La celebración
del XVI Congreso Nacional del PCCh coincide con una prosperidad
sin precedentes
El XVI Congreso Nacional del PCCh, que se inaugurará el 8 de noviembre
en Beijing, tendrá lugar en una coyuntura caracterizada por
la prosperidad. Desde 1980, los ingresos per cápita de los ciudadanos
chinos se han duplicado cada siete años, mientras que en el
siglo XIX los ciudadanos estadounidenses tenía que esperar 40
años para ver doblados los suyos. La velocidad del incremento
económico de China ya ha sobrepasado a la que alcanzó Japón
entre 1950 y 1973.
Los 20 primeros puestos de la lista de zonas de
mayor crecimiento elaborada el año pasado por el Banco Mundial
corresponden a 20 regiones chinas. La economía china ha pasado
a ocupar el sexto puesto mundial.
En la década de 1980, la economía china registró
un crecimiento anual medio del 9 por ciento; y en la década
siguiente mantuvo ese rápido desarrollo y atrajo grandes inversiones.
A pesar de la desfavorable situación de la economía mundial,
a principios de la década de 1990 la economía china creció a
un ritmo del 12 por ciento anual, porcentaje que posteriormente
descendió hasta el 8,3 por ciento debido a la ralentización
global del crecimiento económico. Dado que éste depende del
mercado interior, China superó sin mayores contratiempos la
crisis financiera de Asia.
Según datos del informe presentado el pasado marzo
por el Primer Ministro Zhu Rongji ante la Asamblea Popular Nacional,
en el 2001 China captó inversiones por un valor de 100 millones
de dólares diarios y el incremento de los ingresos de los ciudadanos
sobrepasó el 8 por ciento. Se calcula que este año las inversiones
foráneas alcanzarán 50.000 millones de dólares, cifra que situará
a nuestro país en el tercer puesto mundial. Una consultoría
internacional considera que China atrae más a los inversores
extranjeros que EE.UU., hasta ahora líder mundial. Gracias a
su estabilidad política y su gran vitalidad, nuestro país se
ha convertido en un “oasis de la inversión”.
En China hay 136 millones de usuarios de teléfonos móviles, la cifra
más alta del mundo; la industria china sólo es superada por
la de EE.UU., Japón y Alemania: en China se producen el 50 por
ciento de las cámaras fotográficas, el 30 por ciento de los
televisores y los acondicionadores de aire, el 25 por ciento
de las lavadoras y el 20 por cientos de las refrigeradoras.
Los ingresos de la población rural no han aumentado
tan rápido como los de la población urbana, pero no han dejado
de incrementarse. Las condiciones de vida del pueblo chino nunca
habían sido tan favorables. Todos los índices de desarrollo
de la ONU correspondientes a China han aumentado.