MARZO 2003

 

 

 

 

 

 

 

 


Un nuevo motor impulsa el desarrollo de Taizhou

Por GAO YAN y QI JUAN

Pintoresco paisaje de Taizhou

Jiangsu es una de las provincias económicamente más pujantes de China. En este terreno sólo se ve superada por la provincia de Guangdong. El río Yangtzé divide naturalmente esta provincia en dos partes claramente diferenciadas. La situada al sur del río, concretamente en su delta, corresponde a un región de economía altamente desarrollada con ciudades muy prósperas, que linda con el municipio de Shanghai, la ciudad de economía más dinámica de todo el país; la parte que se extiende al norte del río abunda en recursos naturales, pero al encontrarse en el interior, no está muy bien comunicada. Situada junto a línea divisoria entre ambas partes, la ciudad de Taizhou es un importante centro de transbordo de materias primas y productos. 

En estos últimos años, la entrada en servicio del puente de Jiangyin sobre el río Yangtzé ha contribuido a reducir aún más las distancias entre Taizhou y las ciudades de los alrededores. Además, el crecimiento del Grupo Chunlan se ha convertido en el nuevo motor del desarrollo económico de dicha ciudad. Todo ello está despertando un gran interés entre los medios de comunicación tanto nacionales como internacionales. Llena de curiosidad, emprendí un viaje a Taizhou para ver todos estos cambios con mis propios ojos. 

                                          ------La Redacción

“Taizhou está muy cerca”

Taizhou, designada ciudad por el Gobierno Central en 1996, tiene una superficie de 5.793 kilómetros cuadrados y una población de cerca de cinco millones de habitantes. Taizhou está situada en la amplia llanura que se extiende por el centro de la provincia de Jiangsu, más concretamente, en la orilla norte del curso inferior del río Yangtzé y  frente a Changzhou y Wuxi, ciudades de la orilla opuesta.

El 8 de diciembre del 2002 llegó a Shanghai una delegación comercial compuesta por más de 300 empresarios y dirigentes municipales de Taizhou. Para los shanghaineses, las ciudades de la parte sur de Jiangsu poseen la “patente” de las misiones de tal envergadura.

Aunque entre Taizhou y Shanghai hay sólo 200 kilómetros, la interposición del río Yangtzé hacía que fuesen necesarias más de seis horas para cubrir esa distancia en automóvil. Hoy en día, lo que más preocupa a la gente, sobre todo a los inversores, no es tanto las distancias como lo adecuado de las comunicaciones. Por lo tanto, no es de extrañar que muchas personas de negocios extranjeras hayan declarado que a la hora de invertir no tomarán en consideración a las ciudades situadas al norte del Yangtzé.

No obstante, los shanghaineses afirman que “Taizhou está muy cerca”. En efecto, es posible ir de Shanghai a Taizhou en sólo 130 minutos recorriendo la autopista Shanghai-Nangjing, atravesando el puente de Jiangyin y tomando la autopista que va a Nantong. Este acortamiento de las distancias potencia la radiación económica de Shanghai de tal modo que el gobierno municipal de esta ciudad ha decidido incluir Taizhou dentro de su esfera económica.

Al dar un paseo por esta ciudad, lo primero que llama la atención es su abundancia de ríos. Un foso y el río Yudai (cinturón de jade) se entrecruzan y rodean la ciudad. El río europeo Rin, el de mayor tráfico del mundo, nace en los Alpes (Suiza), fluye silenciosamente por el este de Alemania y desemboca en el mar del Norte. En Taizhou hay un gran canal, el canal de Yinjiang, conocido también con el sobrenombre de “el Rin chino”. Hace tres años, el gobierno municipal de Taizhou invirtió 240 millones de yuanes en la realización de obras hidráulicas para conducir el agua del río Yangtzé hasta la zona urbana. Desde entonces, sus habitantes utilizan las limpias aguas de este río. Este canal, que une el Yangtzé y la región del norte de Jiangsu, se usa tanto para la navegación, como para los regadíos y el drenaje, razón por la cual los taizhouneses lo llaman cariñosamente “autopista fluvial”.

