JUNIO 2003


Amplias perspectivas de cooperación entre China y España


Entrevista de la corresponsal de la Radio Internacional de China con Rodrigo Rato, Vicepresidente Segundo del gobierno y Ministro de Economía español

Entrevista concedida en España por don Rodrigo Rato, Vicepresidente Segundo del Gobierno y Ministro de Economía español, a Zhang Qin, escritora y colaboradora de prensa.

Pregunta: Buenas tardes, señor Ministro. Ante todo le doy las gracias por concederme esta entrevista. Usted ha estado en China en varias ocasiones. ¿Podría decirme cuántas veces y en qué fechas?

Respuesta: En los últimos seis años he tenido la oportunidad de visitar China en al menos seis ocasiones. Me parece un país fascinante en muchos aspectos. Las últimas tres o cuatro veces fueron en el otoño del 2000, con motivo de la Expohábitat de Shanghai; en el 2001, participé en el Foro de Inversiones de Guangdong; y en el 2002 viajé a China en dos ocasiones: una en mayo, con motivo de la presentación del euro en la Bolsa de Shanghai; y otra en octubre, para inaugurar el Encuentro Empresarial que celebramos en Beijing, donde cerca de 100 empresarios españoles y medio millar de empresarios chinos tuvieron la oportunidad de incrementar el conocimiento mutuo de ambas economías y de intercambiar oportunidades de negocio interesantes para ambos países.

P: Ahora que acaba de regresar de China, nos gustaría saber qué diferencias ha notado entre la China del 2002 y la de antes. ¿Cómo ve las relaciones comerciales entre España y China?

R: Es evidente que China es un país con un gran dinamismo e inmerso en un proceso de profundas transformaciones, lo que hace que un año suponga un lapso de tiempo importante. Creo que el mundo está muy pendiente de cómo se va desarrollando el proceso de integración del país en la economía y el panorama político internacional. Desde mi última visita, observo que el acceso de China a la OMC (Organización Mundial del Comercio) ha incrementado aún más el interés que suscita este país y la velocidad de sus transformaciones, muy vinculadas con los procesos de apertura de la economía. Creo que es un momento óptimo para profundizar en las relaciones económicas y comerciales entre los dos países, las cuales, a pesar de haber ido creciendo notablemente en los últimos años, adolecen todavía del alejamiento histórico de muchos años.

P: Esta vez fue a China en compañía de un nutrido grupo de empresarios españoles para estudiar el mercado chino y establecer relaciones con sus homólogos chinos. ¿Puede hablarse de éxito sin precedentes?

R: El objetivo del Encuentro Empresarial era posibilitar que empresarios de ambos países tuvieran la oportunidad de aumentar el conocimiento mutuo de ambas economías y, sobre todo, que se sentaran a intercambiar oportunidades de negocio concretas sobre sectores concretos y sobre proyectos de interés mutuo. En este sentido, el Encuentro ha sido un éxito y así lo han reconocido al menos los empresarios españoles que asistieron al mismo. Hoy hay empresas españolas y empresas chinas que están estudiando las operaciones económicas y comerciales que se discutieron en esa reunión, y estoy convencido de que, tras el análisis empresarial, iremos viendo con el tiempo como aquéllas se materializan en proyectos concretos.

P: En China se han establecido con éxito varias compañías españolas muy conocidas, entre ellas Cola-Cao, Chupa-Chups, Alsa y Telefónica. Pero seguramente hay otras de gran envergadura que desconocemos. ¿Podría decirnos cuáles son?

R: China está en la agenda de muchas de las grandes empresas españolas y existen ya más de 160 empresas de distintos sectores y tamaños presentes en China. Sin embargo, esta presencia es todavía claramente insuficiente. Aspiramos a que los grandes grupos empresariales españoles participen en el proceso de desarrollo chino. En ese sentido, hay perspectivas favorables para empresas tan importantes como Dragados o Técnicas Reunidas, entre otras.

P: Se dice que la cadena de supermercados Día tiene previsto abrir establecimientos en las grandes ciudades chinas. ¿Puede confirmárnoslo?

R: Como ya he comentado, China es un mercado muy interesante para las empresas. No obstante, las decisiones estratégicas corresponden a las compañías y no a la Administración.  A los gobiernos nos corresponde establecer las condiciones generales que permitan favorecer la internacionalización de nuestras empresas y esto es lo que venimos haciendo.

