La
democratización de la APN
Por
nuestra reportera SHEN HONGLEI
A medida que los diputados exponen
sus mociones, cada vez son más quienes consideran que la APN
(Asamblea Popular de China) ya no es un “sello de goma”, sino
un “sello de acero”. En una de las reuniones de diputados de
Beijing celebrada en el Centro de Conferencias Cinco Anillos,
en el norte de la capital, escuché palabras pronunciadas con
gran claridad, como las del señor Duan Bingren, miembro del
Comité de Economía y Finanzas de la IX APN, recientemente elegido
vicepresidente del Comité Permanente de la APN.
Duan propuso que, en el Informe
sobre el Trabajo Financiero del Gobierno, no se utilice la palabra
“saltar” para referirse a la rapidez del desarrollo económico,
ya que a su parecer recuerda demasiado al “Gran Salto Adelante”,
época en la que el país cayó en el vicio de la exageración;
también rechazó el uso de la expresión “estabilizar el sistema
de los incrementos financieros”, que calificó de huera, ya que
es muy natural que el crecimiento económico produzca un aumento
de los ingresos financieros. Duan explicó que antes de plantear
estas sugerencias había reflexionado largamente, dado que tales
formas de expresarse llevan tanto tiempo siendo utilizadas que
se han convertido en habituales. Finalmente, tomó la decisión
de explicar por qué no le parecen adecuadas.
Asimismo, Duan aportó una serie
de datos y números para demostrar que sí existe una gran escasez
en la proporción de recursos de China.
Otros diputados también pronunciaron
palabras tan francas como perspicaces, lo que demuestra claramente
que en la APN impera una atmósfera cada vez más democrática.