El cine chino en busca del éxito

Por ZHOU QUAN

 

El actor Liu Ye (izquierda) y la actriz Qin Hailu, ambos de las parte continental de China, obtuvieron respectivamente los títulos de Emperador y Emperatriz en la concesión de los Premios Cinematográficos de Jinma (Taiwan)

EN 2001 las personalidades de los círculos cinematográficos chinos quedaron impresionadas al saber que la película china Celebridades, filmada con una inversión de Columbia Pictures, había recaudado 37 millones de yuanes. El argumento de esta película comercial dirigida por el famoso cineasta Feng Xiaogang es sencillo: un grupo de personas que sueñan con enriquecerse tratan de aprovecharse del funeral de un director cinematográfico estadounidense fallecido en China. La película es una sátira de los defectos de las personalidades del mundo de la cultura. La llegada de fondos foráneos al cine chino despierta sentimientos encontrados en los círculos cinematográficos de nuestro país, puesto que plantea la duda de si la llegada de películas e inversiones foráneas provocará la desaparición del cine chino o, por el contrario, contribuirá a su supervivencia. Hoy por hoy, nadie puede resolver esa duda, pero todos los integrantes del mundo cinematográfico chino persiguen la misma meta: el éxito del cine nacional.

El cine chino en el 2001

En 2001 no se rodaron grandes películas. De las aproximadamente cien películas que se producen anualmente en China, sólo diez y tantas se convierten en éxitos de taquilla. Según una encuesta realizada por un periódico, las mejores películas del 2001 fueron Guasha y Celebridades. La primera narra el choque entre dos culturas y la búsqueda de la armonización de ambas, utilizando un estilo expresivo hollywoodiense que atrajo a los espectadores. Gracias a los esfuerzos persistentes de Feng Xiaogang, Celebridades inauguró en China un nuevo tipo de producción: la película fantástica. Guasha y Celebridades obtuvieron unos beneficios de 15 y de 37 millones de yuanes, respectivamente.

El 2001 tampoco fue un buen año para Taiwan. No obstante, el Premio Jinma atrajo la participación de los cineastas de China continental y, por fin, Liu Ye y  Qin Hailu ganaron el premio al mejor actor y a la mejor actriz por su interpretación en las películas Lan Yu y La fragancia de durian.

La película Tigre y dragón, la producción más brillante de todo el año, marcó un hito en la historia del cine chino moderno.

En el 2002 se abren buenas perspectivas para el cine, sobre todo porque una serie de directores de talento y calidad están promoviendo sus películas. Este año se proyectarán Héroe, dirigida por Zhang Yimou, y Héroe bajo el cielo, dirigida por He Ping; En busca de la pistola dirigida por Lu Chuan y protagonizada por Jiang Wen, ha sido muy elogiada por las distribuidoras; el famoso director Tian Zhuangzhuang ha rodado Primavera en la ciudad, basada en una historia muy conocida en los años treinta; Chen Kaige está filmando Contigo; y Li Shaohong está preparando su película Baby.

La llegada de las películas de Hollywood

A partir de 1995, año en que China importó la primera película estadounidense (El fugitivo), el número de películas de Hollywood exhibidas en nuestro país no ha hecho sino aumentar. Al mismo tiempo, las películas chinas se han proyectado más allá de nuestras fronteras. La competencia más fuerte es la de las grandes compañías internacionales, que cuentan con tecnologías muy avanzadas y presupuestos astronómicos, lo que supone un gran desafío para el cine chino. Según Yang Buting, presidente de la Asociación China de Cinematografía, los posibles problemas a los que China deberá hacer frente tras su ingreso en la OMC son los siguientes: el reto que supondrá la entrada masiva de producciones extranjeras; la solución de los problemas de gestión que aquejan a nuestro cine; la gran competencia administrativa y tecnológica que representarán las inversiones directas de los empresarios extranjeros; la tensión que la irrupción de nuevas tecnologías foráneas provocará en el desarrollo de la industria cinematográfica china; el impacto que tendrán las prácticas internacionales de administración en los métodos de gestión chinos; y el obstáculo que para el desarrollo de nuestro cine supondrá la fuga de actores, directores y técnicos de talento.

