Sun Wu
Por HUO
JIANYING
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Espada
de bronce utilizada por el rey Goujian (496 a.C.--465 a.C.)
en el Período de los Reinos Combatientes
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SUN Wu, súbdito del Estado de Qi, uno de los
reinos del Período de Primavera y Otoño, vivió en el siglo VI
a.C. Sus antepasados, apellidados Tian, pertenecían a una gran
familia que gozaba de una buena posición social. Tian Shu, su
abuelo, había llegado adesempeñar el cargo de dafu
(alto funcionario de la antigua China); y, en reconocimiento
de sus habilidades militares y sus méritos en la conquista de
Ju (el actual distrito de Ju, en la provincia de Shandong),
el emperador Qin le enfeudó un territorio y le otorgó el apellido
Sun. Sun Ping, padre de Sun Wu, llegó a ser el
funcionario de máximo rango de la corte imperial.
Habiendo nacido en el seno de una familia de
tan ilustre prosapia, Sun Wu disfrutó de muchas ventajas para
dedicarse al estudio. Desde muy niño comenzó a leer libros y
a acumular muchos conocimientos. Sus lecturas predilectas eran
obras militares, afición comprensible puesto que, debido a circunstancias
familiares, sabía por experiencia propia lo que eran las guerras
y los combates.
En los años de mocedad de Sun
Wu, el Estado de Qi entró en decadencia a causa de las luchas
que entablaban los funcionarios por intereses personales. Profundamente
disgustado con estas pugnas intestinas, decidió finalmente salir
en busca de oportunidades para realizar sus aspiraciones. Alrededor
del 517 a.C., es decir, cuando contaba 18 años, Sun Wu llegó
al Estado de Wu, cuyo poderío iba en alza y donde conoció al
célebre general Wu Zixu.
En los primeros años de su estancia en dicho
reino, Sun Wu vivió retirado en las montañas y se aplicó a resumir
y redactar los conocimientos que había adquirido en el estudio
de las antiguas estrategias y tácticas militares, creando así
el germen de lo que posteriormente sería su famosa obra El
arte militar de Sun Wu.
Más tarde, recomendado por Wu Zixu, Sun Wu fue
nombrado general del Estado de Wu. Gracias a su estricta administración
e ingeniosa instrucción militar, la calidad del ejército de
Wu y su capacidad de combate mejoraron ostensiblemente, tanto
es así que en el año 512 a.C. dicho estado alcanzó repetidas
victorias en las batallas que libró contra pequeños reinos feudales,
como los de Zhongwu y Shuguo.
En el 506 a.C., año en que
el poderoso estado enemigo de Chu lanzó varios ataques contra
Caiguo, territorio subordinado al Estado de Wu, el emperador
Wu, junto con Wu Zixu y Sun Wu, dirigió a 30.000 soldados selectos
en las campañas de defensa. Guiadas por Sun Wu, las tropas de
Wu, que siempre se habían mostrado especialmente hábiles en
los combates navales, abandonaron inesperadamente sus buques
de guerra, emprendieron una marcha por tierra y entraron rápida
y directamente en el corazón del Estado de Chu. El ejército
de Chu, desprevenido, sufrió una derrota tras otra, hasta que
cayó la capital y el emperador Chu tuvo que huir precipitadamente.
Con sólo 30.000 soldados Sun Wu había vencido a un ejército
de 200.000, consiguiendo de este modo una victoria histórica
y ejemplar de unas fuerzas inferiores sobre otras superiores.
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Casco
de bronce del Período de Primavera y Otoño |
En esta guerra se pusieron en práctica diversas
tácticas de Sun Wu, entre ellas el qizheng, caracterizada por el lanzamiento simultáneo de ataques sorpresivos
y regulares, así como el principio de la rapidez de movimientos.
Gracias a la ayuda de Sun Wu y Wu Zixu, en el año 484 a.C. el
Estado de Wu era el reino más poderoso.
Después de lograr la hegemonía entre los Reinos
Combatientes, Fu Chai, emperador de Wu, fue ensoberbeciéndose
cada vez más, se distanció de los funcionarios leales y se arrimó
a los lisonjeadores. Terminó por desoír los buenos consejos
y eliminó a muchas personas de gran mérito, llegando incluso
a obligar a Wu Zixu a suicidarse. Todo ello fue echando los
cimientos de la desventurada ruina del Estado de Wu.
Tras tantos años entre sables y espadas, después
de sortear tantas trampas y designios siniestros en la corte,
Sun Wu se sintió cansado y volvió a su antigua vida de ermitaño.
En los silenciosos bosques y remotas montañas, Sun Wu se puso
a componer ensayos sobre política y estrategia militar, consagrándose
además en cuerpo y alma a la redacción de los trece capítulos
de El arte militar de
Sun Wu, obra que compendia su dilatada experiencia en el
entrenamiento y la dirección de ejércitos.
En los registros históricos
no consta dato alguno sobre su muerte, pero El arte militar de Sun Wu se transmitió de generación en generación.
Cien años después, apareció en China otro estratega genial,
Sun Bing, autor también de un clásico de la estrategia militar
(El arte militar de Sun Bing) y del que
se dice que fue nieto de Sun Wu.