JUNIO
2005


Cultura e idioma chinos causan furor en Argentina

Por WU RUIGEN

Respondiendo al rápido desarrollo de las relaciones políticas, económicas, comerciales, culturales y educativas entre China y Argentina, la atracción por la cultura e idioma chinos se mantiene en constante incremento en la segunda. Muestra de ello es el creciente número de argentinos que optan por estudiar el idioma chino y la cantidad de cursos de dicha lengua en la nación austral.

Centenaria universidad da la bienvenida al idioma chino

Xu Caixia, profesora que trabaja en la Oficina Directiva Nacional del Idioma Chino para el Exterior, dicta clases en un curso para adultos

Como parte de esta entusiasta acogida, cabe destacar que la Universidad de Buenos Aires ha designado al idioma chino como asignatura formal y que en agosto de 2003 se inició el curso de dicho idioma en el Centro de Lenguas de la Facultad de Agronomía. Dicha universidad, fundada en 1821, es un centro docente superior de gran reputación, además de ser la mayor  universidad pública de Argentina.

Hace 15 años, con la intención de adaptarse a las corrientes internacionales en boga, la mencionada facultad estableció su Centro de Lenguas, principal fuente de aprendizaje de idiomas extranjeros para los estudiantes. En 2003, el centro abrió el primer curso de chino, con cerca de 30 alumnos. En 2004, a raíz de la visita oficial a China del presidente argentino Néstor Kirchner, se produjo un alza notable en el interés por la cultura china en el país suramericano, lo que llevó al centro docente a designar formalmente al idioma chino como asignatura oficial.

Experiencias anteriores aconsejaron organizar la matrícula en dos secciones de 40 alumnos cada una, en su mayoría estudiantes regulares y graduados. Se determinó asimismo que el pago por el derecho de matrícula hasta terminar el curso de idioma chino se haría en tres etapas; cada alumno tendría que pagar 600 pesos argentinos, equivalentes a un mes y medio del salario mínimo fijado por el gobierno nacional.

No obstante, sorprendió el entusiasmo desbordado de los educandos por sumarse al curso al comenzar el semestre. Sólo en el primer día se inscribieron 67, cifra que al cabo de una semana se elevó a 650. Finalmente la matrícula sobrepasó los 700 alumnos. Ante esta situación, las autoridades universitarias se vieron obligadas a aumentar de dos a 40 las secciones de enseñanza del idioma chino.

Afán de aprender

Actualmente, no sólo los estudiantes y profesores universitarios, sino también los empresarios, expertos y empleados, desean sumarse a esos cursos de chino. ¿Qué les compulsa a aprender el mandarín, conocido también como Pu Tong Hua (lengua estandarizada de la República Popular China), desconocido y difícil para ellos?

En una reunión celebrada en el primer día del semestre universitario, muchos alumnos se expresaron al respecto. Un estudiante de la Facultad de Economía dijo que la economía china registra el mayor crecimiento y juega un papel cada día más importante en la economía mundial, y que todo el mundo quiere conocer China.

Para un estudiante de Derecho se trata de que China avanza a pasos agigantados en la economía mundial y el chino será en breve uno de los idiomas más populares del planeta, por lo que no puedo perder la oportunidad de aprenderlo”.

Es sumamente importante estudiar el chino, dado el veloz desarrollo de los lazos económicos y comerciales chino-argentinos. Si lo aprendo, significa que podré encontrar un buen puesto de trabajo cuando me gradúe”,indicó otro alumno dedicado a ventas en el mercado.

Para aprender más rápido el chino, un estudiante argentino buscó trabajo en horario extraescolar en un supermercado abierto por un empresario chino. De tal modo puede trabajar y estudiar el idioma y la cultura chinos a la vez.

Entre los alumnos han destacado varios eruditos y profesores, uno de los cuales se dedica al estudio e investigación de las culturas orientales y las relaciones internacionales; otro es experto en administración empresarial y la industria vinícola. Éste último opina: Veo que existen muchas oportunidades de negocios con empresas chinas, por consiguiente quiero estudiar el chino e incluso trabajar de traductor en un futuro no lejano.

Escasez de profesores, el gran problema

Para el Centro de Lenguas de la Universidad de Buenos Aires, la apertura del curso de idioma chino constituye un gran reto. El mayor problema que afronta actualmente es la escasez de profesores. Todo profesor de chino en el Centro viene de la Fundación de Ciencia y Cultura Argentino-China, y las asignaturas y el plan de actividades de enseñanza también son elaborados por esa fundación. El presidente de la Fundación, Xu Haofeng, proveniente de Shanghai, se estableció hace 20 años en Buenos Aires. Varios años más tarde creó la referida institución junto con amigos argentinos y se dedicó a la enseñanza del chino y la divulgación de la cultura china. En la última década, centenares de alumnos han estudiado dicho idioma en el Centro. En la actualidad, varios profesores de chino que trabajan en el Centro de Lenguas son alumnos graduados argentinos.

