Un nuevo motor impulsa
el desarrollo de Taizhou
Por GAO YAN y QI JUAN
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Pintoresco
paisaje de Taizhou |
Jiangsu es
una de las provincias económicamente más pujantes de China.
En este terreno sólo se ve superada por la provincia de Guangdong.
El río Yangtzé divide naturalmente esta provincia en dos partes
claramente diferenciadas. La situada al sur del río, concretamente
en su delta, corresponde a un región de economía altamente desarrollada
con ciudades muy prósperas, que linda con el municipio de Shanghai,
la ciudad de economía más dinámica de todo el país; la parte
que se extiende al norte del río abunda en recursos naturales,
pero al encontrarse en el interior, no está muy bien comunicada.
Situada junto a línea divisoria entre ambas partes, la ciudad
de Taizhou es un importante centro de transbordo de materias
primas y productos.
En estos
últimos años, la entrada en servicio del puente de Jiangyin
sobre el río Yangtzé ha contribuido a reducir aún más las distancias
entre Taizhou y las ciudades de los alrededores. Además, el
crecimiento del Grupo Chunlan se ha convertido en el nuevo motor
del desarrollo económico de dicha ciudad. Todo ello está despertando
un gran interés entre los medios de comunicación tanto nacionales
como internacionales. Llena de curiosidad, emprendí un viaje
a Taizhou para ver todos estos cambios con mis propios ojos.
------La Redacción
“Taizhou está muy cerca”
Taizhou, designada ciudad por el Gobierno Central
en 1996, tiene una superficie de 5.793 kilómetros cuadrados
y una población de cerca de cinco millones de habitantes. Taizhou
está situada en la amplia llanura que se extiende por el centro
de la provincia de Jiangsu, más concretamente, en la orilla
norte del curso inferior del río Yangtzé y frente a Changzhou y Wuxi, ciudades de la orilla
opuesta.
El 8 de diciembre del 2002 llegó a Shanghai una delegación
comercial compuesta por más de 300 empresarios y dirigentes
municipales de Taizhou. Para los shanghaineses, las ciudades
de la parte sur de Jiangsu poseen la “patente” de las misiones
de tal envergadura.
Aunque entre Taizhou y Shanghai hay sólo 200 kilómetros,
la interposición del río Yangtzé hacía que fuesen necesarias
más de seis horas para cubrir esa distancia en automóvil. Hoy
en día, lo que más preocupa a la gente, sobre todo a los inversores,
no es tanto las distancias como lo adecuado de las comunicaciones.
Por lo tanto, no es de extrañar que muchas personas de negocios
extranjeras hayan declarado que a la hora de invertir no tomarán
en consideración a las ciudades situadas al norte del Yangtzé.
No obstante, los shanghaineses afirman que “Taizhou
está muy cerca”. En efecto, es posible ir de Shanghai a Taizhou
en sólo 130 minutos recorriendo la autopista Shanghai-Nangjing,
atravesando el puente de Jiangyin y tomando la autopista que
va a Nantong. Este acortamiento de las distancias potencia la
radiación económica de Shanghai de tal modo que el gobierno
municipal de esta ciudad ha decidido incluir Taizhou dentro
de su esfera económica.
Al dar un paseo por esta ciudad, lo primero que llama
la atención es su abundancia de ríos. Un foso y el río Yudai
(cinturón de jade) se entrecruzan y rodean la ciudad. El río
europeo Rin, el de mayor tráfico del mundo, nace en los
Alpes (Suiza), fluye silenciosamente por el este de Alemania
y desemboca en el mar del Norte. En Taizhou hay un gran canal,
el canal de Yinjiang, conocido también con el sobrenombre de
“el Rin chino”. Hace tres años, el gobierno municipal de Taizhou
invirtió 240 millones de yuanes en la realización de obras hidráulicas
para conducir el agua del río Yangtzé hasta la zona urbana.
Desde entonces, sus habitantes utilizan las limpias aguas de
este río. Este canal, que une el Yangtzé y la región del norte
de Jiangsu, se usa tanto para la navegación, como para los regadíos
y el drenaje, razón por la cual los taizhouneses lo llaman cariñosamente
“autopista fluvial”.
