias campesinas”, seis millones de campesinos
jóvenes trabajan fuera de su provincia natal. Los ancianos
labran pequeñas parcelas con aperos muy sencillos, mientras
que las mujeres cuidan de los cultivos de valor industrial
o trabajan en las empresas cercanas.
Así
en las zonas rurales de Hunan, más de la mitad de los
ingresos proviene de las industrias no agrícolas, lo que
ha permitido a una tercera parte de las familias campesinas
alcanzar un nivel de vida modestamente acomodado. El 5
por ciento de los campesinos siguen siendo pobres, pero
ese porcentaje es una cuarta parte del de hace 10 años.
En comparación con otras provincias del interior del país,
Hunan está experimentando un desarrollo relativamente
rápido.
Como
sucede en otras regiones, el desarrollo de las zonas rurales
de Hunan se ve dificultado por la deficiencia de sus comunicaciones
y condiciones sanitarias. Las viviendas se construyen
en laderas y están comunicadas por caminos sin pavimentar,
por lo que cuando llueve resulta difícil salir. Además,
dos tercios de las viviendas campesinas no tienen cuarto
de baño ni servicios.
La
problemática del campo no se limita a los aspectos arriba
mencionados. Según los economistas, el reajuste de la
estructura de la producción agrícola y el aumento de los
ingresos de los campesinos constituyen objetivos por alcanzar
a largo plazo. Al mismo tiempo, la reducción de las cargas
tributarias que soportan los campesinos reviste suma importancia.