JUNIO
2005


China promueve las “construcciones verdes”

En un mundo urgido de soluciones arquitectónicas que respalden la defensa de la ecología y el ahorro de los recursos perecederos, China coloca su granito de arena con la primera edificación protectora del medio ambiente a escala nacional.

Por LUO YUANJUN

La apariencia exterior del primer edificio modelo de bajo consumo situado en la Universidad de Tsinghua

Tsinghua, una de las universidades más renombradas de China, acoge desde el pasado 22 de marzo el primer edificio de bajo consumo del país, como parte de un proyecto piloto para demostrar cómo ahorrar energía en una construcción. El inmueble en cuestión es sede de cien productos ahorradores con reconocimiento nacional e internacional.

Según nos informa Jiang Yi, académico del Instituto de Infeniería de China y profesor de Tsinghua, el peso total de este primer edificio “verde” es de sólo un 10 por ciento de los ordinarios y el mismo puede calentarse sin consumir energía en invierno. Su consumo total de electricidad equivale a sólo 30 por ciento del de otros edificios del mismo tamaño.

Concepto de construcción “verde” en China

El concepto de construcción verde es joven aún. En los años 60, el arquitecto estadounidense de origen italino Paolo Soleri unió las palabras inglesas “Ecology” y “Architecture” en un solo término, “Arology”, planteando una nueva mentalidad sobre la “arquitectura ecológica” (construcción verde), concepto que con el tiempo fue llevado a la práctica en los países desarrollados.

El quid de la aplicación de la construcción verde está en utilizar de modo integral los recursos limitados para causar el menor daño posible al entorno, a la vez que se ahorran recursos energéticos, naturales y materias primas y se garantiza una vida sana, confortable y segura. En el seminario de desarrollo y medio ambiente convocado por la ONU en 1992, los participantes propusieron por primera vez de manera clara el concepto de “construcción verde”, preocupados por el nocivo impacto que sobre el entorno natural ejercía el rápido crecimiento económico.

Según crece su continuo desarrollo económico, China ha visto aumentar sus diversas necesidades de energía y recursos económicos. El alza en los precios internacionales de la energía en los últimos años se traducirá en una inmensa presión sobre el posterior desarrollo de la economía china. De ahí el marcado interés que ha generado la construcción verde entre los departamentos concernientes del Gobierno chino.

En agosto de 2004, el Ministerio de la Construcción, partiendo de la realidad de China, definió la “construcción verde” de la siguiente manera: construcción que garantiza espacio de vivienda, trabajo y actividad de carácter sano, confortable y seguro, y que puede utilizar con alta eficiencia los recursos, ahorrando energía, tierra, agua y materia prima) a la vez que afecta al mínimo el medio ambiente.

En marzo de este año, Beijing fue sede del I Simposio y Exposición Internacionales de Tecnología de Arquitectura Verde e Inteligencia. Este fue el primer encuentro auspiciado por organizaciones internacionales y organismos gubernamentales de varios países.

Construcción verde y geomancia china

En tiempos antiguos se consideraba el buen sitio para la vivienda "al lado del río y al pie de la montaña"

La construcción verde que proponemos ahora tiene algunos puntos similares con el fengshui, o geomancia china.

Fengshui, llamado también arte de la topografía, es una teoría que brinda orientación sobre cómo elegir fecha adecuada para el matrimonio, escoger un buen sitio para construir una vivienda o una tumba, y diseñar la disposición de la construcción. Es decir, es un arte para elegir un buen ambiente. El fengshui fue una parte integral de los antiguos estudios chinos y también un importante elemento de la cultura tradicional local.

En tiempos de la antigua China, donde el fengshui surgió hace más de dos mil años, casi toda la intelectualidad tenía nociones de dicha teoría, la cual se popularizó más tarde entre las capas populares de la población y alcanzó su apogeo alrededor del año 200. Su divulgación, empero, se vio restringida y controlada durante los 30 años siguientes, y más adelante, de 1949 a 1979, a pesar de lo cual el pueblo no cesó de practicarla. En los últimos años, se ha producido un reverdecimiento del fengshui, en la medida en que se ha prestado mayor atención a la arquitectura y ecología ambientales, y se ha elevado su influencia en el plano internacional.

