La
Ciudad de Datong: el testuz contra viento y marea
Por
ISIDRO ESTRADA
 |
Periodistas
y expertos extranjeros de Beijing Informa en el monasterio
colgante de las afueras de Datong |
En la zona
más céntrica del sector comercial de la ciudad de
Datong, hay un imponente toro de bronce. Elevado sobre un pedestal,
el animal pone el testuz como defensa y ataque simultáneos
contra todas las dificultades y enemigos. Es el símbolo
de los habitantes de Datong, de nuestro espíritu,
me explica con orgullo uno de los anfitriones locales, que apenas
una hora atrás ha recibido a nuestro grupo de redactores,
recién llegados de Beijing. Es una escultura magnífica.
Desde su altura domina un amplio sector urbano, iluminando con
destellos dorados la rotonda donde le han instalado. Mientras
observo admirado la pieza artística me asalta la certeza
de que los habitantes de Datong, y de Shanxi, la provincia que
acoge esta ciudad, necesitarán todo el coraje, perseverancia
y fuerza descomunal para subirse al carro de la modernización
del país. Lo mismo que un toro.
La confianza de Datong en los fornidos animales se remonta muchos
años atrás. Hubo tiempos en que varias figuras de
bronce con la forma del astado custodiaban las orillas de los
ríos Yuhe y Shili, que atraviesan la ciudad. Los lugareños
confiaban en que estos animales evitarían las crecidas,
o al menos sus devastadoras consecuencias. Hoy una de aquellas
figuras originales, ya oscurecida por el paso del tiempo y más
primitiva que su semejante del centro urbano, se muestra al visitante
en el patio del Templo de Shuanhua. Además de sentirse
imbuidos del espíritu del toro, los datoneses siguen creyendo
en su poder para conjurar adversidades.
Pero no es
por los toros que realmente se conoce a Datong en China. La ciudad
ha sido bautizada como Capital del Carbón y
Hogar de los Muros de los Dragones. Ambas denominaciones
delatan dos de sus más descollantes características:
la producción minera, que no se limita a su extensa reserva
carbonífera, y la preservación de las reliquias
y sitios históricos, incluidas las irrepetibles grutas
de Yungang, potencial fuente para impulsar aún más
el turismo si se crean las condiciones adecuadas. En ambos frentes,
Datong tiene mucho que ofrecer a China y al mundo. Y es en esas
dos direcciones que el gobierno local encamina sus esfuerzos y
pone sus esperanzas de promover el enriquecimiento y la mejora
en las condiciones de vida de su región. Se trata de incrementar
la cantidad y calidad de sus extracciones minerales, a la vez
que se promueve el flujo de turistas del resto de China y el exterior.
No es nada
simple el reto. Como bien apunta una frase utilizada en la China
de hoy para casi todo lo relativo al desarrollo económico,
el camino está preñado de oportunidades y
desafíos. La producción minera y la atracción
turística pueden darse la mano en más de un sentido
para multiplicar los ingresos, pero, paradójicamente, también
pueden tornarse en mutuos enemigos jurados. La ampliación
sin control de proyectos para la producción carbonífera,
que es además la principal actividad económica de
la provincia, supone una cadena de riesgos para el medio ambiente.
Y un entorno natural dañado por la contaminación
no es precisamente lo que busca el turista, amén de los
daños que, a más largo plazo, ocasiona el hollín
suspendido en la atmósfera a las reliquias con que se persigue
promover la industria turística ¿Cómo compaginar
entonces ambas situaciones, evitando que sus aristas opuestas
primen sobre los puntos comunes?
Para esta
pregunta Datong ya está ensayando sus primeras respuestas.
Según explica a Beijing Informa el ingeniero Ji Mingde,
vice alcalde de la Municipalidad, la protección del entorno
se ha convertido en una de las mayores preocupaciones de las autoridades,
que procuran hacerlas extensivas a todas las empresas, estatales
y no-públicas, y al público en general. Como para
no andarse por las ramas, Ji confirma de inmediato algo que nos
había llegado inicialmente como rumor: Datong ha desviado
el paso de la caravana de camiones que, cargados de carbón,
solían circular muy cerca de las grutas de Yungang. Ahora
las famosas y múltiples estatuas de budas del lugar pueden,
por así decirlo, respirar con mayor libertad,
alejadas de la pátina de hollín que durante años
les cubría la piel, amenazando seriamente su
existencia. Pronto se acabarán los budas negros,
dice Ji Mingde entre bromista y regocijado.
