Legislar en favor de los débiles
Por TANG MUBAI
Como muy bien saben sus vecinos, esta anciana
bajita, fuerte y simpática tiene siempre una sonrisa a flor de
labios. A los ojos de su nieto, es una abuela muy cariñosa que
cada vez que sus obligaciones la llevaban a otras partes del país,
siempre volvía con algunos juguetes nuevos.
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Zhang
Fengxian ( izquierda ) visitando a una familia de trabajadores |
Pero cuando escucha las opiniones de las masas
y asiste a las reuniones de la APN, esta anciana normalmente sonriente
se convierte en una persona sumamente seria, diligente y resuelta.
“¿Es usted diputada a la APN? Nuestro patrón es
un extranjero que de nuevo nos obliga a trabajar más horas extras
de las que podemos aguantar. Usted es nuestra diputada; tiene
que defendernos”, dijo ansiosa una obrera que telefoneó a Zhang
Fengxian.
Después de colgar, Zhang se dirigió de inmediato
al taller de confección desde el que la habían llamado. Lo que
vio al llegar allí la estremeció: como los trabajadores no tenían
una hora fija para almorzar, tenían su comida junto a la máquina
de coser y comían sin dejar de trabajar. Además, no se les permitía
ir al baño más de dos veces al día, debido a lo cual no pocas
obreras enfermaron.
Sintiendo un agudo dolor en su corazón, fue a
hablar con el gerente extranjero. Aunque el problema se resolvió,
no cesaban de informarle de que bastantes empresas locales obligaban
a sus empleados a trabajar horas extras, no cumplían las normas
de seguridad laboral y ofrecían unas condiciones de trabajo deficientes,
llegándose incluso en algunas de ellas a agredir e insultar a
los trabajadores. Hace unos diez años, China no tenía experiencia
alguna en la administración de empresas de capital extranjero,
por no hablar de la legislación correspondiente.
En vista de ello, Zhang presentó en sucesivas
convocatorias de la APN una serie de propuestas sobre las leyes
que debían promulgarse para defender los derechos e intereses
de los obreros contratados por las empresas de capital extranjero.
Poco después, el Consejo del Estado estableció reglamentos al
respecto.
“He sido elegida diputada a la VII, la VIII y
la IX APN porque tengo fama de atreverme a hablar en defensa de
la gente sencilla. En 1987, año en que me estrené como diputada,
cuando me tocó hablar en la reunión me limité a expresar mi sentimiento
de excitación, gloria y agradecimiento sin dar opinión alguna”,
explicó la famosa “reina de la propuestas”, la diputada por la
provincia de Zhejiang, quien no podía dejar de sonreír mientras
rememoraba aquella escena. Al principio, ella se limitaba a firmar
las propuestas presentadas por los demás diputados. Pero cuando
por fin comprendió la gran responsabilidad que entraña el cargo
de diputado, Zhang tuvo que admitir que lo que había hecho no
estaba bien. Las cifras revelan que un diputado de Zhejiang representa
a 250.000 ciudadanos.
Con una simpatía muy de mujer, y con su experiencia
de dependienta y de trabajadora de un horno, Zhang ha prestado
gran atención a la salvaguarda de los derechos e intereses de
los obreros, a la reducción de las cargas que soportan los campesinos
y al cuidado de los grupos más vulnerables afectados por la reforma
de las empresas estatales. En 1989, cuando le avisaron de que
los precios no eran los correctos, Zhang fue la primera que tuvo
el coraje de presentar una propuesta para pedir la elaboración
de una ley que permitiera normalizar los precios del mercado.
Al cabo de dos o tres años, se promulgó la Ley de Precios. En
1993, elaboró un reglamento para garantizar a los trabajadores
un mínimo nivel de vida, reglamento que no tardó en ser promulgado.
Posteriormente, cuando tuvo noticia del atropello de los derechos
e intereses de los obreros y la falta de medidas que garantizasen
su descanso y su salario, presentó una propuesta para redactar
un código laboral.
En la VII APN, Zhang presentó solamente dos propuestas
relacionadas con la legislación. Pero en la VIII presentó nueve,
entre ellas las relativas a la Ley de Salarios, la Ley de Seguros
Sociales, la Ley de Fomento del Trabajo y la Ley de Subsidios
al Sesempleo. En el 2000, presentó tres propuestas para la elaboración
de la Ley de Seguridad Laboral, siendo todas ellas aceptadas por
una comisión especial de la APN.
“¿Cómo es que tiene tantas propuestas?”, le preguntan
de vez en cuando, a lo que ella replica sonriendo: “Visito a los
trabajadores muy a menudo”. Esta mujer ya anciana ha sido diputada
durante 15 años, período en el que además de participar en las
inspecciones anuales organizadas por la asamblea popular provincial,
no ha dejado de visitar con asiduidad a los ciudadanos comunes
para conocer su situación, actividades ambas a las que dedicaba
aproximadamente dos meses. “He ejercitado tanto la mente como
el cuerpo; ¡qué bien!”, dijo la anciana sonriendo una vez más,
al tiempo que las arrugas de su rostro se transfiguraban en una
flor.
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