AGOSTO  2002

 

 

 

 

 

 

 

 


Kunming, un placer para compartir

Por YANG BINHONG

Al llegar el invierno, las gaviotas se convierten en huéspedes de la ciudad de Kunming

EN Kunming pueden compartirse bastantes cosas: la luz del sol, el cielo azul, las blancas nubes, las bonitas flores, así como el deleite, el ocio y oportunidades muy diversas. La tolerancia y la vida ociosa de los kunmineses brindan a los forasteros muchas oportunidades de empleo. Los lugareños siguen pasando sus días sin prisas. A veces se limitan a mostrar su admiración al ver que los comerciantes provenientes de Sichuan y Guizhou han monopolizado el mercado de verduras de Kunming y que los comerciantes sichuaneses enriquecidos compran viviendas en esta ciudad. Gracias a su tolerancia, Kunming está convirtiéndose en una ciudad de inmigrantes y, por consiguiente, en un lugar donde coexisten diferentes mentalidades.

La vida ociosa de los kunmineses se basa en su satisfacción completa con la situación actual. Los kunmineses no conocen el clima de otros lugares, puesto que aquí impera siempre un clima templado, como si la primavera se hubiera eternizado. Esta benignidad climática ha forjado el talante moderado que caracteriza a los habitantes de esta ciudad.

El pollo cocido al vapor, uno de los platos típicos de Kunming

A veces se dice que los kunmineses son tacaños porque compran poca comida de una sola vez. Pero ellos dicen que lo mejor es consumir alimentos frescos, ya que, a diferencia de lo que sucede en las regiones norteñas, las temperaturas relativamente altas de su tierra pueden echarlos a perder fácilmente. Por otra parte, vale la pena pasar todos los días por el mercado, siempre bien surtido de verdura fresca.

Donde reina mayor prosperidad es en el mercado de flores. El invierno y el otoño son las estaciones preferidas por los floricultores, ya que durante este período en otros lugares no crecen flores, mientras que en Kunming se venden en grandes cantidades y se envían a numerosos puntos de China; en cambio, en primavera y verano, el precio de las flores baja mucho: en el mercado de la calle Shangyi, por sólo diez yuanes puede comprarse un bonito ramo de flores, que siempre es un buen regalo para los amigos.

Al pedir a un comerciante de Hubei su opinión sobre los kunmineses, dijo que le parecían honestos, sinceros y accesibles, y añadió que había decidido establecerse en Kunming, para lo cual había comprado una casa en esta ciudad. El carácter de los kunmineses no es tan ardiente como el de los miembros de algunas etnias que invitan a los forasteros a beber licor; pero tampoco es tan frío como el gélido invierno; en realidad, es constante y templado como la temperatura del lugar, que se mantiene siempre alrededor de los 20 grados. Tal vez es ese carácter lo que les lleva a compartir todo lo que hay en Kunming con tantos inmigrantes.

En las calles de Kunming no se pasean elefantes, como suponen algunas personas. Lo que sí hay en las plazas y los parques son pavos reales para atraer a los turistas. El pavo real, ave acostumbrada a un ambiente fresco y tranquilo, vive ahora en la ciudad convertido en un emblema de su belleza. Desde mediados de la década de los 80, todos los años, entre noviembre y marzo,  decenas de miles de gaviotas provenientes de Siberia se concentran en el lago de Cuihu para disfrutar del sol invernal junto con los kunmineses.

Kunming también es una ciudad acogedora. En efecto, los cerezos de la montaña de Yuantong, los ciruelos del estanque Heilong, las rosadelfas y magnolias del monasterio de Tanhua, así como los tulipanes del lago Cuihu y las orquídeas del jardín de Xihua crean un ambiente ameno muy apreciado por los turistas.