La geomancia surgida dos mil años atrás no era fengshui como tal, pero ya existían artes topográficas que tenían cierta relación con ésta. En la sociedad primitiva, los ancestros sabían elegir bien el lugar para vivir. Muchos hallazgos arqueológicos desenterrados en recintos cercanos a las fuentes de agua evidencian cómo los antiguos se procuraban el agua, la pesca y los sitios libre de inundaciones. Esto concuerda estrechamente con el principio propuesto por los maestros de fengshui.

Al referirse a la posición de la construcción, el fengshui prefiere las que quedan “asentadas en el norte y orientadas hacia el sur”. Desde luego, hay muchos más contenidos, pero todos coinciden en resaltar la armonía con el entorno y la completa utilización de los recursos. Tomemos como ejemplo el siheyuan (patio cuadrangular), complejo residencial asentado en el norte con la cara hacia el sur, con una pared después de la entrada y con la puerta por el lado este, algo diferente de las viviendas normales, cuyas puertas se ubican al centro. La apariencia del siheyuan da un sentido de estabilidad. La posición de la vivienda propicia evitar los ataques del viento proveniente del norte en invierno, mientras que la puerta en el lado este permite recibir más luz solar. Por su parte, la pared sirve para obstaculizar la vista de los viandantes y dar más seguridad a la vida familiar.

El principio fundamental del fengshui preconiza la armonía entre el ser humano y la naturaleza, es decir, “la combinación entre el ser humano y la tierra”, en contra de las acciones de deterioro del ambiente natural. El fengshui da importancia al sentido humano del medio ambiente y enseña cómo elegir la sede de construcción de acuerdo con estas premisas. El fengshui ha dejado su impronta en los estilos de construcción tradicional y la disposición de las ciudades antiguas chinas.

La vivienda se relaciona estrechamente con la salud humana física y mental. En la actualidad, el sentido del fengshui estriba en mejorar el hábitat humano. Tal precepto se emparenta con la teoría de la construcción verde y el dicho popular de “vivienda más natural y vida más saludable”.

China necesita construcciones verdes

La puerta protege la intimidad

cnsphoto

China es un país caracterizado por la densidad urbana, su notable demografía y rápido ritmo de urbanización, aunque dista con mucho de los países avanzados en la tecnología arquitectónica, el consumo de energía y el grado de comodidad de vivienda. Qiu Baoxing, viceministro de la Construcción de China, presentó en diciembre de 2004 la Exposición Internacional de Construcción Verde, auspiciada por la Asociación de Construcción Verde de Estados Unidos, y expresó que el desarrollo de construcciones verdes de bajo consumo constituía un eslabón principal de la estrategia energética de China.

Al despuntar febrero pasado, Qiu enfatizó en conferencia de prensa ofrecida por la Oficina de Información del Consejo de Estado, que “es preciso que asumamos la realidad de la escasez de energía, tierra, agua y materias primas, la baja eficiencia de su utilización y el cada vez más grave problema de la contaminación. Respecto al consumo de energía, la reserva per cápita de carbón, petróleo y gas natural de nuestro país  equivale a apenas 50%, 11% y 4,5% del promedio mundial, respectivamente. Mientras, el consumo de energía por área de construcción es de dos a tres veces el de los países desarrollados”.

Sobre la pérdida de tierra, cabe mencionar que la fabricación de ladrillos destruye anualmente 8.000 hectáreas, mientras que la posesión de tierra per cápita de China es de sólo un tercio de la del resto del mundo. En lo tocante al consumo de energía, la fabricación de acero en China consume de un 10% a un 25% más que en los países económicamente avanzados; se consume asimismo más de 80 kilos de cemento para mezclar un metro cúbico de hormigón; los equipos sanitarios consumen un 30% más de agua, mientras que la recuperación de aguas residuales es de sólo un 25% de la de los países desarrollados.

Ante la falta de energía y el deterioro ambiental, urge que China desarrolle la construcción verde para alcanzar su desarrollo sostenible.

Otras construcciones verdes del mundo

El edificio de la empresa de prensa Conde Nast en Manhattan es un rascacielos de 48 pisos, cuyo generador solar y tanque de combustible hidrogénico suministran el 10 por ciento del energía que necesita anualmente.

La sede del Commerzbank en Fráncfort es una torre de 53 pisos en forma pirámide, en cuya cúspide hay un gran jardín para el descanso de los trabajadores y clientes.

La municipalidad de Londres dispone de una edificación diseñada por Foster and Partners, con forma de huevo de vidrio inclinado. Es una municipalidad verde. Se afirma que el edificio requiere de sólo un 25 por ciento de la energía utilizada en otras torres modernas similares.

 

 

 

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