Hemos
cerrado fábricas que eran grandes contaminadoras,
añade el edil, para enfatizar que en recientes estudios
ambientales realizados en las inmediaciones, las condiciones atmosféricas
evidencian una mejoría, al situarse entre los grados dos
y tres, en comparación con cifras más elevadas de
años previos. Indica asimismo que la municipalidad ha invertido
unos 230 millones de yuanes (casi 29 millones de dólares)
para el desvío de la ruta. La carretera frente a
las grutas de Yungang, reitera, sólo ve pasar a turistas
en la actualidad.
Para
decir adiós a los budas Negros...y los depredadores
 |
Estatua
de Buda en el templo de Huayan |
Todo el que
llega por primera vez a las Grutas en Yungang tiene una oportunidad
especial de desplegar hasta el infinito su capacidad de asombro.
Cuesta imaginar cómo los chinos de hace más de mil
500 años dedicaron tanto tiempo, paciencia y habilidad
única, hasta convertir la piedra de las grutas en estatuas
y relieves de tan variadas dimensiones. Desde los mínimos
mil budas, algunos de apenas dos centímetros, que forman
una pared completa en la cueva número 15, hasta el gigantesco
Gran Buda de 17 metros de altura en la cueva 20. Precisamente
alrededor de éste último se realizan obras de reparación.
Con celo, una brigada de trabajadores limpia la superficie de
las estatuas se emplea el método de aire comprimido
- y crea condiciones para su mantenimiento. En una de las grutas
se notan nichos vacíos. En sus bordes se notan cortes violentos
y apresurados, clara evidencia de que fueron arrancados a toda
prisa. Ahora están en museos de Estados Unidos y
Europa, nos explica Geng Bo, la guía de las grutas.
A través de los siglos, el sitio ha tenido en los ladrones
de obras artísticas una amenaza aún mayor que la
contaminación. Si en este último caso las autoridades
han procurado diversos antídotos, contra los depredadores
de antigüedades también se implementan defensas. Tenemos
grupos de custodios trabajando en distintos turnos, las 24 horas,
lo que además de garantizar la salvaguarda de estas reliquias,
nos permite crear otra fuente de empleo local, afirma el
profesor y candidato a doctor de la Academia de Geología
de China Huang Jizhong, actual vice director del Instituto de
Grutas de Yungang en Shanxi. Si esto no es ser previsor habrá
que redefinir el concepto.
El
placer de respirar
Este afán
por limpiar la atmósfera en una provincia eminentemente
minera, se capta en buena medida asimismo en la vecina prefectura
de Shuozhou, donde la mina de carbón a cielo abierto de
Anjialing ha puesto en marcha un proyecto ambicioso. Con el mismo
y desde el año próximo esperan reciclar la tierra
que se excava al sacar el carbón y el agua utilizada en
la producción, para reutilizarlas ambas en un gigantesco
jardín que rodeará las instalaciones mineras. De
acuerdo con Wang Shelin, ingeniero principal de la planta, en
este empeño contarán con la asistencia de la Universidad
Agrícola de Shanxi, encargada de las investigaciones y
el diseño del mega-jardín. De hecho, una parte de
los más de 55 kilómetros cuadrados que ocupa la
mina, que cuenta con tecnología japonesa y norteamericana,
ya están cubiertos con suelo vegetal y sembrados con posturas
de árboles. Las plantas son fertilizadas en parte con las
deyecciones de cientos de conejos criados en el área. Aquí
imagen y ganancias irán juntas, se ufanan sus directivos,
al destacar que estos esfuerzos a favor del medio ambiente se
hacen a la par del incremento productivo. La mina ha pasado de
las 200 mil toneladas de carbón que producía para
la exportación hasta octubre de 2000 a los dos millones
420 mil toneladas de igual producto alcanzadas de enero a septiembre
de 2001.
