China
hoy es una revista
mensual que se publica en varios idiomas. Una de ella es la
que usted, amigo lector, sostiene ahora en sus manos. La edición
en inglés es la principal; las ediciones en los demás idiomas
se nutren de los artículos más importantes de dicha edición,
a los que se agregan artículos especiales cuya temática está
más cercana a los intereses de los lectores de las regiones
donde se utiliza la lengua de la correspondiente edición.
De este modo, cada edición de la revista adquiere una fisonomía
propia.
La
edición en español: impresión y distribución experimentales
en México
A
partir de 1960, año en que China
Reconstruye (actual China
hoy) comenzó a publicar su edición en español, y durante
los siguientes 20 años, el contenido de dicha edición fue
prácticamente el mismo que el de la edición inglesa. Gracias
a política de reforma y apertura iniciada por el Gobierno
chino, tras la revolución cultural, el número
de lectores extranjeros deseosos de conocer China comenzó
a aumentar día a día. Por este motivo, a partir de 1977, la
edición en español empezó a publicar cada vez más artículos
especializados centrados en temás de interés para los lectores
de la zonas hispanohablantes. Sirvan de ejemplo los artículos
La cultura y arte de México en China; Quetzalcéatl,
sobre un libro de historia escrito por el expresidente Jóse
López Portillo; El Ballet Folklórico de la Universidad
Veracruzana, donde se informa de las representaciones
de esta delegación artística en China; El Centro de
formación de traductores e intérpretes de español; Historia
antigua de China; Fiestas tradicionales de China;
etc.
A
fin de que los lectores de la región sudamericana pudiesen conocer
China más a fondo, en abril de 1986 nuestra revista imprimió
y distribuyó desde México una tirada de 4.000 ejemplares a título
experimental. Gracias a la colaboración de la distribuidora
Librería de la Nueva China, los ejemplares llegaron
a todos los rincones de México y a otros países vecinos, como
Colombia, siendo muy bien acogidos por los lectores sudamericanos.
Con
el fin de adecuar más aún nuestra revista a las preferencias
de los lectores de habla hispana, en 1989 la edición en español
de China hoy emprendió una reforma en virtud de la cual se crearon diversas
secciones fijas, como China y los países hispanohablates,
ABC de China y Libros publicados en español.
Esta reforma editorial fue apreciada por lectores y proporcionó
una base sólida para aumentar la difusión de la revista.
En
los últimos dos años, nuestra revista ha publicado un número
considerable de artículos sobre las actividades amistosas y
los intercambios en todos los sectores, protagonizados por China
y los países de habla hispana. Entre ellos sobresalen Cuatro
décadas de comunicación con el mundo de habla hispanay
Celebración del 40 aniversario del establecimiento de
relaciones diplomáticas entre China y Cuba. Con el fin
de cubrir la visita de Su Alteza Real el Príncipe de Asturias
don Felipe de Borbón y Grecia, en el curso de la cual impuso
la Encomienda de la Orden de Isabel la Católica al profesor
Dong Yansheng, nuestra revista publicó un artículo titulado
El Rey de España premia al profesor Dong Yansheng.
A lo largo del año 2001, la incorporación de China a la OMC
ha sido un tema que ha despertado el interés de todo el mundo.
De ahí que J.O. Fortuny Carreras, asesor lingüístico de la edición
en español, se decidiera a transcribir una conferencia que,
con el título de La modernización de la economía y la
sociedad de China y las consecuencias de su entrada en la OMC,
dictó en Beijing el prestigioso economista español Ramón Tamames.
Edición
en francés: Secciones fijas y artículos especiales
Durante
largo tiempo, la edición en francés, fundada hace aproximadamente
40 años, se ha dedicado con el esfuerzo mancomunado de todos
sus miembros a la publicación de los artículos especializados
que más interesan a sus lectores.
Con
el fin de realzar la información sobre el 35 aniversario del
establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Francia,
invitamos a Zhu Lin a redactar un artículo que tituló Memorias
de la esposa del embajador. En él, su autora hablaba no
sólo de la historia de las amistosas relaciones entre China
y Francia, sino también del proceso por el que una joven estudiante
se convirtió en diplomática.
China
es un país muy populoso, de larga historia y extenso territorio.
