Cultura
e idioma chinos causan furor en Argentina
Por WU RUIGEN
Respondiendo
al rápido desarrollo de las relaciones políticas,
económicas, comerciales, culturales y educativas
entre China y Argentina, la atracción por la cultura
e idioma chinos se mantiene en constante incremento en la
segunda. Muestra de ello es el creciente número de
argentinos que optan por estudiar el idioma chino y la cantidad
de cursos de dicha lengua en la nación austral.
Centenaria
universidad da la bienvenida al idioma chino
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Xu
Caixia, profesora que trabaja en la Oficina Directiva
Nacional del Idioma Chino para el Exterior, dicta clases
en un curso para adultos |
Como
parte de esta entusiasta acogida, cabe destacar que la Universidad
de Buenos Aires ha designado al idioma chino como asignatura
formal y que en agosto de 2003 se inició el curso de dicho
idioma en el Centro de Lenguas de la Facultad de Agronomía.
Dicha universidad, fundada en 1821, es un centro docente
superior de gran reputación, además de ser la mayor universidad
pública de Argentina.
Hace
15 años, con la intención de adaptarse a las corrientes
internacionales en boga, la mencionada facultad estableció
su Centro de Lenguas, principal fuente de aprendizaje de
idiomas extranjeros para los estudiantes. En 2003, el centro
abrió el primer curso de chino, con cerca de 30 alumnos.
En 2004, a raíz de la visita oficial a China del presidente
argentino Néstor Kirchner, se produjo un alza notable en
el interés por la cultura china en el país suramericano,
lo que llevó al centro docente a designar formalmente al
idioma chino como asignatura oficial.
Experiencias
anteriores aconsejaron organizar la matrícula en dos secciones
de 40 alumnos cada una, en su mayoría estudiantes regulares
y graduados. Se determinó asimismo que el pago por el derecho
de matrícula hasta terminar el curso de idioma chino se
haría en tres etapas; cada alumno tendría que pagar 600
pesos argentinos, equivalentes a un mes y medio del salario
mínimo fijado por el gobierno nacional.
No
obstante, sorprendió el entusiasmo desbordado de los educandos
por sumarse al curso al comenzar el semestre. Sólo en el
primer día se inscribieron 67, cifra que al cabo de una
semana se elevó a 650. Finalmente la matrícula sobrepasó
los 700 alumnos. Ante esta situación, las autoridades universitarias
se vieron obligadas a aumentar de dos a 40 las secciones
de enseñanza del idioma chino.
Afán
de aprender
Actualmente,
no sólo los estudiantes y profesores universitarios, sino
también los empresarios, expertos y empleados, desean sumarse
a esos cursos de chino. ¿Qué les compulsa a aprender el
mandarín, conocido también como Pu Tong Hua (lengua estandarizada
de la República Popular China), desconocido y difícil para
ellos?
En
una reunión celebrada en el primer día del semestre universitario,
muchos alumnos se expresaron al respecto. Un estudiante
de la Facultad de Economía dijo que la economía china registra
el mayor crecimiento y juega un papel cada día más importante
en la economía mundial, y que todo el mundo quiere conocer
China.
Para
un estudiante de Derecho se trata de que “China avanza a pasos agigantados en la economía
mundial y el chino será en breve uno de los idiomas más
populares del planeta, por lo que no puedo perder la oportunidad
de aprenderlo”.
“Es
sumamente importante estudiar el chino, dado el veloz desarrollo
de los lazos económicos y comerciales chino-argentinos.
Si lo aprendo, significa que podré encontrar un buen puesto
de trabajo cuando me gradúe”,indicó
otro alumno dedicado a ventas en el mercado.
Para
aprender más rápido el chino, un estudiante argentino buscó
trabajo en horario extraescolar en un supermercado abierto
por un empresario chino. De tal modo puede trabajar y estudiar
el idioma y la cultura chinos a la vez.
Entre
los alumnos han destacado varios eruditos y profesores,
uno de los cuales se dedica al estudio e investigación de
las culturas orientales y las relaciones internacionales;
otro es experto en administración empresarial y la industria
vinícola. Éste último opina: “Veo que existen muchas oportunidades de negocios
con empresas chinas, por consiguiente quiero estudiar el
chino e incluso trabajar de traductor en un futuro no lejano”.
Escasez
de profesores, el gran problema
Para
el Centro de Lenguas de la Universidad de Buenos Aires,
la apertura del curso de idioma chino constituye un gran
reto. El mayor problema que afronta actualmente es la escasez
de profesores. Todo profesor de chino en el Centro viene
de la Fundación de Ciencia y Cultura Argentino-China, y
las asignaturas y el plan de actividades de enseñanza también
son elaborados por esa fundación. El presidente de la Fundación,
Xu Haofeng, proveniente de Shanghai, se estableció hace
20 años en Buenos Aires. Varios años más tarde creó la referida
institución junto con amigos argentinos y se dedicó a la
enseñanza del chino y la divulgación de la cultura china.
En la última década, centenares de alumnos han estudiado
dicho idioma en el Centro. En la actualidad, varios profesores
de chino que trabajan en el Centro de Lenguas son alumnos
graduados argentinos.