Taizhou ha construido tres puertos a lo largo de cien kilómetros de la ribera del Yangtzé. Uno de ellos es el de Taizhou, puerto de primera categoría nacional cuya capacidad anual de carga y descarga ha alcanzado los 10 millones de toneladas. Recientemente, en este puerto se ha construido un muelle que permite el atraque de barcos y buques de hasta 25.000 toneladas. Todos los días, barcos de gran tonelaje procedentes de todo el mundo atracan en él para cargar y descargar mercancías.

El puente de Jiangyin comunica eficazmente la ciudad de Taizhou con el sur de la provincia, económicamente más desarrollado que el norte

Pero los puertos existentes no bastan para satisfacer las exigencias planteadas por el pujante desarrollo económico de Taizhou. El 28 de septiembre de 1999 se inauguró el puente de Jiangyin (Jingjiang-Jiangyin), lo que supuso la apertura de una nueva vía de comunicación entre Taizhou y la región que se extiende al sur del Yangtzé. Este puente de seis carriles, en cuya construcción se utilizó la tecnología más avanzada, presenta un diseño muy funcional y permite circular a una velocidad de 100 kilómetros por hora. En octubre del 2002, el puente de Jiangyin fue premiado por el I Congreso Internacional Eugene C. Figg Jr.

En cuanto a las vías terrestres, aunque por la ciudad de Taizhou pasa la autopista Beijing-Shanghai, considerada la “principal arteria de las comunicaciones entre el norte y el sur”, sus habitantes aún no están satisfechos. Desde que en el año 2002 se prolongó la autopista Nanjing-Nantong hasta la autopista  Nanjing-Jingjiang-Yangcheng, el número de kilómetros de autopista per cápita de Taizhou es el más alto de la provincia de Jiangsu, y la calidad de este tipo de vías de comunicación ha alcanzado la máxima categoría internacional. En el año 2002 concluyó el tendido de los 638 kilómetros de vía férrea que enlazan Xinyi (provincia de Jiangsu) y Changxing (provincia de Zhejiang). Esta línea ferroviaria semeja un  hilo de oro en el que se ensartan una serie de ciudades de diferentes tamaños, entre ellas Taizhou, situadas a una y otra orilla del río Yangtzé.

Esta red de vías terrestres y fluviales convierte a Taizhou en uno de los principales nudos de comunicaciones del delta del Yangtzé. Los taizhouneses dicen orgullosamente que su ciudad cuenta con “129” ventajas, con lo que quieren dar a entender que para ir de su ciudad a la capital provincial Nanjing, a Shanghai, y a Beijing se tarda sólo una hora y media, dos horas y nueve horas, respectivamente.

Chen Baotian, secretario del PCC de Taizhou, dijo: “La inclusión de nuestra ciudad en el mapa económico de Shanghai y de la región situada al sur del río Yangtzé tendrá una gran repercusión en nuestro desarrollo. Todos los esfuerzos que venimos realizando en la construcción de carreteras apuntan hacia esa meta. Suele decirse que la región en la que está Taizhou constituye el 'centro de Jiangsu'; sin embargo, desde el punto de vista económico, Taizhou debe ser agrupada con las ciudades que se encuentran al sur del río Yangtzé”.

De campeona individual a campeona por equipos

Llega el atardecer, pero en el puerto de Taizhou, de primera categoría nacional, todavía reina una gran actividad

La primera fábrica de Taizhou, el Molino Harinero Tailai, cuya maquinaria fue importada enteramente de Alemania, se fundó en 1906. Posteriormente se establecieron la Central Eléctrica de Zhentai y la Fábrica de Tejidos de Algodón Huatai. Estas tres empresas pioneras, que durante mucho tiempo constituyeron la  estructura industrial básica de Taizhou, han pasado a la historia con el nombre de “las tres Tai”. Con todo, su importancia en el conjunto de la industria nacional fue decayendo y quedaron relegadas al olvido. Esta situación no cambió hasta finales de la década de los 80, momento en que el Grupo Chunlan surgió con gran ímpetu.