Por lo tanto, no es de extrañar que hayamos recibido gran cantidad
de cartas de nuestros lectores en las que éstos manifiestan
su interés por conocer China. Para corresponder a este interés
creamos las secciones Historia temática de la China moderna
y Geografía de China. Dentro de esta última, todos
los meses se publicaba un reportaje dedicado a una provincia,
una ciudad, una región autónoma o una región administrativa
especial. Posteriormente, publicamos Etnias chinas,
una serie de reportajes en los que mes tras mes se daban a conocer
a los lectores las costumbres y la distribución de las diferentes
etnias de China.
Para
reflejar la situación de las relaciones lingüísticas entre China
y el mundo de habla francesa, publicamos El mundo francófono
en China y Los francófonos y el estudio del chino.
Además,
con el fin de mejorar la edición francesa de nuestra revista,
hemos publicado sucesivamente Lugares históricos y culturales
de China y otras secciones fijas. Con motivo de la venida
de muchos de nuestros lectores a nuestro país, hemos organizado
una actividad consistente en rellenar un espacio en blanco con
nombres de lugares turístico chinos, de acuerdo con las fotos
de los puntos turísticos correspondientes. Decidida a consolidar
la amistad existente entre el pueblo chino y los pueblos francófonos,
nuestra revista ha mantenido en la edición francesa diversas
secciones, entre ellas Intercambios con el mundo francófono,
Noticias breves y Extranjeros en China.
La edición en
árabe: pariente de los lectores
Desde 1964, año en que se publicó
el primer número de la edición en árabe, hasta hoy día, nuestra
sección ha contado con el asesoramiento de un palestino, un
sirio y un egipcio. Con la ayuda de los lectores en lengua
árabe, la edición en dicho idioma ha progresado sin cesar.
Al conmemorar el cincuentenario de China
hoy, a quienes primero recordamos es a nuestros lectores.
Hace diez años, Khalid, un
ciudadano saudí padre de familia que debía de tener unos 36
años, vino a nuestro país trayendo consigo un ejemplar de China
hoy. En el hotel visitamos a este joven, que, a causa de
una parálisis infantil, no podía ponerse derecho ni caminar
cien pasos. Nos contó que había tomado la decisión de venir
a nuestro país al enterarse, por medio de un artículo de nuestra
revista, de que el doctor chino Qin Sihe había descubierto un
método eficaz para el tratamiento de la parálisis infantil.
Le ayudamos a ponerse en contacto con el doctor Qin, gracias
a cuyo tratamiento el joven saudí se curó y regresó a su
patria perfectamente erguido.
Este éxito fue para nosotros
una gran satisfacción, ya que uno de los objetivos de nuestra
revista es precisamente ayudar a los lectores a conocer China.
Nuestra sinceridad ha suscitado
el interés de los lectores de la edición en árabe.
En 1994, el famoso empresario
libanés Pierre Abou Khater, presidente del Group Express Services,
supo del Proyecto de la esperanza por medio de nuestra
revista. Gracias a su generosa ayuda 40 muchachas de la provincia
de Shanxi y otras 40 de Shandong pudieron asistir a la escuela.
En la Fiesta de la Primavera de 1995, las muchachas de Shanxi
escribieron una carta a la Embajada del Líbano en Beijing en
la que decían: Jamás imaginamos, ni en sueños, que un
extranjero desconocido nos ayudaría.
China hoy tiene lectores y amigos en todo el mundo. En 1998, cuando los Estados
Unidos bombardearon la Embajada de China en Yugoslavia, nuestra
revista publicó artículos en los que se expresaba la justa indignación
del pueblo chino. El día en que nuestra revista apareció en
El Cairo, muchos lectores egipcios acudieron con nuestra revista
en la mano a la oficina que China hoy tiene en esa ciudad para manifestar
su condena. De esta manera, los artículos de nuestra revista
sirven para unir estrechamente el corazón del pueblo chino con
el de los demás pueblos del mundo.
China hoy interesa a todo el mundo porque presenta a sus lectores una China
real.
En el simposio Frente
a las relaciones sino-árabes, celebrado en Beijing en
el verano de 1999, la mayoría de los materiales de los estudiosos
árabes provenían de la edición en árabe de nuestra revista.
El libro La última maravilla
del siglo XX , obra de Ibrahim Nafeh, editor jefe del periódico
egipcio Al Ahram (La Pirámide), contiene numerosas citas extraídas de nuestra revista.
En el año 2000 esta obra fue premiada con la Gran Orden del
Presidente de Egipto.
En estos 50 años, se han sucedido
las anécdotas emocionantes protagonizadas por China
hoy y sus lectores. Para responder a las inquietudes de éstos, la
edición en árabe ha publicado diversas secciones, entre ellas
Artes marciales, Musulmanes chinos,
China y el mundo árabe y Medicina china.