Promisoria
en esta dirección es la línea productiva que desarrolla
la Corporación Laowan para la Tecnología de la Energía
de Biomasa, situada a varios kilómetros de Datong. Única
de su tipo en el país, Laowan ha ganado el reconocimiento
del Ministerio de Tecnología de la Construcción
en atención a su línea de calefactores que funcionan
con cápsulas de maíz comprimido. Se trata del subproducto
obtenido a partir del aprovechamiento del bagazo de maíz,
uno de los principales productos agrícolas provinciales.
Tras entrar en contacto, en 1999, con el doctor Norin, un experto
sueco en producción de hornos de la Comunidad Económica
Europea (CEE), la empresa comenzó una nueva línea
de fogones y calefactores económicos, que utilizan combustible
inocuo para el medio ambiente y que ya están contratados
para la venta a países como Suecia, Finlandia y Canadá.
De acuerdo con los representantes de Laowan, el combustible obtenido
del maíz en contraposición con el tan extendido
carbón -- no contamina, no despide humo, es más
duradero y sus cenizas pueden utilizarse como fertilizante agrícola.
En cifras, esto significa que media tonelada de subproducto de
maíz rinde para cinco meses de uso diario en el hogar,
mientras igual cantidad de carbón apenas llegará
a los cuatro, además de causar daños al entorno.
La desventaja comparativa reside todavía en que la tonelada
de maíz comprimido supera el precio de mercado del carbón,
con 250 yuanes (30 dólares), frente a los 180 yuanes (22
dólares) del segundo. Queda así a los consumidores
decidir si pagar un poco más en defensa de la ecología
y el rendimiento.
¿Acata
las leyes y paga los impuestos?, pues venga a invertir en Datong
Si algo trasladan
al recién llegado los datoneses de estos días es
la seriedad con que se han tomado la aplicación de la Reforma
y la Apertura al Exterior, proceso que desde hace 23 años
ha permitido a China variar su panorama socio-económico
como de la noche a la mañana. Con un deje pragmático
que se hace cada vez más familiar, los funcionarios de
distintos niveles aplican la política oficial en ese sentido.
Usted acata las leyes del país y paga los impuestos,
pues eso basta. No exigimos demasiado al que venga a colocar su
capital en Datong. Por al contrario, estamos cada vez más
abiertos, tanto a los que vienen del extranjero, como a los inversionistas
privados chinos. Entre el humo del cigarrillo con que todo
chino suele concluir un buen almuerzo, Wang Han resume en pocas
palabras la filosofía que sustenta la Zona de Desarrollo
Económico y Técnico (ZDET) de Datong, en la cual
funge como vicepresidente.
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La gruta de Yungang |
La ZDET encarna
de forma muy particular el impulso aperturista con que Datong
espera dar el salto a la modernización. Al visitante que
llega a la entrada del edificio central de sus oficinas, le da
la bienvenida un gigantesco letrero, en chino e inglés,
que reza: Este es un lugar ideal para su inversión.
Una de las compañías extranjeras que se dejó
seducir por el aviso de marras fue el gigantesco conglomerado
farmacéutico indio Aurobindo, que ha constituido la firma
Aurobindo Tongling Pharmaceutical de Datong en los predios de
la ZDET. Sus mil 160 empleados todos residentes en el municipio
-- son responsables por las mil 500 toneladas de productos farmacéuticos
que cada año salen de sus plantas. Aurobindo pone especial
énfasis en la línea de Amocixillin, si bien incluye
asimismo un espectro más amplio de antibióticos,
a saber: Penicilina, Cefalosporina, Cefradina, y Cefalexin, entre
otros. Con materias primas locales y parte de capital de Hong
Kong, produce también drogas para ventas en paquetes mayoristas
y fórmulas de laboratorio. El doctor Prem Goel, uno de
los especialistas indios que asesora la producción, se
me descubre alegre como niño con juguete nuevo. Vamos
de bien para mejor, me asegura. Además, me
siento tan bien aquí que no deseo ni ir a Beijing. Aquí
hemos creado una gran familia, libres de formalismos, en la que
todos nos tratamos como compañeros, como amigos.