Taizhou ha construido tres puertos a lo largo de
cien kilómetros de la ribera del Yangtzé. Uno de ellos es el
de Taizhou, puerto de primera categoría nacional cuya capacidad
anual de carga y descarga ha alcanzado los 10 millones de toneladas.
Recientemente, en este puerto se ha construido un muelle que
permite el atraque de barcos y buques de hasta 25.000 toneladas.
Todos los días, barcos de gran tonelaje procedentes de todo
el mundo atracan en él para cargar y descargar mercancías.
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El
puente de Jiangyin comunica eficazmente la ciudad de Taizhou
con el sur de la provincia, económicamente más desarrollado
que el norte |
Pero los puertos existentes no bastan para satisfacer
las exigencias planteadas por el pujante desarrollo económico
de Taizhou. El 28 de septiembre de 1999 se inauguró el puente
de Jiangyin (Jingjiang-Jiangyin), lo que supuso la apertura
de una nueva vía de comunicación entre Taizhou y la región que
se extiende al sur del Yangtzé. Este puente de seis carriles,
en cuya construcción se utilizó la tecnología más avanzada,
presenta un diseño muy funcional y permite circular a una velocidad
de 100 kilómetros por hora. En octubre del 2002, el puente de
Jiangyin fue premiado por el I Congreso Internacional Eugene
C. Figg Jr.
En cuanto a las vías terrestres, aunque por la ciudad
de Taizhou pasa la autopista Beijing-Shanghai, considerada la
“principal arteria de las comunicaciones entre el norte y el
sur”, sus habitantes aún no están satisfechos. Desde que en
el año 2002 se prolongó la autopista Nanjing-Nantong hasta la
autopista Nanjing-Jingjiang-Yangcheng,
el número de kilómetros de autopista per cápita de Taizhou es
el más alto de la provincia de Jiangsu, y la calidad de este
tipo de vías de comunicación ha alcanzado la máxima categoría
internacional. En el año 2002 concluyó el tendido de los 638
kilómetros de vía férrea que enlazan Xinyi (provincia de Jiangsu)
y Changxing (provincia de Zhejiang). Esta línea ferroviaria
semeja un hilo de oro
en el que se ensartan una serie de ciudades de diferentes tamaños,
entre ellas Taizhou, situadas a una y otra orilla del río Yangtzé.
Esta red de vías terrestres y fluviales convierte
a Taizhou en uno de los principales nudos de comunicaciones
del delta del Yangtzé. Los taizhouneses dicen orgullosamente
que su ciudad cuenta con “129” ventajas, con lo que quieren
dar a entender que para ir de su ciudad a la capital provincial
Nanjing, a Shanghai, y a Beijing se tarda sólo una hora y media,
dos horas y nueve horas, respectivamente.
Chen Baotian, secretario del PCC de Taizhou, dijo:
“La inclusión de nuestra ciudad en el mapa económico de Shanghai
y de la región situada al sur del río Yangtzé tendrá una gran
repercusión en nuestro desarrollo. Todos los esfuerzos que venimos
realizando en la construcción de carreteras apuntan hacia esa
meta. Suele decirse que la región en la que está Taizhou constituye
el 'centro de Jiangsu'; sin embargo, desde el punto de vista
económico, Taizhou debe ser agrupada con las ciudades que se
encuentran al sur del río Yangtzé”.
De campeona individual a campeona por equipos
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Llega
el atardecer, pero en el puerto de Taizhou, de primera categoría
nacional, todavía reina una gran actividad |
La primera fábrica de Taizhou, el Molino Harinero
Tailai, cuya maquinaria fue importada enteramente de Alemania,
se fundó en 1906. Posteriormente se establecieron la Central
Eléctrica de Zhentai y la Fábrica de Tejidos de Algodón Huatai.
Estas tres empresas pioneras, que durante mucho tiempo constituyeron
la estructura industrial
básica de Taizhou, han pasado a la historia con el nombre de
“las tres Tai”. Con todo, su importancia en el conjunto de la
industria nacional fue decayendo y quedaron relegadas al olvido.
Esta situación no cambió hasta finales de la década de los 80,
momento en que el Grupo Chunlan surgió con gran ímpetu.
