ABRIL 2003

 

 

 

 

 

 

 

 


La misteriosa Lianyungang

Por QIAN CHUNYUAN, GONG MING y ZHANG SHUPING

Retrato de Ling Huiping, mujer de la dinastía Han cuya momia fue hallada en Lianyungang

En julio del año 2002, un grupo de arqueólogos que excavaba una tumba de la dinastía Han de más de 2.000 años de antigüedad situada en Lianyungang, ciudad costera de la provincia oriental  de Jiangsu, descubrió inesperadamente la momia de una mujer llamada Lin Huiping, cuyo perfecto estado de conservación era comparable a la de una mujer llamada Xinzhui exhumada en Mawangdui (Changsha). Pero lo más sorprendente es que esta momia estaba completamente empapada, por lo que los arqueólogos consideraron que su excelente estado de conservación era un “milagro”. Los mismos especialistas que compusieron el rostro de la momia de Mawangdui restauraron con igual éxito el de la desenterrada en Lianyungang.

Al cabo de 2.000 años, Lin Huiping ha convertido su pueblo natal en un famoso destino turístico que despierta gran interés tanto dentro como fuera de China. Por otra parte, el hallazgo de su momia ha suscitado un acalorado debate entre los arqueólogos y el sector turístico.

Situada en el extremo este de la segunda línea férrea transcontinental euroasiática, Lianyungang no sólo cuenta con una antigua belleza, sino con numerosas reliquias históricas. Al llegar a Lianyungang, resulta evidente que esta linda ciudad litoral vive impulsada por un vigoroso espíritu cultural.

Un “libro oriental descendido del cielo”

Dibujos grabados en las rocas de la montaña de Jinping

Hace alrededor de 7.000, lo que hoy es Lianyungang estaba poblado por los  dongyishaohao , una tribu cuyo tótem era un pájaro. Fueron precisamente miembros de esta tribu quienes cincelaron en las rocas de la montaña de Jinping los dibujos más antiguos descubiertos hasta la fecha en China.

Tallados en una roca negra y brillante de 22 metros de largo y 15 metros de ancho, estos dibujos forman tres grupos. En uno de ellos, de 6,23 metros de largo, están grabados de arriba abajo el sol, la luna y varias estrellas, formando una especie de luminosa galaxia. Tres cortas líneas lo dividen en cuatro partes que representan los cambios y el significado de la nebulosa. El centro de los tres luminosos soles, dos de ellos con 24 rayos y uno con 13, constituyen los vértices de un triángulo equilátero. Esta disposición tenía por objetivo determinar la fecha de los solsticios de invierno y verano. En ese mismo grupo se aprecia una veta que señala directamente al altar central de los sacrificios, que según las investigaciones coincide exactamente con un meridiano. En opinión de los especialistas, estos dibujos constituyen el primer mapa astronómico trazado en nuestro país. Los frotados obtenidos de estos dibujos se exponen en el Observatorio de Beijing y sus modelos se mostraron en la Exposición de Arqueología Internacional en Bélgica.

La roca del mono

A sólo cuatro kilómetros del centro urbano de Lianyungang se encuentran las estatuas budistas cinceladas en las rocas del monte Kongwang, que junto con los dibujos de la montaña de Jinping constituyen las joyas más valiosas de la antigua civilización de esta zona. En el monte Kongwang, muy conocido por Confucio, se levanta el convento de Longdong, construido hace 2.500 años. Las estatuas budistas, catalogadas como  reliquias culturales de nivel nacional, están 200 metros al oeste del convento.

En una pared rocosa de 17 metros de largo y 8 metros de alto hay talladas más de 100 estatuas. La mayor de ellas mide 1,54 metros de altura y la menor sólo 10 centímetros. Se trata de las estatuas budistas talladas en roca más antiguas de China, puesto que anteceden en 200 años a las de las cuevas de Dunhuang, lo que aporta una firme prueba de que el budismo entró en nuestro país por la costa este.