El mercado nocturno de la ciudad brilla con luz propia. De un momento a otro puede descubrirse algo encantador y algo más moderno: la galería Shanghe, de la calle Houxin; el bar Chuanku, montado en lo que había sido un taller; la taberna Guolufang, donde pueden contemplarse obras de artistas vanguardistas chinos y extranjeros; y las casas de té y los bares a orillas del lago Cuihu, donde se percibe un sabor tanto moderno como tradicional.

Kunming fue fundada hace menos de 600 años. Cien años atrás, un viajero francés llegó a Kunming y tomó bastantes fotos sobre los usos y costumbres de aquel entonces, fotos que son fieles testigos de la historia de la ciudad. Las escasas calles antiguas y las contadas lujosas mansiones familiares que han llegado hasta nuestros días despiertan en el visitante la añoranza de los tiempos pasados. El Restaurante Jinbichun, situado en la plaza del Caballo Dorado y el Gallo Brillante, y el Restaurante Huochenanzhan 1910, ubicado en la calle de Houxin, atraen a una nutrida clientela con sus especialidades típicas de Yunnan. Entre los forasteros, los platos más populares son los tallarines de arroz y el pollo cocido al vapor; pero los mejores son los preparados con hierbas silvestres, flores comestibles y setas. Los gastrónomos locales se entusiasman al hablar de estos platos y del jamón de Xuanwei, tantas veces elogiado por Sun Yat-sen (pionero de la revolución democrática de China). Hay quienes consideran que los platos de Kunming carecen de características propias, ya que no son ni picantes, ni dulces ni agrios. Pero es precisamente por eso por lo que tantos turistas vienen a probarlos. La razón es muy simple: lo moderado es aceptable para todos. En realidad, la comida de Kunming tiene sus peculiaridades, aunque hay que vivir algún tiempo en esta ciudad para saber apreciar la exquisitez y la delicadeza de la cocina local.

El ritmo pausado de Kunming hace la vida muy placentera. Después de mucho tiempo, el público en general y, en particular, quienes anhelan una existencia idílica alejada del trabajo, han descubierto que ésta es una ciudad ideal para vivir y descansar. Incluso para los trabajadores con ambiciones, una breve estancia en Kunming les deparará gratos recuerdos que les acompañarán toda la vida. No es de extrañar, pues, que esta ciudad del sur de China esté convirtiéndose en el destino turístico más visitado del país.

Guía turística

El parque del lago Cuihu

Situado en la ladera oeste de la montaña de Wuhua, su agradable ambiente y sus aguas cristalinas lo convierten en la esmeralda de Kunming. En invierno y primavera miles de gaviotas se apiñan en este lago y la gente les da de comer, en un magnífico ejemplo de convivencia armoniosa entre animales y seres humanos.

El parque de Daguan

El Pabellón de la Gran Vista

Este parque, situado en el oeste de la ciudad, cuenta con diversos puntos de interés turístico, como el edificio Daguan, el edificio apartado, el jardín de flores y el jardín de cipreses. Además del verdor de las plantas y la brillantez de las flores, el visitante encuentra montañas artificiales, pabellones, quioscos, puentes y arroyos. Lo más llamativo es el pareado del edificio de Daguan, que con sus más de cien caracteres es el más largo de China.

El bosque de columnas de roca

Situado en el este de Kunming, es una maravilla de la naturaleza conocida mundialmente. Este paisaje casi único en el mundo, que visto desde lejos parece un inmenso bosque negro, está formado por innumerables columnas de roca, siendo su extensión de 400 kilómetros cuadrados. La mejor manera de contemplar este paisaje consiste en tomar un helicóptero que despega de una base situada a 6 kilómetros de la zona turística. El 24 de junio del calendario lunar, día en que se celebra la Fiesta de las Antorchas de la etnia  yi , son muchos los  yi  y los  han  que se dan cita aquí con el fin de participar en este gran festejo: de día, se organizan combates de lucha china, concursos de escalada de columnas y exhibiciones de toreo  yi  ; por la noche, a la luz de las hogueras, se celebran muestras de faroles de dragón, se ejecuta la danza del león y se realizan otras actividades folclóricas típicas. La animación de los miles de turistas chinos y extranjeros asistentes se prolonga hasta la madrugada.

