MARZO 2003

 

 

 

 

 

 

 

 


Jinshan, nueva ciudad satélite de Shanghai

Por YU JIE y QI JUAN

Huang Ju ( centro ), miembro permanente del Buró Político del Comité Central del PCCh, durante su visita de inspección a Jinshan

Cerca de Shanghai, al suroeste, en el mar de Donghai, hay tres islas famosas por sus excelentes condiciones ambientales. Se trata del barrio de Jinshan, el más extenso de Shanghai, barrio situado en el límite de este municipio con la provincia de Zhejiang.

Desde que se imprimió en una serie filatélica especial, la pintura rural de Jinshan ha circulado por todo el mundo, convirtiéndose en una bella tarjeta de presentación de este barrio de Shanghai. En la construcción de los poblados y cantones de este municipio, cabe mencionar Fengjing, poblado que bajo las ágiles manos de arquitectos estadounidenses se convertirá en el “jardín trasero” de los shanghaineses. 

Tras el establecimiento de una empresa petroquímica de nivel internacional, la mayor de Asia, a Jinshan han ido llegando numerosas personas de negocios chinas y extranjeras acompañadas de ambiciosos proyectos. Jinshan, antes una zona eminentemente agrícola, es ahora una “isla del tesoro” que atrae importantes capitales nacionales  e internacionales

El desarrollo de la industria química ofrece buenas oportunidades a Jinshan

Cinco años atrás, Jinshan era sólo un distrito como tantos otros. Pero en abril de 1997, Jinshan se convirtió en un barrio de Shanghai por la iniciativa conjunta del gobierno local y la Empresa Jinshan de la Corporación Petroquímica China. Al principio, los shanghaineses dudaban de si este nuevo barrio, siendo una zona menos desarrollada, podría cooperar con dicha empresa durante mucho tiempo.

En 1971, se fundó en Jinshan la Petroquímica de Shanghai S.A. (anteriormente, Fábrica Petroquímica de Shanghai), importante centro de la industria química de esta ciudad. Gracias al rápido desarrollo económico, el municipio de Shanghai construyó en Jinshan un complejo químico de nivel internacional, cuya superficie es de 22 kilómetros cuadrados y en cuya costrucción se invirtieron 150.000 millones de yuanes.

El mencionado complejo químico está en el poblado de Caojing y forma parte de la industria química de Shanghai. Li Jinsheng, su director, dijo: “Dentro de poco, aquí habrá modernas plantas de la industria química. Y no tardarán en llegar numerosos y destacados empresarios de este sector para invertir aquí. Todo esto es muy positivo para Jinshan”.

Aprovechando las buenas oportunidades que se presentan, se toma como tarea importante la absorción de capitales nacionales y foráneos para destinarlos a las industrias y los servicios relacionados con el sector petroquímico. Al mismo tiempo, se da importancia a la construcción de los poblados y se han establecido zonas industriales, como las de Lügang y Caojing, que han captado elevadas inversiones. El poblado de Fengjing, diseñado por arquitectos estadounidenses, será el “jardín trasero” de Shanghai. Con el establecimiento de una moderna planta de maquinaria textil, Fengjing se convertirá en un importante poblado famoso por el comercio, la circulación de mercancías y este tipo de maquinaria.

Bello rincón del antiguo poblado de Fengjing

Li añadió que la Petroquímica de Shanghai S.A. es el mayor productor nacional de etileno, producto indispensable para la fabricación de plásticos y fibras sintéticas. Terminada la cuarta fase de su construcción, en la que se invirtieron  6.700 millones de yuanes, dicha empresa se convirtió en una entidad internacionalmente competitiva. En el 2002 se iniciaron las obras de construcción de una planta cuya capacidad será de 900.000 toneladas, construcción en la que la Corporación Petroquímica de China, la Corporación BP-Amoco y la mencionada empresa han invertido un total de 2.748 millones de dólares. No cabe duda de que este proyecto señala un hito en el desarrollo industrial de Jinshan.

Por otra parte, varias empresas, entre ellas el Grupo Tractebel (Bélgica), Paxair (EE.UU.), la Corporación de Gas y Petróleo (China) y Thames Water (Reino Unido) han firmado distintos acuerdos con el fin de colaborar en proyectos para la producción de gas industrial, el suministro de gas natural, la construcción de muelles y el tratamiento de aguas residuales. De este modo se formará un complejo petroquímico de nivel mundial que brindará excelentes oportunidades a las industrias y a las empresas de servicios de este sector.

Además de los grandes proyectos petroquímicos, actualmente en Jinshan hay más de 1.300 empresas dedicadas a la mecánica, la confección, la electrónica y los repuestos para automóviles. Asimismo, han aparecido varias compañías muy competitivas y decenas de empresas cuyo valor supera los 100 millones de yuanes. Una de ellas es Yihua S.A., de Shanghai.