Al
decir de Xu, hoy hay un marcado interés por el aprendizaje
del chino. A la apertura de esta asignatura en la universidad,
cabe añadir que otros altos centros docentes en cinco provincias
de Argentina han contactado a Xu con el propósito de comenzar
el curso en 2005.
Lo
que más le preocupa a Xu es el reducido número de profesores
capacitados de chino en Argentina. Por ello, recomendó a
la Fundación que los mejores graduados argentinos del idioma
funjan como futuros profesores del Centro de Lenguas.
China
enviará profesores a Argentina
En
diciembre pasado, la Oficina Nacional de Enseñanza del Chino
como Idioma Extranjero (ONECIE) anunció que China enviaría
al menos 16 profesores de idioma al país suramericano, tras
firmar un acuerdo en Beijing con la Fundación para el Intercambio
Educativo Argentino-Chino (FIEAC).
Según
el convenio, que tiene por finalidad impulsar la enseñanza
de chino en Argentina, China enviará 16 profesores a las
universidades de Argentina, incluyendo la de Buenos Aires,
para ayudarles a iniciar cursos de idioma y entrenar a
profesores locales.
El
embajador argentino en China, Juan Carlos Morelli, expresó
la esperanza de que en los próximos 10 a 15 años mejore
la enseñanza del idioma chino en su país, con la ayuda del
Gobierno chino.
Yan
Meihua, de la ONECIE, afirmó, por su parte, que al menos
16 profesores serían enviados a Argentina y que la cantidad
se incrementaría, ya que otras instituciones han solicitado
también profesores chinos.
Argentinos
locos por la cultura china
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Libros
chinos son bien acogidos en una feria internacional
de libros en Argentina |
“¿Se escriben los caracteres chinos de derecha a izquierda y de arriba
abajo?” “Quiero aprender kung-fu, ¿conoces a algún maestro
para recomendármelo?” “Quiero aprender el idioma chino,
¿dónde puedo estudiarlo?” Como periodistas chinos acreditados
en Buenos Aires, hemos sido acosados frecuentemente por
tales preguntas.
Para
muchos argentinos, China es un país antiguo del Extremo
Oriente dotado de una historia milenaria. Debido a los escasos
conocimientos de esa tierra remota, la cultura china les
parece algo exótico y misterioso y les despierta un gran
interés.
En
pequeños mercados de poblados y ciudades del país sudamericano
se venden muchos objetos de recuerdo con caracteres chinos
y con figuras de los doce animales del horóscopo chino (rata,
buey, tigre, conejo, dragón, culebra, caballo, cabra, mono,
gallo, perro y cerdo), que representan las doce Ramas Terrestres,
y que son usados para simbolizar el año de nacimiento de
cada uno de los chinos). Si uno camina por las calles, encuentra
de vez en cuando algunos jóvenes vestidos con playeras que
llevan caracteres chinos, y a otros con tatuajes de caracteres
chinos sin saber lo que significan. Con tales adornos pretenden
distinguirse de los otros.
En
los comercios, se agotan los mapas de China, los folletos
o libros sobre la caligrafía china, la acupuntura, el Qigong
(un sistema de ejercicios gimnásticos de concentración mental
y control respiratorio para fortalecer la salud) y sobre
otros aspectos de la cultura china. En ocasiones hemos visto
a algunos amigos que han llegado a nuestra oficina llevando
el “Yi Jing” (Libro de Cambios) o sobre “Feng Shui” (tratado
para ubicar una casa o una tumba, disposición que de acuerdo
a la creencia generalizada tiene influencia sobre la fortuna
de una familia), con la intención de discutir con nosotros
sobre esos temas. Nos quedamos sorprendidos con sus conocimientos
de la cultura china.
Más
me impresionó aún que en cierta ocasión un alumno de primaria
de un pueblo remoto fuera capaz de mencionar con exactitud
la cantidad de población y la capital de China, porque en
uno de sus manuales se habla de ese país.
Al
ver al ministro argentino de Relaciones Exteriores, Rafael
Bielsa, recitar de memoria poemas de Li Tai Bo, gran poeta
de la dinastía Tang (618—907) y citas del célebre filósofo
y maestro Confucio (551—479 A.C.), nos quedamos boquiabiertos.
Este
furor por el idioma y la cultura chinos no sólo existe en
Argentina, sino también en otras naciones latinoamericanas.
El mismo ha surgido, crecido y se extiende a medida que
se profundizan de continuo los lazos entre China y América
Latina.
Según se informó,
el número de estudiantes de chino en todo el planeta alcanza
los 30 millones, y en 2.300 universidades de más de 100
países se ha abierto la asignatura del idioma. Con el propósito
de promover el desarrollo del idioma chino en los diversos
países y estrechar el intercambio y cooperación entre las
lenguas y culturas de China y el extranjero, la Oficina
Directiva Nacional del Idioma Chino para el Exterior patrocinará
la primera Conferencia Mundial del Idioma Chino a finales
de julio próximo en Beijing.
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