NOVIEMBRE  2002

 

 

 

 

 

 

 

 


Comerciantes históricos de Shanxi

Por Li Jianxin

El parque situado en la hacienda de la familia Chang se encuentra en el distrito de Yuci, Shanxi

A lo largo de los siglos en los que gobernaron las dinastías Ming y Qing, los comerciantes de la provincia de Shanxi, con su sabiduría y laboriosidad, cosecharon brillantes éxitos. Los miembros de la familia Chang fueron los representantes más destacados de los comerciantes de dicha provincia.

Los comerciantes de Shanxi comenzaron a vivir un período de relativa prosperidad a finales de la dinastía Ming. Fue la sexta generación de los Chang la que empezó a dedicarse al comercio, actividad en la que esta familia siguió prosperando, sobre todo en los tiempos de Chang Wei, miembro de la octava generación.

Cuando tenía 20 años, Chang Wei, nacido en 1681, se despidió de su familia y echó a andar en dirección a Zhangjiakou, ciudad de la provincia de Hebei. Aunque llevaba dinero para sus negocios, no gastaba ni un centavo y se ganaba la vida prediciendo el futuro por medio de símbolos adivinatorios. Después de ahorrar en ropa y en comida durante diez años, Chang Wei dejó de ser un modesto vendedor ambulante para convertirse en un comerciante dueño de una prestigiosa tienda llamada Changbupu (es decir, tienda de telas de Chang). Posteriormente, sus tres hijos se trasladaron a Zhangjiakou para ayudarlo a llevar adelante el negocio. Gracias a los esfuerzos del padre y de sus tres hijos, la familia Chang abrió dos grandes tiendas, la Dadechang y la Dadeyu, las cuales no tardaron en figurar entre los establecimientos comerciales más importantes de la región de Zhangjiakou. Las diez tiendas establecidas por los descendientes de la familia Chang llevaban todas en su nombre el carácter chino correspondiente a  de  (virtud), de ahí que la gente se refiriese a ellas llamándolas  shidade  (diez grandes virtudes).

La familia Chang alcanzó sus éxitos más destacados en el comercio entre China, por una parte, y, por otra, Rusia, Europa, Asia Oriental y Asia Occidental. Los mayores beneficios fueron los provenientes de la venta de té.

Patio de biblioteca Shiyunxuan, la mayor bibioteca familiar existente en China

A mediados del siglo XVIII, en Rusia, Mongolia y Europa surgió una gran demanda de este producto. Tras la firma del Tratado de Nerchinsk (ciudad de Siberia) y del Tratado de Kyakhta, esta última ciudad, cuyo nombre chino es Qiaketu, fue designada centro de las transacciones comerciales entre Rusia y la China de la dinastía Qing. Sin embargo, debido al menosprecio mostrado por el gobierno de dicha dinastía hacia la ciudad comercial recién fundada, ésta no prosperaba. Pero la novena generación de la familia Chang, sin descuidar sus actividades comerciales en el interior del país, se atrevió a introducirse en el mercado fronterizo sino-ruso: su tienda Dadeyu se transformó en un mercado de té y la familia pasó a comerciar con este producto en el mercado de Qiaketu.

La familia Chang supo aprovechar las ventajosas condiciones ofrecidas por el gobierno de la dinastía Qing en la frontera sino-rusa para prosperar en sus negocios. Con el té, la seda, la porcelana y objetos artesanales obtenía muchos productos de gran valor, entre ellos lingotes y objetos de plata,  cuero de oveja y de buey,  telas de lana y objetos de cristal. En aquel entonces, la familia Chang compraba el té en la provincia de Fujian y, después de prepararlo, lo transportaba por vía terrestre y fluvial hasta el mercado de Qiaketu, que se encontraba a más de 3.500 kilómetros. Posteriormente, sus negocios se expandieron hacia Europa, que se hallaba a más de 5.000 kilómetros del hogar de la familia Chang. En su época más próspera, esta familia contaba con más de mil empleados repartidos entre unas diez tiendas y controlaba el 40 por ciento del 94 por ciento del té exportado por China.

Bellísimas vigas talladas y pares pintados

¿Cómo consiguió la familia Chang mantener la prosperidad de su negocio durante 200 años? Seguramente la respuesta está en la importancia que concedió a la formación de sus trabajadores. Una vez alcanzada la prosperidad, la familia Chang estableció hasta 17 escuelas privadas. Por otra parte, formó una gran familia compuesta por 70 familias filiales, cada una de las cuales disponía de una biblioteca, de modo que todos sus miembros tenían acceso a una buena educación.

En aquella época, la mayoría de los comerciantes eran educados en los principios de Confucio. La familia Chang no fue una excepción y todos sus miembros se mantuvieron fieles a los principios confucianos, en especial a los relacionados con la honestidad, el cultivo de la moralidad, la laboriosidad, la buena administración del hogar y la prosperidad en los negocios. Por este motivo, durante más de 100 años la familia Chang conservó con gran reverencia un simple saco para guardar mercancías usado en los comienzos de su negocio y un rótulo con la inscripción “Changbupu” (tienda de telas de Chang). Según consta en los registros de esta familia, sus sucesivas generaciones se esforzaron por poner en práctica los principios de laboriosidad y administración adecuada del hogar, al tiempo que trabajaban con ahínco para ampliar y mejorar el negocio legado por sus antepasados. En este sentido, hay que destacar la figura de Chang Wanda, miembro de la novena generación, quien llevó una vida muy frugal y se mantuvo siempre en guardia contra la fastuosidad. Fieles a este principio, los varones de esta familia se pasaban la juventud, la madurez y la vejez trabajando en sus tiendas y consagrando todas sus energías a la buena marcha de sus negocios.

