El kungfu de China
Lecciones
del taijiquan en 48
movimientos (V)
13. Cepillar la rodilla y dar
un puñetazo hacia abajo
(1)
Girar el torso hacia la izquierda, retirar el pie derecho hasta
delante del izquierdo con la punta del primero apoyado en el
suelo. Bajar frotando ambas manos hasta delante del abdomen,
con las palmas oblicuas frente a frente. Girar la cabeza siguiendo
el giro del cuerpo. Fijar la mirada horizontalmente al frente.
(Fig.75)
(2) Llevar el pie derecho medio paso hacia delante, trasladar el peso del
cuerpo hacia la pierna derecha; acto seguido, adelantar el pie
izquierdo para luego hacerlo caer detrás del pie derecho, con
la parte delantera de su planta en el suelo. Volver ambas palmas
y alzarlas hasta delante del pecho, al mismo tiempo, describir
un arco horizontal con éstas hacia la izquierda y hacia el frente,
con la palma derecha hacia arriba hasta que se detenga a la
altura del hombro y la palma izquierda hacia abajo y apoyada
sobre el lado interno de la muñeca derecha. Fijar la mirada
en la palma derecha. (Figs. 76 y 77)
(3) Mudar el peso del cuerpo a la pierna izquierda, girar el torso hacia
la izquierda, volver el antebrazo hacia fuera y describir un
arco con la palma izquierda hacia abajo y hacia atrás, levándola
hasta la altura de la cabeza, con su palma oblicua hacia arriba,
describir un arco con la palma derecha, pasándola delante de
la cara, hacia la izquierda hasta la parte izquierda del pecho,
con la palma hacia abajo. Fijar la mirada en la palma izquierda.
(4) Girar el torso hacia la derecha, dar un paso hacia delante con el pie
derecho, impulsar desde el talón del pie izquierdo la flexión
de la pierna derecha y detenerla al lado de la cadera derecha,
con los dedos hacia el frente. Cerrar la palma izquierda en
puño y dirigirlo hacia delante y hacia abajo, pasándola junto
a la oreja izquierda, con el pulgar hacia la derecha y con los
nudillos oblicuamente hacia el frente y abajo, al nivel del
abdomen. Fijar la mirada hacia abajo y al frente. (Fig.79)
Puntos esenciales
Al describir círculos horizontales y verticales reiteradamente con los
dos brazos, hay que esforzarse por hacerlo en forma redonda
y por que la cintura conduzca los movimientos de los brazos.
Al finalizar la posición, el torso no debe inclinarse demasiado hacia delante.
Al dar pasos cepillando las rodillas, deben mantenerse ambos
pies a una distancia relativamente grande para garantizar el
equilibrio del cuerpo con el torso natural.
Tercera serie
14. La culebra blanca saca la
lengua
(1)
Mudar el peso del cuerpo hacia atrás y levantar la punta del
pie derecho. Elevar el puño izquierdo hasta que su antebrazo
quede transversalmente delante del pecho y llevar la palma derecha
hacia arriba. Fijar la mirada en la palma derecha. (Fig. 80)
(2) Orientar el pie derecho hacia dentro, girar el cuerpo hacia la izquierda
y hacia atrás, desplazando el peso del cuerpo hacia la derecha,
levantar levemente el pie izquierdo y moverlo girando en el
propio sitio hacia fuera; al mismo tiempo, despegar el talón
del pie derecho del suelo y hacerlo girar siguiendo la rotación
del cuerpo de tal modo que ambas piernas queden cruzadas, con
la rodilla derecha arrimada a la corva de la pierna izquierda.
Abrir el puño izquierdo en palma mirando hacia arriba y retirarlo
por delante del cuerpo hasta la cintura; empujar la mano derecha,
pasando por la oreja, hacia delante manteniendo su palma hacia
el frente, a la altura del pecho. Fijar la mirada en la palma
derecha. (Fig. 81)
(3) Mudar el peso del cuerpo hacia delante, levantar el pie derecho y llevarlo
en un paso hacia delante. Orientar la punta de este pie hacia
fuera, girar el torso hacia la derecha, desplegar el talón del
pie izquierdo del suelo y hacerlo girar siguiendo la rotación
del cuerpo, hasta que ambas piernas tomen la forma cruzada.
Volver retirando la palma izquierda hacia arriba y luego, empujarla,
pasando por la oreja, hacia delante, manteniendo su palma hacia
el frente, a la altura del pecho. Volver retirando la mano derecha
hacia abajo y hacia atrás hasta la cintura, con su palma mirando
hacia arriba. Fijar la mirada en al palma izquierda. (Figs.
82 y 83)
Puntos esenciales
Cuando el pie izquierdo se mueve girando hacia fuera, hay que levantarlo
primero en el mismo lugar y después hacerlo caer transversalmente
delante del cuerpo. Al girar el cuerpo y dar el paso con piernas
cruzadas, debe mantenerse la semiflexión de las mismas, con
la rodilla de la pierna de atrás muy arrimada a la corva de
la pierna delantera y con una desviación del peso del cuerpo
hacia la pierna delantera.
15. Tocar el empeine y golpear
el tigre (a ambos lados)
(1) Mudar el peso del cuerpo hacia delante y dar un pequeño paso hacia
delante con el pie izquierdo. Describir un arco con la mano
izquierda, marcar una línea de arco con la palma derecha hacia
atrás y hacia arriba deteniéndola al lado derecho de la cabeza
en preparación de tocar el empeine. Fijar la mirada al frente
horizontal. (Fig. 84)
(2)
Poner el pie izquierdo en posición y con este pie sostener todo
el peso del cuerpo, levantar el pie derecho y estirarlo hacia
delante y hasta arriba, con el empeine en estado de tensión.