El Grupo Chunlan, que al principio era solamente una pequeña fábrica de acondicionadores, es hoy una empresa internacional caracterizada por la integración del proceso de producción, la comercialización y la investigación. La expansión de este grupo empresarial ha sido una de las más espectaculares dentro del desarrollo industrial de China, puesto que desde que se estableció, su envergadura, sus bienes y su rendimiento económico se han multiplicado respectivamente por 600, 700 y 500.

Hace tan sólo unos años, entre los habitantes de Taizhou todavía circulaban unos versos que decían: “Si tienes una hija, cásala con alguien que trabaje en Chunlan; si tienes un hijo, mándalo a trabajar a Chunlan”. A los ojos de los taizhouneses, Chunlan era una “fábrica” de ricos. Todos aquellos que hacían cola frente a las puertas de esta fábrica para solicitar un empleo pensaban: “Lo importante es trabajar aquí, aunque sea de barrendero”.

Durante los cinco años siguientes a la fundación de Chunlan, la estructura industrial de Taizhou cambió radicalmente y el crecimiento medio de su economía fue del 45 por ciento. En 1993, el valor de la producción de esta ciudad aumentó un 121 por ciento, porcentaje sólo superado por las ciudades de Yuxi (provincia de Yunnan) y Shunde (provincia de Guangdong.)

Desde 1992, la producción anual media de Chunlan ha sido de un millón de unidades, cantidad superior a la producción de la compañía Toyota. En el 2002, Chunlan abonó 1.360 millones de yuanes en impuestos, es decir, la cuarta parte de lo que pagó el conjunto de la ciudad. Estas y otras cifras han elevado al Grupo Chunlan a lo más alto del podio del comercio de Taizhou.

A mediados de los 90, el gobierno municipal de Taizhou presentó un proyecto consistente en “crear el gran consorcio empresarial Chunlan” mediante la agrupación de empresas cuyas ventas anuales llegasen a los 1.000 millones de yuanes y pagasen impuestos por un valor de 100 millones. Este proyecto fue un gran incentivo para las empresas de la ciudad.

De las 42 entidades con personalidad jurídica independiente que integran el Grupo Chunlan, más de la mitad eran empresas deficitarias. En 1994, la empresa Productos Metálicos Wanma S.A. de Jiangsu, dedicada a la fabricación de tijeras, empezó a suministrar a Chunlan armazones de acondicionadores y neveras. A partir de entonces, dicha empresa fue creciendo hasta convertirse en una de las medianas empresas más importantes del país, de la que dependen nueve fábricas sucursales y que cuenta con unos bienes de 150 millones de yuanes. La empresa Maquinaria y Equipos Eléctricos Fénix S.A. de Taizhou fabrica equipos complementarios para Chunlan desde 1992; actualmente, el valor de su producción es de 300 millones de yuanes y su ámbito de negocios abarca los bienes inmuebles y los centros recreativos. La Fábrica de Maquinaria Guangming de Taizhou, que producía acondicionadores centrales, se vio en apuros debido a que sus productos no podían hacer frente a la competencia del mercado; en 1993 pasó a formar parte de Chunlan, momento a partir del cual comenzó a crecer de tal modo que hoy en día es una importante empresa.

Según estadísticas incompletas, el Grupo Chunlan ha proporcionado a Taizhou más de 300.000 puestos de trabajo. Por otra parte, desde 1994 todos los años entrega al gobierno municipal seis millones de yuanes para contribuir a la superación de las dificultades financieras, cantidad a la que se suman los tres millones aportados al fondo para el control de las riadas y el mantenimiento de la seguridad. El Estadio Deportivo de Taizhou se construyó con cien millones de yuanes donados por dicho grupo.

En la actualidad en Taizhou hay 22 empresas de la envergadura de Chunlan. Gracias a su tecnología punta, el famoso Grupo Farmacéutico Río Yangtzé de Jiangsu, algunos de cuyos productos están promocionándose en el mercado europeo, se ha erigido en la segunda empresa de medicina tradicional más poderosa del país, figurando su volumen de ventas entre los cinco primeros puestos durante muchos años consecutivos; el Grupo Zhongdan es el mayor productor mundial de índigo; y, gracias a su excelente calidad, los acumuladores de Shuandeng, los reductores de velocidad de Taixing y las placas aislantes de la Fábrica de Aislantes Eléctricos de Taizhou son los productos de sus respectivas líneas que gozan de mayor aceptación en el mercado nacional.

