Cuentos
históricos de China
El
gran poeta y patriota Qu Yuan
Qu
Yuan nació en el año 340 a.C., es decir, durante el Período
de los Reinos Combatientes (475-221 a.C.), en Zigui, distrito
del reino de Chu (en el oeste de la actual provincia de Hubei).
Pronto destacó por su inteligencia y erudición. A los 20 años
pasó a dedicarse a la política y el soberano Huai del reino
de Chu (328-299 a.C.) lo nombró zuotu , alto cargo equivalente al
de viceprimer ministro. Partidario de fortalecer la legalidad
y de nombrar a los funcionarios según sus méritos, Qu Yuan insistía
asimismo en unir a los reinos vecinos orientales para ofrecer
resistencia al poderoso reino occidental de Qin.
Sin embargo, no pudo llevar a la práctica sus ideas
debido a los obstáculos erigidos por un puñado de opositores.
Entre ellos se encontraban Zheng Xiu, concubina del rey de Chu,
y Jin Shang, alto funcionario de la corte, quienes conspiraron
para presentar falsos cargos contra Qu Yuan. En cierta ocasión,
al enterarse de que el soberano de Chu había ordenado a éste
que redactara una ley, Jin Shang fue a visitarlo y le pidió
que le dejara leer el manuscrito. Como Qu Yuan no se lo permitió,
Jin Shang presentó falsos cargos contra aquél ante el soberano
de Chu, ya que lo acusó de ser incapaz de guardar los secretos
de estado y de difundir por todas partes el contenido de los
proyectos de ley que se le ordenaba redactar. Para ganarse el
favor del rey, Jin Shang echó leña al fuego con estas palabras;
“Qu Yuan denigra frecuentemente a Su Majestad en público. Siempre
que se promulga una ley, se jacta de haber sido el único capaz
de redactarla”. Influido por tales calumnias, el soberano de
Chu montó en colera y se apartó de Qu Yuan.
En aquel entonces, la Liga del Norte y del Sur, fundada
por Su Qin, y la del Este y del Oeste, fundada por Zhang Yi,
se enfrentaron en una encarnizada lucha. Zhang Yi, ministro
favorito del reino de Qin, efectuó una gira para dar a conocer
sus ideas entre los estados orientales y socavar su unidad.
Qu Yuan se mantuvo firme al lado de la Liga del Norte y del
Sur, y preconizó abiertamente la resistencia conjunta contra
el reino de Qin, motivo por el cual el monarca de dicho reino
lo consideraba una espina en su costado. Al enterase de que
Qu Yuan había caído en desgracia, envió a Zhang Yi en calidad
de emisario especial para que sobornara con oro, plata y perlas
a la concubina Zheng Xiu, a Jin Shang y a otros altos funcionarios
del reino de Chu. De este modo, urdieron una serie de complots
para formular nuevas acusaciones falsas contra Qu Yuan, a quien
el soberano de Chu terminó por desterrar en el año 313 a.C.
En el año 312 a.C. las relaciones entre el reino
de Chu y el de Qin se deterioraron. El soberano de Chu ordenó
a Qu Yuan que regresara y lo nombró funcionario encargado de
los asuntos de los tres apellidos nobles: Qu, Jing y Zhao. No
obstante, debido a que el grupo de ministros intrigantes seguía
en el poder, Qu Yuan continuó siendo rechazado en la corte.
En el año 299 a.C. se produjo un suceso que intranquilizó a
Qu Yuan: el monarca de Qin invitó al soberano de Chu a desplazarse
hasta su país para entrevistarse con él. Como éste accediera,
Qu Yuan le solicitó una audiencia y le recomendó que no acudiera
a la cita, pues podía tratarse de una trampa. Pero el soberano
de Chu desatendió los consejos de Qu Yuan, fue secuestrado por
los soldados de Qin y encarcelado en el reino de Qin, donde
murió al cabo de tres años.
Durante la ausencia del soberano, los aristócratas
del reino de Chu apoyaron la entronización de su primogénito.
El joven monarca Qing Xiang (298-263 a.C.), más disoluto aun
que su padre, dio importantes cargos a un puñado de viciosos
y les permitió manejar los asuntos del Estado a su antojo. Por
otra parte, temiendo ser invadido por el poderoso reino de Qin,
se casó con una hija de su soberano. Como era de esperar, esta
situación avivó las persecuciones contra Qu Yuan, quien en el
año 296 a.C., es decir, cuando tenía casi 50 años, fue desterrado
por el rey Qing Xiang. A partir de ese entonces llevó una vida
de vagabundo por las zonas aledañas a los ríos Yuanjiang y Xiangshui
(actual provincia de Hunan). Se dice que llegó a la provincia
de Anhui y, finalmente, a la zona del río Miluo. Demacrado y
abatido, solía vérsele pasear por la orilla del río. En cierta
ocasión se le oyó cantar esta canción: “Cuando las aguas del
río corren limpias, lavo mi gorra; cuando bajan turbias, me
lavo los pies”.
Qu Yuan no se dejó doblegar durante su exilio y escribió
numerosos poesías inmortales impregnadas de amor hacia su patria
y su pueblo, entre ellas Jiu
Zhang (Nueve poesías), Jiuge
(Once poesías según esta melodía) y Lisao
(Tristeza). En Lisao y Jiu
Zhang , por ejemplo, el autor expresa sus opiniones
políticas y pone de relieve la corrupción y la decadencia de
la corte, así como el acto criminal de excluir a los hombres
eruditos y de mérito. Basándose en algunas leyendas, en Jiuge
el autor crea unas figuras muy brillantes con palabras bellas
y rica imaginación romántica.
Entre los años 280 y 278 a.C. el ejército del reino
de Qin atacó al de Chu y ocupó su capital, la ciudad de Ying
(actual Jiangling, provincia de Hubei). Al enterarse de la caída
de la capital, Qu Yuan, muy dolorido y avergonzado, se lamentó
de no haber tenido la oportunidad de sacrificarse por su patria.
Finalmente, a la edad de 62 años, se suicidó lanzándose al río
Miluo,
En su homenaje, cada vez que llegaba el 5 de mayo
del calendario lunar, aniversario de su muerte, la gente preparaba
zongzi (pastelillos de arroz glutinoso
envueltos en hojas de caña) y los lanzaba al río como ofrendas.
En esa misma fecha se disputaba una regata de botes con alegorías
de dragones. Según se dice, las regatas eran para salvar a Qu
Yuan. El recuerdo y la veneración de aquel gran poeta patriótico
han pervivido hasta hoy.