En la titulada Tenemos amigos en todo el mundo,
se publicaron fotos de nuestros lectores para que todo el mundo
los conociera.
Hoy día sus rostros aparecen
en la bujía del cumpleaños de nuestra revista. Y deseamos decirles:
Con su atención, celebramos nuestro compleaños; con su amor,
siempre estaremos juntos.
Información
veraz
La
edición en alemán comenzó a publicarse en 1978, año en que empezó
a enderezarse lo torcido por la revolución cultural.
China necesitaba en aquel entonces mostrar su nueva faz al mundo
y el mundo necesitaba conocer los cambios sucedidos en China.
Desde su publicación, la edición en alemán ha sido bien acogida
por los hablantes de esta lengua. La edición en alemán se ha
guiado en todo momento por el princpio de ofrecer información
veraz, publicando al mismo tiempo artículos especiales sobre los intercambios culturales y comerciales
entre China y los países de habla alemana, la cultura tradicional
china, las impresiones de los turistas alemanes, etc. Nuestros
esfuerzos han contribuido a una mayor comprensión mutua entre
el pueblo chino y los pueblos de habla alemana. Algunos lectores
nos escribieron para decirnos que por medio de China
hoy habían llegado a conocer China muy a fondo.
Uno de ellos, un profesor, dijo en su carta que había utilizado
artículos de la revista como material de enseñanza. He aquí
un extracto de la carta de un lector:
El
Beijing que yo conozco
Hace más de 30 años, cuando
yo [señora Nydegger] estudiaba en la escuela, anhelaba ir a
China. Desde 1988 he visitado China en seis ocasiones; he acumulado
muchos libros y datos sobre la política, la cultura y la historia
de este país, y las notas que tomé durante mis viajes ocupan
diez cuadernos. En mi primer viaje, el de 1988, además de visitar
la Gran Muralla y la Ciudad Prohibida, disfruté mucho paseando
por los callejones y viendo jugar a los niños chinos junto a
las casas tradicionales de Beijing. En mi segundo viaje, visité
toda la ciudad de Beijing de la mano de la Guía inglés-chino para turistas y un mapa de la capital, haciéndome entender
con el poco chino que sabía y con gestos. Por ejemplo, para
decir que quería ir al mercado de pájaros, pinté un pájaro e
imité su canto. Eso fue suficiente para que el taxista me entendiera
y me llevara hasta allí. En una ocasión, me encontré con un
apicultor en el camino a las pintorescas Colinas Perfumadas
y me invitó a visitar su casa. Desde entonces, siempre que vengo
a Beijing lo visito: yo le regalo fotos de mis viajes y de mis
familiares y él me da manzanas y miel.
He
visitado residencias de personajes famosos, como Soong Qing
Ling, Presidenta Honoraria de la República, el historiador y
poeta Guo Moruo, el artista de ópera de Pekín Mei Lanfang, el
pintor Xü Beihong y los escritores Lu Xun y Mao Duen. Me gusta
visitar iglesias y templos. Hablando con creyentes de diferentes
religiones he constatado la libertad de creencia existente en
China. Sin embargo, me parece lamentable que algunos lugares
de interés histórico estén ahora rodeados por altos edificios
modernos. Por eso creo que es necesario prestar suma atención
a la protección de la parte antigua de Beijing, así como reparar
y reconstruir los edificios de valor histórico.
La edición
especial de América entre los lectores
A partir de enero de 1979, fecha
del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y
los EE.UU, estos dos países incrementaron sus intercambios y
su cooperación en diferentes campos. Al mismo tiempo, América
del Norte fue ocupando un lugar cada vez más importante en la
política, la economía y la cultura chinas. Los lectores de la
edición inglesa de nuestra revista se encuentran en países muy
diversos, como Australia, Nueva Zelanda y algunos países africanos.
Para acomodarse a este hecho, la creación de una edición especial
para América entró en el orden del día de la dirección de la
revista.
A principios de la década de
los 80, a invitación de la Asociación de Amistad Sino-Americana,
los enviados de nuestra revista visitaron los EE.UU., donde
recorrieron muchos lugares y descubrieron un gran número de
posibles lectores deseosos de conocer China. Ello ayudó a tomar
la decisión de enviar personal a los EE.UU. para publicar nuestra
revista en este país. En enero de 1983, aprovechando la experiencia
de la edición en inglés, salió a la luz el primer número de
la edición especial para América, redactada en Beijing e imprimida
y distribuida en Los Angeles. En todos los números se publican
varios reportajes especiales y cuatro páginas a todo color,
siendo las relaciones bilaterales el tema central.
