FEBRERO 2003

 

 

 

 

 

 

 

 


Entrevista con el Embajador del Perú en Beijing

Por Georgina Cabrera Morillo

El Embajador del Perú en Beijing, Excelentísimo Sr. Luis V. Chang

Se puede decir que en la conjunción del nombre y del apellido del nuevo Embajador del Perú en China, ingeniero Luis V. Chang, hay todo un emblema de los vínculos que unen al Perú con China. Y aún se podría decir más: que en tal enlace de nombres, hay una alusión implícita al profundo significado que tiene la presencia china en el Perú desde que empezaron a llegar a este país andino, a mediados del siglo XIX, los primeros grupos de inmigrantes chinos.

Pero hay una circunstancia bastante especial que determina que todo esto cobre una especial importancia: que el Ingeniero peruano Luis V. Chang, descendiente de aquellos inmigrantes chinos, haya venido a desempeñar la alta función de representar a su país, el Perú, como Embajador en China. “Me siento realmente privilegiado y a la vez muy orgulloso, de estar aquí, de vuelta, en la tierra de mi padre, como representante del país, el Perú, a donde él había decidido ir en momentos seguramente difíciles”, me dijo, en un momento de la conversación que sostuve con él.

Graduado de Ingeniero civil en la Universidad Nacional de Ingeniería de Lima y con estudios de maestría en universidades de Holanda y Alemania, el nuevo Embajador del Perú en China, ingeniero Luis V. Chang, ha desempeñado altos cargos políticos en su país. Así, en el actual régimen del presidente Toledo, ha sido Ministro de Transportes, Comunicaciones, Vivienda y Construcción, y poco antes de asumir esta cartera, fue Viceministro de Infraestructura del Ministerio de la Presidencia. Y en la década del 80, cumplió funciones de Viceministro de Energía y Minas. Ha sido, además, por muchos años, alto funcionario del Banco Mundial en el área de evaluación de proyectos de infraestructura en América Latina.

El flamante Embajador del Perú en Beijing durante su entrevista concedida a nuestra reportera invitada

De temperamento reposado, sus gestos son afables y cálidos, pero oyéndolo hablar, se puede percibir en el ritmo de sus frases el aire inconfundible de los hombres ejecutivos y dinámicos. Esta es la impresión que tuve al conversar con él, en el transcurso de la entrevista que tuvo la gentileza de concederme, hace poco, en la residencia de la Embajada del Perú en Beijing. Pero hay un hecho que corrobora su dinamismo de hombre ejecutivo: a un mes escaso de haber llegado a la capital china, el mismo día en que cumplía el acto protocolar de presentar sus credenciales, ya estaba firmando el convenio fitosanitario, logrado por muy pocos países en el mundo.

Pregunta: Señor Embajador, las relaciones entre China y Perú vienen marchando, desde hace más de treinta años, por un camino ascendente. ¿Cuál es, en este contexto, el objetivo prioritario de su gestión?

Respuesta: Podríamos llamar a esto un proyecto específico en el sentido de que lo que me propongo es fortalecer, profundizar más estas relaciones que siempre tuvieron la China y el Perú, especialmente, en este último período de más de treinta años. Al decir esto, pienso que mi objetivo fundamental, como representante político nombrado por el gobierno actual del presidente Toledo, es llevar a cabo esa gestión de profundizar las relaciones culturales, políticas y comerciales.

P.: ¿Podría adelantarnos algún plan específico en alguna de estas áreas?

R.: En los sectores económico y comercial, estamos tratando de establecer todos los mecanismos que nos permitan profundizar esa relación. En cuanto al volumen del  comercio con el Perú, hoy en día, la China ocupa el segundo lugar, después de EE. UU.  Entonces, nosotros queremos continuar avanzando en esa dirección. Este año, por ejemplo, el Perú ha abierto una oficina comercial en Shanghai. Y estamos tratando, con mi presencia acá, de crear el ambiente que permita a los empresarios peruanos venir a invertir en China y puedan, a su vez, mirar la mejor manera de iniciar un comercio más intenso y diverso. Pero también estamos tratando de estimular a los empresarios chinos para que se animen a participar en nuestro desarrollo económico.

P.: Como usted seguramente sabe, en el terreno de las inversiones, la presencia del Perú en este país es mínima, no obstante estar en condiciones de llevarlas a cabo en algunos sectores.