Son muchos los personajes célebres que han dejado huellas de su paso por este lugar. En cumplimiento de una orden del emperador Qin Shihuang, de aquí zarpó Xufu rumbo a Japón en busca del elíxir de la inmortalidad encabezando una expedición formada por tres mil muchachos y muchachas vírgenes. Y fue la montaña de Kongwang la que ascendió Kongzi, fundador de Confucianismo. En su cima, los escultores contemporáneos grabaron las esculturas de este gran maestro y de sus discípulos.

Una montaña misteriosa

Lianyungang también es conocida por  Peregrinación al oeste , una de las cuatro novelas clásicas chinas, obra de Wu Chengen. El Rey Mono, su protagonista, es un personaje muy popular en China. Sus facultades sobrenaturales le permiten dar una voltereta de 108.000  li  (dos  li  equivalen a un kilómetro) sosteniendo su bastón dorado de 13, 5000  jin  (dos  jin  equivalen a un kilo). Rebelde de pies a cabeza, el Rey Mono está a punto de derribar el trono del Emperador de Jade; pero es también quien somete a los espíritus malignos y domeña a los demonios, erigiéndose en fiel protector del monje Tang, que peregrina al oeste en busca de las sutras. Después de experimentar 81 adversidades, el Rey Mono logra finalmente alcanzar la iluminación. Pues bien, el pueblo natal de este popular personaje está en la montaña de Huaguo (flores y frutas), que se levanta a sólo 7 kilómetros de la ciudad de Lianyungang. Hace más de 400 años, alrededor de la cordillera de Yuntai, de la que forma parte la montaña de Huaguo, se extendía el vasto océano. Wu Chengen llegó a Lianyungang en barco y subió varias veces a la montaña de Huaguo. Sus misteriosos árboles, extrañas rocas, antiguos templos y arcanas cuevas despertaron su imaginación y escribió la famosa novela clásica  Peregrinación al oeste . Visitar esta montaña es como leer de nuevo la novela.

En la cumbre de Yunü (chica de jade), la más alta de la provincia de Jiangsu, se yergue una enorme roca de 5 metros de alto y 7 metros de ancho con un gran grieta, en cuyo interior hay una piedra de forma elíptica, que parece estar suspendida en el aire y amenazar con partirla en dos.

En la montaña de Huaguo hay 72 cuevas, entre las que destaca la de Shuilian (cortina de agua), que debe este nombre al hecho de que su entrada se halla oculta tras una catarata. En su interior hay un manantial que fluye a lo largo de todo el año conocido como “manantial de la inteligencia”. Se dice que este manantial conduce directamente al Palacio Cristalino del Rey Dragón del Mar Oriental. También se le llama “ojo del mar”, puesto que es por ahí por donde pasó el Rey Mono para hacerse con la misteriosa aguja de dicho mar.

En Huaguo hay asimismo numerosas rocas cuyas llamativas formas recuerdan a personajes de la célebre novela de Wu Chengen. Por ejemplo, en la terraza del Palacio de Linggong hay una roca que parece un monje budista con su gorro y su collar, y que hace un gesto que evoca la figura del monje Tang. Otras rocas recuerdan a otros personajes destacados, como el cebado cerdo Bajie y el monje Sha. Antes de ir a la montaña de Huaguo es recomendable leer  Peregrinación al oeste , obra traducida a diversas lenguas.

En esta montaña hay otros lugares de interés, como el Palacio Sanyuan, construido hace más de 1.500 años; las estatuas consagradas de la familia del monje Tang; y la pagoda del emperador Ayu, de 40 metros de alto. Construida en la dinastía Song, esta pagoda salió indemne de un terremoto de 8,5 grados en la escala de Richter.

El encanto de las montañas y del mar

Lianyungang es una bella ciudad litoral. Ubicada en la parte central de la larga línea costera china, se extiende entre el Mar Amarillo y la cordillera de Yuntai. Los encantos con los que la pródiga naturaleza la ha obsequiado atraen a numerosos visitantes chinos y extranjeros.

Además de las montañas de Huaguo, Jinping y Kongwang, en la cordillera de Yuntai se encuentran Donglei y la Costa de la Pesca. En Donglei puede admirarse un impresionante mar de rocas. En primavera no hay que dejar de visitar el templo taoísta de Yanfu para contemplar las flores de sus dos magnolios milenarios. La Costa de la Pesca, conocida por su bella conjunción de montañas y aguas, recibe el elogioso sobrenombre de “la Zhangjiajie de la provincia de Jiangsu”.

