Dali
en busca de la armonía socio-ambiental
Por nuestra
reportera LU RUCAI
 |
Paisaje de la montaña
Cangshan y el mar Erhai
Li
Weijiang
|
La meta planteada por el gobierno chino
en 2004, de construir una sociedad armoniosa, se ha visto
reforzada en 2005, cuando se pone especial énfasis en
el incremento del producto interno bruto (PIB) a la vez
que se promueven la convivencia equilibrada entre humanidad
y naturaleza, y el desarrollo concertado de los distintos
aspectos que conforman el entramado social. Para la ciudad
de Dali, en la provincia de Yunnan, este planteamiento
ha significado un nuevo empuje a su desarrollo.
Crisol
cultural
Dali es una prefectura autónoma de
la etnia Bai, situada en la frontera suroeste de Yunnan.
En una extensión de 29.500 kilómetros cuadrados conviven
las minorías étnicas Bai, Li, Han, Hui, Miao, Naxi y otras,
hasta llegar a 13 grupos. Todo el que llega a esta tierra
se asombra de su pluralidad etnocultural.
Dali fue capital del reino Nanzhao
y del de Dali durante la dinastía Tang (618-907) y Song
(960-1279), respectivamente. Desde la antigüedad, ha fungido
como importante puerta para los intercambios comerciales
y culturales entre China y los países del Sudeste y Sur
de Asia. La Ruta de la Seda del sudeste de China y el
Antiguo Camino Chama (antiguo camino de té a lomos de
caballo) confluyen aquí. El té Shujin de Sichuan y el
Pu´er de Yunnan se exportaban vía Dali hacia la India,
Afganistán y otros países. De tal forma, Dali devino antigua
ciudad de la Encrucijada de Culturas Asiáticas. Para el año 1000, figuraba entre las 14 mayores ciudades del mundo. Al respecto se guardan registros detallados,
tanto en apuntes del famoso viajero italiano Marco Polo,
como en la obra de Xu Xiake, célebre viajero y geólogo
de la dinastía Ming de China. Hoy es posible encontrar
aquí huellas culturales de la India y otros países.
 |
El águila del río
captura su presa
Li
Weijiang
|
La
actual Dali sigue siendo centro de comunicaciones, de
reunión y de distribución de mercancías del oeste de Yunnan.
A través de la misma se accede por el norte a Sichuan,
el Tíbet y la India, mientras que por el sur se llega
a Myanmar y Laos. Las recuas de animales de tiro, que
antaño eran presencia ubicua en el paisaje local, están
siendo gradualmente sustituidas por vías ferroviarias,
autopistas y redes de transporte aéreo y fluvial. La ciudad,
que hizo historia como productora de medicamentos, telas
y productos montañosos, es hoy el mayor centro manufacturero
de textiles, materiales constructivos y cigarrillos del
oeste de Yunnan. Además, se han construido consecutivamente,
y continúan ampliándose, mercados mayoristas de acero,
verduras y cereales, lo que actúa como imán para un creciente
flujo de comerciantes chinos y extranjeros.
Dali se caracteriza por su clima templado,
tanto en invierno como en verano. La temperatura media
anual oscila alrededor de los 15 grados. Sin embargo,
las cumbres de las montañas de Dali se mantienen cubiertas
de nieve todo el año. En sus tierras crecen cerca de 3.000
tipos de plantas, en lo que constituye un depósito genético-biológico
completo. Más de un millón de ingleses conocen de la Montaña
Cangshan de Yunnan, porque en sus jardines han plantado
azaleas de la zona.
Lugar
turístico
 |
El
agua refleja la imagen de las Tres Torres
Wang Guiquan
|
El trayecto en avión desde Kunming, capital de la provincia
de Yunnan, a Dali dura 40 minutos. La nueva sede municipal
de Dali se encuentra en el distrito de Longshan, que acoge
asimismo al Centro Internacional de Reuniones, cuya imponente
y moderna apariencia sorprenden siempre a los visitantes,
al notar el contraste con un ambiente que rezuma antigüedad.
Los distritos moderno e histórico están perfectamente
divididos, a la vez que logran armonizar sus estructuras,
gracias al adecuado diseño de la planificación urbana
local. Ejemplo de lo dicho, es el buen estado de conservación
que se observa en el barrio viejo de Dali, construido
durante el reinado de Hongwu (1368-1398) de la dinastía
Ming, ubicado al norte del nuevo barrio, en medio de una
atmósfera de paz y tranquilidad, sin el trajín de otros
sitios inmersos en la atmósfera comercial, como es el
caso de Lijiang.
Las calles adoquinadas y las casas
con techo de tejas negras que pululan en el barrio antiguo
hacen retroceder al visitante en la historia, alimentando
su interés por ver más y más del lugar. Para comenzar,
es aconsejable un paseo por las callejuelas flanqueadas
por un sinfín de tiendas pequeñas, donde se venden desde
telas para impresión, frutas confitadas hasta cigarrillos.
El mercado de jade de Dali ofrece objetos artísticos de
jade local, cuatro tesoros de escritorio (pincel, tinta,
papel y tintero), biombos, floreros, copas, incensarios
y muchos otros adornos de exquisita factura. En el barrio
antiguo viven pintores, músicos, viajeros, arquitectos,
empresarios transnacionales y artesanos.
