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               Un 
                siglo de sueños y realidades 
              El municipio de Shanghai, situado en la costa este de China, frente 
                al Océano Pacífico, tiene bajo su jurisdicción 19 distritos y 
                un condado.  
              Antes de la llegada de los imperialistas occidentales, Shanghai era 
                ya una próspera ciudad costera. En 1843 las potencias extranjeras 
                forzaron su apertura, trayendo consigo las finanzas y el comercio 
                modernos, que aplicaron a lo largo de los 10 kilómetros de su 
                área de concesión. Los 34 edificios de bancos situados a lo largo 
                del Bund son monumentos a la historia financiera de Shanghai y 
                a su preminencia como centro comercial y financiero del Extremo 
                Oriente.  
              Durante el siglo pasado, este municipio siguió desempeñando su papel 
                de fuerza motriz de las finanzas chinas y actuando de barómetro 
                económico de nuestro país. El 18 de abril 18 de 1990 el Gobierno 
                chino hizo pública su intención de desarrollar y abrir Pudong, 
                convirtiendo así a Shanghai en el líder nacional estratégico del 
                delta del río Yangtsé y en el centro económico, financiero y comercial 
                de China. Esta decisión situó a Shanghai en la vanguardia de la 
                reforma y la apertura de nuestro país, permitiéndole, gracias 
                a Pudong, desplegar sus alas. 
              
                
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