La playa de Sumawan

Tras haber ascendido a las montañas, el visitante puede hacerse a la mar. La playa de Sumawan está en Liandao, la mayor isla de la provincia de Jiangsu. Su malecón de 6.700 metros, el más largo de China, enlaza dicha isla con la zona urbana de Lianyungang. Situada entre fascinantes montañas y el mar, esta isla cuenta con una de las mejores estaciones de veraneo del país y con reservas naturales de nivel nacional. El verano es la mejor época para nadar y contemplar el mar y la salida del sol en esta isla.

En los últimos años Lianyungang vienen organizado varias campañas turísticas, entre ellas el verano de Lianyungang, que se celebra todos los meses de junio, y la Feria de Turismo de Peregrinación al Oeste, que tiene lugar en septiembre.

Lianyungang es conocida asimismo por sus productos marítimos. El pueblecito de pescadores de Xibie ha atraído siempre a numerosos visitantes. Hoy día, en su puerto hay una próspera calle dedicada a los productos marinos, cuyos cien puestos brindan una amplísima oferta. Entre dichos productos destacan los langostinos, los cangrejos y los dentones, a los que hay que añadir el  shaguang , un pescado local de carne tan tierna como deliciosa incluido en el  Recetario de platos chinos famosos . El invierno es la mejor época para probar este producto marino típico de Lianyungang.

Datos:

Itinerarios:

Los principales son el que recorre los lugares de interés paisajístico de la montaña y la costa, y el que discurre por los puntos de interés histórico y cultural.

Itinerario 1. Montaña de Huaguo-Donglei y Costa de la Pesca-Estación de veraneo de Liandao. En la montaña de Huaguo, tierra natal del Rey Mono, hay diversas construcciones antiguas, como el Palacio Sanyuan y la Pagoda del Emperador Ayu.

Itinerario 2. Circunscrito a la zona urbana, pasa por la montaña de Jinping (dibujos grabados en la roca) y el monte Kongwang (estatuas budistas talladas en la roca), y finaliza en el museo donde se exhibe la momia de una mujer de la dinastía Han llamada Lin Huiping.

Alojamiento

Pescadoras reparando las redes

Si lo que desea es alojarse en un lugar cómodo y cercano al mar, el Hotel Shenzhou es el más recomendable. Desde este hotel de cuatro estrellas situado en la costa de Lianyungang se ven las lindas playas de la isla de Liandao. Si prefiere alojarse en el centro urbano, puede ir al Hotel Tianranju, el primer hotel de Lianyungang que se abrió al exterior. Últimamente se han establecido nuevos hoteles que reúnen buenas condiciones. En verano, también puede alojarse en un hotel familiar de los pescadores de la isla de Liandao por un precio de entre 20 y 30 yuanes por cama.

Compra de souvenirs

Los souvenires relacionados con la novela   Peregrinación al oeste   son un buen recuerdo de Lianyungang. También pueden comprarse gafas, adornos, almohadas y otros objetos artísticos de cristal, pues la ciudad de Lianyungang es considerada el centro de cristalería más importante de China. Para evitar las imitaciones, lo mejor es acercarse hasta el gran mercado de cristalería del poblado de Donghai, al que se llega en apenas una hora.

Transporte

Avión: A Shanghai (1h 20m), lunes, jueves y sábados por la mañana; a Guangzhou, lunes, miércoles, viernes y domingos; y a Beijing, martes, viernes y domingos. También hay vuelos de Lianyungang a Hangzhou, Shamen y Shenyang.

Tren: Desde Lianyungang parten trenes con destino a Beijing, Shanghai, Xuzhou, Guangzhou, Wuhan, Baoji y Jinan.

Carretera: A lo largo y ancho de la ciudad se ha formado una extensa red de autopistas. Del centro a la costa vale sólo cinco yuanes y cada cinco minutos hay un autobús Iveco. Para visitar los lugares de interés histórico y cultural puede tomarse un autobús que cuesta un yuan.

Dirección : 24, calle Baiwanzhuang, Beijing, 100037, China
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