El parque forestal de la montaña oeste

Se halla a 15 kilómetros de Kunming, ocupa más de 40 kilómetros cuadrados y tiene una altitud de entre 1.900 y 2.350 metros. Apodado “el primer paisaje del centro de Yunnan”, sobresale por la frondosidad de sus árboles y su exuberante vegetación.

El mercado de flores y pájaros

Ubicado en el centro de la ciudad, en la calle de Yongdao, antes contaba solamente con unos pocos puestos donde se vendían flores, pájaros decorativos y peces preciosos; ahora, gracias al número creciente de turistas, es mucho más próspero y se ha convertido en un punto turístico de visita obligada, donde se venden flores, pájaros, peces, jade, artesanía, antigüedades y monedas antiguas.

El parque del monasterio de Tanhua

Fundado en 1634, se encuentra a orillas del río Jinzhi, en el este de Kunming. A sus singulares piezas arquitectónicas hay que añadir un lindo jardín y diversas especies de flores y plantas.

Los estanques de Heilong

Estos estanque presentan cinco elementos únicos. El primero es que desde el puente de piedra que separa los dos estanques se comprueba que en uno el agua es verde y en el otro amarilla, y que los peces no pasan de uno a otro estanque, a pesar de que sus aguas se comunican; el segundo es un ciruelo de más de 1.200 años de antigüedad; el tercero es un gran ciprés plantado en tiempos de la dinastía Song, cuyo tronco es tan grueso que se necesitan cuatro o cinco personas para abrazarlo; el cuarto es una camelia de la dinastía Ming cuyas flores suelen abrirse antes que las de las demás camelias del lugar; el quinto, el más singular, es una estela cuyos caracteres parecen ser relieves, pero que al tocarlos se comprueba que han sido cincelados. Aquí se encuentra el mayor jardín de ciruelos de toda China, muy visitado por los turistas a finales de año.

La aldea de las etnias de Yunnan

Situada a 6 kilómetros de la ciudad y con una superficie de más de 130 hectáreas, ofrece una interesante muestra de las diversas nacionalidades de Yunnan. En esta aldea el visitante descubre lo mejor de las minorías nacionales, así como sus platos más representativos, y disfruta con las habilidades de un grupo de elefantes de circo.

La ciudad gastronómica de Jixinyuan

En ella se ofrecen platos típicos de 26 nacionalidades, entre ellas la  han, la dai, la bai, la yi, la wa y la jinpo . Puede atender a 1.500 comensales y cuenta con más de diez cocineros de nivel estatal. Los tallarines de arroz y el té nocturno son los platos favoritos de los clientes. En Jixinyuan también se ofrecen espectáculos de cantos y bailes étnicos.

Las pagodas del este y oeste

Se encuentran respectivamente en las calles de Shulin y de Dongsi y se miran de este a oeste. Construidas a mediados de la dinastía Tang (840-859), posteriormente se derrumbaron, pero en la época Guangxu de la dinastía Qing fueron reconstruidas de acuerdo con su estilo original. Ambas son pagodas huecas de planta cuadrangular construidas con ladrillo y finos aleros en el techo. La del este mide 40,57 metros de altura y la del oeste 36. Sobre ellas se proyecta como una sombra la vida de la Kunming de hace un siglo. A unos pasos de las pagodas está la plaza del Caballo Dorado y el Gallo Brillante, emblema de Kunming y un buen lugar para descansar.

(YANG BINHONG es redactor del  Semanario del Centro de Cine y Televisión del Diario de Yunnan . )

Dirección : 24, calle Baiwanzhuang, Beijing, 100037, China
Fax : 86-10-68328338
Sitio Web : http://www.chinatoday.com.cn
E-mail: chinahoy@chinatoday.com.cn
Todos los derechos reservados: China hoy