El
cine chino quiere aunar arte y éxito comercial
Por TANG YUANKAI
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Zhang
Yimou, director de Héroes ,
recibe elogios y críticas con igual alegría |
Es
muy probable que desde los últimos meses del 2002 hasta ahora
el director de cine chino Zhang Yimou haya recibido más insultos
y críticas que a lo largo de toda su vida artística.
Ello
no se debe simplemente a que en el rodaje de una película comercial
haya invertido 30 millones de dólares, cifra astronómica para
el cine chino; ni tampoco al hecho de que el argumento de esa
película gire entorno del asesinato del emperador Qin, tema
antiguo y reiterado en nuestra cinematografía. Los insultos
y las críticas se deben a que el mensaje que el cineasta Zhang
Yimou intenta transmitir al público es tan marcadamente feudal
que despide un olor nauseabundo: “El emperador es siempre sabio
y clarividente; quienes le desobedezcan deben pagar con su vida”.
En la pantalla, el asesino incumple su promesa, reniega de su
fe y abandona el odio abrigado durante décadas, porque aquel
tirano ambicioso que provocó incesantes guerras es descrito
por Zhang como un gran personaje que persiguió la paz mundial.
Esta presentación del emperador Qin resulta inaceptable. En
opinión de los espectadores constituye la mayor ironía de las
que ha producido Héroes .
Para
el espectador común y corriente, el hecho de que una película
sea “agradable de ver” es obviamente más importante que su valor
educativo. No cabe duda de que en esta ocasión lo que ha querido
Zhang Yimou ha sido alagar al máximo los sentidos de los espectadores.
Para lograr su objetivo, se rodeó de Li Lianjie, campeón nacional
de artes marciales, Liang Chaowei, rey del Festival de Cannes,
Zhang Manyu, reina del Festival de Berlín, así como de actores
tan experimentados como Chen Daoming y Zhen Zidan, y de la nueva
estrella china internacional Zhang Ziyi, protagonista de Tigre y Dragón . Además, este rutilante elenco de estrellas se
desplazó por toda China para filmar en los lugares más pintorescos
del país y conseguir así los planos más bellos. Zhang Yimou
comentó al respecto: “En esta película no hay historias enrevesadas
ni psicologías complejas; la rodé para proporcionar al espectador
un deleite audiovisual incomparable”.
No
obstante, para que una película sea un éxito comercial no basta
con estimular la vista y el oído. Dado que los personajes de
la película carecen de relieve dramático y psicológico, los
actores que los interpretan no han tenido oportunidad alguna
de sacar a relucir sus dotes artísticas y se han convertido
en meras marionetas a las que el director se ha limitado a pegar
una etiqueta. El resultado es una producción que no conmueve
ni deja lugar para el amor romántico.
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El
gran cartel de Héroes |
Hay
quienes afirman que la estructura narrativa de Héroes es similar a la de Roshomon , del magistral director japonés Akira Kurosawa: el
argumento se desarrolla gradualmente a través de las narraciones
de los personajes. Pero a diferencia de lo que sucede en Roshomon , los tres relatos de Héroes no se presentan en sucesión, sino de forma paralela,
y el tercero de ellos niega totalmente la veracidad de los dos
anteriores. Además, su final no es abierto. Otros consideran
que lo que pretendía Zhang Yimou era que su última película
superase a Tigre y Dragón , película ganadora de un Óscar que muestra fielmente
la civilización y los normas sociales de Oriente. Está claro
que Li An, su director, no se limitó a hacer que los actores
bailasen sobre bosques de bambú y a ejecutar acrobacias encima
de tejados, sino que supo armonizar perfectamente las culturas
oriental y occidental, logrando con ello unos efectos estéticos
de particular belleza. En cuanto a Héroes , la putrefacta concepción feudal que intenta vehicular
crea una atmósfera pesada y deprimente que impide todo goce
estético.
Cuando
los cineastas empiezan a ver sus propias obras como productos
comerciales, a dejarse llevar por el mercantilismo y a preferir
el éxito de taquilla al valor artístico y cultural, entonces
el surgimiento de contradicciones resulta inevitable, tal como
ha quedado patente en esta Héroes . De ahí su gran repercusión social.
Hace
cinco años, Chen Kaige, otro famoso director del cine chino,
dirigió también una película inspirada en el asesinato del emperador
Qin, en la que se invirtieron cerca de 20 millones de dólares.
Desde su llegada al mundo del cine, este “filósofo de la pantalla”
ha reflexionado profundamente sobre China, su historia, su sociedad
y su cultura, actitud que le ha llevado a dirigir grandes producciones,
tanto por la estructura narrativa y la forma de expresión, como
por su elevados costes. En opinión del público, Chen Kaige nunca
ha trabajado ni trabajará pensando en el mercado y la recaudación
en taquilla.
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Chen
Kaige, director de la Quinta Generación del cine chino,
conversando con la protagonista de Junto
a ti |
No
obstante, el año pasado rodó Junto
a ti , película en la que se aprecia un acercamiento
a la postura de Zhang Yimou y otros directores que, cada vez
más interesados en la popularidad y el éxito comercial, promueven
la mercantilización de la industria cinematográfica china, aunque
ello exija a algunos cineastas sacrificiar el arte.
Parece
que el Chen Kaige de hoy ya no es el de ayer. Sus ideas sobre
el cine comercial, los premios artísticos y los festivales son
muy claras. En efecto, el año pasado, después de finalizar el
montaje de su nueva película, decidió presentarla en un festival;
pero en contra de lo esperado, no la llevó a uno de los más
prestigiosos del mundo, sino al modesto Festival de Toronto.