Sus éxitos fueron fruto no sólo de la laboriosidad y la correcta administración de la economía doméstica, sino también de la honestidad demostrada en el ejercicio de su profesión. Durante el largo período en que vivió dedicada a los negocios, la familia Chang observó a rajatabla una serie de principios: “la calidad es lo primero”; “el prestigio ante todo”; “la palabra dada importa más que el dinero”; y “no debe olvidarse la generosidad ”. La siguiente anécdota ilustra a la perfección el comportamiento de esta familia en los asuntos comerciales. La familia Chang estaba muy interesada en conseguir que su té fuera de la mejor calidad. Con este fin, envió a la provincia de Fujian a varias personas expertas en esta planta para que comprasen el té que crecía en las montañas más apropiadas; además, envió a ese mismo lugar a un grupo de personas cuya misión consistía en supervisar la cosecha. Una vez recogido, el té era elaborado por los técnicos y trabajadores de los obradores de la familia Chang. A continuación, se metía en cajas que se expedían a Hankou (provincia de Hubei), desde donde se transportaban en camellos hasta la ciudad de Zhangjiakou (en 1858 el té comenzó a transportarse primero en tren hasta Tianjin y luego en camellos hasta Zhangjiakou). Cuando las cajas llegaban a Zhangjiakou, los empleados de la familia Chang preparaban el té cuidadosamente y lo enviaban a la frontera sino-rusa. Aunque durante mucho tiempo el comercio del té tuvo que cumplir numerosos trámites, la familia Chang no solamente entregaba la mercancía puntualmente, sino que garantizaba su calidad, con lo que obtuvo un gran prestigio entre sus socios comerciales.

Barandilla del edificio Guihetang con hermosos ladrillos tallados

La familia Chang se preocupaba por la situación del país y por los sufrimientos del pueblo. Siempre que el país o el pueblo se encontraba en dificultades, les brindaba su apoyo por medio de ayudas financieras. Por ejemplo, durante el reinado de Daoguang, emperador de la dinastía Qing, Chang Weicheng, miembro de la decimotercera generación de la familia Chang, contribuyó a la resistencia contra la agresión exterior con cinco donaciones en las que entregó un total de más de 100 kilos de oro. En reconocimiento a ésta y otras generosas donaciones, entre la octava y la decimoquinta generación el gobierno imperial concedió el nombramiento de funcionarios a 132 de sus miembros y el título de decreto imperial a 17 de sus representantes femeninas. Además, la familia obtuvo 14 tableros con inscripciones elogiosas. Por todo ello, la familia Chang era considerada una de las familias de comerciantes y de funcionarios más destacadas de la provincia de Shanxi.

Entre los hechos más memorables de esta familia figura el protagonizado por Chang Lixun. Cuando en el período del año llamado  gengzi  las ocho potencias aliadas invadieron Zhangjiakou, este hombre de 55 años fue dos veces al campamento enemigo para intervenir en las negociaciones y, erigido en líder de los comerciantes, dirigió las fuerzas de autodefensa creadas por los mercaderes.

La familia Chang mostró siempre una marcada disposición a contribuir al bienestar del pueblo por medio de donaciones, tal como se evidencia en el siguiente ejemplo. En el tercer año del reinado del emperador Guangxu, el país se vio azotado por una terrible sequía y la subsiguiente hambruna se cobraba innumerables vidas. Resuelta a salvar al pueblo, la familia Chang decidió construir viviendas y publicó un aviso en el que decía que a todo aquel que acudiese al lugar de las obras llevando un ladrillo se le proporcionaría una comida. Durante los tres años que duró la sequía se prosiguió con la construcción de viviendas; es decir, durante esos tres años la familia Chang dio de comer gratuitamente a los pobres, fuesen o no de la localidad. Tal iniciativa aumentó aun más el prestigio del que esta familia gozaba en la provincia de Shanxi.

La familia Chang concedió suma importancia a la educación y mostró un profundo respeto por el pensamiento de Confucio. Las viviendas donde residía eran construcciones de excelente calidad. Según consta en los registros, estas viviendas se construyeron a finales de la dinastía Ming y principios de la dinastía Qing ( circa  1770). La familia Chang destinó enormes cantidades de plata a la construcción de una residencia de 600.000 metros cuadrados, una de las construcciones más lujosas no ya de la provincia de Shanxi, sino de toda China.

Dirección : 24, calle Baiwanzhuang, Beijing, 100037, China
Fax : 86-10-68328338
Sitio Web : http://www.chinatoday.com.cn
E-mail: chinahoy@chinatoday.com.cn
Todos los derechos reservados: China hoy