Con sus 1.300 millones de espectadores potenciales, el mercado cinematográfico chino atrae a todo el mundo. Últimamente se han incrementado los contactos entre los círculos cinematográficos chinos y extranjeros. A fines del siglo XX, una delegación de la Dirección General de la Administración de Radio, Cine y Televisión encabezada por Zhao Shi fue muy bien acogida por la 20^th Century Fox. Por otra parte, una delegación del cine chino invitada por la Asociación del Cine de Estados Unidos fue recibida calurosamente por la  Warner Bros. Además, otras compañías cinematográfica han venido a China para hacer negocios y entablar relaciones de colaboración. Algunas compañías, como la MGM, la Universal, la Walt Disney y la Paramount, ya han elaborado una agenda para su entrada en el mercado chino.

Debido al ingreso de China en la OMC, tarde o temprano las producciones de Hollywood entrarán en el mercado chino. Ello exigirá a la industria cinematográfica china la introducción de algunos cambios de envergadura. En primer lugar, deberá invertirse en la transformación del sector de las salas de cine. En Estados Unidos hay una sala de cine por cada 9.000 habitantes, mientras que en China esa proporción es aproximadamente de una sala por cada 122.000 habitantes. En un artículo de los  Reglamentos de la Administración del Cine, publicados el 1 de febrero del 2001, se estipula que “los particulares podrán invertir en la construcción de salas de cine”, lo que contribuirá a romper el monopolio de las empresas estatales en la proyección de películas. En segundo lugar, el número de películas importadas deberá incrementarse gradualmente. Este año dicho número pasará de 10 a 20, y dentro de tres años se importarán 50 al año. El cine chino deberá aprovechar este lapso para desarrollarse rápidamente. En tercer lugar, es necesario que el cine chino se integre en los circuitos comerciales internacionales.

En busca de la prosperidad

Si bien es verdad que la llegada de películas procedentes de Hollywood supondrá un gran desafío para la industria cinematográfica china, también es cierto que ésta sólo puede desarrollarse mediante la competencia. Se prevé que una de las consecuencias del ingreso de China en la OMC será la elevación de la calidad de las películas chinas.

La antigua economía planificada ha legado al cine chino algunas rémoras que dificultan su avance, sobre todo en lo que atañe a la gestión, la financiación, la producción y la distribución. Sin embargo, el ingreso en la OMC brindará nuevas oportunidades de impulsar el cine chino hacia una nueva etapa de su evolución.

Los departamentos gubernamentales deben ver en el cine una industria y subscribir el lema “los espectadores son lo más importante”. Las películas se hacen para los espectadores y el desarrollo del cine necesita un mercado regido por la competencia.

La falta de inversiones ha obstaculizado el desarrollo del cine. En los últimos años, el Estado ha reajustado su política y ha permitido la entrada del capital privado en la gestión del cine. Algunos departamentos han aplicado medidas preferenciales para fomentar el desarrollo de esta industria. El ingreso en la OMC traerá consigo la entrada gradual de inversiones foráneas en el mercado cinematográfico. Se calcula que dentro de cinco años los beneficios generados por la industria cinematográfica oscilarán entre los 100 y los 150 millones de dólares, cifra que posteriormente experimentará un aumento anual superior al 15 por ciento. Es evidente que la inversión de fondos tanto nacionales como internacionales provocará importantes cambios en el cine chino.

El ingreso de China a la OMC ha empujado a mucha gente a demostrar su talento cinematográfico. El 12 de noviembre del 2001, la CTIC, la mayor empresa de inversiones de nuestro país, se introdujo en el sector cultural al fundar, junto con Asociación China de Cinematografía, la Empresa de Inversión Lit. Heroe. La filmación de la película Contigo, dirigida por Chen Kaige, fue el preludio del establecimiento de dicha empresa. Creemos que esta iniciativa marca un buen comienzo para el posterior éxito del cine chino.