La razón era muy sencilla: este festival no es de mucha categoría,
pero le ofrecía una buena ocasión para tantear el mercado
cinematográfico internacional. Además, el Festival de
Toronto es un barómetro del éxito que las películas pueden conseguir
en las taquillas norteamericanas. “En la actualidad, lo más
importante para el cine chino no es la consecución de premios,
sino la ocupación de una parcela del mercado más amplia y más
sólida”. Al regresar de Toronto, Chen Kaige no se tomó ni un
solo día de descanso, sino que se puso al frente de los principales
actores principales de Junto
a ti para realizar una gira de promoción que les llevó
a Beijing, Shanghai y otras grandes ciudades chinas.
Chen
Kaige repite con insistencia que su condición de artista no
ha sufrido ningún cambio “En esta película he cambiado de estilo;
pero eso no significa que durante el proceso de creación haya
renunciado a mi libertad e independencia. Lo que he hecho es
mi propio film, en el que no faltan las cosas agudas”.
Junto a ti tiene dos hilos narrativos:
uno de ellos relata el amor de un padre por su hijo, amor que
lo lleva a hacer todo lo posible por que éste llegue a ser un
gran músico; el otro es el nebuloso y arrebatado enamoramiento
juvenil del hijo. Mediante la descripción de las emociones,
Chen Kaige censura duramente la sociedad cada día más materialista,
así como el creciente alejamiento en las relaciones humanas.
Quienes
conocen bien a Chen saben que lo que en realidad intentó con
el rodaje de esta película fue relatar su camino de crecimiento
espiritual y exorcisar sus propios demonios. Durante la “Revolución
Cultural” (1966-1976), cuando Chen tenía 14 años echó por el
suelo y traicionó a su padre, Chen Huaikai, uno de los cineastas
más famosos de China. Al final de la película, el hijo deja
escapar la oportunidad de hacerse famoso y regresa junto a su
padre. Con este desenlace Chen sublimaba los remordimientos
que lo han perseguido durante décadas.
En
la edición del año pasado del Gallo de Oro, el festival de cine
más importante de China, el premio al mejor director fue concedido
ex aequo a Chen y Yang Yazhou, cineasta más joven que Chen,
cuya obra Pies grandes
y bonitos obtuvo el premio a la mejor película. A
primera vista se trata de una producción muy parecida a Ni uno menos , película que Zhang Yimou rodó hace ya varios años.
En ella se narra el choque en las maneras de pensar y de vivir
que se producen entre una maestra rural y una joven voluntaria
procedente de Beijing. Aunque se rodó con el propósito de ganar
un premio, la película fue también un éxito de taquilla.
El
año pasado Zhang Yuan, director aun más jóven que Yang, filmó
tres películas: Te amo , basada en una novela muy
popular; Jiang Jie ,
historia revolucionaria conocida por todos; y Té verde , que contó con la participación de Jiang Wen, uno de
los actores más famosos de China, y Zhao Wei, actriz de telenovelas
que goza de gran aceptación. Parece que lo que Zhang pretendía
con la filmación de películas en las que el argumento ocupa
una posición central era desprenderse de la etiqueta de director
underground .
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El
director Lu Chuan ( primero
por la derecha ) y el actor Jiang Wen ( primero
por la izquierda ) durante el rodaje de Buscando la pistola |
Resuelto
a conciliar el valor artístico con el éxito comercial, el director
Lu Chuan invitó a Jiang Wen a protagonizar Buscando
la pistola , su opera prima . Su estreno
estuvo presidido por el director actualmente más taquillero
de China. Después de comprar el guión, la productora cinematográfica
Huayi Brothers and Taihe Film Investment Co.Ltd vendió los derechos
de autor a la compañía estadounidense Columbia Pictures por
1.500.000 dólares. Era la primera vez que en China una película
comenzaba a obtener beneficios antes de ser rodada.
Al
dirigir Primavera en la pequeña ciudad , Tian Zhuangzhuang, compañero
de Chen Kaige en la universidad, insistió en preservar su personalidad
artística y la película no sólo ganó un premio en el Festival
Internacional de Venecia, sino que obtuvo una buena recaudación.
El
panorama de la producción cinematográfica china es actualmente
mucho más alentador. Así, por ejemplo, de los 80 filmes rodados
el año pasado, 30 de ellos, entre los que se encuentra Junto
a ti , fueron producidos por Century Hero, compañía
transindustrial cuyos dos socios mayoritarios son la China International
Trust and Investment Corporation (CITIC) y el Grupo Cinematográfico
de China, corporaciones que cuentan con grandes capitales y
una dilatada experiencia en el mundo del cine. En el año y medio
transcurrido desde su fundación, la Century Hero ha invertido
150 millones de yuanes en la producción de películas y telenovelas,
y en la exploración del mercado cinematográfico. Ello es una
señal inequívoca de que los grandes grupos industriales y las
poderosas instituciones financieras están comenzando a interesarse
por el cine, lo que sin duda alguna contribuirá de forma decisiva
a transformar el cine chino en una verdadera industria.
Al
mismo tiempo, las empresas privadas, como Huayi Brothers and
Taihe Film Investment Co.Ltd, también están introduciéndose
en el mercado cinematográfico chino. Y lo que es más significativo,
muchas de ellas se crean pensando en las perspectivas de dicho
mercado y orientan su capitalización en ese sentido.