La economía industrial de Taizhou está desarrollándose a un ritmo trepidante. En el 2002, su producto interior bruto superó los 50.000 millones de yuanes y sus ingresos financieros llegaron a los 5.000 millones. El índice del crecimiento económico de Taizhou es superior a la media provincial.

Ópera de Beijing y barcas de dragón

Danza de dragón en la Fiesta de las Barcas de Qintong

Sus más de 2.100 años de historia imprimen a la ciudad de Taizhou un marcado sabor cultural. Mientras paseaba por los quioscos y pasillos del Parque de Taizhou, vi a grupos de ancianos cantando ópera. Lo que más me sorprendió fue que no cantasen piezas populares de Huijue, sino óperas de Beijing. Unos ancianos me contaron que Taizhou es el pueblo natal de Mei Lanfang, célebre dramaturgo de fama mundial que se ganó el respeto y la admiración de los taizhouneses. Por lo tanto, aunque Taizhou se encuentra en el sur de China, la ópera de Beijing es aquí muy popular, como lo demuestra el hecho de que algunos actores aficionados del ultramar vengan hasta esta ciudad en busca de personas que compartan su amor por este tipo de ópera.

Otro hecho curioso es que los nombres de muchas calles y tiendas de Taizhou incluyen la palabra “impuestos”: así, por ejemplo, hay el Mercado Impuestos, la Pastelería Impuestos y los Bocadillos Impuestos. Los recién llegados suelen creer que estas calles y tiendas tienen algo que ver con la Administración Provincial de Impuestos. De hecho, todo esto tiene su origen en un puente de Taizhou: el “puente de los impuestos”.

Este puente no tiene nada especial que lo distinga de los que pueden encontrarse en cualquier pueblo situado al sur del río Yangtzé. Pero su nombre da una pista sobre la historia de la ciudad.

En Taizhou, situada a orillas del río Yangtzé y lindante con el mar de Huanghai, había muchas salinas. En tiempos de la dinastía Tang, el gobierno estipuló que los comerciantes de sal pagaran tributos y Taizhou se convirtió en un importante centro de recaudación. Como este puente se encontraba muy cerca del Departamento de Impuestos, los contribuyentes no tenían más remedio que cruzarlo. Poco a poco, el nombre de “puente de los impuestos” fue difundiéndose entre el pueblo. Algo similar pasó con las calles y tiendas próximas a él.

Todos los años, en la víspera de la fiesta Qingming (día de los difuntos), en el lago Qintong de Taizhou reina una gran animación, puesto que allí tiene lugar la famosa Fiesta de las Barcas de Qintong, celebración en la que desde hace más de 800 años se disputan regatas. En la madrugada de dicha fiesta, gentes de las aldeas, pueblos y ciudades de los alrededores se reúnen a orillas del lago, donde se alinean barcas engalanadas con variados adornos multicolores. Los 20.000 espectadores y los miles de embarcaciones componen una escena ciertamente espectacular.

En 1992, el Buró Estatal del Turismo incluyó la Fiesta de las Barcas de Qintong en el principal programa turístico nacional. Cada vez son más numerosos los turistas chinos y extranjeros que acuden a Taizhou para participar en esta fiesta y conocer las costumbres de la provincia de Jiangsu.

Taizhou está cambiando. Efectivamente, en seis años su casco urbano ha pasado de tener 120 kilómetros cuadrados a tener 428. Además, se han construido 60 calles y se han tendido 50 puentes. Sin embargo, el hecho de que esté desarrollando una economía moderna no significa que esta ciudad descuide sus tradiciones y sus raíces culturales: las Fiestas de Gingo, las Fiestas de la Pintura, el puente de Jiangyin, las obras hidráulicas, las casas antiguas de las dinastías Ming y Qing, el templo budista de Guangxiao, la antigua torre de Wenfeng y el Parque de la Industria Moderna atraen a un número creciente de visitantes.