P: China ha abierto sus puertas al exterior, dando con ello grandes facilidades a los inversores y comerciantes extranjeros que deseen realizar negocios con ella. ¿Cree usted que todavía existen algunos apartados que hace falta reforzar para que tales relaciones se desarrollen con fluidez?

R: Efectivamente, en los últimos años China ha hecho grandes esfuerzos en su apertura y transformación económica, esfuerzos refrendados de manera contundente por su acceso a la OMC. Pero un proceso de modernización y transformación económica como el chino no es una labor que se defina fácilmente en el tiempo. En efecto, todavía quedan muchos esfuerzos por realizar para integrar plenamente a China en la economía mundial, algo de lo que son perfectamente conscientes las autoridades chinas y en lo que están trabajando. Es necesario tanto desarrollar los compromisos suscritos con la OMC como profundizar en el marco jurídico y regulador,  con el fin de asegurar un entorno propicio y homologable para el desarrollo de los negocios y la actividad privada.

P: Desde enero hasta agosto del 2002 la balanza comercial entre España y China alcanzó un volumen considerable. ¿Qué sectores han sido los mayores exportadores?

R: Según nuestras estadísticas, en el 2002 la exportación española a China aumentó un 22,9%, representando entre enero y agosto un total de 494 millones de dólares. La importación española de China ha aumentado en un 6,6%, representando en ese mismo período un volumen de 3.533 millones de dólares. Por tanto, el total de los intercambios comerciales entre España y China está entorno a los 4.000 millones de dólares.

Por sectores, nuestras exportaciones más importantes son los equipos industriales (20%), el material eléctrico (16%), los productos químicos (12%), la piedra natural y los componentes de automoción.

Nuestras importaciones de China más importantes corresponden a los siguientes sectores: los materiales químicos y los eléctricos (14%), las prendas de vestir (13%), los juguetes (8%) y los equipos industriales.

P: Tras la incorporación de China a las finanzas mundiales, ¿en que áreas comerciales planea España incrementar sus actividades?

R: El acceso de China a la economía mundial abre oportunidades de negocio en prácticamente todas las áreas y sectores. Serán las empresas las que identifiquen sus posibilidades de negocio y cooperación. No obstante, es evidente que hay una serie de sectores en los que España cuenta con experiencia y tecnologías punteras, y en los que nuestras empresas son sin duda muy competitivas internacionalmente. Este es el caso, entre otros, del medio ambiente, los transportes ferroviarios, los servicios para colectividades urbanas, las máquinas herramientas, los bienes de consumo, el turismo, etcétera.

P: Hace poco, el periódico El País comentó que los chinos de hoy tienen más facilidades para viajar al extranjero. Es posible que anualmente visiten España 400.000 turistas chinos. El Ministerio que usted dirige, ¿contempla el diseño de algún mecanismo para concretar dicha posibilidad?

R: En sus previsiones a largo plazo, la Organización Mundial de Turismo señala que en la próxima década China será líder mundial del turismo. Efectivamente, el interés de los ciudadanos por un mayor conocimiento mutuo hace pensar en un crecimiento notable de los flujos turísticos entre ambos países. Consciente de esta realidad, España ha enviado a China a responsables de turismo para abrir una Oficina Oficial de Turismo y, al mismo tiempo, estamos avanzando en las negociaciones con las autoridades para establecer mecanismos, como el ADS, que permitan aumentar el turismo de ciudadanos chinos en nuestro país.

P: Por último, China ha entrado en la era informática y electrónica con gran ímpetu y la relación calidad-precio de sus productos es muy competitiva. ¿Qué trato arancelario y qué limitaciones se aplicarán a la exportación de estos productos a España?

R: En el campo de la electrónica y la informática sus productos están ya muy presentes en España y en el mundo en general. El trato arancelario y comercial de estos productos no lo define España, sino que es objeto de negociaciones entre la Unión Europea y las autoridades chinas. Más aún, desde el acceso de China a la OMC estas cuestiones se tratan en un marco multilateral que trata precisamente de asegurar unas reglas justas que garanticen el crecimiento del comercio internacional.

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