Una
gran oportunidad para la economía no estatal
LA problemática con la que se enfrenta el desarrollo
de la economía china no estatal está convirtiéndose en uno de
los temas más candentes del año en curso.
En primer lugar, China cumplirá su primer año como
miembro de la OMC. En comparación con la economía estatal, la
no estatal posee muchas ventajas para afrontar airosamente la
situación surgida tras la incorporación de nuestro país a dicha
organización. En efecto, la economía no estatal es más competitiva,
se adapta más fácilmente al mercado y hace gala de mayor flexibilidad.
Como señaló Jing Shuping, presidente de la Cámara de Industria
y Comercio de China, el ingreso de nuestro país en la OMC promoverá
activamente el desarrollo de la economía no estatal. Se han
producido una serie de cambios de gran alcance por lo que respecta
a la participación de la economía no estatal en la reestructuración
de los sectores económicos, la autorización a entrar en el mercado
chino, la ampliación del comercio de importación y exportación,
el aprovechamiento de los canales de captación de inversiones
foráneas y los intercambios con los círculos empresariales,
científicos y técnicos internacionales.
En segundo lugar, los empresarios no estatales confían
en que el XVI Congreso del PCC, próximo a celebrarse, será fuente
de buenas noticias. Al examinar las modificaciones introducidas
en la Constitución en los años 1982, 1988 y 1999, se constata
que el Gobierno chino siempre ha ofrecido a la economía no estatal
su apoyo legal y político. Gracias a los esfuerzos que a lo
largo de los últimos 20 años han venido realizando estos empresarios,
la contribución de la economía no estatal al PIB chino ha pasado
de menos del 1 por ciento al 43 por ciento, convirtiéndose en
el elemento de mayor vitalidad y de crecimiento más veloz dentro
de la economía nacional.
Aunque existen varios indicios de que la economía
no estatal ha despertado a una vigorosa primavera y tiene ante
sí oportunidades de desarrollo sin precedentes, la opinión pública
no se muestra ciegamente optimista, sino que discute el modo
de eliminar los obstáculos que dificultan su desarrollo de dicha
economía.
De todas maneras, la economía no estatal nace y crece
en la época de la economía planificada, por lo que resulta inevitable
que adolezca de ciertos defectos que delatan su fragilidad,
como son su precaria base de desarrollo, lo reducido de su escala,
los métodos de gestión obsoletos, la escasez de capital y la
carencia de personal competente. Para subsanar de raíz estos
y otros defectos, es necesario que los empresarios no estatales
incrementen sus conocimientos y actúen con visión de futuro.
En el Foro de Empresas Chinas No Estatales, celebrado exitosamente
el pasado abril, los especialistas y los empresarios no estatales,
decididos a encontrar soluciones, debatieron en profundidad
una serie de temas, entre ellos la necesidad de definir claramente
el concepto de propiedad, de establecer un mecanismo científico
y altamente eficaz para la preparación de estratategias, de
adoptar métodos racionales de gestión y administración, de proceder
a una renovación tecnológica, de allegar fondos y de contar
con personal competente.
Las estrategias, las medidas, el ambiente favorable
y las buenas oportunidades están ahí: el resto depende de los
empresarios no estatales.