Las
danzas de la dinastía Tang
Por HUO JIANYING
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La danza El
sueño de Dunhuang relata una historia de amor |
En el año 633, en Chang´an, capital de
la dinastía Tang, los soldados, protegidos por cascos, se mueven
de un lugar a otro para cambiar la formación de las tropas.
El pueblo contempla arrobado cómo los soldados saltan y esgrimen
sus armas al son de una majestuosa música militar. No, no se
trata de una batalla campal, sino de la recreación artística
de una escena bélica, concretamente de la ejecución de la danza
titulada El triunfo del rey Qin , creada y
dirigida por el emperador Taizong (Li Shimin).
Aunque la guerra había terminado 15 años
atrás con la fundación de la dinastía Tang, durante la representación de esta danza, Taizong tenía la sensación
de estar dirigiendo a miles de soldados en el campo de batalla.
Este emperador, que participó por primera
vez en una batalla cuando tenía 19 años de edad y recordaba
perfectamente lo difícil que había resultado fundar su dinastía,
seguía pensando en la guerra incluso en tiempos de paz. Y solía
decir a sus cortesanos estas palabras: “Ahora reina la paz;
pero si nos olvidamos de la guerra, el peligro volverá”.
Las danzas marciales
El triunfo del rey Qin canta las hazañas de Taizong, quien antes
de subir al trono llevaba el título de “rey Qin”. Esta danza
se creó para mantener en alto la moral de la nación en todo
tiempo.
Los dos grandes tipos de danzas de la
dinastía Tang, las marciales y las líricas, eran totalmente
distintos. Las danzas marciales se distinguían por su agilidad
y valentía, mientras que las líricas se caracterizaban por su
suavidad y delicadeza.
El triundo del rey Qin era una danza marcial impregnada de heroísmo
y majestuosidad. En su ejecución intervenían generalmente 100
músicos, 100 cantantes de coro y 120 bailarines. El acompañamiento
musical fue obra de Lu Cai, músico de la corte que recreó baladas
y coplas populares, mientras que los movimientos fueron compuestos
por el mismo emperador. Esta danza mostraba 12 tipos de formación
de tropas, con carros de combate en primera fila seguidos inmediatamente
por soldados de infantería. Los espectadores no podían evitar
sentirse conmovidos ante esta escena y su acompañamiento coreográfico
y musical.
Otra coreografía representativa de las
danzas marciales fue La
danza de la esgrima , cuyos movimientos se inspiraban
en el ejercicio de esta arte. En la dinastía Tang, la más famosa
ejecutante de esta danza fue una hermosa dama llamada Gongsun,
cuyas interpretaciones dejaron una huella indeleble en la memoria
del poeta Du Fu.
Muchos años después, estando en Linying
(actual provincia de Henan), Du Fu fue a presenciar esa danza
ejecutada por Li Shi´er, una discípula de Gongsun. En determinado
momento, le pareció ver la figura de Gongsun; poseído por la
inspiración de ese instante, el poeta, que a la sazón contaba
ya 50 años, compuso la poesía clásica titulada La discípula de Gongsun ejecutando la danza
de la esgrima .
En la antigüedad se creía que la habilidad
del esgrimidor dependía no sólo de la ejercitación sino también
de su compresión del arte de esgrimir y, a veces, de la combinación
de ambas.
Se cuenta que cuando el famoso calígrafo
Zhang Xu vio bailar a Gongsun llegó a una nueva concepción de
la caligrafía que potenció su creatividad artística.
Las danzas líricas
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Vestido de la dinastía
Tang |
Después de subir al trono, Taizong discutió
algunas veces con sus cortesanos sobre la gobernación del país.
A su juicio, en tiempos de paz, la misión más importante de
todo gobierno era la construcción económica y el desarrollo
de la cultura.
En 633, momento de gran prosperidad de
la dinastía Tang, Taizong regresó a Wugong, lugar donde nació,
y ofreció un banquete a todos los cortesanos. Tras escribir
una poesía para la ocasión, ordenó a los músicos que compusieran
una melodía de acompañamiento y no tardó en aparecer la danza
titulada Festejo
de felicidad , cuya coreografía se inspiró en dicha
poesía. La elegancia de la melodía y el donaire de la danza
reflejaban artísticamente la armonía y la felicidad propias
de los tiempos de paz. Esta obra, una de las más representativas
de las danzas líricas de la dinastía Tang, revelaba además la
determinación de Taizong de fomentar la vida cultural.
En años posteriores, paralelamente al
florecimiento de dicha dinastía, este tipo de danzas fue cobrando
auge hasta llegar a su cenit en la época del emperador Xuanzong
(principios del siglo VIII).
