El Diario del Pueblo, el periódico más importante de China, calificó de anti-humanidad, anti-ciencia y anti-sociedad la naturaleza de la secta de Falun Gong.

El rotativo, en un comentario titulado "Nuevos crimenes de la secta de Falun Gong", señala que las organizaciones de Falun Gong en el ultramar, con desprecio de la condenación universal, atacó el Sinosat, cometiendo otro grave crimen y una ruptura con la ley internacional y la moralidad púlica.

El artículo apunta que la humanidad ha entrado en la era de la información, en la que la expedita y segura transmisión de la información garantiza la normal operación y el desarrollo de la sociedad.

La comunidad internacional ha adoptado relevantes convenios y una serie de regulaciones y reglamentos, que son ampliamente reconocidos y respetados a ámbito internacional. Esto es un ejemplo de la inteligencia humana, un símbolo del progreso social y la civilización, también es una garantía confiable para el desarrollo económico y la estabilidad social.

La organización de Falun Gong en ultramar atacó el Sinosat, interrumpió las señales de programas televisivos, lo cual ha amenazado la seguridad de la información pública y violado los intereses públicos.

Esto fue un desafío flagrante al orden internacional, la moralidad social y la civilización, destaca el periódico, asegurando que tal acto será condenado por la comunidad internacional.

Hacer caso omiso reglamentos insensatamente, ser hóstil a la humanidad y hacer lo que quieran son las características comunes de todas las organizaciones perversas del mundo, denuncia.

Sinosat es utilizado para transmitir señales de radio y de televisión para las regiones rurales y remotas de China, donde la gente habitualmente no tenía acceso a este tipo de información.

El periódico también calificó el ataque de la secta una escalada de crimenes organizados por el cabecilla Li Hongzhi.

Señala que el incidente ha probado una vez más que la secta de Falun Gong es el enemigo común de la humanidad.

En la ocasión pide al pueblo que sea sumamente vigilante y consciente de la secta de Falun Gong en todos los tiempos, ya que su naturaleza supone que repetirá disturbios, que están condenados al fracaso y a la infamia.

(Xinhua)