JUNIO
2005


Dali en busca de la armonía socio-ambiental

Por nuestra reportera LU RUCAI        

Paisaje de la montaña Cangshan y el mar Erhai 

Li Weijiang

La meta planteada por el gobierno chino en 2004, de construir una sociedad armoniosa, se ha visto reforzada en 2005, cuando se pone especial énfasis en el incremento del producto interno bruto (PIB) a la vez que se promueven la convivencia equilibrada entre humanidad y naturaleza, y el desarrollo  concertado de los distintos aspectos que conforman el entramado social. Para la ciudad de Dali, en la provincia de Yunnan, este planteamiento ha significado un nuevo empuje a su desarrollo.

Crisol cultural

Dali es una prefectura autónoma de la etnia Bai, situada en la frontera  suroeste de Yunnan. En una extensión de 29.500 kilómetros cuadrados conviven las minorías étnicas Bai, Li, Han, Hui, Miao, Naxi y otras, hasta llegar a 13 grupos. Todo el que llega a esta tierra se asombra de su pluralidad etnocultural.

Dali fue capital del reino Nanzhao y del de Dali durante la dinastía Tang (618-907) y Song (960-1279), respectivamente. Desde la antigüedad, ha fungido como importante puerta para los intercambios comerciales y culturales entre China y los países del Sudeste y Sur de Asia. La Ruta de la Seda del sudeste de China y el Antiguo Camino Chama  (antiguo camino de té a lomos de caballo) confluyen aquí. El té Shujin de Sichuan y el Pu´er de Yunnan se exportaban vía Dali hacia la India, Afganistán y otros países. De tal forma, Dali devino antigua ciudad de la Encrucijada de Culturas Asiáticas. Para el año 1000, figuraba entre las 14 mayores ciudades del mundo. Al respecto se guardan registros detallados, tanto en apuntes del famoso viajero italiano Marco Polo, como en la obra de Xu Xiake, célebre viajero y geólogo de la dinastía Ming de China. Hoy es posible encontrar aquí huellas culturales de la India y otros países.

El águila del río captura su presa  

Li Weijiang

La actual Dali sigue siendo centro de comunicaciones, de reunión y de distribución de mercancías del oeste de Yunnan. A través de la misma se accede por el norte a Sichuan, el Tíbet y la India, mientras que por el sur se llega a Myanmar y Laos. Las recuas de animales de tiro, que antaño eran presencia ubicua en el paisaje local, están siendo gradualmente sustituidas por vías ferroviarias, autopistas y redes de transporte aéreo y fluvial. La ciudad, que hizo historia como productora de medicamentos, telas y productos montañosos, es hoy el mayor centro manufacturero de textiles, materiales constructivos y cigarrillos del oeste de Yunnan. Además, se han construido consecutivamente, y continúan ampliándose, mercados mayoristas de acero, verduras y cereales, lo que actúa como imán para un creciente flujo de comerciantes chinos y extranjeros.

Dali se caracteriza por su clima templado, tanto en invierno como en verano. La temperatura media anual oscila alrededor de los 15 grados. Sin embargo,  las cumbres de las montañas de Dali se mantienen cubiertas de nieve todo el año. En sus tierras crecen cerca de 3.000 tipos de plantas, en lo que constituye un depósito genético-biológico completo. Más de un millón de ingleses conocen de la Montaña Cangshan de Yunnan, porque en sus jardines han plantado azaleas de la zona.

Lugar turístico

El agua refleja la imagen de las Tres Torres

Wang Guiquan

El trayecto en avión desde Kunming, capital de la provincia de Yunnan, a Dali dura 40 minutos. La nueva sede municipal de Dali se encuentra en el distrito de Longshan, que acoge asimismo al Centro Internacional de Reuniones, cuya imponente y moderna apariencia sorprenden siempre a los visitantes, al notar el contraste con un ambiente que rezuma antigüedad. Los distritos moderno e histórico están perfectamente divididos, a la vez que logran armonizar sus estructuras, gracias al adecuado diseño de la planificación urbana local. Ejemplo de lo dicho, es el buen estado de conservación que se observa en el barrio viejo de Dali, construido durante el reinado de Hongwu (1368-1398) de la dinastía Ming, ubicado al norte del nuevo barrio, en medio de una atmósfera de paz y tranquilidad, sin el trajín de otros sitios inmersos en la atmósfera comercial, como es el caso de Lijiang.

Las calles adoquinadas y las casas con techo de tejas negras que pululan en el barrio antiguo hacen retroceder al visitante en la historia, alimentando su  interés por ver más y más del lugar. Para comenzar, es aconsejable un paseo  por las callejuelas flanqueadas por un sinfín de tiendas pequeñas, donde se venden desde telas para impresión, frutas confitadas hasta cigarrillos. El mercado de jade de Dali ofrece objetos artísticos de jade local, cuatro tesoros de escritorio (pincel, tinta, papel y tintero), biombos, floreros, copas, incensarios y muchos otros adornos de exquisita factura. En el barrio antiguo viven pintores, músicos, viajeros, arquitectos, empresarios transnacionales y artesanos.

