
Los
comentarios sobre el mercado de valores del economista Wu
Jinglian suelen desatar polémica |
Wu
Jinglian: una voz que hay que escuchar
Por
XI WEN
Durante las “dos reuniones” recién celebradas,
Wu Jinglian se ha convertido en un “personaje foco de atención”.
Con la franqueza que lo caracteriza, Wu echó un jarro de agua
fría sobre el agitado mercado bursátil chino y criticó severamente
las falsedades, tan perjudiciales para la nación y el pueblo,
en las que han incurrido algunas empresas. Por otra parte, manifestó
su pesimismo con respecto a los resultados de dicho mercado en
el presente año.
Poco después de pronunciar estas palabras, numerosos
comentaristas bursátiles, gerentes de bolsas y expertos dejaron
oír sus réplicas. El día en que Wu pronunció este discurso, la
línea directa de consultas de la Televisión de Beijing se mantuvo
permanentemente ocupada hasta altas horas de la noche. Hace unos
días, el mercado bursátil sufrió una caída de más de 20 puntos.
Ya es la tercera vez que las palabras de Wu
producen una importante caída del mercado de valores. La primera
fue en febrero del 2001, momento en que criticó la situación de
este mercado; la segunda fue el año pasado, cuando mientras el
mercado iba subiendo, aconsejó discretamente a los accionistas
que tuvieran cuidado. Los hechos vinieron a darle la razón.
No es de extrañar que haya quienes se quejen
de él, arguyendo que dice palabras inconvenientes en ocasiones
inoportunas; algunos han llegado hasta a insultarlo; y para otros,
se trata de una persona extremista y poco profesional. Como a
Wu le gusta repetir: “Prestar atención a la imparcialidad social
y al destino del pueblo es tarea de los economistas”.

Wu,
Jinglian, miembro de la CCPPCh, respondiendo a las preguntas
de los periodistas durante una conferencia de prensa celebrada
en Beijing |
En los círculos económicos chinos, se le conoce
como “la voz de la conciencia”. En el 2000, una revista china
publicó un artículo donde se revelaban las maquinaciones urdidas
con los fondos. Este artículo obligó a diez compañías de fondos
a hacer una solemne declaración pública en la que afirmaban que
dicha información era una calumnia. Mientras muchos especialistas
callaban, Wu tomó la decisión de apoyar a la revista.
Poniéndose en el lugar de los medianos y pequeños
accionistas, Wu Jinglian advierte a los ciudadanos que en el mercado
bursátil chino hay una gran burbuja, clama por fortalecer la administración
y propone siempre un examen completo de las reglas que discriminan
a las empresas no estatales. Por otro lado, sugiere que se endurezcan
las penas para los casos de incumplimiento de promesas y que se
refuercen las inversiones del pueblo. Cuando la fiebre de las
transacciones bursátiles se extiende por el país, Wu dice tranquilamente:
“Esto no es normal y muestra que no ofrecemos ni buenas oportunidades
ni un buen ambiente de inversión".
Cuando alguien le dice que su boca habla para
las orejas de los directores, Wu señala que sus pies siempre están
entre la gente del pueblo. En los años 2001 y 2002, este anciano
septuagenario fue elegido dos veces “Personaje del Año de la Economía
China”.
Sus previsiones económicas y su perspicacia
son admirables. Entre finales de la década de 1980 y principios
de la de 1990, Wu formuló su teoría sobre la economía de mercando.
Hasta la segunda mitad de 1991, momento en que apareció con la
firma añadida del director y redactor general de la Editorial
Economía y Finanzas de China, ninguna editorial se había atrevido
a publicar su libro Comentarios sobre el sistema del mercado
competitivo, escrito en 1989. La publicación de esta obra
coincidió con la gira de inspección del sur realizada por Deng
Xiaoping, quien confirmó la teoría de Wu. En apenas un mes, se
agotaron los 7.000 ejemplares de la primera edición. Posteriormente,
obtuvo el premio Libros Chinos y en 1998 su obra fue designada
una de las diez más influyentes en la construcción de la economía
china. En la XIV Conferencia del PCCh, el objetivo de hacer una
transición hacia la economía de mercando fue incluido en los documentos
gubernamentales. Hoy en día, la meta básica de la reforma se ha
convertido en la idea rectora de las transformaciones de la economía
china. Wu es considerado una “persona con la energía necesaria
para impulsar la economía china”.

El
mercado de valores cambia con tanta rapidez que muchas veces
los accionistas no saben cómo reaccionar |
Lo verdad es que este especialista bajito tiene
enorme influencia en el terreno económico. Su madre era propietaria
de un grupo periodístico. Tras la liberación del PCCh, su madre
entregó voluntariamente todas sus propiedades al Gobierno. Hay
quienes le dicen que según las correspondientes políticas y leyes
tiene derecho a reclamar las propiedades entregadas. Pero él ha
renunciado a ese derecho.
En la vida cotidiana, Wu se muestra como una
persona seria y sencilla. Le encantan todas las cosas modernas,
como las cámaras digitales y la navegación por Internet. Wu tiene
dos aficiones: la música clásica (más Mozart que Beethoven) y
la lectura. Como nos explicó: “Nuestra profesión nos obliga a
enzarzarnos en discusiones interminables. La música de Beethoven
realza este ambiente, mientras que la de Mozart lo suaviza".
La casa de Wu está llena de libros. A partir
de las 12 de la noche, empieza a leer y a tomar notas tranquilamente,
libre ya de las visitas y de las molestias de las llamadas. Wu
siempre indica modestamente: “Me siento presionado por esta situación.
A veces no me siento capaz de hacer mi trabajo. Tengo que esforzarme
por mantenerme al paso de esta sociedad”.
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