La ZDET está
sujeta a la política de promoción de la inversión
foránea e importación de tecnología. En ella,
a tenor de lo establecido por el gobierno central en las dos últimas
décadas y su posterior transformación, se da cabida
a las empresas chino-extranjeras, cooperativas y de capital totalmente
externo. Una vez que cualquiera de estas tres expresiones alcancen
10 años de funcionamiento, disfrutarán de la excención
de impuestos por dos años, a partir del primer año
de ganancias; y de la mitad de los impuestos, cuando alcancen
de tres a cinco años.
Wang Han
no lo dice por lo claro, pero no hay que ser adivino para percatarse
de que en el buen talante con que exhorta a los empresarios de
todas partes a llegarse a la ZDET, subyace la promesa de una apertura
aún mayor. Y pronto.
Puertas
cada vez más abiertas
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Una
delegación de Beijing Informa visitando la escuela
del complejo residencial Bei Xin Gongyuan (Datong) |
El entusiasmo
de Wang semeja un virus que ha contagiado a cuanta empresa nos
recibe. Es el mismo apremio por captar el capital externo y nacional
no-público que palpita en la Fábrica de Leche de
Gucheng, en el condado de Shanyin, a unos pocos kilómetros
de Datong, donde con tecnología holandesa y equipamiento
de Gran Bretaña, Dinamarca y Nueva Zelanda se producen
500 toneladas de leche fresca diarias, un buen por ciento en polvo
y yogur y 60 especialidades relacionadas, y se obtienen de 800
a mil millones de yuanes en ingresos anuales; o la Fábrica
de Engranajes de Datong, que con 270 millones de yuanes en activos
fijos y tres mil obreros, muestra un halagüeño primer
paso hacia la competitividad, tras recibir el Certificado de Patrón
de Calidad Internacional ISO9002 y asimilar tecnología
y metodología empresarial de la Cía. Nissan Diesel
Motor, de Japón, y de la Corporación Cummins, de
EE.UU., a las cuales aventaja ya en disminución de costos,
inferiores en tres y cuatro por ciento, respectivamente; o la
Cía. Ltda. de Cerámica de Jiaming, empeñada
en un proceso de expansión con la que esperan superar su
actual producción de 150 millones de piezas al año
y los 150 millones de yuanes en activos fijos. La planta tiene
distribuidores en California, EE.UU., donde son bien recibidas
las piezas fabricadas con la arcilla del condado de Huairen, única
de su tipo en China. Su Gerente General de Recursos, Xu Zhiqian,
un hombre hiperactivo, tiende un señuelo simple y directo
para el empresariado: invierta aquí, dice con tono
de confabulación, y al año ya habrá recuperado
casi el 70 por ciento del capital colocado.
Si de algo
se precian todos los empresarios y directivos que conducen las
riendas en empresas como éstas, es de la autonomía
que gradualmente han ido ganando, merced a los cambios ocurridos
en el país. Como me aclaró el secretario del Partido
Comunista en Guzheng, el Partido no interviene para nada
en el diseño de la producción; la administración
es totalmente libre de determinar su rumbo.
Donde
hay luces hay sombras
Cuando Ji
Minde menciona la clausura de fábricas contaminadoras me
viene a la mente un problema peliagudo para la China del nuevo
siglo: los desempleados que quedan en el camino, merced a las
empresas estatales irrentables que a menudo cierran sus puertas.
El vice alcalde de Datong no rehuye el tema, Sí,
admite, crece el número de trabajadores excedentes. Pero
no nos quedamos de brazos cruzados. Con el tránsito del
monopolio estatal a la economía de mercado este es un mal
inevitable, y para ello nos preparamos con todos los recursos
a nuestro alcance. Lo esencial reside en controlar la escala en
que se producen los despidos. Que los mismos no ocurran de manera
indiscriminada, sin propiciarle algún remedio a esas personas,
como es la garantía mínima de vida que procuramos
garantizar. Estamos enfrascados para ello en la reforma económica,
como mecanismo capaz de generar un sistema empresarial moderno,
que a su vez cree un mayor número de empleos. Esta labor
alcanza además a la economía no-pública.
Esta última está absorbiendo un creciente número
de trabajadores desplazados y, al menos en Datong, se ramifica
en una amplísima diversidad de sectores.