R.: El Perú es productor de muchas materias primas y de otros productos que China sin duda necesita y justamente estamos trabajando para hacer posible que nosotros podamos entregar, en la mejor forma posible, estas materias primas, estos insumos que hoy en día la economía China necesita. Así, tenemos, por ejemplo, la madera. Nuestro país tiene extensas regiones forestales, en parte ya dadas en concesión para su explotación de manera técnica y racional, respetando todos los principios de defensa del medio ambiente, como la reforestación posterior, por ejemplo. Son maderas duras, exóticas, propias de la amazonía peruana. En un contexto en el cual China tiene cierto agotamiento de sus bosques creo que esto acomoda bastante bien, sobre todo, que estos productos vengan de forma tal que puedan ser utilizados aquí, en la China. De la misma forma también tenemos productos como son el mármol travertino, un producto que también se está utilizando mucho aquí en la China y que el Perú tiene la posibilidad de proveer. Por supuesto están también los productos tradicionales cuyo comercio tenemos que impulsar con mayor profundidad, como es el uso de la harina de pescado aquí, en la China, el primer país importador de la harina de pescado del Perú. Sabemos que este producto se utiliza aquí en diversas formas. En este sentido, la China es el país más avanzado que utiliza este producto para incrementar la producción tanto en la agricultura como en la ganadería y en la acuicultura, importante sector que la China viene desarrollando. Entonces, nosotros tenemos que acomodar mejor el conocimiento, los estudios, para el mejor uso de este producto, de enorme utilidad para la China.

P.: Embajador, pasando a otro tema, ¿cree que en el marco de la APEC se podrían potenciar aún más las relaciones del Perú con China?

R.: La APEC creo que es justamente el marco en el cual Perú y China pueden instalarse mejor. El Perú es el único país del Grupo Andino que está dentro de la APEC, una organización que reúne a 21 países que tienen más del 50 por ciento de la población del mundo y el mayor producto interno bruto. Y el Perú se halla ubicado, justamente, dentro del Pacífico, en una área que da frente a los países asiáticos, entre los que se encuentra China, el más importante de todos ellos. Con esta ubicación, el Perú no solo es una puerta de ingreso hacia su propia jurisdicción sino también al resto de América Latina. Por eso, nosotros le damos muchísima importancia a la APEC y estamos trabajando en esta dirección. Los productos pueden llegar fácilmente al Perú por vía marítima, que es como llegan en estos momentos, pero pueden trasladarse también por vía terrestre y fluvial, para pasar luego al Brasil. Es una posibilidad que estamos trabajando y por eso estamos desarrollando las vías de comunicación que faciliten todo esto. O sea, para nosotros, la APEC, especialmente su relación con Perú y China, es algo ventajoso, ya que, entre otras cosas, el Perú y sus puertos, especialmente el Callao, el más importante, pueden ser los puertos de ingreso y de salida de productos de América Latina hacia los países de Asia. La APEC tiene una enorme importancia para nosotros, efectivamente.

P.: Embajador, como es de conocimiento público, lamentablemente, en el ámbito comercial, hay una mala imagen de algunos productos chinos, probablemente debido a malos manejos de los mismos comerciantes chinos o peruanos. ¿Podría decirnos en qué medida ha afectado esto a la situación del comercio de productos chinos en el Perú?

R.: Efectivamente, ha pasado un asunto desafortunado en este sector, básicamente, en dos casos: uno, determinado por las grandes importaciones que se hicieron al Perú en la década pasada, entre l990 y el año 2000, de muchos equipos y maquinarias chinas, con fines políticos. Las operaciones fueron hechas por el gobierno central a través de facilidades financieras dadas por la banca o por el gobierno chinos; luego, una vez en el Perú, los productos fueron distribuidos políticamente a los municipios, con los mismos resultados desastrosos de otras partes del mundo, cuando se han regalado las cosas. El grave problema estaba en que estas maquinarias se regalaron a los municipios sin un previo adiestramiento ni asesoramiento. Después, cuando estos equipos llegaron a manos de gente inexperta surgió otro problema derivado del hecho de que las firmas chinas que exportaron estos productos no tenían la tradición de lo que se llama el servicio posventa, consistente en proporcionar mantenimiento y suministrar repuestos a los usuarios. Es entonces cuando estos se encontraron, primero, con que no tenían ningún adiestramiento, ni ninguna idea de cómo usar un equipo, es decir, que estaban en unas condiciones muy precarias para poder manejar un equipo: luego se encontraron con que tampoco tenían quién les enseñara. Entonces, llegaron a la conclusión --y esto es algo que tenemos que mejorar--, de que el equipo chino era malo. Esa es la realidad. Por nuestra parte, tratamos de superar esta situación a través de una actividad que estamos desarrollando en el Perú, porque somos muy conscientes de que los equipos chinos que fueron llevados al Perú son del mismo tipo con los que China se ha desarrollado. Son maquinarias y equipos muy simples, de una tecnología media, muy económicos, que han sido de una enorme utilidad en China. Esto quiere decir que en el Perú también deben poder utilizarse, claro, luego de una selección previa. Y algo muy importante es que no les deben llegar a la gente en la condición de regalos. Más bien habría que buscar una forma de estimular a que los adquieran a un precio determinado, que les cueste y que reciban el adiestramiento para poder manejarlos.