Junto
a paisajes naturales como el mar Erhai, la Montaña Cangshan,
la Montaña Jizu, la Montaña Shibao etc, Dali acumula reliquias
históricas milenarias, como es el caso de las Tres Torres
del Templo Chongsheng, situadas en medio de las montañas
del distrito Yongzhen. Están asimismo las Grutas Baoshan,
que han ganado fama como Grutas Dunhuang del Suroeste;
el último mercado Shidengjie, en el antiguo camino de
té a lomos de caballo, así como las reliquias de la ciudad
de Taihe, la lápida conmemorativa del aplastamiento de
la rebelión en Yunnan por el emperador Shizu de Yuan,
la Torre del Tempo Fotu, las viviendas típicas de la etnia
Bai y muchas otras que se encuentran esparcidas por la
montaña Cangshan y la orilla del mar Erhai, como mudos
testigos de la evolución de las dinastías Tang, Song,
Yuan, Ming, Qing y la República China, así como del desarrollo
de Dali. Actualmente, Dali ostenta los títulos de “Famosa
Ciudad Histórica y Cultural Nacional”, “Paisaje Natural
de Nivel Nacional”, “Zona de Protección Natural a Nivel
Nacional”, “Ciudad Turística Recomendada de China” y una
de las “Diez Ciudades Atractivas de China”.
Como parte de su tradición, los dalineses
solían tener flores plantadas en sus jardines y estanques
de agua en sus patios. En la actualidad la ciudad muestra
con orgullo sus casas jardineras de té escondidas en el
fondo de los callejones, como en el caso del Jardín de
la Familia Zhao y el Jardín de la Familia Yang, que aún
reflejan el gusto por tiempos idos. En estos últimos años,
el gobierno municipal de Dali ha invertido centenares
de millones de yuanes para restaurar las antiguas murallas
de la ciudad, las Torres Wenxian y Wuhua, así como las
calles de Sanyue, Yangren, Wenxian, el Jardín de las Tres
Torres y el paisaje acuático del barrio antiguo, con lo
cual se ha producido un renacer del gusto por lo antiguo
y el equilibrio entre naturaleza y humanidad.
Ciudad
antigua, moderno centro económico
 |
Viviendas de la
antigua ciudad de Dali
Yang
Shibin
|
A pesar de sus añejos orígenes, Dali
se ve plena de energía juvenil, gracias a la reforma y
apertura, que han servido de empuje a sus industrias textil,
alimenticia, eléctrica, constructora, papelera y de bienes
inmuebles, pilares de su economía. La cerveza de Dali
ganó el premio de oro en la Feria Internacional de Productos
Industriales y Comerciales de Ulan Bator, Mongolia, en
1994. La leche de soja sanitaria y el jugo de frutas mixtas,
producidos por el Centro Urbano de Alimentos Verdes, obtuvieron
premios de oro y de plata, respectivamente, en la Exposición
de Productos de Calidad, de Equipos y de Frutos Científicos
Agrícolas de Bangkok, Tailandia. El té Tuocha de marca
Zhongcha, acreedor de medalla de plata del país, ha sido
muy bien acogido en el mercado por su buen efecto dietético
en la pérdida de peso corporal. La tradicional tela de
impresión de cera sigue siendo preferida dentro y fuera
del país, y es imprescindible souvenir de Dali, tras haber
obtenido el certificado honorífico del Ministerio de Comercio
de China y el permiso de exportación. Los objetos artísticos
de piedra, los muebles de madera, las alfombras de lana,
los productos de piel, los textiles, el sombrero de paja,
el contrachapado y el papel kraft de Dali, son todos favoritos
de los consumidores.
Zhao
Lixiong, director de la prefectura de Dali señala que
la ciudad debe seguir poniendo el énfasis en planificar
su construcción acorde a las necesidades locales, procurando
que todos vivan en armonía entre sí y con la naturaleza.
Así entienden los dalineses el concepto de “sociedad armónica”.
Al resumir las cualidades que hacen especial a su ciudad,
el director Zhao cita sus paisajes y su efervescente economía.
Dali en
el ojo extranjero
 |
Calle Yangren
Yu
Jie
|
Cuando
la industria turística apenas aportaba algo al desarrollo
económico de China, y no había turista extranjero capaz
de mencionar que Kunming era la capital de Yunnan, ya
la fama de Dali atraía a los grupos de visitantes del
exterior.
Los
embajadores de más de 70 países en China han venido a
Dali a pasar sus vacaciones junto a sus cónyuges. Los
diplomáticos fueron unánimes al describir ante la prensa
local el atractivo que para ellos constituyeron los paisajes
y reliquias históricas de Dali, además de encomiar el
bien balanceado conjunto logrado entre ecología, ambiente
cultural y desarrollo económico de la ciudad, a la que
consideran sitio ideal para el hábitat humano. Tal impresión
podría ser compartida por los más de cinco millones de
visitantes que cada año pasan por Dali.
La
Calle Yangren (calle de los extranjeros), que de este
a oeste apenas ocupa 200 metros de largo, acoge a todo
tipo de cafeterías y bares, los cuales sirven platos genuinos
de algunos países, junto a verduras encurtidas típicas
del lugar. No es extraño ver en ella a extranjeros disfrutando
del condumio en mesas cubiertas de manteles tradicionales
de tela blanca encerada, que resplandecen a la luz del
sol… Da gusto ver un panorama tan variopinto de razas,
idiomas y nacionalidades en perfecta convivencia. Hay
quienes afirman incluso que muchos turistas extranjeros
se pasan de seis meses a un año aquí, tras lo cual, una
vez agotados sus ahorros, regresan a la patria para volver
a acumular y seguir regresando a Dali.