Por fin te has puesto en camino.
Este es casi el mayor elogio que la revista China hoy puede dedicar a un periodista
joven.
Al ser una revista que se publica en diversas
lenguas extranjeras, debe tener siempre presentes los antecedentes
históricos y culturales, los estilos de vida y la mentalidad
política de distintos lugares y países. Por lo tanto, el estudio
de las culturas foráneas y la búsqueda de las diferencias entre
unas y otras constituye una tarea imprescindible para los periodistas
y redactores de nuestra publicación.
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En 1979, momento
en el que China comenzaba a poner en marcha su política
de apertura, una delegación de la publicación estadounidense
Reader´s Digest
vino a la editorial de China
hoy |
Pongamos un ejemplo de la edición inglesa,
la mayoría de cuyos lectores son anglófonos. Los redactores
de esta sección dan importancia al estudio de la culturas inglesa
y estadounidense, haciendo hincapié en la segunda, considerada
más representativa. Resulta en extremo interesante comentar
las diferencias culturales entre China y los EE.UU. Los chinos,
por ejemplo, siguen la doctrina del justo medio y evitan en
lo posible responder con un sí o con un no
tajantes, prefiriendo contestar con expresiones ambiguas, como
tal vez, posiblemente y quizás.
En contraste con la cultura estadounidense, defensora a ultranza
de la independencia y la igualdad, la cultura china admira la
jerarquía de clases, edades y posición social, diferencia que
se manifiesta incluso en el modo de escribir las direcciones
en los sobres: los chinos escriben primero el nombre del país,
luego el de la provincia, después el de la ciudad y finalmente
el de la calle, mientras que los estadounidenses siguen el orden
inverso. Los chinos subrayan la importancia de lo colectivo,
mientras que los estadounidense recalcan el valor de lo individual.
Como explica Shen Suru, antiguo editor jefe de China
hoy, en su libro Compendio
de la ciencia de la divulgación en el exterior, en chino
antiguo se refería a sí mismo con expresiones de modestia, como
su humilde servidor o el que habla;
en inglés, en cambio, yo siempre se escribe en mayúscula
(I). Las diferencias interculturales se manifiestan
también a la hora de comer: a los chinos les gusta comer de
los mismos platos, mientras que los americanos prefiere comer
su propia porción.
En los primeros años, capacitaron a los jóvenes
dejándolos forjarse en prácticas, como los patos mamás empujan
a sus bebés al agua para aprender nadar. Los enviaron a otros
lugares y les pidieron que escribieran directamente en inglés.
Al poco tiempo de licenciarse en la universidad, una joven universitaria
fue enviada a una aldea de la provincia de Hunan. Como nadie
salió a recibirla, no tuvo más remedio que tender su petate
en una choza de bambú abandonada, debajo de la cual había un
establo. Más tarde, esa joven se convirtió en una experta en
temas económicos y médicos. A lo largo de sus cincuenta años
de historia, China hoy ha formado a numerosos redactores
y periodistas experimentados que trabajan en distintos ámbitos
de la divulgación en el exterior.
En
estos últimos años, Shen Suru, antiguo editor jefe de China hoy, ha publicado dos libros en los que expone sus teorías sobre
la difusión en el exterior: Fundamentos
de la redacción de reportajes para el exterior y Compendio de la ciencia de la divulgación en el exterior. En ellos,
Shen resume su dilatada experiencia y explica al lector una
serie de técnicas de difusión de la información sobre China,
basadas en el aprovechamiento de lo dicho por extranjeros.