Caras extranjeras en la pequeña ciudad

Wu Tianbai, subgerente general del Grupo Zhongdan, es un comerciante taiwanés que lleva ya diez años viviendo en Taizhou. Refiriéndose al ambiente inversor de esta ciudad, Wu dijo: “Comparado con el de las ciudades situadas al sur del río Yangtzé, el ambiente cultural de Taizhou es muy favorable. El nivel educativo de la gente de aquí suele ser bastante alto. La calidad de la mano de obra es muy buena y la industria complementaria se desarrolla con sus propias características. Muchos de los amigos que tengo en el extranjero me envidian por poder invertir y establecer una compañía aquí”.

En el 2002, Jiangsu fue la segunda provincia del país en lo que se refiere a la captación de inversiones foráneas directas. Ello tiene mucho que ver con su mayor capacidad para producir equipos complementarios. Al igual que otros lugares del país, Taizhou siempre ha prestado suma atención al mejoramiento del ambiente inversionista. Al principio, aplicó políticas tributarias preferenciales; posteriormente,  rebajó los arrendamientos del suelo y mejoró los servicios gubernamentales; y en la actualidad, prioriza el desarrollo de la industria complementaria. Además, Taizhou es una de las ciudades que el Consejo de Estado declaró abiertas al exterior, razón por la cual todas sus empresas están autorizadas a exportar e importar. Esta particularidad ha contribuido de forma decisiva al establecimiento de amistosas relaciones comerciales con 98 países y regiones. La mayoría de las exportaciones de Taizhou son productos industriales. El número de empresas multinacionales que, como LG, GMT, Yamaha y Mitsubishi, escogen esta ciudad para establecer sus sucursales en China va en aumento. En el año 2002 había en ella 1.500 empresas de capital extranjero.

Ahora, los servicios públicos también están abiertos a las inversiones foráneas. En mayo del 2002, el consorcio británico Anglian Water Group invirtió cien millones de yuanes en el establecimiento de una sociedad conjunta ( joint venture ) con la Compañía de Aguas de Taizhou, a la que compró tres plantas que llevaban 20 años suministrando agua potable. Lo más llamativo es que este grupo británico, dedicado a la elaboración del agua potable y al tratamiento de aguas residuales en 19 países, posee el 95 por ciento de las acciones de dicha sociedad. No cabe duda de que sus valiosas experiencias contribuirán decisivamente a introducir cambios radicales en los servicios relacionados con el agua.

Hamer, que llegó a Taizhou hace cuatro años, trabaja de experto técnico en la empresa Eléctrica del Aire Tai S.A. Este año, en lugar de regresar a Alemania para pasar las Navidades como tiene por costumbre, se quedó en su taller dirigiendo la producción de un equipo de distribución para un petrolero de 300.000 toneladas que se exportará a Irán. Al llegar a Taizhou, Hamer pronto se dio cuenta de que en esta ciudad no se clasificaban las basuras ni había lugares para tirar las baterías utilizadas. Medio año después, empaquetó las baterías que había usado y las envió a su pueblo natal. Siguiendo su ejemplo, la anciana Long Fang recoge las pilas usadas de su familia y de otras personas. “Sé por la televisión que las pilas utilizadas contaminan gravemente el suelo y el agua. En muchas grandes ciudades, a la salida de los establecimientos donde se venden pilas hay cajas para tirar las usadas. Seguro que tarde o temprano en Taizhou se hará lo mismo. Yo estoy dando un primer paso”, dijo Long, cuya visión de futuro es innegable. Australia está invirtiendo para construir en Taizhou una planta de tratamiento de residuos tóxicos, como los generados por las pilas usadas.

Taizhou no es muy grande, pero su peculiar atractivo despierta un interés creciente en el mundo. Los taizhouneses, laboriosos e inteligentes, saben aprovechar las oportunidades para impulsar el desarrollo de su tierra natal y transformarla en una ciudad con personalidad propia.

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