Queremos
desentrañar con el mundo los misterios del universo
Por LEONARDO ANOCETO
RODRÍGUEZ
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Al ritmo de su
baile nacional, la cueca, celebraron los chilenos el 199 aniversario
de su independencia, encabezados por su embajador en China,
Fernando Reyes Matta. |
PARECÍA que el tiempo estropearía el acontecimiento
interponiendo un denso manto de nubes grises entre el firmamento
y la ciudad y azotando a la capital china con una rara llovizna
de mediodía y un viento fresco, como para dejar claro que
los días del verano de este 2009 iban siendo cosa del pasado,
o para obligar a reverenciar al cielo a todos los que se encontraban
en el Antiguo Observatorio Imperial de Beijing el pasado 18 de
septiembre, a pocos días del equinoccio.
La naturaleza, no obstante, fue generosa. La inclemencia cesó
y los invitados pudieron abandonar la pequeña sala en la
que se habían apretado para no estropear la etiqueta que
merecía la ocasión, si bien la ciudad permanecía
cubierta por los nimbos que impedían la convergencia de
la mirada común que la embajada chilena en China quiso
que hicieran al universo amigos de diversos rincones del planeta,
justo cuando en su país comenzaba el día del 199
aniversario de la independencia de Chile. A fin de cuentas, como
recordara alguien, los amigos, como las estrellas, no siempre
se ven, pero están ahí.
No fue el azar el que llevó a la representación
diplomática a elegir el Antiguo Observatorio Imperial de
Beijing, fundado en 1442, para celebrar la efeméride. De
un lado el 2009 es el Año Internacional de la Astronomía,
y del otro, la cooperación astronómica también
es un campo fructífero para las relaciones de Chile y China
en el siglo XXI, como señaló en su discurso
Fernando Reyes Matta, embajador chileno en China.
Por si no bastara, un justo regalo para la nación suramericana,
la víspera de su fecha patria, el mundo despertó
con la noticia del descubrimiento y definición de la masa
y densidad de un planeta similar a la Tierra, a 400 años
luz de distancia, en el cual mucho tuvo que ver el telescopio
de La Silla (Chile), acoplado al espectógrafo HARPS (High
Accuracy Radial velocity Planet Searcher).
Para muchos la astronomía es cosa de unos pocos científicos,
desconocida y lejana. Pero para los chilenos constituye un tema
muy familiar desde 1963, cuando se instaló en su territorio
el observatorio Cerro Tololo, al que siguió seis años
después el de La Silla, en conjunto con la ESO (Organización
Europea para la Investigación Astronómica en el
Hemisferio Austral). Actualmente ese país trabaja en el
Observatorio Gigante Magallanes y el campo de radioastronomía
ALMA.
Chile testimonia así la transparencia de sus cielos y
la capacidad de sus científicos, técnicos y trabajadores
para ayudar a que los observatorios trabajen en su territorio
con eficiencia, afirmó Reyes Matta, para quien la
astronomía es una gran oportunidad de cooperación
y entendimiento en las tareas que nos trae el mundo global.
Ser astrónomo en Chile agregó- no es
una locura, es elegir la oportunidad de ser parte de una gran
comunidad internacional, inserta en el siglo XXI. Tenemos derecho
al 10 por ciento de observación en todos los observatorios
nacionales existentes en nuestro país: esa es una gran
oportunidad y un gran desafío.
Al acto asistieron el ministro asistente de la Cancillería
china, Hu Zhengyue, representantes del cuerpo diplomático
latinoamericano, caribeño y europeo acreditado en China
y niños de la escuela Xi Luo Yuan Wu Xiao, de Beijing,
a la que la embajada de Chile donó un telescopio, que leyeron
el poema Oda a una estrella, del poeta chileno Pablo Neruda. Además,
se estableció contacto telefónico con la astrónoma
chilena María Teresa Ruiz, Premio Nacional de Ciencias,
el astrónomo Josefino Vázquez, desde el observatorio
de Cerro Tololo, y Lu Feng, funcionario chino de ESO en Alemania.
Luego de brindar por la ocasión, Reyes Matta y Zhengyue
recorrieron la exposición abierta en el Antiguo Observatorio
Imperial de Beijing, que muestra los logros de Chile en las investigaciones
astronómicas, un campo en el que el embajador aseguró
que su país quiere seguir trabajando con China y el resto
del mundo para desentrañar los misterios del universo.
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