Dirigir la palma derecha hacia delante de manera que esta palma
toque el empeine del pie derecho, llevar la mano izquierda en
línea de arco hacia atrás y hacia arriba hasta detrás del lado
izquierdo del cuerpo, con su palma mirando hacia fuera y a la
altura del hombro. Fijar la mirada en la palma delantera. (Fig.
85)
(3) El pie derecho cae hacia delante del lado izquierdo y en el mismo momento
de tocar el suelo con el pie derecho, se levantará el izquierdo.
Las dos manos se dirigen simultáneamente hacia la derecha en
un movimiento de balanceo horizontal, con las palmas mirando
hacia abajo. Fijar la mirada en la palma derecha. (Fig. 86)
(4) El pie izquierdo cae hacia el lado izquierdo (el norte), impulsar desde
el talón del pie derecho la flexión de la pierna izquierda (hacia
el norte). Siguiendo el giro del cuerpo hacia la izquierda,
las dos palmas se dirigen, en línea de arco y por delante del
abdomen, hacia abajo y hacia la izquierda, cerrándose simultáneamente
en puños. Fijar la mirada en el puño izquierdo. (Fig. 87)
(5) Siguiendo el movimiento anterior, el puño izquierdo se mueve hacia
la derecha doblando el codo, hasta la altura de la sien izquierda,
con los nudillos hacia dentro; el puño derecho va hacia la izquierda
hasta quedar delante de las costillas de la izquierda, con los
nudillos oblicuamente hacia arriba. Mantener la cintura y las
caderas relajadas. Mover la mirada hacia el frente de la derecha
(el este). (Fig. 88)
(6) Mudar el peso del cuerpo hacia atrás y mover la punta del pie izquierdo
hacia dentro, girar el torso hacia la derecha. Abrir simultáneamente
ambos puños en palmas, retirar la mano izquierda hasta delante
del pecho con su palma oblicuamente hacia arriba, dirigir la
palma derecha, por encima del antebrazo izquierdo, hacia arriba
(manteniendo la palma hacia abajo). Fijar la mirada al frente.
(Fig. 89)
(7) Colocar el pie izquierdo en posición, trasladar el peso del cuerpo
hacia la pierna izquierda, levantar el pie derecho y llevarlo
en un pequeño paso, pasando por el interior del pie izquierdo,
hacia delante (el este), en preparación para tocar el empeine,
marcar un semicírculo vertical con la palma derecha hacia el
frente y hacia abajo hasta el lado de la cadera derecha. Fijar
la mirada al frente horizontal. (Figs. 90 y 91)
(8)
Sostener todo el cuerpo sobre la pierna derecha, estirar el
pie izquierdo hasta delante y hacia arriba, con el empeine en
estado de tensión. Dirigir la palma izquierda hacia delante
para tocar con ella el empeine del pie izquierdo, describir
un arco con la mano derecha hasta atrás y hacia arriba, levantándola
detrás del lado derecho del cuerpo, a la altura del hombro,
con la palma hacia fuera. Fijar la mirada en la palma izquierda.
(Fig. 92)
(9) El pie izquierdo cae hacia delante del lado derecho y en el mismo momento
de tocar el suelo con el pie izquierdo, se levantará el derecho.
Las dos manos se dirigen simultáneamente, en un movimiento de
balanceo horizontal, hacia la izquierda, con las palmas mirando
hacia abajo. Fijar la mirada en la palma izquierda. (Fig. 93)
(10) El pie derecho cae hacia el lado derecho (el sur), impulsar desde
el talón del pie izquierdo la flexión de la pierna derecha (hacia
el sur). Las dos manos se dirigen, en línea de arco y por delante
del abdomen, hacia abajo y hacia la derecha, cerrándose simultáneamente
en puño. Fijar la mirada en el puño derecho. (Fig. 94)
(11) Siguiendo el movimiento anterior, el puño derecho se mueve hacia la
izquierda doblando el codo, hasta la altura de la sien derecha,
con los nudillos hacia dentro. El puño izquierdo va hacia la
derecha hasta quedar delante de las costillas de la derecha,
con los nudillos oblicuamente hacia arriba. Mantener la cintura
y las caderas relajadas. Mover la mirada hacia la izquierda
y el frente (el este). (Fig. 95)
Puntos esenciales
Antes de tocar el empeine, el movimiento de los brazos debe coordinarse
con el paso adelante, sin hacer cada uno de los dos movimientos
en forma aislada, tampoco se puede sacar el pecho ni enderezar
el brazo. Al tocar el empeine, la pierna de sostén debe mantenerse
un poco flexionada y en equilibrio. La altura de la elevación
del pie que se tocará varía de uno a otro practicante. Se flexiona
primero la pierna para retirar la pantorrilla, luego se hace
caer el pie, que desciende ligera y lentamente. El punto de
la caída debe desviarse lateralmente un poco hacia el frente.
Después de tocar el empeine, también se puede llevar el pie
hacia detrás del cuerpo girando éste y luego hacia la posición
de “golpear el tigre”. El método de llevar el pie hacia atrás
también exige que este pie caiga ligera y lentamente con un
movimiento equilibrado.
( Continuará )