P.: ¿Y en cuanto a las medicinas?

R.: Es otro tema en el que se produjo el aspecto, diría yo, más delictivo, quizás, pues se trata de la compra de medicinas que tenían fechas ya caducadas. Esto es algo que está en el ámbito criminal y pasa en cualquier parte del mundo cuando hay malos políticos capaces de semejantes cosas.

P.: Embajador, soy profesora con más de veinte años de docencia en este país y sé que las actividades culturales como conferencias, exposiciones, espectáculos artísticos, intercambio académico, etcétera, suelen ser un buen modo de promocionar la imagen de un país en el extranjero. ¿Tiene usted, como Embajador, algún programa específico en relación con esto?

R.: Yo tengo un plan muy específico que voy a llevarlo a cabo dentro dos o tres meses. Quiero hacer una exposición itinerante en China donde se exhiba la cultura peruana, fundamentalmente, de la época prehispánica. Para ello nos están llegando aquí, a la embajada, cerca de sesenta réplicas de cerámica precolombina escogidas por el Instituto Nacional de Cultura, con la presencia y la asistencia del doctor Luis Limbreras, su director. Y toda esta cerámica de las diferentes culturas preincaicas las vamos a presentar con tiempo en diferentes lugares con una presentación que permita comparar las diferentes épocas en que florecieron las culturas Chavín, Mochica, Chimú, etcétera.

P.: Bien Embajador, ¿tiene para usted algún significado especial el hecho de que haya venido como Embajador a la tierra de sus ancestros?

R.: Tiene un significado muy especial, toda vez que mi padre salió de aquí, de la China, como emigrante al Perú. Justamente, acabo de tener una experiencia muy emocionante en relación a esto. Estuve este fin de semana en el pueblo donde mi padre nació, en Chonshan, y visité la casa donde él vivió. Me hicieron un reportaje en el diario. Para mí ha sido muy emocionante encontrar las huellas de mi padre. Él salió de la China, calculo que en 1925. Luego, en Lima, se casó con mi madre, también descendiente de chinos. Desgraciadamente, él falleció cuando yo tenía dos años de edad y no tuve mucho contacto con él. Después llegué a tomar contacto con la familia que él tenía aquí y que eran dos hijos y luego conocí también a los hijos de ellos, mis sobrinos. Precisamente este fin de semana los hemos encontrado allá, en ese pueblo, y hemos ido a la casa donde vivió la familia. Fue una cosa muy emotiva. Yo me siento evidentemente privilegiado y muy orgulloso de poder estar aquí de vuelta a la tierra de mi padre como representante del país a donde él había decidido ir en momentos muy difíciles. Así que tengo sentimientos muy especiales en esta oportunidad.

P.: ¿Es la primera vez que viene a China?

R.: Ya antes estuve en China. Vine cuando era viceministro de energía en el régimen del presidente Belaúnde. Vine invitado por el gobierno chino. Visité algunas ciudades de la China y luego en mayo de este año estuve también representando al Perú en mi condición de Ministro de Transportes y Comunicaciones y hubo una reunión de la APEC sobre  Telecomunicaciones, así que estuve en Shanghai. Esto me permitió ver el enorme cambio habido desde la última vez que estuve en Beijing y Shanghai, en 1985. Un notable avance. Personalmente me siento privilegiado de estar aquí y aprovechar las ventajas de este extraordinario desarrollo de China para que mi país, el Perú, progrese y aprenda algo de este progreso. Además de ello siento que existe una consideración especial de todos los chinos hacia mi gestión.

P.: ¿Y qué nos dice, Embajador, de la ciudad de Beijing?

R.: Yo camino en Beijing con la boca abierta. Justo es mi especialidad. Yo soy ingeniero de profesión y he trabajado toda mi vida profesional en la dirección de proyectos. Trabajé en el Banco Mundial, justamente implementando y financiando proyectos en todas partes del mundo. Y cuando veo esta infraestructura, estos puentes... Es el sueño de todo ingeniero. Pero, además, se puede apreciar en todo esto la visión que tienen los políticos chinos de planificar que la ciudad se desarrolle de manera armónica, que este crecimiento tan vertiginoso se realice de manera bastante coordinada. A pesar de lo grande que es Beijing, yo creo que es una ciudad que tiene una infraestructura que le permite vivir mejor a sus habitantes.

Dirección : 24, calle Baiwanzhuang, Beijing, 100037, China
Fax : 86-10-68328338
Sitio Web : http://www.chinatoday.com.cn
E-mail: chinahoy@chinatoday.com.cn
Todos los derechos reservados: China hoy