La
misteriosa Lianyungang
Por
QIAN CHUNYUAN, GONG MING y ZHANG SHUPING
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Retrato
de Ling Huiping, mujer de la dinastía Han cuya momia fue
hallada en Lianyungang |
En
julio del año 2002, un grupo de arqueólogos que excavaba una
tumba de la dinastía Han de más de 2.000 años de antigüedad
situada en Lianyungang, ciudad costera de la provincia oriental
de Jiangsu, descubrió inesperadamente la momia de una
mujer llamada Lin Huiping, cuyo perfecto estado de conservación
era comparable a la de una mujer llamada Xinzhui exhumada en
Mawangdui (Changsha). Pero lo más sorprendente es que esta momia
estaba completamente empapada, por lo que los arqueólogos consideraron
que su excelente estado de conservación era un “milagro”. Los
mismos especialistas que compusieron el rostro de la momia de
Mawangdui restauraron con igual éxito el de la desenterrada
en Lianyungang.
Al
cabo de 2.000 años, Lin Huiping ha convertido su pueblo natal
en un famoso destino turístico que despierta gran interés tanto
dentro como fuera de China. Por otra parte, el hallazgo de su
momia ha suscitado un acalorado debate entre los arqueólogos
y el sector turístico.
Situada
en el extremo este de la segunda línea férrea transcontinental
euroasiática, Lianyungang no sólo cuenta con una antigua belleza,
sino con numerosas reliquias históricas. Al llegar a Lianyungang,
resulta evidente que esta linda ciudad litoral vive impulsada
por un vigoroso espíritu cultural.
Un “libro oriental descendido del cielo”
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Dibujos
grabados en las rocas de la montaña de Jinping |
Hace
alrededor de 7.000, lo que hoy es Lianyungang estaba poblado
por los dongyishaohao , una tribu cuyo tótem
era un pájaro. Fueron precisamente miembros de esta tribu quienes
cincelaron en las rocas de la montaña de Jinping los dibujos
más antiguos descubiertos hasta la fecha en China.
Tallados
en una roca negra y brillante de 22 metros de largo y 15 metros
de ancho, estos dibujos forman tres grupos. En uno de ellos,
de 6,23 metros de largo, están grabados de arriba abajo el sol,
la luna y varias estrellas, formando una especie de luminosa
galaxia. Tres cortas líneas lo dividen en cuatro partes que
representan los cambios y el significado de la nebulosa. El
centro de los tres luminosos soles, dos de ellos con 24 rayos
y uno con 13, constituyen los vértices de un triángulo equilátero.
Esta disposición tenía por objetivo determinar la fecha de los
solsticios de invierno y verano. En ese mismo grupo se aprecia
una veta que señala directamente al altar central de los sacrificios,
que según las investigaciones coincide exactamente con un meridiano.
En opinión de los especialistas, estos dibujos constituyen el
primer mapa astronómico trazado en nuestro país. Los frotados
obtenidos de estos dibujos se exponen en el Observatorio de
Beijing y sus modelos se mostraron en la Exposición de Arqueología
Internacional en Bélgica.
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La
roca del mono |
A
sólo cuatro kilómetros del centro urbano de Lianyungang se encuentran
las estatuas budistas cinceladas en las rocas del monte Kongwang,
que junto con los dibujos de la montaña de Jinping constituyen
las joyas más valiosas de la antigua civilización de esta zona.
En el monte Kongwang, muy conocido por Confucio, se levanta
el convento de Longdong, construido hace 2.500 años. Las estatuas
budistas, catalogadas como
reliquias culturales de nivel nacional, están 200 metros
al oeste del convento.
En
una pared rocosa de 17 metros de largo y 8 metros de alto hay
talladas más de 100 estatuas. La mayor de ellas mide 1,54 metros
de altura y la menor sólo 10 centímetros. Se trata de las estatuas
budistas talladas en roca más antiguas de China, puesto que
anteceden en 200 años a las de las cuevas de Dunhuang, lo que
aporta una firme prueba de que el budismo entró en nuestro país
por la costa este.
Son
muchos los personajes célebres que han dejado huellas de su
paso por este lugar. En cumplimiento de una orden del emperador
Qin Shihuang, de aquí zarpó Xufu rumbo a Japón en busca del
elíxir de la inmortalidad encabezando una expedición formada
por tres mil muchachos y muchachas vírgenes. Y fue la montaña
de Kongwang la que ascendió Kongzi, fundador de Confucianismo.
