Una
gran familia llena de cariño, alegría y amistad
Por
el cnel. Zhao Baoliang
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Zhao
Baoling, charlando amigablemente con alumnos de un curso
de formación de oficiales extranjeros |
La Facultad de Instrucción Militar para Extranjeros
de la Universidad de Defensa Nacional, institución de enseñanza
superior del E.P.L (Ejército Popular de Liberación) de China,
situada al pie de la Gran Muralla, en la pintoresca zona de
las Trece Tumbas de la dinastía Ming, comenzó admitir alumnos
extranjeros en la década de los 60. Durante más de 30 años,
siguiendo el principio de “reunir a amigos de los cinco continentes
a fin de incrementar el intercambio militar, preparar personalidades
de talento militar y construir conjuntamente un puente de amistad
”, dicha facultad ha formado a un gran número de oficiales de
alta graduación de las Fuerzas Armadas de cerca de cien países.
La facultad, cuyo ambiente es excelente y muy tranquilo, cuenta
con famosos profesores, avanzadas instalaciones de enseñanza,
aulas amplias, claras y limpias, comedores de buena condición,
comidas ricas, apartamentos cómodos, sala de instalaciones deportivas
y lo más importante, es una gran familia cálida.
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El
bello recinto de la Facultad de Instrucción Militar para
Extranjeros |
Los cursantes, provenientes de todo el mundo, con
nacionalidad, religión, raza, cultura, costumbre y sistema social
distintos, tienen una idea común de reunirse armoniosamente,
aprenderse mutuamente a través de los intercambios y no desear
causar dificultades a nadie. Yo me he dedicado durante más de
10 años al jefe de equipo de los cursantes que vienen de los
países que hablan el idioma español o portugués y he tenido
ya muchas experiencias de administración. Voy
a contar más adelante algo sobre este sector. Una vez explicada
bien la ley de nuestro país y los reglamentos de la facultad
los cursantes extranjeros pueden entenderlos bien y observarlos
conscientemente. Ellos vienen a estudiar, recorriendo miles
de kilómetros y estando lejos de su familia, necesitan más cariños
humanitarios y atenciones amables. Como un responsable que vive
junto con ellos tiene la obligación de pensar en lo que ellos
piensan, resolver sus dificultades, satisfacer por todo lo posible
sus solicitudes según las condiciones existentes. Les programo
las visitas, les recomiendo los regalos conmemorativos que llevarán
para su familia, transmito sus preguntas a los profesores, les
acompaño a ver al médico, informo sus problemas sobre la vida a la oficina de mantenimiento de la facultad,
les organizo frecuentemente “kalaoke”, baile, asado, competencias
deportivas, etc. De esta manera, ellos llevan una vida feliz
en la facultad como si estuviera en su propio país. En la facultad
los cursantes exponen libremente lo que quieran, cantan, bailan
y juegan con plena alegría, dan la mano amistosa a los que se
encuentran en la dificultad, comparten el placer del cumpleaños
de cualquier cursante con el pastel y una velada, toman juntos
la cerveza cuando alguien tiene lo feliz. Todos gozan de la
igualdad, libertad y derecho humano y mantienen una relación
fraternal. Por lo tanto, al terminar el curso, cada uno tiene
gran alegría, no solamente por el conocimiento relativo a China,
sino también por la profunda amistad con otros. Cuando se despiden,
siempre alguien exclama: “ no puedo olvidar nunca Beijing, China
y recordaré la Universidad de Defensa Nacional de China, una
gran familia llena de cariño, alegría y amistad ”.