FEBRERO 2003

 

 

 

 

 

 

 

 


                               Huayuan, un nuevo tipo de pueblo

 

Por QI JUAN


“El sol resplandece sobre la tierra y los campesinos vienen alegres y vigorosos, llevando sobre sus hombros las herramientas proporcionadas por el Gobierno”

 --La redacción 

Quiosco junto a la plaza del centro

Esta imagen, publicada en la portada del primer número de  China construye  (1952), predecesora de  China Hoy , muestra a un grupo de campesinos beneficiados por la reforma agraria iniciada en 1951.

A partir de la década de 1980, la agricultura china inició una profunda transformación orientada a su reestructuración industrial. A lo largo de ese proceso, de los cientos de millones de campesinos sobresalieron los precursores de la reforma agraria, entre quienes se cuentan los habitantes del pueblo de Huayuan (provincia de Zhejiang). Por favor, síganme y entren conmigo en Huayuan.

El pueblo de Huayuan se encuentra en el este del municipio de Dongyang (provincia de Zhejiang), junto a la estación de Hangwen de la línea férrea Hangzhou-Wenzhou, a 180 kilómetros de Ningbo, de cuyo puerto internacional entran y salen incesantemente barcos cargados de mercancías. Huayuan tiene una población de 485 habitantes, una extensión de 2,5 kilómetros cuadrados y una propiedad neta de más de trescientos millones de yuanes.

Cuando me entrevisté con Shao Qinxiang, director del Grupo Huayuan, me encontré no con un campesino, sino con un hombre de negocios muy elegante vestido al estilo occidental. Al hablar del pueblo del parque de Taishan, Shao Qinxiang se mostró bastante orgulloso.

El nuevo vocabulario de los campesinos   

Antes, el pueblo de Huayuan era conocido por su pobreza. En él vivía mucha gente, pero la tierra escaseaba. Los campesinos llevaban una vida muy dura. Con la agricultura era imposible salir de la pobreza, así que no tuvimos más remedio que desarrollar la industria.

---Shao Qinxiang

Al entrar en Huayuan, no pude evitar exclamar: “¡Ah, qué limpio!”. Mientras recorría sus calles no vi ninguna colilla ni ningún pedacito de papel. Las construcciones del pueblo tienen una distribución muy adecuada y las zonas residencial, industrial, de trabajo, de entretenimiento y de educación están muy bien diseñadas y construidas.

Durante las conversaciones que sostuve con los campesinos, oí con frecuencia expresiones como “OMC” (Organización Mundial del Comercio), “economía del conocimiento”, “alimento verde” (no contaminado) e “inversión de riesgo”. Al preguntarles dónde habían aprendido estos términos, me contestaron que los empleaban los cuadros, los periódicos, los programas de televisión y los carteles.

“Hace unas décadas, nuestro pueblo era tan viejo como pobre. A finales de la década de 1970, los ingresos anuales eran de 87 yuanes per cápita. Nuestros padres y abuelos vivían en la pobreza e incluso nuestra generación ha padecido esta situación”, recordó Shao con gran pesar al recordar los motivos que llevaron a su pueblo a apostar por el desarrollo de la industria. La humillación y la vergüenza anejas a la indigencia penetraron hondamente en el corazón de Shao y otros jóvenes, quienes resueltos a cambiar las cosas fundaron una pequeña empresa: el Taller de Confección de Huayuan.

Vista del pueblo

Durante sus primeros años, esta empresa tuvo que afrontar numerosas dificultades, como los déficit, las rectificaciones y la retirada de acciones. Pero hoy día, convertida ya en el Grupo de Industria y Comercio de Huayuan, constituye un grupo de empresas de nivel estatal y una gran empresa de segundo nivel. Ratificado en 1997 por el Ministerio de Agricultura como uno de los primeros grupos de empresas cantonales, en la actualidad está integrado por 16 empresas y cuenta con licencia de exportación e importación. En 1995 se estableció el grupo de compañías Qingxiang, sentándose así las bases del comercio internacional del pueblo de Huayuan. Los jamones Laotang del grupo Huayuan han ganado una medalla de oro en una feria internacional de nuevas tecnologías y la venta de los productos agropecuarios de esta empresa, que ha proporcionado 23,87 millones de dólares en divisas, ocupa uno de los primeros lugares de China.

Aumentar los ingresos de los campesinos  

Desde niño, he vivido la pobreza y el atraso de mi pueblo natal; y desde niño no he querido otra cosa sino cambiar esa situación. En realidad, desarrollar el grupo Huayuan equivale a aumentar los ingresos de los campesinos. El objetivo es que todos podamos alcanzar un nivel de vida acomodado.

