JANVIER 2002

 

 

 

 

 

 

 

 


 

n

Primeros pasos de la revista

A principios de la década de los 80, una lectora francesa de 82 años escribió una carta a nuestra redacción en la que decía que siempre le había interesado conocer China y que se había subscrito a China Reconstruye en la década de los 60. Esta anciana lectora añadía que dejó de leerla cuando en China se desató la llamada “revolución cultural”. Pero cuando se enteró de que China había emprendió una “segunda marcha” (la de la reforma y la apertura), decidió suscribirse de nuevo a la revista.

Las actividades culturales y deportivas contribuyen a que los empleados mantengan su entusiasmo por el trabajo. En la feria del Año Nuevo de 1965, un grupo de expertos extranjeros representó una función tradicional china: la navegación en barco terrestre

A pesar de que la revista China Reconstruye nació en las condiciones favorables y con ventajas excepcionales, ello no le ha impedido atraversar todas las vicisitudes por las que ha pasado nuestro país. Al repasar el contenido de nuestra revista a lo largo de estos 50 años, se percibe la huella de los movimientos políticos antiderechistas, “el gran salto adelante”, la “revolución cultural”, etc. Por otra parte, las opiniones y sugerencias de nuestros lectores arrojan luz sobre los cambios introducidos para mejorar la revista. Veamos un ejemplo. Los lectores han manifestado su desacuerdo con algunos artículos, como los titulados “Alcanzaremos a Gran Bretaña en15 años”, “Una acería en una callejuela” (durante “el gran salto adelante”), “¿En qué consiste la lucha, la crítica y la transformación”, “¡Viva el espíritu de rebeldía de los soldados rojos!” y “El sol rojo ilumina la Fábrica General Textil de Beijing” (durante la “revolución cultural”). Después de leer estos artículos, los lectores escribieron cartas en las que se quejaban de que su contenido era tan abstruso que tenían que leerlos varias veces para entenderlos. Un lector de Nueva Zelanda lanzó a la redacción la siguiente advertencia: “China Reconstruye es una revista china muy bien acogida por los lectores extranjeros. Sin embargo, si continua publicando consignas en lugar de artículos, perderá a sus lectores”.

Ante esta problemática, Zhou Enlai y Soong Ching Ling enviaron sendas cartas con opiniones opuestas. En 1958, por ejemplo, después de leer un artículo de la redacción sobre el nivel de bienestar de China, Soong dijo: “Este artículo me ha dado una impresión: todos los problemas ya son solucionados, pareciendo que tenemos la capacidad para resolver los problemas de toda la gente y la fuerza suficiente para enfrentar acontecimientos imprevistos.”

En esos períodos en que la revista, fuertemente influida por la situación política, publica casi únicamente artículos de contenido político, Zhou Enlai expresó esta opinión a través de un ayudante: “Hay que publicar artículos sobre economía y cultura de acuerdo con las directrices fijadas y no es posible cambiar el estilo que caracteriza a la revista. No me parece adecuado que China Reconstruye publique tantos artículos de contenido político, ya que con ello tiende a confundirse con las publicaciones estricamente políticas, como China Popular [predecesora de Beijing Informa]”.

Vale la pena destacar que, a diferencia de lo que ocurrió con infinidad de periódicos y revistas, durante la “revolución cultural” la publicación de nuestra revista no se vio interrumpida. Precisamente esa es la causa de que China Reconstruye constituya un registro completo de lo sucedido en dichos períodos, dejando así a las generaciones venideras no pocos datos para la reflexión.

China Reconstruye comenzó a publicarse exclusivamente en inglés. Pero con el paso de los años fueron apareciendo nuevas ediciones en español (1962), francés (1963), árabe (1964), alemán (1978), portugués (1980), chino (1980) y braille inglés (1983). Con el fin de poner la revista en manos de los lectores lo antes posible y de establecer una comunicación directa con ellos, la edición en braille inglés y la árabe comenzaron a imprimirs, publicarse y distribuirse en San Francisco (Estados Unidos) y El Cairo (Egipto), respectivamente.

A partir de la década de los 80, momento en que China emprendió la política de reforma económica y de apertura al exterior, nuestra revista dedicó tres años a la publicación de artículos sobre las 14 ciudades litorales en las que se inició la puesta en práctica de dicha política. Con el fin de reforzar el protagonismo del pueblo en las páginas de nuestra revista, a finales de esa misma década se crearon dos nuevas secciones: la titulada “La jornada de un bejinés”, en la que se describía detalladamente lo que iba haciendo un habitante de la capital a lo largo del día; y la titulada “A través de la vida humana”, en la que se relataron la niñez, la juventud y la vejez, incluyendo sus estudios, empleo y jubilación, de 24 personas normales y corrientes. Estas innovadores secciones dieron a conocer a los lectores extranjeros una China progresiva y la vida real del pueblo chino.

De acuerdo con el deseo incumplido de Soong Ching Ling, a partir del número de enero de 1990 China Reconstruye pasó a llamarse China hoy, nombre más acorde con las características de esta publicación. Con el fin de consolidar la reforma y la apertura, China hoy ha publicado muchísima información sobre acontecimientos de pequeña y gran envergadura que han tenido como escenario el inmenso territorio chino.

El cambio más destacado de este último período ha sido la publicación de las ediciones en inglés y en chino a todo color y con un contenido más amplio.  Por otra parte, todas las ediciones se encuentran en la Internet, ofreciéndose así una rápida ruta a los lectores extranjeros que deseen conocer China.

Quizás lo más interesante sea el hecho de que nuestra revista se ha convertido para los lectores chinos en un puente hacia el conocimiento de la cultura de otros países, ya que cada vez son más numerosos los lectores chinos que la utilizan como material auxiliar en su aprendizaje de lenguas extranjeras. Por otra parte, esta es una buena oportunidad del desarrollo surgida durante la reforma y la apertura realizada en los últimos de más de 20 años.

Cuando ahora volvemos la mirada al momento en que se fundó nuestra revista, constatamos los éxitos cosechados en sus 50 años de existencia. Hoy en día, el grupo de voluntariosos trabajadores que forma la plantilla de esta publicacion sigue esforzándose por mejorar en todos los sentidos ese puente entre China y el resto del mundo.

Dirección : 24, calle Baiwanzhuang, Beijing, 100037, China
Fax : 86-10-68328338
Sitio Web : http://www.chinatoday.com.cn
E-mail: chinepresent@263.net
Todos los derechos reservados: China hoy