En su cima, los escultores contemporáneos grabaron las esculturas
de este gran maestro y de sus discípulos.
Una montaña misteriosa
Lianyungang
también es conocida por Peregrinación
al oeste , una de las cuatro novelas clásicas chinas,
obra de Wu Chengen. El Rey Mono, su protagonista, es un personaje
muy popular en China. Sus facultades sobrenaturales le permiten
dar una voltereta de 108.000 li (dos li equivalen a un kilómetro) sosteniendo su bastón dorado de
13, 5000 jin
(dos jin equivalen a un kilo). Rebelde
de pies a cabeza, el Rey Mono está a punto de derribar el trono
del Emperador de Jade; pero es también quien somete a los espíritus
malignos y domeña a los demonios, erigiéndose en fiel protector
del monje Tang, que peregrina al oeste en busca de las sutras.
Después de experimentar 81 adversidades, el Rey Mono logra finalmente
alcanzar la iluminación. Pues bien, el pueblo natal de este
popular personaje está en la montaña de Huaguo (flores y frutas),
que se levanta a sólo 7 kilómetros de la ciudad de Lianyungang.
Hace más de 400 años, alrededor de la cordillera de Yuntai,
de la que forma parte la montaña de Huaguo, se extendía el vasto
océano. Wu Chengen llegó a Lianyungang en barco y subió varias
veces a la montaña de Huaguo. Sus misteriosos árboles, extrañas
rocas, antiguos templos y arcanas cuevas despertaron su imaginación
y escribió la famosa novela clásica Peregrinación
al oeste . Visitar esta montaña es como leer de nuevo
la novela.
En
la cumbre de Yunü (chica de jade), la más alta de la provincia
de Jiangsu, se yergue una enorme roca de 5 metros de alto y
7 metros de ancho con un gran grieta, en cuyo interior hay una
piedra de forma elíptica, que parece estar suspendida en el
aire y amenazar con partirla en dos.
En
la montaña de Huaguo hay 72 cuevas, entre las que destaca la
de Shuilian (cortina de agua), que debe este nombre al hecho
de que su entrada se halla oculta tras una catarata. En su interior
hay un manantial que fluye a lo largo de todo el año conocido
como “manantial de la inteligencia”. Se dice que este manantial
conduce directamente al Palacio Cristalino del Rey Dragón del
Mar Oriental. También se le llama “ojo del mar”, puesto que
es por ahí por donde pasó el Rey Mono para hacerse con la misteriosa
aguja de dicho mar.
En
Huaguo hay asimismo numerosas rocas cuyas llamativas formas
recuerdan a personajes de la célebre novela de Wu Chengen. Por
ejemplo, en la terraza del Palacio de Linggong hay una roca
que parece un monje budista con su gorro y su collar, y que
hace un gesto que evoca la figura del monje Tang. Otras rocas
recuerdan a otros personajes destacados, como el cebado cerdo
Bajie y el monje Sha. Antes de ir a la montaña de Huaguo es
recomendable leer Peregrinación al oeste , obra traducida a diversas lenguas.
En
esta montaña hay otros lugares de interés, como el Palacio Sanyuan,
construido hace más de 1.500 años; las estatuas consagradas
de la familia del monje Tang; y la pagoda del emperador Ayu,
de 40 metros de alto. Construida en la dinastía Song, esta pagoda
salió indemne de un terremoto de 8,5 grados en la escala de
Richter.
El encanto de las montañas y del mar
Lianyungang
es una bella ciudad litoral. Ubicada en la parte central de
la larga línea costera china, se extiende entre el Mar Amarillo
y la cordillera de Yuntai. Los encantos con los que la pródiga
naturaleza la ha obsequiado atraen a numerosos visitantes chinos
y extranjeros.
Además
de las montañas de Huaguo, Jinping y Kongwang, en la cordillera
de Yuntai se encuentran Donglei y la Costa de la Pesca. En Donglei
puede admirarse un impresionante mar de rocas. En primavera
no hay que dejar de visitar el templo taoísta de Yanfu para
contemplar las flores de sus dos magnolios milenarios. La Costa
de la Pesca, conocida por su bella conjunción de montañas y
aguas, recibe el elogioso sobrenombre de “la Zhangjiajie de
la provincia de Jiangsu”.
