Anji,
aldea del bambú
Por
WU XINYI y JIA LAN
|
Visita
de la aldea
del bambú |
EL camino del desarrollo en
las zonas montañosas pobres de China es muy parecido a un sendero
zigzagueante. Debido a las arduas condiciones imperantes en
dichas zonas, la población local no tiene otro remedio que vivir
de lo que produce la montaña, es decir, de la agricultura y
la silvicultura. Con el fin de salir de la pobreza, los habitantes
de las zonas montañosas han decidido desarrollar la industria,
lo que suele perjudicar seriamente al medio ambiente, tal como
se evidencia en la grave contaminación de la atmósfera, el agua
y las tierras de cultivo. ¿Debe pagarse siempre un precio tan
alto por el crecimiento económico?
En el distrito de Anji hemos
descubierto un nuevo modelo de crecimiento económico, basado
en un desarrollo de la industria, la agricultura y el turismo
respetuoso con el medio ambiente y en el empeño de avanzar por
la senda del desarrollo sostenible.
La
construcción de carreteras
El distrito de Anji, situado
en el noroeste de la provincia de Zhejiang, tiene una extensión
de 1.886 kilómetros cuadrados, de los cuales más de 600 están
cubiertos de bosques de bambú. De ahí que Anji sea una de las
aldeas del bambú más conocidas de China.
Gracias a su medio ambiente
favorable y a sus ricos recursos naturales, Anji es uno de
los distritos experimentales en la construcción ecológica de
nivel nacional. En este distrito, cuya cobertura vegetal y forestal
alcanza el 75 por ciento, hay numerosas montañas cubiertas de
bambú, un sinfín de ríos y riachuelos de límpidas aguas. No
es de extrañar que los lugareños afirmen con orgullo: “El verdor
de las montañas y la pureza del aire y el agua hacen de nuestra
aldea un lugar con un medio ambiente ideal”.
El distrito Anji está a 223
kilómetros de Shanghai y a 65 de Hangzhou. En los años 90 del
siglo XX , no había en él ni una sola carretera, sólo varios
caminos escabrosos. Esta falta de vías de comunicación adecuadas,
que dificultaba enormente la llegada de materiales y de información,
mantuvo al distrito en tal aislamiento que su economía sólo
pudo desarrollarse de forma limitada.
“Si un lugar quiere prosperar,
lo primero que debe hacer es construir carreteras.” A partir
de 1997 y en tres años, los habitantes de Anji construyeron
sendas carreteras hasta las ciudades de Hangzhou y Huzhou; dos
años después, concluyeron la construcción de una carretera que
comunica su distrito con la carretera nacional 318. Además,
se han ensanchado carreteras de nivel provincial, con todo lo
cual se ha formado una red viaria que facilita las comunicaciones.
En la actualidad, una carretera de 100 kilómetros atraviesa
el distrito de Anji. Para ir de este distrito hasta Hangzhou
y Huzhou se tarda menos de un hora, mientras que a Shanghai,
Nanjing y Suzhou se llega en unas tres horas.
Por
un turismo verde
La zona turística de Anji
ocupa una décima parte del distrito.
Con una producción anual de
hasta 12 millones de cañas, Anji figura a la cabeza de las
regiones chinas productoras de bambú. El semillero de este distrito
es el más extenso de su tipo y es también el que cuenta con
la gama más completa de semillas. En Anji el bambú es omnipresente
y no es difícil sentirse inmerso en un mundo poblado por estas
plantas, especialmente si se visita el jardín de exposición
de bambú, donde los visitantes se sienten sumergidos en un mar
de cañas. Además, incontables senderos llevan hasta lo más recóndito
del bosque de bambú, donde puede disfrutarse de una gran tranquilidad.
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Central
hidráulica construida en una montaña de 900 metros de altitud |
El jardín de exposición de
bambú de Anji, denominado “reino del bambú”, fue originariamente
un centro de investigación por el que pasaron numerosos funcionarios,
eruditos y especialistas de organizaciones dedicadas al estudio
de esta gramínea.
El bello entorno formado por
las verdes montañas y las aguas transparentes, ofrecidas generosamente
por la naturaleza, llena de orgullo a los habitantes de Anji.
En la reserva natural de la montaña de Longwang se halla el
nacimiento del río Huangpu y en su selva virgen de 800 hectáreas
viven numerosas especies animales protegidas por el Estado.
En la zona turística de Tianhuangping, donde a título experimental
se organizan visitas a industrias, está construyéndose una central
hidroeléctrica que ocupa el primer lugar de Asia y el segundo
del mundo.
Durante el 2001, Anji acogió
a 1,4 millones de turistas chinos y extranjeros y obtuvo unos
beneficios de 310 millones de yuanes, cantidad equivalente a
la sexta parte del valor global de la producción nacional del
distrito. Recientemente ha sido aprobado un proyecto presentado
por una compañía británica para construir la reserva natural
de Xuxi, cuya superficie será de 20 kilómetros cuadrados. Qian
Kunfang, dirigente del distrito, dijo: “Aunque el nuestro es
un distrito montañoso, son muchos los turistas que vienen a
visitarlo, y algunos de ellos manifiestan su voluntad de invertir
en lugares que cuentan con buenas condiciones naturales”.
Industria
ecológica
Al tiempo que impulsan el turismo
verde, los habitantes de Anji conceden gran importancia al
fomento de un desarrollo industrial y agrícola respetuoso con
el medio ambiente. En efecto, por una parte se han creado centros
de producción agrícola ecológica en los que se cultivan brotes
de bambú, té, productos de alta montaña, etc.; por otra parte,
se han establecido mercados especiales de productos agrícolas
y mercados de abastos, y se han construido recintos para la
exposición de productos agrícolas.
Los productos agrícolas ecológicos
ocupan actualmente el 40 por ciento de los mercados de este
sector. Los ingresos
per cápita del campesinado han aumentado a un ritmo estable,
pasando de los 3.708 yuanes de 1998 a los 4.556 del año pasado.
La marca Té Blanco de Anji, una variedad de té verde, ha alcanzado un
nivel internacional en todos los aspectos y su precio ya supera
al del té Longjing (pozo del dragón).
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Taller
de producción de alimentos con brotes de bambú |
En cuanto a la industria, la
fabricación de productos en materiales de bambú como la industria
principal en la economía del distrito, ha realizado la integral
producción ecológica en cadena. Hoy en día, los productos de
bambú se exportan a unos 20 países y regiones del Sudeste de
Asia y Europa, y a Estados Unidos. La industria del bambú representa
una cuarta parte en el valor global de la agricultura del distrito.
Las ventajosas condiciones
medioambientales del distrito de Anji han atraído cuantiosas
inversiones. En el 2001, por ejemplo, las inversiones foráneas
rebasaron los 50 millones de dólares. Decidido a potenciar la
protección del medio ambiente, el gobierno distrital ha insistido
en un sistema por el cual “un voto en contra basta para rechazar
un proyecto que perjudique el medio ambiente”. De este modo,
los habitantes de Anji protegen eficazmente su entorno.
Mediante la plena explotación
de sus recursos y el fomento de un desarrollo económico respetuoso
con el entorno natural, los habitantes de Anji están tratando
de transformar su distrito en un parque trasero de las ciudades,
con la esperanza de abrir dos fuentes de ingresos, la del desarrollo
económico y la de la protección mediombiental.