Emigración y añoranza
de la tierra natal
Por
nuestro reportero HUO JIANYING
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La
pagoda de Feihong, en el interior del antiguo Templo de
Guangsheng |
Según
la antigua filosofía china, la tierra natal de una persona es
el punto de partida y el punto de llegada de su vida. La tierra
natal y sus habitantes son como las raíces y las hojas de un
árbol. Quienes la abandonan terminan por volver a ella, idea
espiritualizada en el modismo “las hojas caídas retornan a la
raíz”. Incluso si las circunstancias impiden el regreso al hogar,
las raíces jamás se olvidan. Dentro de este marco conceptual,
quienes carecen de una clara conciencia de donde está su tierra
natal resultan despreciables y no pueden estar en paz consigo
mismos.
Durante
cientos de años, el Árbol de la Gran Pagoda de Hongtong (provincia
de Shanxi) ha simbolizado la tierra natal y, en consecuencia,
ha atraído a millones de personas que buscan sus raíces. Los
documentos históricos atestiguan que durante la dinastía Ming
los emigrantes se congregaban debajo de él antes de partir hacia
diferentes partes del país. Desde 1373, sexto año del Reino
Hongwu , hasta 1417, décimo quinto año del ReinoYongle, la corte
Ming organizó 18 emigraciones, en cada una de las cuales obligó
a decenas de miles de familias campesinas a trasladarse a las
actuales Beijing, Hebei, Shandong, Henan, Anhui, Hubei, Gansu,
Ningxia y Shaanxi.
Causas de la emigración
La
dinastía Ming se estableció después de que las multitudes campesinas
se sublevasen y derrocasen a la dinastía Yuan. Las sangrientas
guerras de insurrección que culminaron con este destronamiento
duraron más de diez años y se saldaron con la muerte de millones
de soldados y civiles. Los emperadores de la dinastía Yuan tomaron
medidas extremas para erradicar las bases de los sublevados,
con lo cual sofocaron la rebelión. Los archivos demuestran que
solamente18 familias sobrevivieron a la matanza de Yangzhou
y que siete de cada diez habitantes de las provincias de Henan,
Shandong, Hebei, Jiangsu y Anhui perecieron en sangrientas luchas.
Aparte
de las guerras, la China de los últimos años de la dinastía
Yuan se vio azotada por inundaciones, sequías, plagas de langostas
y epidemias. Según los registros contemporáneos de las inundaciones
y las sequías, Shandong resultó afectada 19 veces; Henan, 17;
Hebei, 15; y el área de Lianghuai, ocho. Murió mucha gente;
ciudades y pueblos enteros quedaron abandonados; y en los casos
más graves, se llegó al canibalismo.
Tras
el establecimiento de la dinastía Ming, los funcionarios locales
informaron sobre la desoladora situación en la que se hallaba
la región de las llanuras centrales: su población era escasa
y, por lo tanto, su mano de obra resultaba insuficiente; además,
las tierras de labrantío habían quedado arrasadas, lo que imposibilitaba
la recaudación de tributos. Esta situación constituía una seria
amenaza para la estabilidad de la nueva dinastía, de modo que
el emperador Zhu Yuanzhang y sus ministros se encontraron ante
la apremiante tarea de resolver tales problemas. Tras consultar
a sus ministros, el emperador tomó la decisión de que la emigración
fuese obligatoria, política continuada por quienes le sucedieron
a lo largo de medio siglo.
¿Por qué se emigraba de Shanxi?
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Todos
los años, entre el 1 y el 10 de abril, los habitantes de
Hongtong y los descendientes de sus emigrantes celebran
el Festival de la Búsqueda de las Raíces y la Veneración
de los Antepasados |
Según
un estudio del Buró de Toponimia del distrito beijinés de Daxing,
la población de 110 de las 526 aldeas de dicho distrito estaba
formada por emigrantes procedentes del Árbol de la Gran Pagoda
de Hongtong (distrito de la provincia de Shanxi), los cuales
pusieron el nombre de su clan a 45 de ellas. En la Recopilación
de Materiales Toponímicos de Referencia del distrito de Zhengding
(provincia de Hebei) se registra claramente que la población
de 34 de sus 233 aldeas descendía de emigrantes originarios
de Hongtong. La familia Lu del árbol genealógico de Guangxi
declara que sus orígenes están en el distrito de Hongtong y
que el número contemporáneo de descendientes supera los 40.000.
Documentos
como estos pueden encontrarse en muchas partes de China. A finales
de la dinastía Yuan y principios de la dinastía Ming, Shanxi
era un lugar excepcional dentro de las llanuras centrales, puesto
que se había librado de los desastres naturales y de otras calamidades.
Muchas zonas de esta provincia no resultaron afectadas por las
guerras y se vieron agraciadas con un buen clima y abundantes
cosechas. A diferencia de las provincias vecinas, la de Shanxi
disfrutó de estabilidad social, de prosperidad económica y de
un sano crecimiento demográfico. Las estadísticas de 1381 (el
14º año del Reino Hongwu) demuestran que Shanxi contaba en aquel
entonces con una población de 4,03 millones de habitantes, mientras
que en las provincias de Henan y Hebei, ésta era solamente de
unos 1.89 millones.