---Shao Qinxiang

Me di cuenta de que los lugareños mencionaban constantemente “la agricultura productiva” y “el reajuste estructural”. Para explicarlo de forma sencilla, “la agricultura productiva es aquella que combina los centros de producción y las fábricas, pone en contacto a campesinos y comerciantes, y vincula la industria y el comercio”. Esta concepción ha sido justamente la que ha impulsado el desarrollo de Huayuan. La fábrica de jamones es un buen ejemplo. Antes, todas las familias criaban animales, pero al terminar el año sus beneficios eran nulos. Posteriormente, Shao estableció una fábrica de jamones, contrató a varios nutricionistas y comenzó a fabricar jamones muy bien acogidos en el mercado gracias a su excelente calidad. El precio de los paquetes de jamón suele oscilar entre los diez yuanes y algunas decenas de yuanes. La venta de los jamones Laotan en los supermercados de las grandes ciudades chinas ha contribuido en gran medida al aumento de los ingresos de los campesinos de Huayuan.

“La agricultura productiva” ha animado a muchos campesinos a dejar sus aperos para convertirse en comerciantes del sector agrícola. En la actualidad, los ingresos anuales per cápita de los huayuaneses son de unos 15.000 yuanes. Los 485 habitantes del pueblo se reparten 256 teléfonos, 57 automóviles y 95 motos. Recibir y transmitir información por medio de la Internet es ya algo común y corriente, puesto que el 65 por ciento de las familias de este pueblo tienen ordenador.

A la conquista de las cimas de la ciencia y la tecnología

El siglo XXI será el siglo de la economía del conocimiento: quienes dominen los avances tecnológicos y científicos dominarán el mercado. Conquistaremos la más altas cimas de la ciencia y la tecnología, y penetraremos en nuevos terrenos.

---Shao Qinxiang

Fabricación de vitamina D3

Al hablar de la agricultura china, siempre nos viene a la memoria la expresión “la fábrica al aire libre”. En la zona de tecnologías agrícolas punta del pueblo de Huayuan, la Academia China de Ciencias y el Grupo Huayuan han colaborado en la producción de vitamina D3, un compuesto orgánico de nivel mundial. De este modo, nuestro país ha llenado un importante vacío en este terreno.

La vitamina D3, soluble en grasa, es absolutamente necesaria para el organismo humano. Aparte del Grupo Huayuan, los únicos fabricantes de vitamina E son los laboratorios F.Hoffman-la Roche, la compañía alemana BASF y los laboratorios Duphar de los Países Bajos.

En la zona de nuevas técnicas y ciencias, ubicada en el norte del pueblo, se levantan grandes edificios con talleres de producción automatizada. En uno de ellos, un técnico de la sala de control me explicó que la vitamina D3 se usa en muchos campos. En efecto, no sólo se utiliza en la industria farmacéutica, sino que también se añade a los productos lácteos para mejorar la absorción del calcio y el fósforo; además, es un compuesto orgánico muy conveniente para las personas de edad.

En China hay actualmente unos 84 millones de ancianos que padecen osteoporosis en diversos grados, circunstancia que justifica la gran demanda de vitamina D3. La tecnología del Grupo Huayuan ha alcanzado los niveles internacionales más avanzados, lo que le permite exportar sus productos a Japón, la India y América Latina.

El pueblo de Huayuan se ha enriquecido y se ha convertido en una pequeña pero moderna ciudad en la que viven unos 5.000 forasteros.

Tras los cambios propiciados por la reforma, como los registrados en el pueblo de Huayuan, el término “campesino” ha adquirido un nuevo significado, como bien ilustra el siguiente ejemplo. Los aproximadamente 60 campesinos de Lüyang, pueblo de la ciudad de Beining (provincia de Liaoning), que fueron invitados a trabajar de asesores en el cultivo de verduras en invernaderos percibieron un sueldo anual de más de 20.000 yuanes. En septiembre del 2002, la ciudad de Jinan suprimió la limitación del registro familiar, de manera que los campesinos ya pueden participar en los exámenes para la elección de funcionarios. Lü Yonggang, antes campesino, puede ahora realizar los mismos trabajos que los habitantes de las ciudades. Antes era “campesino”; ahora es “ciudadano”.

La guardería del pueblo

Desde el edificio del Grupo Huayuan, vi el parque de Taishan rebosante de vigor, como la iniciativa del pueblo de Huayuan. De inmediato recordé estas palabras de Shao Qinxiang: “Lucharé toda mi vida para que Huayuan sea uno de los pueblos más ricos, cultos y famosos de China”.

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