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La
playa de Sumawan |
Tras
haber ascendido a las montañas, el visitante puede hacerse a
la mar. La playa de Sumawan está en Liandao, la mayor isla de
la provincia de Jiangsu. Su malecón de 6.700 metros, el más
largo de China, enlaza dicha isla con la zona urbana de Lianyungang.
Situada entre fascinantes montañas y el mar, esta isla cuenta
con una de las mejores estaciones de veraneo del país y con
reservas naturales de nivel nacional. El verano es la mejor
época para nadar y contemplar el mar y la salida del sol en
esta isla.
En
los últimos años Lianyungang vienen organizado varias campañas
turísticas, entre ellas el verano de Lianyungang, que se celebra
todos los meses de junio, y la Feria de Turismo de Peregrinación
al Oeste, que tiene lugar en septiembre.
Lianyungang
es conocida asimismo por sus productos marítimos. El pueblecito
de pescadores de Xibie ha atraído siempre a numerosos visitantes.
Hoy día, en su puerto hay una próspera calle dedicada a los
productos marinos, cuyos cien puestos brindan una amplísima
oferta. Entre dichos productos destacan los langostinos, los
cangrejos y los dentones, a los que hay que añadir el shaguang , un pescado local de carne
tan tierna como deliciosa incluido en el Recetario de platos chinos famosos . El invierno es la mejor
época para probar este producto marino típico de Lianyungang.
Datos:
Itinerarios:
Los
principales son el que recorre los lugares de interés paisajístico
de la montaña y la costa, y el que discurre por los puntos de
interés histórico y cultural.
Itinerario
1. Montaña de Huaguo-Donglei y Costa de la Pesca-Estación de
veraneo de Liandao. En la montaña de Huaguo, tierra natal del
Rey Mono, hay diversas construcciones antiguas, como el Palacio
Sanyuan y la Pagoda del Emperador Ayu.
Itinerario
2. Circunscrito a la zona urbana, pasa por la montaña de Jinping
(dibujos grabados en la roca) y el monte Kongwang (estatuas
budistas talladas en la roca), y finaliza en el museo donde
se exhibe la momia de una mujer de la dinastía Han llamada Lin
Huiping.
Alojamiento
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Pescadoras
reparando las redes |
Si
lo que desea es alojarse en un lugar cómodo y cercano al mar,
el Hotel Shenzhou es el más recomendable. Desde este hotel de
cuatro estrellas situado en la costa de Lianyungang se ven las
lindas playas de la isla de Liandao. Si prefiere alojarse en
el centro urbano, puede ir al Hotel Tianranju, el primer hotel
de Lianyungang que se abrió al exterior. Últimamente se han
establecido nuevos hoteles que reúnen buenas condiciones. En
verano, también puede alojarse en un hotel familiar de los pescadores
de la isla de Liandao por un precio de entre 20 y 30 yuanes
por cama.
Compra de souvenirs
Los
souvenires relacionados con la novela
Peregrinación al oeste son un buen recuerdo de Lianyungang.
También pueden comprarse gafas, adornos, almohadas y otros objetos
artísticos de cristal, pues la ciudad de Lianyungang es considerada
el centro de cristalería más importante de China. Para evitar
las imitaciones, lo mejor es acercarse hasta el gran mercado
de cristalería del poblado de Donghai, al que se llega en apenas
una hora.
Transporte
Avión:
A Shanghai (1h 20m), lunes, jueves y sábados por la mañana;
a Guangzhou, lunes, miércoles, viernes y domingos; y a Beijing,
martes, viernes y domingos. También hay vuelos de Lianyungang
a Hangzhou, Shamen y Shenyang.
Tren:
Desde Lianyungang parten trenes con destino a Beijing, Shanghai,
Xuzhou, Guangzhou, Wuhan, Baoji y Jinan.
Carretera:
A lo largo y ancho de la ciudad se ha formado una extensa red
de autopistas. Del centro a la costa vale sólo cinco yuanes
y cada cinco minutos hay un autobús Iveco. Para visitar los
lugares de interés histórico y cultural puede tomarse un autobús
que cuesta un yuan.