Un club para la elite china

Por LI JIALIN

Tony van Gevelt, gerente general del Club Chang´an

EL dinero y el trabajo pueden ayudarle a vivir mejor. El dinero puede granjearle el reconocimiento de otras personas, introducirle en los grupos de elite y ponerle en contacto con numerosas personalidades distinguidas que lo consideran su amigo y su compañero de trabajo. Estos contactos son muy interesantes.

Levantamiendo de un edificio

En la calle de Wangfujing (Beijing), la más ancha de Asia, se levanta el edificio del Club Chang´an, sede de varias empresas y sociedades comerciales.
Los chinos siempre han creído que el término "club" era sinónimo de recreo y deporte. Pero de hecho, hoy en día este tipo de sociedades cumplen numerosas funciones, muchas de las cuales están estrechamente relacionadas con las actividades comerciales.
El Club Chang´an se fundó en 1996 con el propósito de servir a la reforma y la apertura, así como a los comerciantes extranjeros residentes en Beijing. Dicho club, administrado por la CCA International, encuentra cada vez mayor aceptación entre los chinos que han triunfado dentro de su actividad profesional y está convirtiéndose en representante de las sociedades comerciales de alta categoría.

Anuncio publicitario del Club Chang´an en apoyo de la candidatura de Beijing a la organización de los JJ.OO. del 2008

En mi primera visita conocí a la gerente del departamento de actividades, Elaine Cui. Está linda señorita, que habla el inglés perfectamente y en cuyo rostro brilla siempre una sonrisa, comenzó a trabajar en dicho departamento hace medio año.
En la cafetería, la señorita Cui me contó que el Club Chang´an, cuya superficie es de 24.000 metros cuadrados, cuenta con 800 socios. En sus tres plantas subterráneas hay restaurantes, salas de reuniones, oficinas y una biblioteca. Entre los miembros honorarios del consejo del club figuran personalidades famosas de Hong Kong, como Li Jiacheng, Fuk Ying Tung, Zheng Yutong y Guo Bingxiang. La mayoría de los socios de este club han cosechado destacados éxitos en los sectores financiero, informático o inmobiliario.
Las actividades del club están muy relacionadas con los acontecimientos presentes. La incorporación de China en la OMC, por ejemplo, ha dado pie a la organización de conferencias sobre los bienes inmuebles y foros sobre el comercio, el deporte y el turismo.

¿Qué busca la elite?

Mi segunda visita al Club Chang´an coincidió con la celebración de su quinto aniversario, celebración que estuvo presidida por la alegría. Vestidos de gala, los socios del club charlaban mientras saboreaban manjares exquisitos.
Alrededor de una mesa, varios empresarios del mundo de las finanzas y la informática conversaban jovialmente. Uno de ellos me dijo: "La mayoría de los socios tienen entre 30 y 40 años. Algunos vienen para conseguir el reconocimiento de su situación social o por exigencias de su trabajo; otros vienen simplemente para gozar de los placeres de la vida". Quienes obtienen éxitos en su trabajo suele buscar el reconocimiento de los demás, sobre todo de sus amigos y colegas.

Salón del Club Chang´an

Una de las características de la época informática es la transferencia instantánea de tecnologías. En consecuencia, para los miembros de esta elite el intercambio de información sobre las novedades que se producen en este campo resulta indispensable. Zhao, jefe del departamento del consejo del Club, me dijo: "Las actividades de nuestro club sirven para unir a los socios y fomentar los intercambios entre ellos, todo lo cual beneficia sus negocios. No cabe duda de que donde hay una gran concentración de empresarios las oportunidades comerciales son mayores. La fundación del Club Chang´an no obedeció a los dictados de la moda, sino al deseo de impulsar la prosperidad de las empresas de sus socios".
El engrosamiento de la elite china ha influido en la vida, el comportamiento y los hábitos de consumo de los ciudadanos. Aunque las actividades del club tienen precios muy elevados, es mucha la gente que participa en ellas, puesto que se considera que el dinero sirve para disfrutar de la vida. Al terminar una agotadora jornada en una oficina inundada de documentos, los socios encuentran en el club un espacio tranquilo y silencioso en el que nada ni nadie perturba su intimidad. El club añade a la vida de estas personas no sólo placeres, sino también sentido. Esto es precisamente los que les impulsa a ingresar en él.

Clubes chinos de alta categoría

"En Beijing hay otros dos clubes que tienen el mismo prestigio que el Club Chang´an", me comentó Tony van Gevelt, su gerente general, quien añadió: "Uno es el Club Americano; el otro es el Beijing China Club. En Shanghai hay otro similar. Pero el nuestro es el número 1".
A principios de la reforma y la apertura, en China había muy pocos clubes comerciales. Pero poco a poco en las ciudades chinas han ido surgiendo más y más clubes con la firme resolución de satisfacer las necesidades de una elite cada vez más numerosa.
Tony van Gevelt, que lleva viviendo y trabajando en Beijing desde 1989, dijo al respecto: "El rápido desarrollo económico de China ha hecho necesaria la existencia de lugares en los que la gente pueda conversar, descansar e intercambiarse información industrial y comercial en un ambiente relajado. En el club no hay peligro de interferencias, ya que se trata de un espacio estrictamente individual".
El club ofrece también un lugar para el intercambio de información comercial a las empresas internacionales y transnacionales. Liu Jiangnan, subdirector de la Compañía Alcatel, dijo: "Los servicios de alto nivel que ofrece el Club Chang´an suponen una gran ayuda en la realización de nuestros negocios. Suelo invitar a mis amigos y colegas a venir al club para hablar y hacer negocios". "Nuestro Club no necesita atraer a sus socios con métodos especiales, ya que éstos saben perfectamente que en el club encontrarán lo que necesitan", agregó Tony van Gevelt.
Se cree que en un futuro no muy lejano a lo largo y ancho de China aparecerán numerosos clubes que no tendrán nada que envidiar al Club Chang´an.