Al entrar en Yihua S.A., se ven amplios talleres llenos de empleados jóvenes. Fundada en 1989, esta empresa se dedica principalmente a la producción y venta de productos textiles. Su producción anual, que alcanza los 6 millones de unidades, se exporta a más de diez países, entre ellos Japón y varios países europeos. Esta empresa, que posee licencia de importación y exportación, paga anualmente al Estado cerca de 20 millones de yuanes en concepto de impuestos.

Desde hace unos años, Yihua S.A. fabrica productos para varias prestigiosas marcas japonesas, europeas y estadounidenses. En el mercado japonés, uno de sus productos ha sido incluido en la categoría “A”. Yihua S.A. está trabajando para convertirse en una marca de fama internacional.

Los éxitos logrados por la industria de Jinshan son notables: entre 1997 y el 2002, el valor global de su producción industrial pasó de 10.540 a 22.500 millones de yuanes; y en el 2001, representó más de la mitad del valor total de la producción local. En Jinshan se han formado cuatro grandes centros industriales: el centro petroquímico, en el sur; el centro de maquinaria, en el noroeste; el centro de pequeñas empresas, en el noreste; y el centro de productos textiles destinados a la exportación, en el centro.

La elegancia de los campesinos de la “fábrica agrícola”

Instalación deportiva de primera categoría de Asia para la práctica del patinaje sobre ruedas

En los campos de Xingcun, aldea del poblado de Shanyang, se ven numerosos invernaderos blancos en cuyo interior se cultivan calabazas de diversas formas: unas son redondas, otras alargadas y otras tienen forma de corona. Las más grandes pesan más de cien kilos, mientras que el peso de las más pequeñas oscila entre los 200 y los 300 gramos.

El dueño de uno de estos invernaderos es un profesor que acaba de regresar del extranjero y que tiene su propia teoría sobre la producción agrícola. Este profesor dijo a los periodistas: “En la década de 1950 se daba importancia al aumento de la producción; en la década de 1980, la atención se dirigió hacia la variedad de los alimentos; en este nuevo siglo, los productos agrícolas atraen a los consumidores por su buena calidad, su buen sabor y su buen aspecto. Los productos que cultivamos son variedades extranjeras provenientes de más de 30 países, entre ellos Japón, la India y México. La calabaza ornamental que se produce aquí es resistente y duradera, y alcanza un buen precio en el mercado. Una calabaza de diez kilos se vende por 300 yuanes, precio entre cuatro y cinco veces más alto que el de las calabazas normales. Después de solearlas, las calabazas pequeñas se tiñen y se esculpen, y pueden usarse como cestas de flores para adornar la casa”.

En el barrio de Jinshan, el cultivo de plantas y verduras de alto valor agregado en invernaderos ha dado en llamarse “economía de invernadero”. Jinshan se encuentra en una zona llana cruzada por abundantes ríos, topografía que ofrece excelentes condiciones para el desarrollo de la agricultura. Este barrio es un importante centro productor de cereales y plantas oleaginosas. Decidido a incrementar su productividad, a partir de 1998 Jinshan comenzó a acelerar la reestructuración de su agricultura. En el 2001, el gobierno local estableció 24.000 invernaderos, cuyo parecido con los modernos talleres fabriles llevó a  los campesinos a llamarlos “fábricas agrícolas”.

El establecimiento de estas “fábrica agrícolas” transformó la estructura de los cultivos del lugar, hasta entonces dedicado principalmente a la producción de cereales y aceite. En el  2002, la superficie dedicada al trigo disminuyó en 8.004 kilómetros cuadrados, es decir, un 50 por ciento en comparación con la del año anterior, mientras que la dedicada a las plantas oleaginosas se redujo en un 17,5 por ciento. Las tierras ganadas a estos cultivos se destinaron a las “fábricas agrícolas”, donde se plantan verduras de la temporada baja, así como flores y plantas de alto valor agregado. En el 2001, las ganancias por hectárea obtenidas mediante la venta de sandías de invernadero fueron 15 veces y 20 veces superiores a las generadas por el trigo y las plantas oleaginosas.

Al abrigo de la “economía de invernadero”, se han fundado tres empresas, entre ellas la Yinglong de Shanghai, dedicada a procesar verduras y otros alimentos, productos que se venden en los supermercados y se exportan. Las verduras producidas en Jinshan han sido bien acogidas en los mercados internacionales. En la actualidad, la exportación de verduras procesadas alcanza aproximadamente 8.000 toneladas anuales y genera más de 36 millones de yuanes en divisas, ocupando un tercio de la exportación de verduras de Shanghai.

El rápido desarrollo de la agricultura promoverá la utilización de tecnología moderna en las “fábricas agrícolas”, donde los campesinos, vestidos con elegantes trajes, utilizan ordenadores para comprobar parámetros como la humedad, la temperatura, el viento y la lluvia.

