Una hija de Soong Ching Ling
 |
Soong Ching Ling (izquierda) ya comenzó
a sobresalir por sus cualidades cuando estudiaba en el Wellesley
College de Estados Unidos |
Es un honor que China
Reconstruye fuese fundada por una gran mujer: Soong Ching
Ling, esposa del doctor Sun Yat-sen, pionero de la revolución
democrática de China.
En 1951, es decir, dos años después de la
fundación de la China Comunista, estalló la guerra en Corea
del Norte. Como medida de presión, los EE.UU. decretaron un
bloqueo tanto económico como diplomático para ahogar a la recién
nacida China. Por otra parte, fueron muchos los medios de comunicación
occidentales que se pusieron en contra de nuestro país, no dejando
en ningún momento de deformar los hechos y malinterpretar la
imagen de la Nueva China. De hecho, la China de aquel entonces,
contrariamente a lo que difundían los rumores, se hallaba en
plena posguerra y empeñada en su reconstrucción; el pueblo había
logrado sacudirse el yugo de las viejas potencias imperialistas
y empezar una vida nueva; se reabrieron las fábricas, se llevó
a cabo una redistribución de las tierras de cultivo y el país
entero iniciaba un período de prosperidad sin precedentes. Incluso
hoy en día, muchos chinos siguen creyendo que aquellos principios
de la década de los 50, en los que se puso en marcha la reconstrucción
de nuestro país, constituyen la etapa más estimulante de la
historia contemporánea de China.
Zhou Enlai, el primero de los primeros ministros
y ministros de asuntos exteriores de la Nueva China, se propuso
crear una revista capaz de difundir en el exterior información
veraz sobre la situación de China y de romper el bloqueo impuesto
por la hegemonía occidental. Entonces pensó en Soong Ching Ling.
Alumna del Wellesley College (EE.UU), a los 20 años Soong se lanzó junto con su
esposo, el doctor Sun Yat-Sen, a la lucha por la liberación
del pueblo chino. Su ardiente amor por la patria se combinaba
con un acentuado espíritu internacionalista. Tanto durante la
guerra de resistencia contra la invasión japonesa, como en los
días de la cimentación de Nueva China, sus incesantes esfuerzos
en pos de la paz y la amistad entre los seres humanos le granjearon
el respeto tanto del pueblo chino como de pacifistas de todo
el mundo.
Soong Ching Ling fue una propagandista nata.
Ya cuando estudiaba en EE.UU., destacó como activa redactora
literaria en publicaciones universitarias. Su formación en literatura
inglesa le permitió sobresalir incluso entre centenares de alumnos
estadounidenses. En los años de la lucha a favor de la revolución
democrática, prestó a Sun Yat-Sen, con el que trabaja hombro
a hombro, una ayuda inestimable en la gestión de los asuntos
exteriores. En todo momento informaba por correspondencia a
sus amigos esparcidos por el mundo acerca de la situación la
causa revolucionaria. En los años 30 fundó la revista Nuevas Informaciones y otras publicaciones en inglés. Con todo ello
se ganó la comprensión y la solidaridad del pueblo de muchos
otros países.
Por lo tanto, ella era la más indicada para
fundar una revista destinada a difundir en el exterior los avances
de la Nueva China.
El 30 de agosto de 1951, Soong Ching Ling
presidió en la sede del Instituto de Bienestar de China (en
Shanghai) la primera reunión preparatoria de la fundación de
China Reconstruye,
reunión en la que se determinaron los objetivos y el contenido
de la revista. Sus lectores serían personas progresistas y liberales
de países imperialistas y capitalistas, así como todos aquellos
que simpatizasen o pudiesen llegar a simpatizar con nuestro
país; la revista se dirigiría especialmente a científicos y
artistas que, pese a su sincero deseo de logra la paz en el
mundo, no participasen en actividades políticas. Siendo una
revista de índole extraoficial, no publicaría documentos, reportajes
ni teorías políticas o militares, sino que haría hincapié en
dar a conocer el desarrollo económico, social, cultural, educativo
y del bienestar, así como la fisonomía espiritual del pueblo
chino.
Soong encargó esta labor a
Jin Zhonghua y Chen Hansheng. Jin Zhonghua, antiguo teniente
de alcalde de Shanghai y buen amigo de Soong, era un famoso
activista social y un especialista en divulgación internacional;
Chen Hansheng, llevaba años viviendo en EE.UU y obtuvo primero
una maestría en la Universidad de Chicago (EE.UU.) y después
un doctorado en la Universidad de Berlín (Alemania). Chen, que
dominaba el inglés, el alemán y el ruso, había trabajado de
redactor en la edición inglesa de la revista Informaciones
del Lejano Oriente. Soong tenía plena confianza en ellos,
puesto que poseían amplios conocimientos y mucha experiencia.
La esposa de Chen, la fotógrafa Gu Shuxing, también participó
en los preparativos de la revista y asumió el cargo de jefe
de la sección de color.
Otro de los invitados a colaborar en la creación
de China Reconstruye fue Israel Epstein, periodista de fama internacional.
Espstein vino desde EE.UU. acompañado de Moly, su mujer (que
desempeñaría el cargo de consejera), para ocupar el puesto de
editor ejecutivo. Li Bodi, periodista que trabajaba en la sucursal
de Tianjin de la Agencia de Noticias Xinhua, fue enviado al
departamento de redacción.
Gracias a este brillante equipo de profesionales,
la revista China Reconstruye pudo salir a la luz y dar sus primeros pasos por
el camino de la difusión en el exterior y la comunicación de
China con el resto del mundo.
Durante los primeros años de existencia de
nuestra revista, la redacción estaba en un siheyuan de Beijing, mientras, que su departamento
de gestión, encargado de la impresión y la distribución, se
encontraba en Shanghai, en el edificio del Instituto del Bienestar
de China.
¡Imagínense! En un antiguo patio cuadrangular
de Beijing resonaba día y noche el teclear de las máquinas de
escribir y unos extranjeros o medio extranjeros que se habían
pasado años estudiando fuera del país corrían de aquí pará allá.
El contraste que ofrecía esta situación mostraba más allá de
toda duda la tolerancia de la nueva China. El que una demócrata
y un comunista fueran capaces de fundar una revista revela la
perspicacia extraordinaria y el gran corazón de los dirigentes
gubernamentales.
A lo largo de su medio siglo de existencia
y desarrollo, China Reconstruye ha contribuido considerablemente al éxito de las
relaciones diplomáticas y de la presentación de China en el
exterior. Gracias a la labor de base llevada a cabo por nuestra
revista, hoy en día llegan más allá de nuestras fronteras miles
de revistas, publicaciones y periódicos chinos.