El Grupo Chunlan, que al principio era solamente
una pequeña fábrica de acondicionadores, es hoy una empresa
internacional caracterizada por la integración del proceso de
producción, la comercialización y la investigación. La expansión
de este grupo empresarial ha sido una de las más espectaculares
dentro del desarrollo industrial de China, puesto que desde
que se estableció, su envergadura, sus bienes y su rendimiento
económico se han multiplicado respectivamente por 600, 700 y
500.
Hace tan sólo unos años, entre los habitantes de
Taizhou todavía circulaban unos versos que decían: “Si tienes
una hija, cásala con alguien que trabaje en Chunlan; si tienes
un hijo, mándalo a trabajar a Chunlan”. A los ojos de los taizhouneses,
Chunlan era una “fábrica” de ricos. Todos aquellos que hacían
cola frente a las puertas de esta fábrica para solicitar un
empleo pensaban: “Lo importante es trabajar aquí, aunque sea
de barrendero”.
Durante los cinco años siguientes a la fundación
de Chunlan, la estructura industrial de Taizhou cambió radicalmente
y el crecimiento medio de su economía fue del 45 por ciento.
En 1993, el valor de la producción de esta ciudad aumentó un
121 por ciento, porcentaje sólo superado por las ciudades de
Yuxi (provincia de Yunnan) y Shunde (provincia de Guangdong.)
Desde 1992, la producción anual media de Chunlan
ha sido de un millón de unidades, cantidad superior a la producción
de la compañía Toyota. En el 2002, Chunlan abonó 1.360 millones
de yuanes en impuestos, es decir, la cuarta parte de lo que
pagó el conjunto de la ciudad. Estas y otras cifras han elevado
al Grupo Chunlan a lo más alto del podio del comercio de Taizhou.
A mediados de los 90, el gobierno municipal de Taizhou
presentó un proyecto consistente en “crear el gran consorcio
empresarial Chunlan” mediante la agrupación de empresas cuyas
ventas anuales llegasen a los 1.000 millones de yuanes y pagasen
impuestos por un valor de 100 millones. Este proyecto fue un
gran incentivo para las empresas de la ciudad.
De las 42 entidades con personalidad jurídica independiente
que integran el Grupo Chunlan, más de la mitad eran empresas
deficitarias. En 1994, la empresa Productos Metálicos Wanma
S.A. de Jiangsu, dedicada a la fabricación de tijeras, empezó
a suministrar a Chunlan armazones de acondicionadores y neveras.
A partir de entonces, dicha empresa fue creciendo hasta convertirse
en una de las medianas empresas más importantes del país, de
la que dependen nueve fábricas sucursales y que cuenta con unos
bienes de 150 millones de yuanes. La empresa Maquinaria y Equipos
Eléctricos Fénix S.A. de Taizhou fabrica equipos complementarios
para Chunlan desde 1992; actualmente, el valor de su producción
es de 300 millones de yuanes y su ámbito de negocios abarca
los bienes inmuebles y los centros recreativos. La Fábrica de
Maquinaria Guangming de Taizhou, que producía acondicionadores
centrales, se vio en apuros debido a que sus productos no podían
hacer frente a la competencia del mercado; en 1993 pasó a formar
parte de Chunlan, momento a partir del cual comenzó a crecer
de tal modo que hoy en día es una importante empresa.
Según estadísticas incompletas, el Grupo Chunlan
ha proporcionado a Taizhou más de 300.000 puestos de trabajo.
Por otra parte, desde 1994 todos los años entrega al gobierno
municipal seis millones de yuanes para contribuir a la superación
de las dificultades financieras, cantidad a la que se suman
los tres millones aportados al fondo para el control de las
riadas y el mantenimiento de la seguridad. El Estadio Deportivo
de Taizhou se construyó con cien millones de yuanes donados
por dicho grupo.
En la actualidad en Taizhou hay 22 empresas de la envergadura de Chunlan. Gracias a su tecnología
punta, el famoso Grupo Farmacéutico Río Yangtzé de Jiangsu,
algunos de cuyos productos están promocionándose en el mercado
europeo, se ha erigido en la segunda empresa de medicina tradicional
más poderosa del país, figurando su volumen de ventas entre
los cinco primeros puestos durante muchos años consecutivos;
el Grupo Zhongdan es el mayor productor mundial de índigo; y,
gracias a su excelente calidad, los acumuladores de Shuandeng,
los reductores de velocidad de Taixing y las placas aislantes
de la Fábrica de Aislantes Eléctricos de Taizhou son los productos
de sus respectivas líneas que gozan de mayor aceptación en el
mercado nacional.
