Zhu
Rongji a los ojos de los chinos
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Empieza
la I Sesión de la X Asamblea Popular Nacional de China |
-- En los últimos años, Zhu Rongji se ha granjeado un amplio reconocimiento
por sus sobresalientes logros administrativos. Su peculiar carisma
personal ha dejado una profunda huella en las masas populares
de China. En la I Sesión de la X Asamblea Popular Nacional,
que se celebra este mes en Beijing, Zhu, cumpliendo sus funciones
de Primer Ministro, ha presentado su último informe
sobre la labor del gobierno.
"Soy huérfano desde que siendo niño perdí
a mis padres, por lo que no temo quedar mal con alguien",
así habló Zhu Rongji en su discurso de investidura cuando hace
10 años fue elegido alcalde de Shanghai. Estas palabras no sólo
sorprendieron a los shanghaineses, que no son precisamente dados
a los asuntos políticos, sino que hicieron que mucha otra gente
le comprendiera. Un estudiante de secundaria que había escuchado
su discurso de investidura le escribió estas palabras: "Su
sincero discurso televisado me fascinó profundamente. Si yo
fuera diputado a la asamblea popular municipal, votaría por
usted sólo por esto. El pueblo shanghainés, que lo ha elegido
como alcalde, no sólo admira sus valerosas palabras, sino que
valora la convicción y la determinación de gobernar bien Shanghai
que refleja su discurso".
Lo más inolvidable para el pueblo chino son
tal vez las conmovedoras palabras pronunciadas por Zhu en la
conferencia de prensa celebrada tras ser elegido Primer Ministro
(1998): “No me detengo cuando avanzo por el camino, ni me dejo
arredrar por las preocupaciones, ya sea frente a un terreno
minado o a un abismo de cien mil pies”. Shuang Xiuqin, una jubilada
que tiene presente aquella conferencia de prensa televisada,
dijo: "Desde entonces, tuve la convicción de que Zhu Rongji
podría acometer grandes empresas y hacer todo en bien del pueblo.
En los últimos años, Zhu ha hecho muchas cosas concretas por
nosotros. Ha resuelto muchos problemas, como la aplicación del
sistema de seguridad social y la fijación del nivel de vida
mínimo, todo lo cual nos ha ayudado mucho”.
Su mentalidad económica es admirada por muchos
ciudadanos. Al inicio de su mandato, los medios informativos
de Hong Kong le definieron más de una vez como sobresaliente
economista que conoce el mercado de Occidente y que ejercerá
una influencia trascendental en el desarrollo económico de China,
en razón de su bien definida personalidad, lucidez y espíritu
creativo. Li Qiang, funcionario de la Comisión de Economía y
Comercio de Beijing, tiene a Zhu en alta consideración: "Zhu
Rongji es un dirigente gubernamental especializado; es un experto
que actúa según rigurosas reglas y con mucha eficiencia. Las
hazañas logradas por él en este período de gobierno, con estilo
de trabajo realista, son sobresalientes. Aunque no estoy en
condiciones de evaluar de manera acertada la política económica
del gobierno, a juzgar por el constante fortalecimiento del
poderío integral del país y la constante elevación del nivel
de vida del pueblo, Zhu Ronji debe de ser un especialista en
este aspecto con una dilatada experiencia en el terreno de la
administración económica. Me parece que éste puede ser el rumbo
de desarrollo adecuado para los futuros funcionarios del gobierno".
Para la gente común, lo más atractivo de Zhu
es su peculiar carisma personal. Li Zhiping, gerente general
de la Corporación Ltda. de Ciencia y Tecnología Xinmin'an de
Beijing, cursó estudios durante 1984 y 2001 en el Instituto
de Administración Económica de la Universidad de Tsinghua, cuando
Zhu se desempeñaba como rector. Al escuchar por primera vez
la conferencia de Zhu, no pudo ocultar su gran admiración hacia
él: "Todos nosotros le admiramos mucho, no por su alto
rango, sino por su peculiar temperamento. Habla en forma muy
ordenada y sistemática con una mente muy lúcida. Enumera con
fluidez las cifras económicas sin pensar. Según los profesores,
el rector Zhu pronuncia discursos sin redactar el borrador de
antemano; le basta con saber la duración de su discurso".
A los ojos de Li Zhiping, Zhu Rongji es muy
competente, tiene notable elocuencia y es una persona que toca
de pies en el suelo. La Corporación de Relojes de Chongqing
tenía a un empleado cursando un posgrado en el Instituto. Según
las estipulaciones, dicha entidad debía seguir pagándole el
salario, pero escudándose en que el susodicho se dedicaba a
los estudios por completo y estaba totalmente separado del trabajo,
la entidad rehusó hacerlo. Sin otra alternativa, el estudiante
escribió al rector Zhu: "Sólo quiero contarle lo que sucede,
sin abrigar esperanzas de que Ud. pueda ayudarme, porque no
está a su alcance resolver este tipo de cosas". Al leer
la carta, Zhu manifestó en una reunión de estudiantes: "Pienso
que puedo ayudarle en este asunto". Más tarde, discutió
con personalidades de Chongqing al respecto y finalmente logró
resolver este asunto.
Para Zhang Xiaoyong, redactor del Diannao
Shangbao (Periódico Comercial de Computación), lo que más le
impresionó de Zhu fue su severidad: "Zhu tiene las cejas
parecidas a dos espadas y un semblante muy majestuoso. A simple
vista, uno se da cuenta de que es una persona atrevida. Es realmente
descomunal la valentía demostrada por él al denunciar la corrupción,
la reforma organizativa y la transformación de las empresas
estatales. Creo que puede desempeñar un papel como modelo para
los futuros dirigentes gubernamentales".
(De Beijing Informa)