La afición compartida por la música y
la danza encendió el amor entre Xuanzong (56 años) y Yang Yuhuan
(22 años), quienes terminaron por contraer matrimonio. Xuanzong,
que además de compositor, intérprete, cantante y gran conocedor
de la música era un virtuoso del tambor, compuso para su esposa,
la bailarina perfecta, una danza titulada El hada vestida de nube . Se trata
de una pieza romántica y a la vez mística que simbolizaba la
unión del amor humano y la belleza celestial, así como la armonía
entre el mundo ideal y el real. En esta obra Xuanzong encarnó
al hada de la danza que había visto entre sueños, muy parecida
a Yang y que como ella era el único ser que tenía cabida en
su corazón. Algunas melodías se inspiraban en la música religiosa
del oeste, lo que no suponía ninguna dificultad para Yang, que
ejecutaba los pasos líricos y los pasos rápidos del oeste con
la misma maestría, y era capaz de cantar y bailar tras haber
echado una ojeada a la partitura.
Como se desprende del título, en esta
danza el vestuario desempeña un papel fundamental. Generalmente,
la bailarina lleva un vestido con los colores del arco iris
y un tocado acorde; las largas mangas ondean en el fluido aire
y el brillante color de la falda atrae la mirada. Se dice que
en tiempos de la dinastía Tang ese vestido embelesaba a los
espectadores.
El hada vestida de nube se dividía en tres partes: la primera
era exclusivamente musical; en la segunda había canto y danza;
y en la tercera, los ritmos líricos alternaban con los rápidos.
En la dinastía Tang, esta danza era ejecutada por una bailarina
o una pareja de bailarines, pero en ocasiones fue ejecutada
por centenares de bailarinas.
Las danzas de las minorías étnicas
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Figurillas de terracota
con instrumentos musicales |
El amplio mundo de la danza se extendía
más allá de la capital imperial, puesto que los bailes de las
minorías étnicas se encontraban por todas partes.
Li Bai fue el único poeta invitado a
la corte imperial. Pero cada vez que el emperador ordenaba llamarlo,
sus servidores tenían que recorrer tabernas y teatros para encontrarlo.
Durante los dos años que permaneció en la corte, Li Bai apenas
compuso poesías para el emperador, pero escribió sobre algunos
temas relacionados con el canto y la danza. En aquel entonces,
las danzas de las minorías étnicas del oeste no sólo atraían
a Li Bai, sino a muchos aristócratas, literatos y artistas.
Las danzas chinas tradicionales eran
líricas, delicadas y de ritmo relativamente lento, características
que las oponían claramente a las danzas del oeste, razón por
la cual fueron muy bien acogidas en nuestro país. La dinastía
Tang constituyó una época de prosperidad, apertura y grandiosidad.
Fue justamente la frecuencia de los contactos con las etnias
del oeste lo que explica la entrada de sus danzas en la vida
cotidiana de la dinastía Tang y su consiguiente integración
en el acervo cultural de China. De las diez danzas que se ejecutaban
en la corte poco después de fundarse la dinastía Tang, una procedía
de Corea, siete venían del oeste y sólo dos eran del estilo
tradicional y folclórico chino.
Los habitantes del oeste entraban en
el territorio gobernado por dicha dinastía a través de la “ruta
de la seda” y en los teatros y tabernas de Chang´an se apiñaban
bailarines de diversas nacionalidades.
Además de vino y comida, las tabernas
de entonces ofrecían a sus clientes cantos y danzas del oeste.
Todo ello contribuía al enriquecimiento de la vida artística
y cultural de la época Tang, período de la historia de China
en el que la danza llegó a su apogeo y el canto y el baile se
pusieron en boga, tanto en la corte imperial como entre el pueblo
llano. Lamentablemente, hasta nuestros días no ha llegado ninguna
de las 100 piezas coreográficas que llegaron a componerse. Por
poner un ejemplo, la famosa danza El hada vestida de nube se ejecutó
por última vez en el 755, año en que se produjo una guerra civil.
Li Yu, el último emperador de la dinastía
Tang, intentó volver a ponerla en escena, pero la agitación
social y las dificultades financieras se lo impidieron. Mil
años después, lo único que se sabía de las danzas Tang era lo
que decían los poemas. Por fortuna, en la década de 1980 se
recrearon algunas piezas a partir de los murales de Dunhuang,
entre ellas Lluvia
en la ruta de la seda , El
sueño de Dunhuang , Saliendo
del paso de Yangguan y
La danza de la esgrima . De este modo, las danzas de estilo Tang
resurgieron en el mundo contemporáneo como una nueva corriente
artística.
Durante los últimos 20 años, las danzas
de dicho estilo, admiradas por tantos poetas famosos, han atraído
a un número creciente de espectadores y han sido ejecutadas
en más de diez mil ocasiones. Es una gran alegría comprobar
que este género artístico ha despertado de su sueño de mil años
para subir de nuevo a la mucho más amplia escena de la China
actual.