Junto a paisajes naturales como el mar Erhai, la Montaña Cangshan, la Montaña Jizu, la Montaña Shibao etc, Dali acumula reliquias históricas milenarias, como es el caso de las Tres Torres del Templo Chongsheng, situadas en medio de las montañas del distrito Yongzhen. Están asimismo las Grutas Baoshan, que han ganado fama como Grutas Dunhuang del Suroeste; el último mercado Shidengjie, en el antiguo camino de té a lomos de caballo, así como las reliquias de la ciudad de Taihe, la lápida conmemorativa del aplastamiento de la rebelión en Yunnan por el emperador Shizu de Yuan, la Torre del Tempo Fotu, las viviendas típicas de la etnia Bai y muchas otras que se encuentran esparcidas por la montaña Cangshan y la orilla del mar Erhai, como mudos testigos de la evolución de las dinastías Tang, Song, Yuan, Ming, Qing y la República China, así como del desarrollo de Dali. Actualmente, Dali ostenta los títulos de “Famosa Ciudad Histórica y Cultural Nacional”, “Paisaje Natural de Nivel Nacional”, “Zona de Protección Natural a Nivel Nacional”, “Ciudad Turística Recomendada de China” y una de las “Diez Ciudades Atractivas de China”.

Como parte de su tradición, los dalineses solían tener flores plantadas en sus jardines y estanques de agua en sus patios. En la actualidad la ciudad muestra con orgullo sus casas jardineras de té escondidas en el fondo de los callejones, como en el caso del Jardín de la Familia Zhao y el Jardín de la Familia Yang, que aún reflejan el gusto por tiempos idos. En estos últimos años, el gobierno municipal de Dali ha invertido centenares de millones de yuanes para restaurar las antiguas murallas de la ciudad, las Torres Wenxian y Wuhua, así como las calles de Sanyue, Yangren, Wenxian, el Jardín de las Tres Torres y el paisaje acuático del barrio antiguo, con lo cual se ha producido un renacer del gusto por lo antiguo y el equilibrio entre naturaleza y humanidad. 

Ciudad antigua, moderno centro económico

Viviendas de la antigua ciudad de Dali   

Yang Shibin

A pesar de sus añejos orígenes, Dali se ve plena de energía juvenil, gracias a la reforma y apertura, que han servido de empuje a sus industrias textil, alimenticia, eléctrica, constructora, papelera y de bienes inmuebles, pilares de su economía. La cerveza de Dali ganó el premio de oro en la Feria Internacional de Productos Industriales y Comerciales de Ulan Bator,  Mongolia, en 1994. La leche de soja sanitaria y el jugo de frutas mixtas, producidos por el Centro Urbano de Alimentos Verdes, obtuvieron premios de oro y de plata, respectivamente, en la Exposición de Productos de Calidad, de Equipos y de Frutos Científicos Agrícolas de Bangkok, Tailandia. El té Tuocha de marca Zhongcha, acreedor de medalla de plata del país, ha sido  muy bien acogido en el mercado por su buen efecto dietético en la pérdida de peso corporal. La tradicional tela de impresión de cera sigue siendo preferida dentro y fuera del país, y es imprescindible souvenir de Dali, tras haber  obtenido el certificado honorífico del Ministerio de Comercio de China y el permiso de exportación. Los objetos artísticos de piedra, los muebles de madera, las alfombras de lana, los productos de piel, los textiles, el sombrero de paja, el contrachapado y el papel kraft de Dali, son todos favoritos de los consumidores.

Zhao Lixiong, director de la prefectura de Dali señala que la ciudad debe seguir poniendo el énfasis en planificar su construcción acorde a las necesidades locales, procurando que todos vivan en armonía entre sí y con la naturaleza. Así entienden los dalineses el concepto de “sociedad armónica”. Al resumir las cualidades que hacen especial a su ciudad, el director Zhao cita sus paisajes y su efervescente economía.

Dali en el ojo extranjero

Calle Yangren                   

Yu Jie

Cuando la industria turística apenas aportaba algo al desarrollo económico de China, y no había turista extranjero capaz de mencionar que Kunming era la capital de Yunnan, ya la fama de Dali atraía a los grupos de visitantes del exterior.

Los embajadores de más de 70 países en China han venido a Dali a pasar sus vacaciones junto a sus cónyuges. Los diplomáticos fueron unánimes al describir ante la prensa local el atractivo que para ellos constituyeron los paisajes y reliquias históricas de Dali, además de encomiar el bien balanceado conjunto logrado entre ecología, ambiente cultural y desarrollo económico de la ciudad, a la que consideran sitio ideal para el hábitat humano. Tal impresión podría ser compartida por los más de cinco millones de visitantes que cada año pasan por Dali.

La Calle Yangren (calle de los extranjeros), que de este a oeste apenas ocupa 200 metros de largo, acoge a todo tipo de cafeterías y bares, los cuales sirven platos genuinos de algunos países, junto a verduras encurtidas típicas del lugar. No es extraño ver en ella a extranjeros disfrutando del condumio en mesas cubiertas de manteles tradicionales de tela blanca encerada, que resplandecen a la luz del sol… Da gusto ver un panorama tan variopinto de razas, idiomas y nacionalidades en perfecta convivencia. Hay quienes afirman incluso que muchos turistas extranjeros se pasan de seis meses a un año aquí, tras lo cual, una vez agotados sus ahorros, regresan a la patria para volver a acumular y seguir regresando a Dali.

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