No
obstante, su situación en la Meseta de Loess, región caracterizada
por la escasez relativa de tierras cultivables, significaba
que Shanxi carecía tanto de las ventajas como del potencial
necesarios para impulsar su desarrollo agrícola. Tales condiciones
hicieron de esta provincia un claro punto de partida de la emigración
imperial. La mayoría de los emigrantes procedían de seis prefecturas,
entre ellas Pingyang (sur de Shanxi) y Liaozhou (sureste), que
tenían en total 51 distritos, 28 de los cuales eran administrados
por Pingyang. El decreto imperial fijaba las siguientes proporciones
para la emigración: tres miembros en las familias de cuatro;
cuatro en las de seis; y cinco en las de ocho. Quienes desobedecían
el decreto eran severamente castigados. Hongtong, el mayor distrito
de la provincia de Shanxi, fue también el lugar de donde salió
el mayor contingente de emigrantes.
Hongtong
estaba bien comunicado por medio de caminos de posta que llevaban
a diversos lugares, razón por la cual el gobierno Ming estableció
una oficina de emigración en uno de sus antiguos templos. Antes
de ponerse en camino hacia una tierra extraña para empezar una
nueva vida, gentes de varias partes de Shanxi convergían bajo
el Árbol de la Gran Pagoda que se levantaba junto al templo,
para recoger sus documentos de emigración y las indemnizaciones
que se les entregaban para sufragar los gastos del viaje y el
reasentamiento.
Con
el paso del tiempo, en muchos casos el recuerdo de la tierra
natal fue atenuándose, pero el sentimiento de añoranza jamás
se extinguió. Tras muchas generaciones, este sentimiento fue
sintetizado en dos líneas: “Si me preguntas de dónde vienen
mis antepasados, te responderé que del Árbol de la Gran Pagoda
del distrito shanxinés de Hongtong”. Estas dos líneas han sido
aplicables a la mayor parte de China y a los chinos de ultramar
durante más de 600 años.
Motivos históricos
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La
Pagoda de la Escritura de Piedra, del periodo de la emigración
Ming, y un vástago del Árbol de la Gran Pagoda |
De
origen humilde, el emperador Zhu Yuanzhang había sido vaquero,
campesino y durante un tiempo también monje. Conocía muy bien
la economía rural y su política de emigración contenía aplicaciones
para la reforma y el desarrollo de la producción agrícola.
El
principio básico de su política de emigración consistía en trasladar
a los habitantes de zonas con escasas tierras cultivables y
los de zonas densamente pobladas a regiones con mayores extensiones
arables y a lugares de menor densidad de población, respectivamente.
A todos los emigrantes se les concedían una indemnización para
sufragar los gastos del viaje y el reasentamiento, 17 mu de tierra baldía para su cultivo
y tres años de exención del pago de tributos.
Para
revitalizar la agricultura, además de a los emigrantes, se movilizó
a tropas, comerciantes y la población civil. A principios de
la dinastía Ming, se acantonó a más de un millón de soldados
en las nueves ciudades estratégicas del noroeste de China para
defender sus miles de kilómetros de frontera. A los soldados
se les entregaron tierras y aperos de labranza para paliar su
escasez de alimentos. Por otra parte, el gobierno de la dinastía
Ming proporcionó incentivos a la población civil y a los comerciantes
para que arrendasen tierras de cultivo o invirtiesen en ellas.
Entre
el 14º y 26º año del Reino Hongwu, la extensión de las tierras
de cultivo de China casi se dobló, puesto que pasó de 24,5 millones
de hectáreas a 57 millones, mientras que la población registró
un aumento de 700.000 habitantes. Los ingresos obtenidos con
el grano duplicaron a los conseguidos en tiempos de la dinastía
Yuan. Según documentos históricos, tras la emigración no tardó
en llegar una gran prosperidad y, al cabo de unos doce años,
la dinastía Ming alcanzó su cénit.
Añoranza de la tierra natal
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Mural
sobre la emigración de la dinastía Ming, en el Parque de
la Búsqueda de las Raíces y la Veneración de los Antepasados
(Hongtong) |
Transmitida
por los antepasados, la referencia al Árbol de la Gran Pagoda
como lugar de origen ha empujado a numerosos descendientes de
los emigrantes de la dinastía Ming a desplazarse hasta el distrito
de Hongtong para buscar sus raíces, a pesar de tener ya una
nueva tierra natal. Muchos de ellos vienen todos los años. Sin
embargo, aparte de la Pagoda de la Escritura de Piedra, nada
queda allí del escenario de hace seis siglos. Donde antes se
levantaba el Árbol de la Gran Pagoda hay ahora un estela de
piedra erigida hace cien años en la que figura la siguiente
inscripción: “Aquí estaba el Árbol de la Gran Pagoda”. Según
los lugareños, los grandes árboles de los alrededores pertenecen
a la tercera generación de descendientes del Árbol de la Gran
Pagoda, que fue plantado en tiempos de la dinastía Han (206
a.n.e.- 220).
Cada
una de las numerosas lápidas que se conservan en el salón conmemorativo
lleva inscrito el nombre de una familia. Al descubrir su apellido,
quienes buscan sus raíces le tributan homenaje y hacen un donativo
para expresar su identificación con su lejana tierra natal y
su respeto hacia ella.
Pocos
son quienes no encuentran el nombre de su familia en dicha sala.
Tanto
si fue bien recibida por los afectados como si no, la gran emigración
de Shanxi fomentó los intercambios tecnológicos y culturales
de la antigua China, y contribuyó decisivamente a su desarrollo
económico y social.