Ban
Chao y sus hermanos
EL
año 73, tuvo lugar en Xinjiang un estremecedor acontecimiento:
el asalto de Ban Chao (32-102) al alojamiento de los enviados
de los xiongnu.
Ban
Chao fue uno de los guerreros más afamados durante el reinado
del emperador Ming Di de la dinastía Han del Este, que gobernó
del año 58 al 75. Como enviado encargado de establecer contacto
con los reinos de la Región Occidental (nombre con el que en
la antigüedad se designaba el actual territorio de Xinjiang
y el situado al oeste del mismo) y de estudiar la posibilidad
de aliarse con los xiongnu,
el año 73 Ban Chao partió de Chang´an, la entonces capital,
a la cabeza de un grupo de 36 personas. La comitiva llegó primero
a Shanshan, gran reino de la Región Occidental y paso obligado
para continuar el viaje hacia el Oeste. Se trataba de un reino
de importancia estratégica. Si la dinastía Han conseguía establecer
buenas relaciones con él, lograría abrir una gran brecha en
el dominio que los xiongnu
ejercían
sobre dicha región. Al principio, el rey de Shanshan recibió
dignamente a los miembros de la embajada y dispuso que fuesen
tratados con honor y deferencia, llegando incluso a saludarlos
personalmente. Sin embargo, pasados unos días, la atmósfera
se enfrió, cosa que hizo recelar a Ban Chao. Éste, dirigiéndose
entonces a sus compañeros, les dijo: “¿Qué significará este
enfriamiento?”. Ellos lo atribuyeron a que su permanencia en
Shanshan ya se había prolongado demasiado. Pero Ban Chao no
se mostró de acuerdo con esta opinión y dijo: “Es muy posible
que hayan llegado también los enviados de los xiongnu
para
obligar al rey de Shanshan a tratarnos fríamente”. Entonces
Ban Chao hizo llamar a los shanshaneses que los atendían con
el propósito de averiguar la verdad y comprobó que su presentimiento
era fundado. Decidió entonces efectuar un asalto nocturno al
alojamiento de los enciados de los xiongnu
para que el rey de Shanshan rompiera con ellos y se aliara con
la dinastía Han.
La
inteligencia y la audacia de Ban Chao tenían mucho que ver con
la educación recibida desde la infancia en el seno de su familia.
Su padre, Ban Biao (3-54), y su hermano mayor, Ban Gu (32-92),
fueron historiadores de renombre; Ban Zhao (?40-120), su hermana,
sobresalía en el cutivo de la historia y la literatura, y ayudaba
a Ban Gu a redactar libros de historia. En una palabra, toda
su familia conocía perfectamente la situación política, económica
y geográfica de los xiongnu
y de los reinos de la Región Occidental. Basándose en tales
conocimientos, propuso ante la corte la adopción de ciertas
medidas políticas para con esos reinos. Por otro lado, desde
su adolescencia Ban Chao tuvo altas aspiraciones. Tuvo que trabajar
de escribano debido a la temprana muerte de su padre y al escaso
sueldo de su hermano mayor. La monotonía de su actividad como
escribano le impedía llegar a cristalizar sus ambiciones. Un
buen día arrojó el pincel al suelo y decidió seguir el ejemplo
de Zhang Qian (?-?114 a.n.e.) y de Fu Jiezi (?-?65 a.n.e.),
quienes se habían distinguido por su contribución al mantenimiento
de buenas relaciones con la Región Occidental. Más tarde se
le presentó la oportunidad de ser promovido al cargo de oficial
bajo el mando del general Dou Gu (?-86), con el que obtuvo sonoras
victorias en la guerra contra los xiongnu.
Ban Chao
hizo dos viajes a la Región Occidental, donde permaneció 31
años, siéndole imposible regresar al interior antes de cumplir
los 71.
Ban Chao
se llevaba muy bien con sus hermanos, que vivían muy unidos.
Cierta vez, su hermano mayor fue injustamente acusado de pasar
por alto la ley, pues estaba escribiendo un libro “prohibido”.
Como resultado de ello fue encarcelado y sus manuscritos fueron
confiscados. Ban Chao se presentó ante el emperador y le explicó
los motivos justos y sinceros por los que su hermano trabajaba.
El emperador leyó los borradores del libro y no sólo no encontró
una sola palabra en agravio de la corte, sino que se mostró
admirado del talento del historiador, al que nombró funcionario
del archivo y la biblioteca de la corte. La grave enfermedad
de la que padecía Ban Chao se recrudeció en su vejez, avivando
su deseo de regresar al interior para someterse a una cura.
Escribió varias cartas al emperador sin obtener siquiera una
respuesta. Su hermana redactó una carta llena de sentimientos
para que el emperador tomara en cuenta las hazañas y la debilidad
física de su hermano Ban Chao y le permitiera reunirse con la
familia. El emperador, conmovido, dictó entonces la orden de
llamar a Ban Chao para que regresara al interior. Esta armonía
y solidaridad fraternales fueron otras de las virtudes que permitieron
a los Ban destacar en los terrenos político y académico.