Apercibidos
de la importancia de no descuidar al ser humano, protagonista
y beneficiario de cualquier obra, muchos nuevos empresarios pugnan
por vincular la productividad con los beneficios, garantizando
además un mínimo de condiciones al personal. En
la fábrica de leche de Gucheng los empleados disfrutan
de vivienda, escuela para los hijos y suministro de electricidad
gratuitos, una ventaja que se daba por sentada en los años
del monopolio económico estatal y que muchos añoran
hoy. Nuestros obreros tienen condiciones excepcionales,
me dice Xu Zhiqian, de la Fábrica de Cerámica, y
no cuesta mucho creerle. Al terminar el turno de la tarde, decenas
de trabajadores salen disparados en sus motocicletas, en lugar
de las omnipresentes bicicletas de otras partes de China. Se van
de paseo, o regresan a los confortables apartamentos que, muy
cerca de allí, les ha construido la empresa.
De todo
beneficio social que logre instaurarse y preservarse hoy cabe
esperarse un cojín que aminore el impacto derivado del
ingreso de China a la Organización Mundial del Comercio
(OMC), cuando en los fueros locales se asiente una feroz competencia.
Serán nuevas reglas de juego y queda claro que no todos
estarán en condiciones de asimilarlas. Para eso nos
preparamos, dice imperturbable Wu Zheng He, Gerente General
de la Fábrica de Engranajes de Datong. Y agrega: Estamos
creando las condiciones para que, en los tres primeros años
tras el ingreso a la OMC, durante los cuales China disfrutará
de una especie de período de gracia, se disminuya la brecha
que nos separa de países como Japón. Este sería
un primer período que se completaría en cinco años.
Otros cinco años posteriores se necesitarán para
ponernos a la altura de naciones como EE.UU. y Alemania.
Si empresas como la suya logran compaginar los bajos costos de
producción actuales con una alta calidad, China será
un competidor de armas tomar.
No todos
en los alrededores están de plácemes. En la Cía.
Ltda. Textilera de Lino Shuofang de Shanxi tienen mucho que lamentar
desde el 11 de septiembre. Los atentados terroristas contra Nueva
York y Washington en esa fecha repercutieron de manera directa
en los ingresos de la planta. Algunos compradores europeos importantes
suspendieron de inmediato sus encargos de grandes partidas de
excelente lino y cáñamo producidos en ella. Cayeron
así de improviso las ganancias de la textilera, que en
tiempos normales logra promedios de un millón de dólares
en ventas, sobre todo a Bélgica y Francia. Esta última
ha colocado capital en la firma desde 1996, hasta poseer un 36,6%
del producto. Tras la entrada a la OMC, la empresa augura y espera
una mayor participación de Francia, que incluso llegaría
a manufacturar las telas en China, en lugar de exportar el hilo
a Europa.
Para el sector
empresarial de Datong, como para el de toda China, la recién
lograda pertenencia a la OMC se vislumbra por partes iguales como
un enigma y una recompensa. Una gran interrogante y también
una reafirmación de los avances del país. Habrá
grandes beneficiados, pero también cabe esperar perdedores.
Todos los que conocí en Datong y sus alrededores parecen
convencidos, más que confiados, de quedar en el primer
grupo. Lo reiteran en cada palabra, con buena parte de los resultados
prácticos y con una voluntad que semeja un testuz doblado
contra viento y marea. Lo mismo que un toro.
Datong
en Cifras
La ciudad
de Datong está localizada en el extremo meridional de la
provincia de Shanxi, entre los segmentos interior y exterior de
la Gran Muralla China, en los límites con Mongolia Interior,
Shanxi y Hebei. Cuenta con cuatro distritos y siete condados y
aun área total de 14127 kilómetros cuadrados y dos
millones 800 mil habitantes. El centro urbano queda enclavado
a unos mil metros sobre el nivel del mar, lo que determina en
las frías temperaturas que rigen durante buena parte del
año, si bien abunda el sol durante ese mismo período.
Datong es
rica en recursos minerales tales como carbón, granito,
mármol, caolín, oro, plata, cobre, hierro y magnesio,
entre otros.
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