Al decir de Xu, hoy hay un marcado interés por el aprendizaje del chino. A la apertura de esta asignatura en la universidad, cabe añadir que otros altos centros docentes en cinco provincias de Argentina han contactado a Xu con el propósito de comenzar el curso en 2005.

Lo que más le preocupa a Xu es el reducido número de profesores capacitados de chino en Argentina. Por ello, recomendó a la Fundación que los mejores graduados argentinos del idioma funjan como futuros profesores del Centro de Lenguas.

China enviará profesores a Argentina

En diciembre pasado, la Oficina Nacional de Enseñanza del Chino como Idioma Extranjero (ONECIE) anunció que China enviaría al menos 16 profesores de idioma al país suramericano, tras firmar un acuerdo en Beijing con la Fundación para el Intercambio Educativo Argentino-Chino (FIEAC).

Según el convenio, que tiene por finalidad impulsar la enseñanza de chino en Argentina, China enviará 16 profesores a las universidades de Argentina, incluyendo la de Buenos Aires, para ayudarles a iniciar cursos de idioma  y entrenar a profesores locales.

El embajador argentino en China, Juan Carlos Morelli, expresó la esperanza de que en los próximos 10 a 15 años mejore la enseñanza del idioma chino en su país, con la ayuda del Gobierno chino.

Yan Meihua, de la ONECIE, afirmó, por su parte, que al menos 16 profesores serían enviados a Argentina y que la cantidad se incrementaría, ya que otras instituciones han solicitado también profesores chinos. 

Argentinos locos por la cultura china

Libros chinos son bien acogidos en una feria internacional de libros en Argentina

¿Se escriben los caracteres chinos de derecha a izquierda y de arriba abajo?” “Quiero aprender kung-fu, ¿conoces a algún maestro para recomendármelo?” “Quiero aprender el idioma chino, ¿dónde puedo estudiarlo?” Como periodistas chinos acreditados en Buenos Aires, hemos sido acosados frecuentemente por tales preguntas.

Para muchos argentinos, China es un país antiguo del Extremo Oriente dotado de una historia milenaria. Debido a los escasos conocimientos de esa tierra remota, la cultura china les parece algo exótico y misterioso y les despierta un gran interés.

En pequeños mercados de poblados y ciudades del país sudamericano se venden muchos objetos de recuerdo con caracteres chinos y con figuras de los doce animales del horóscopo chino (rata, buey, tigre, conejo, dragón, culebra, caballo, cabra, mono, gallo, perro y cerdo), que representan las doce Ramas Terrestres, y que son usados para simbolizar el año de nacimiento de cada uno de los chinos). Si uno camina por las calles, encuentra de vez en cuando algunos jóvenes vestidos con playeras que llevan caracteres chinos, y a otros con tatuajes de caracteres chinos sin saber lo que significan. Con tales adornos pretenden distinguirse de los otros.

En los comercios, se agotan los mapas de China, los folletos o libros sobre la caligrafía china, la acupuntura, el Qigong (un sistema de ejercicios gimnásticos de concentración mental y control respiratorio para fortalecer la salud) y sobre otros aspectos de la cultura china. En ocasiones hemos visto a algunos amigos que han llegado a nuestra oficina llevando el “Yi Jing” (Libro de Cambios) o sobre “Feng Shui” (tratado para ubicar una casa o una tumba, disposición que de acuerdo a la creencia generalizada tiene influencia sobre la fortuna de una familia), con la intención de discutir con nosotros sobre esos temas. Nos quedamos sorprendidos con sus conocimientos de la cultura china.

Más me impresionó aún que en cierta ocasión un alumno de primaria de un pueblo remoto fuera capaz de mencionar con exactitud la cantidad de población y la capital de China, porque en uno de sus manuales se habla de ese país.

Al ver al ministro argentino de Relaciones Exteriores, Rafael Bielsa, recitar de memoria poemas de Li Tai Bo, gran poeta de la dinastía Tang (618—907) y citas del célebre filósofo y maestro Confucio (551—479 A.C.), nos quedamos boquiabiertos.

Este furor por el idioma y la cultura chinos no sólo existe en Argentina, sino también en otras naciones latinoamericanas. El mismo ha surgido, crecido y se extiende a medida que se profundizan de continuo los lazos entre China y América Latina.

Según se informó, el número de estudiantes de chino en todo el planeta alcanza los 30 millones, y en 2.300 universidades de más de 100 países se ha abierto la asignatura del idioma. Con el propósito de promover el desarrollo del idioma chino en los diversos países y estrechar el intercambio y cooperación entre las lenguas y culturas de China y el extranjero, la Oficina Directiva Nacional del Idioma Chino para el Exterior patrocinará la primera Conferencia Mundial del Idioma Chino a finales de julio próximo en Beijing.

 

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