La economía industrial de Taizhou está desarrollándose
a un ritmo trepidante. En el 2002, su producto interior bruto
superó los 50.000 millones de yuanes y sus ingresos financieros
llegaron a los 5.000 millones. El índice del crecimiento económico
de Taizhou es superior a la media provincial.
Ópera de Beijing y barcas de dragón
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Danza
de dragón en la Fiesta de las Barcas de Qintong |
Sus más de 2.100 años de historia imprimen a la ciudad
de Taizhou un marcado sabor cultural. Mientras paseaba por los
quioscos y pasillos del Parque de Taizhou, vi a grupos de ancianos
cantando ópera. Lo que más me sorprendió fue que no cantasen
piezas populares de Huijue, sino óperas de Beijing. Unos ancianos
me contaron que Taizhou es el pueblo natal de Mei Lanfang, célebre
dramaturgo de fama mundial que se ganó el respeto y la admiración
de los taizhouneses. Por lo tanto, aunque Taizhou se encuentra
en el sur de China, la ópera de Beijing es aquí muy popular,
como lo demuestra el hecho de que algunos actores aficionados
del ultramar vengan hasta esta ciudad en busca de personas que
compartan su amor por este tipo de ópera.
Otro hecho curioso es que los nombres de muchas calles
y tiendas de Taizhou incluyen la palabra “impuestos”: así, por
ejemplo, hay el Mercado Impuestos, la Pastelería Impuestos y
los Bocadillos Impuestos. Los recién llegados suelen creer que
estas calles y tiendas tienen algo que ver con la Administración
Provincial de Impuestos. De hecho, todo esto tiene su origen
en un puente de Taizhou: el “puente de los impuestos”.
Este puente no tiene nada especial que lo distinga
de los que pueden encontrarse en cualquier pueblo situado al
sur del río Yangtzé. Pero su nombre da una pista sobre la historia
de la ciudad.
En Taizhou, situada a orillas del río Yangtzé y lindante
con el mar de Huanghai, había muchas salinas. En tiempos de
la dinastía Tang, el gobierno estipuló que los comerciantes
de sal pagaran tributos y Taizhou se convirtió en un importante
centro de recaudación. Como este puente se encontraba muy cerca
del Departamento de Impuestos, los contribuyentes no tenían
más remedio que cruzarlo. Poco a poco, el nombre de “puente
de los impuestos” fue difundiéndose entre el pueblo. Algo similar
pasó con las calles y tiendas próximas a él.
Todos los años, en la víspera de la fiesta Qingming
(día de los difuntos), en el lago Qintong de Taizhou reina una
gran animación, puesto que allí tiene lugar la famosa Fiesta
de las Barcas de Qintong, celebración en la que desde hace más
de 800 años se disputan regatas. En la madrugada de dicha fiesta,
gentes de las aldeas, pueblos y ciudades de los alrededores
se reúnen a orillas del lago, donde se alinean barcas engalanadas
con variados adornos multicolores. Los 20.000 espectadores y
los miles de embarcaciones componen una escena ciertamente espectacular.
En 1992, el Buró Estatal del Turismo incluyó
la Fiesta de las Barcas de Qintong en el principal programa
turístico nacional. Cada vez son más numerosos los turistas
chinos y extranjeros que acuden a Taizhou para participar en
esta fiesta y conocer las costumbres de la provincia de Jiangsu.
Taizhou está cambiando. Efectivamente,
en seis años su casco urbano ha pasado de tener 120 kilómetros
cuadrados a tener 428. Además, se han construido 60 calles y
se han tendido 50 puentes. Sin embargo, el hecho de que esté
desarrollando una economía moderna no significa que esta ciudad
descuide sus tradiciones y sus raíces culturales: las Fiestas
de Gingo, las Fiestas de la Pintura, el puente de Jiangyin,
las obras hidráulicas, las casas antiguas de las dinastías Ming
y Qing, el templo budista de Guangxiao, la antigua torre de
Wenfeng y el Parque de la Industria Moderna atraen a un número
creciente de visitantes.