En Jinshan se han establecido una zona piloto de agricultura ecológica, una zona de procesamiento de alimentos y una zona de protección ecológica de la agricultura, formando así un modelo de agricultura industrializada. En el 2002, se introdujeron 83 proyectos agrícolas.

En la zona de agricultura moderna, establecida en el 2000 en la parte norte de Jinshan, se lleva a cabo una producción agrícola modernizada mediante la concentración de capitales, tecnologías y personal competente. Esta zona es, al mismo tiempo, una zona de desarrollo agrícola en la que se despliegan actividades como la producción, el procesamiento, la promoción de productos y la recepción de visitas.

La pintura rural, tarjeta de presentación de Jinshan

La Petroquímica de Shanghai S.A.

En 1987 se emitió una serie de sellos especiales que circularon por todo el mundo, en la que se reproducían cuadros de la pintura rural de Jinshan, sirviendo así de tarjeta de presentación de este barrio.

La pintura rural de Jinshan es muy conocida. Gracias a su buen clima y a su favorable situación geográfica, esta zona era antiguamente un almacén de pescado y de arroz, y sus habitantes gozaban de una vida acomodada. La generosidad de esta tierra promovió la creación artística y favoreció la aparición de diversas expresiones del arte popular, como el bordado en seda, el tallado de ladrillos, el teñido de telas y los murales en las paredes de las cocinas. Es precisamente en estas formas del arte popular donde se encuentra el origen de la pintura rural.

En el poblado de Fengjing, cuna de la pintura rural de Jinshan, encontramos a un grupo de campesinos pintores. Al entrar en un pequeño taller, los cuadros colgados en sus paredes atrajeron nuestra mirada por la brillantez de los colores, la finura de las líneas y el tipismo del contenido.

En el taller había varios campesinos pintando, entre ellos una mujer de pelo corto y mediana edad que, sosteniendo varios colores con la mano izquierda y un pincel con la derecha, estaba enfrascada en un cuadro titulado  Regreso a la casa materna . En él se veía a una mujer con un niño a la espalda preparándose para visitar a su madre y acompañada por su marido, que iba cargado de regalos.

La pintora nos dijo con una sonrisa: “Soy campesina y lo que pinto son escenas de la vida cotidiana. Para nosotros, pintar es tan simple como bordar; en lugar de utilizar tela, aguja e hilo, usamos papel, colores y pincel”. Sus sencillas palabras reflejaban el grueso sedimento artístico de esta fértil tierra.

Cada vez hay más gente fascinada por la simplicidad y la franqueza de la pintura rural de Jinshan. En los últimos años, tanto el Gobierno chino como el municipio de Shanghai han utilizado este tipo de pintura para hacer regalos estatales. A través de estas obras de arte, los amigos extranjeros pueden descubrir el gran talento y la notable imaginación de los campesinos chinos, así como disfrutar de una lograda amalgama de arte popular y arte contemporáneo.

En el caluroso verano del 2001, el estadounidense John Rosenalder, profesor de la Universidad de Zhejiang, fue con su esposa a la Academia de Bellas Artes de Jinshan para comprar una cuadro. Nos dijo que cuando descubrió la pintura rural en Estados Unidos, le pareció extraordinaria y que había venido a Jinshan con el único objetivo de comprar un cuadro.

Según nos dijeron, todas las semanas dicha academia recibe la visita de cuatro o cinco grupos de extranjeros y la pintura rural es el emblema de la cultura de Jinshan, no en vano ha sido expuesta en más de 20 países, entre ellos Estados Unidos, Alemania, Japón y Bélgica, donde se la ha calificado de “obra fantástica de Oriente”.

Actualmente, en la Academia de Bellas Artes de Jinshan están realizándose obras de ampliación. El barrio de Jinshan mantiene desde hace tiempo relaciones de cooperación con más de 20 países. En la Internet se han “colgado” más de mil cuadros de pintura rural para que los aficionados de todo el mundo puedan verlas y adquirirlas fácilmente a través de este medio.

El espléndido entorno natural de Jinshan es fuente de abundantes recursos turísticos. Además de puntos de interés paisajístico, en el programa turístico de este barrio se ofrecen visitas a la isla, itinerarios para conocer la cultura antigua y un recorrido por un viejo poblado. En el aspecto deportivo, cabe destacar que Jinshan fue sede del VIII Campeonato Asiático de Patinaje sobre Ruedas.

Al entrar en Jinshan, uno no puede permanecer indiferente ante el rápido desarrollo de la industria local y tiene la sensación de haberse subido en marcha a un tren de alta velocidad.

 Al justificar el éxito logrado en Jinshan, Huan Ju, miembro permanente del Buró Político del Comité Central de PCCh y antiguo secretario general del Comité Permanente del municipio de Shanghai, dijo: "En este nuevo siglo, a Jinshan, barrio que cuenta con ventajas regionales, brinda  más oportunidades y ofrece mejores condiciones, le espera un porvenir cada vez más brillante”. 

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