Al principio, China hoy se redactaba directamente en inglés, puesto que éste era
el único idioma en que se publicaba la revista. Cuando fueron
apareciendo las ediciones en otras lenguas, se creyó oportuno
redactarla en chino y traducirla a los demás idiomas. Uno de
los inconvenientes de este procedimiento era que la traducción
al inglés, a pesar de su calidad, no alcanzaba el nivel deseable.
Para resolver este problema, se decidió crear la edición americana,
redactada directamente en inglés. La edición para América es
la más vigorosa y activa de todas, ya que sus corresponsales,
además de ser los más capacitados y experimentados en la redacción
en inglés, informan de muchos temas que interesan a los lectores.
La oficina sucursal de la edición
americana también llevó a cabo un intenso trabajo. Una encuesta
completa entre los lectores de América del Norte efectuada en
marzo de 1985 sirvió de referencia para la distribución de la
revista. A fin de darse a conocer entre los colegas norteamericanos
y promover su distribución, nuestra revista estuvo presente
en las ferias anuales de editores y libreros.
En los EE.UU., nuestra revista
presenta la situación de China y contribuye a la profundización
del conocimiento mutuo entre ambos pueblos. A fines de la década
de los 80, la revista auspició una exposición de pintura infantil
en San Francisco y organizó una exposición itinerante de reliquias
de la China imperial, actividades ambas que tuvieron una gran
resonancia.
Los corresponsales de la revista
aprovecha cualquier oportunidad para estrechar la amistad entre
los pueblos chino y norteamericano. Así, por ejemplo, participaron
en la asamblea anual de Asia, a la que acudieron con revistas
y libros sobre China para intercambiar opiniones con los norteamericanos.
En las actividades semanales auspiciadas por la Asociación de
Amistad Sino-Americana discutieron cuestiones de interés común.
Otra manera de fomentar la amistad
consiste en organizar viajes a China para los lectores y publicar
artículos en los que éstos describen sus impresiones. Algunos
lectores fueron invitados a visitar la editorial y las casas
de los corresponsales. Conmovidos por la amabilidad del pueblo
chino, estos lectores animaron a otros a viajar a China.
A través de todas estas actividades,
la revista ha ido ganando lectores y amigos, cuyas consultas
y peticiones son siempre atendidas con amabilidad. Algunos hacen
preguntas sobre la acupuntura y los expertos en medicina tradicional
china mencionados en los artículos.
La revista vive entre los lectores,
para quienes trabaja con plena dedicación.
La
edición en chino, punto de encuentro con los chinos de ultramar
y los compatriotas de Hong Kong y Macao
La edición en chino de China hoy fue creada en octubre de 1989 a iniciativa de Soong Qing Ling, Presidenta Honoraria de
la República y esposa del doctor Sun Yat-sen. Por motivos familiares,
Soong sentía un profundo afecto por los chinos de ultramar y
por la gran causa de la reunificación de la patria, uno de los
ideales que compartió con Sun Yat-sen. En el primer número de
esta edición Soong escribió estas palabras: La edición
en chino será un punto de encuentro con los chinos de ultramar
y los compatriotas de Taiwan, Hong Kong y Macao, y servirá para
compartir información, impulsar el entendimiento y fomentar
el intercambio de sentimientos.
Al igual que las ediciones en
otras lenguas, la edición en chino publica principalmente reportajes
sobre los éxitos cosechados en la construcción de China. Lo
que la diferencia de las demás es el hecho de estar al servicio
de los chinos de ultramar y los compatriotas de Taiwan, Hong
Kong y Macao, a quienes sirve de canal para la intercomunicación
y el conocimiento recíproco.
En el primer número de 1981 se
inauguró un servicio cuyo fin era facilitar el reencuentro de
familias separadas por la guerra civil. Esta iniciativa tuvo
una gran repercusión en Taiwan, tanto es así que a nuestra editorial
llegaron innumerables cartas solicitando una ayuda similar.
Durante sus 20 años de existencia, la edición en chino no ha
cesado de apoyar decididamente la unificación de ambas orillas
del Estrecho de Taiwan.
La edición en chino de China hoy sigue estando al servicio de los chinos de todo el mundo
y presta atención al proceso de internacionalización de China.
Por lo tanto, es una revista que interesa a todas las personalidades
que aman a la patria.