Caras extranjeras en la pequeña ciudad
Wu Tianbai, subgerente general del Grupo Zhongdan,
es un comerciante taiwanés que lleva ya diez años viviendo en
Taizhou. Refiriéndose al ambiente inversor de esta ciudad, Wu
dijo: “Comparado con el de las ciudades situadas al sur del
río Yangtzé, el ambiente cultural de Taizhou es muy favorable.
El nivel educativo de la gente de aquí suele ser bastante alto.
La calidad de la mano de obra es muy buena y la industria complementaria
se desarrolla con sus propias características. Muchos de los
amigos que tengo en el extranjero me envidian por poder invertir
y establecer una compañía aquí”.
En el 2002, Jiangsu fue la segunda provincia del
país en lo que se refiere a la captación de inversiones foráneas
directas. Ello tiene mucho que ver con su mayor capacidad para
producir equipos complementarios. Al igual que otros lugares
del país, Taizhou siempre ha prestado suma atención al mejoramiento
del ambiente inversionista. Al principio, aplicó políticas tributarias
preferenciales; posteriormente, rebajó los arrendamientos del suelo y mejoró
los servicios gubernamentales; y en la actualidad, prioriza
el desarrollo de la industria complementaria. Además, Taizhou
es una de las ciudades que el Consejo de Estado declaró abiertas
al exterior, razón por la cual todas sus empresas están autorizadas
a exportar e importar. Esta particularidad ha contribuido de
forma decisiva al establecimiento de amistosas relaciones comerciales
con 98 países y regiones. La mayoría de las exportaciones de
Taizhou son productos industriales. El número de empresas multinacionales
que, como LG, GMT, Yamaha y Mitsubishi, escogen esta ciudad
para establecer sus sucursales en China va en aumento. En el
año 2002 había en ella 1.500 empresas de capital extranjero.
Ahora, los servicios públicos también están abiertos
a las inversiones foráneas. En mayo del 2002, el consorcio británico
Anglian Water Group invirtió cien millones de yuanes en el establecimiento
de una sociedad conjunta ( joint
venture ) con la Compañía de Aguas de Taizhou, a la
que compró tres plantas que llevaban 20 años suministrando agua
potable. Lo más llamativo es que este grupo británico, dedicado
a la elaboración del agua potable y al tratamiento de aguas
residuales en 19 países, posee el 95 por ciento de las acciones
de dicha sociedad. No cabe duda de que sus valiosas experiencias
contribuirán decisivamente a introducir cambios radicales en
los servicios relacionados con el agua.
Hamer, que llegó a Taizhou hace cuatro años, trabaja
de experto técnico en la empresa Eléctrica del Aire Tai S.A.
Este año, en lugar de regresar a Alemania para pasar las Navidades
como tiene por costumbre, se quedó en su taller dirigiendo la
producción de un equipo de distribución para un petrolero de
300.000 toneladas que se exportará a Irán. Al llegar a Taizhou,
Hamer pronto se dio cuenta de que en esta ciudad no se clasificaban
las basuras ni había lugares para tirar las baterías utilizadas.
Medio año después, empaquetó las baterías que había usado y
las envió a su pueblo natal. Siguiendo su ejemplo, la anciana
Long Fang recoge las pilas usadas de su familia y de otras personas.
“Sé por la televisión que las pilas utilizadas contaminan gravemente
el suelo y el agua. En muchas grandes ciudades, a la salida
de los establecimientos donde se venden pilas hay cajas para
tirar las usadas. Seguro que tarde o temprano en Taizhou se
hará lo mismo. Yo estoy dando un primer paso”, dijo Long, cuya
visión de futuro es innegable. Australia está invirtiendo para
construir en Taizhou una planta de tratamiento de residuos tóxicos,
como los generados por las pilas usadas.
Taizhou no es muy grande, pero su peculiar atractivo
despierta un interés creciente en el mundo. Los taizhouneses,
laboriosos e inteligentes, saben aprovechar las oportunidades
para impulsar el desarrollo de su tierra natal y transformarla
en una ciudad con personalidad propia.