China experimenta cambios formidables

¿De donde proviene la fuerza que transforma la sociedad? De las personas que la forman. ¿Quiénes son testigos de las transformaciones de la sociedad? Otra vez las personas que la integran. Por esta razón, en el presente número de  China hoy  publicamos un artículo titulado “Testigos de cambios formidables”. En él presentamos a tres ciudadanos chinos normales y corrientes; el primero es Qiu Jibao, que en su juventud no pudo concluir el ciclo superior de la enseñanza secundaria por falta de dinero, pero que ahora es un empresario no estatal cuya compañía cuenta con un patrimonio valorado en cientos de millones de yuanes; luego presentamos a Li Suli, trabajadora modelo cuya entusiasta labor en el proceso de reforma económica ha ofrecido a sus compatriotas un ejemplo aleccionador; y finalmente conoceremos a Yu Zhengsheng, un funcionario de alto rango cuya evolución personal refleja los cambios de actitud introducidos en el proceder de los cuadros del Partido Comunista de China. Estas tres personas, con sus intransferibles experiencias y los sonados éxitos obtenidos en sus respectivas ocupaciones, han sido testigos privilegiados de los cambios formidables que han tenido lugar en China a raíz de la puesta en práctica de la política de reforma económica y apertura al exterior.

La transformación de Shenzhen de una aldea de pescadores en una ciudad moderna en poco más de 20 años ha polarizado la atención de todo el mundo. El desarrollo de esta localidad constituye una reproducción a pequeña escala tanto de la reforma que nuestro país está llevando a cabo, como de la meta hacia la que se dirige China en su camino de desarrollo. La serie de artículos sobre esta ciudad que publicamos en el presente número permitirá a nuestros lectores conocer de cerca la evolución de Shenzhen, evolución que a su vez les ayudará a hacerse una idea del alcance de la reforma en el resto de China.

En enero de este año se conmemora el 110 aniversario del nacimiento de Soong Ching Ling, fundadora de nuestra revista. Desde joven, esta eminente personalidad participó muy activamente al lado de su esposo, el doctor Sun Yat-Sen, en la noble causa revolucionaria de crear una nueva China, es decir, un país poderoso y próspero. Los resultados obtenidos en la aplicación de la política de reforma y apertura han dado cima a sus elevadas aspiraciones. Ahora, junto con el 110 aniversario de su nacimiento, celebramos los éxitos logrados por nuestro país en todos los terrenos.