JANVIER 2002

 

 

 

 

 

 

 

 


 

n

China hoy a los cincuenta años


Por ISRAEL EPSTEIN, redactor jefe honorario

           

ES para mí un honor y un placer unirme a la celebración del cincuentenario de China hoy, nacida en 1952 con el nombre de China reconstruye.
En aquel entonces la República Popular China era una estrella nueva y rutilante en la galaxia de las naciones del mundo, cuya importancia muchas de las potencias mundiales trataban de atenuar. Nuestra revista, fundada por Soong Ching Ling (esposa de Sun Yat-sen y vicepresidenta de la República) en su calidad de directora del Instituto de Bienestar, no solamente era la única publicación periódica editada en una lengua foránea, a través de la cual la nueva China hablaba de sí misma a sus amigos extranjeros, en medio de un coro de propaganda hostilmente parcial difundida por numerosos gobiernos y medios de comunicación comerciales del exterior. Era también la única editada por una organización no gubernamental, que, sobre la base de una relación de persona a persona, además de reportajes políticos o especializados, no sólo ayudaba a los lectores interesados en cuestiones específicas a comprender mejor los temas de su interés, sino que ofrecía a los familiares de los lectores la oportunidad de acercarse a una imagen interesante y vívida de los cambios que se producían progresivamente en China, tal como se reflejaban en la vida, el trabajo, la actitud y los sentimientos de las masas populares.
Soong Ching Ling, con su educación bicultural y bilingüe, así como con sus décadas de experiencia internacional en la redacción de artículos sobre los altibajos en la lucha del pueblo chino por conseguir una vida y una sociedad mejores, lucha en la que en todo momento se mostró muy activa,  estaba especialmente capacitada para dirigir una publicación de estas características. Además de escribir en inglés con soltura, y de hablar y leer varias lenguas extranjeras, tenía amigos y una admirada reputación de honestidad en muchas partes del mundo. Soong colaboró con nuestra publicación hasta su muerte, es decir, casi treinta años, período durante el cual escribió docenas de artículos que enriquecieron y embellecieron su contenido. No obstante, lejos de utilizar la revista como un vehículo para su lucimiento personal, fomentó las aportaciones de colaboradores altamente cualificados pertenecientes a diferentes esferas de la sociedad de la nación, así como el éxitoso periodismo sobre el terreno de los miembros de nuestra plantilla. Por otra parte, le encantaba mantener un contacto cálido y solícito con los los lectores, y promover la difusión de la revista; tanto es así, que ella misma escribía la dirección en los sobres en  los que enviaba ejemplares a los conocidos que tenía en el extranjero, y pedía a éstos que le expusieran sus opiniones y sugerencias sobre los artículos, el diseño gráfico y cómo incrementar el número de suscriptores.
Los dirigentes estatales y gubernamentales de la nueva China valoraron nuestra revista desde el principio.
El presidente Mao Zedong dijo: “China reconstruye habla a través de los hechos. Eso es lo que debemos hacer en nuestra propaganda al exterior”.
El primer ministro Zhou Enlai, cuya insistencia impulsó a Soong Ching Ling a fundar la revista, escribió que ésta debía informar de los grandes logros de la nueva China mediante la presentación de la construcción socialista a través de la vida del pueblo.
El máximo dirigente Deng Xiaoping manifestó su reconocimiento en diversas ocasiones.
El presidente Jiang Zemin saludó nuestro cuadragésimo aniversario y ha escrito una carta especial con motivo del presente: el quincuagésimo.
Chen Yi, antiguo viceprimer ministro y ministro de relaciones exteriores, dijo: “Los hechos son irrefutables; sólo la verdad convence. Al presentar nuestras circunstancias reales a nuestros amigos de todo el mundo, China reconstruye contribuye a la paz mundial”.
Cincuenta años son muchos para una revista. Una de nuestras ventajas ha sido la lealtad tanto de nuestros lectores más antiguos, como de los miembros más veteranos de nuestra plantilla, desde sus años de vida laboral hasta después de su jubilación, independientemente de que sigan aquí o, como en algunos casos, estén en el extranjero. Otro tanto cabe decir de muchos amigos extranjeros que han trabajado de asesores lingüísticos en diferentes períodos.
Hoy, los tiempos han cambiado. Desde el punto de vista técnico, nos hemos ido adaptando a los nuevos tiempos, como lo demuestran el paso de la impresión en blanco y negro a la impresión a todo color, y nuestra amplia utilización de la Internet como canal de difusión.
Sin embargo, debemos subsanar algunos deficiencias en la calidad y en el atractivo para el público; en el contacto con nuestros lectores y en el incremento de su número, especialmente de los lectores de las jóvenes generaciones, que deberían conocer los cincuenta años de historia que van desde la fundación de la nueva China hasta nuestros días, en un país que cuenta con una quinta parte de la población mundial y que avanza a una velocidad sin precedentes, ya que ello es importante para la amistad y la paz tanto en sus países de origen como en China. La información, la edición y la distribución de nuestra revista deben situarse a la altura de la posición cada vez más elevada que este país ocupa en el mundo y del gran interés que ello despierta, pero al que la todavía débil voz de China no puede responder, de modo que a esa brecha siguen llenándose con mucha información parcial o falsa.
Démos a conocer  a nuestros lectores nuestros éxitos y problemas; cómo los chinos avanzan en sus vidas y en su manera de ver las cosas; qué leen y ven en las artes visuales; cuáles son los temas de debate y cómo el progreso de la educación científica y general está afectando a todo el mundo.
Sólo de este modo podremos ir cerrando la brecha abierta entre el creciente protagonismo de China en el mundo y las ideas predominantes sobre ella, así como las numerosas concepciones erróneas y las meras falsedades que en el exterior siguen enredando las cosas.
Esperemos que en el siglo XXI, China hoy continúe trabajando en pro de un mayor acercamiento de los países y los pueblos basado en un mayor entendimiento recíproco, y contribuya de este modo a la paz y el progreso de todos.

 

Dirección : 24, calle Baiwanzhuang, Beijing, 100037, China
Fax : 86-10-68328338
Sitio Web : http://www.chinatoday.com.cn
E-mail: chinepresent@263.net
Todos los derechos reservados: China hoy