Nuevas
medidas de reciclaje
Por nuestra reportera LIU QIONG
LI Yue, residente en Beijing, decidió renovar diversos
electrodomésticos para que coincidieran con la decoración
de su nueva casa. Sin embargo, todos los recicladores de los alrededores
apenas le ofrecieron de 20 a 50 yuanes por cada equipo. “Me
siento presionada a vender, aunque el precio sea bajo, ya que
no hay espacio en mi casa para el almacenamiento”, declaró
frustrada.
La buena noticia es que las Medidas para el Comercio de Renovación
de Electrodomésticos salieron en julio de este año,
lo que garantiza a los consumidores recibir una subvención
de hasta 400 yuanes por cada aparato usado en caso de sustitución.
Peligro oculto
En China es común ver a algunas personas por las calles
en triciclos, pregonando a viva voz que compran electrodomésticos
utilizados. El sistema de reciclaje todavía no se ha completado
y carece de normas y reglamentos. Los recicladores privados siempre
desempeñan un papel importante y las estadísticas
muestran que hay más de 20 millones de ellos esparcidos
por todas las ciudades y zonas rurales del país.
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| Un reciclador privado lleva
varios televisores usados en su bicicleta. |
Según Zhou Jing, secretario general de la Asociación
de Reciclaje de Recursos de Changsha, de la provincia de Hunan,
en la actualidad hay cuatro maneras de despachar los aparatos
electrónicos. La primera son los recicladores ambulantes,
que compran directamente a los ciudadanos y luego venden sus productos
inservibles como chatarra en las zonas rurales, donde son desmontados
de una forma primitiva. La segunda, las empresas de mantenimiento
de electrodomésticos, que recogen aparatos usados para
su reparación y luego los venden como de segunda mano entre
los residentes del campo. La tercera, los vendedores que recogen
los aparatos viejos, concediendo un descuento a los compradores
cuando ellos adquieren equipos nuevos, y los venden a las empresas
de reciclaje. Y la cuarta, los centros de reciclaje en las comunidades,
que también recuperan algunos aparatos y los venden a las
empresas del sur de China o en los mercados de segunda mano. El
80% de los electrodomésticos en desuso son reciclados por
los primeros dos métodos.
“El desmantelamiento de los electrodomésticos deshechos
realizado por los recicladores privados a menudo causan contaminación
y la tasa de reciclaje es bastante baja”, señaló
Xu Dongsheng, vicesecretario general de la Asociación de
Electrodomésticos de China. Este país es un gran
fabricante de aparatos electrónicos, exhibe un magnífico
consumo y en la actualidad tiene un gran número de electrodomésticos
con 10 y hasta 20 años de uso, por lo que es el momento
de renovar. Lamentablemente, el desguace de televisores, refrigeradores
y lavadoras que han llegado al final de su vida útil puede
ser perjudicial para el medio ambiente, si no se hace adecuadamente.
Las soldaduras de estaño y las piezas plásticas
de los electrónicos contienen sustancias tóxicas.
Tomemos por ejemplo una computadora. La mitad de las 700 sustancias
químicas que se emplean en su composición son perjudiciales
para la salud del hombre, como el plomo, el cadmio, el arsénico,
el níquel y el mercurio.
Las empresas profesionales de reciclaje pueden resolver este
problema. La Cía. Ltda. de Ciencia y Tecnología
Wanrong, de la provincia de Hunan, se dedica al tratamiento de
residuos electrónicos y la utilización de los recursos
renovables. Chen Xuezhang, jefe de la oficina del gerente general
de la empresa, contó a China hoy que los métodos
profesionales y científicos pueden evitar la contaminación
y emisión de residuos al tratar los aparatos electrónicos
usados.
En contraste, los pequeños talleres privados sólo
pueden separar los metales preciosos de los electrodomésticos,
de manera ineficiente y sin tratar los residuos contaminantes.
Como ejemplo Chen citó el desmantelamiento de una placa
de circuito de un televisor. Su empresa utiliza máquinas
para desmontar los componentes metálicos y no metálicos
y obtener los polvos renovables de ambos materiales.
“Nuestro equipo de línea de producción posee
una patente comprada a un profesor de la Universidad de Aeronáutica
y Astronáutica de Beijing, que sometimos a un mejoramiento”,
y añadió que “la línea de producción
es capaz de reciclar más de 500.000 electrodomésticos
cada año”.
Camino a la industrialización
Empresas de reciclaje, como Wanrong, enfrentan dificultades que
exigen más orden en el mercado. Actualmente, cinco millones
de televisores, cuatro millones de refrigeradores, seis millones
de lavadoras y diez millones de teléfonos móviles
se deshacen cada año en China. Pero la realidad es que
el comercio de las empresas profesionales es escaso. “La
mayoría de los electrodomésticos usados van a parar
a los mercados rurales o se acumulan en depósitos”,
explicó Chen.
Otra empresa profesional de reciclaje en la provincia de Liaoning
enfrenta el mismo problema y aunque su gerente, Bai Bing, confía
en el futuro de la industria de reciclaje, se preocupa por la
difícil situación actual. “No tenemos ninguna
ventaja con respecto a los precios, ya que nuestra empresa, con
una inversión preliminar bastante grande, sólo puede
ofrecer un precio de compra relativamente bajo para mantener nuestra
gestión”.
El sistema de compra, venta, reutilización y eliminación
de los aparatos electrónicos usados se basa en un mecanismo
de mercado, que es impulsado por las ganancias. Según la
experiencia de Bai Bing, un viejo ordenador puede venderse por
200 yuanes en el mercado de segunda mano, pero las empresas de
reciclaje sólo pagarán 50 yuanes por él.
Esa es la razón por la cual un gran número de máquinas
van a los recicladores privados.
Zhao Weimin, portavoz del Grupo Galanz, llegó a la conclusión
de que ante la actual situación, el reciclaje en China
carece de una regulación sistemática.
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| Aparatos usados recogidos
para venderlos como de segunda mano. |
Pero las Medidas para el Comercio de Renovación de Electrodomésticos
y los reglamentos concernientes promulgados en febrero de este
año ofrecen confianza a las empresas del sector. Chen Xuezhang
aclara que una vez su empresa se convierta en una entidad de reciclaje
designada por el Gobierno, mediante una licitación, recibirá
una subvención gubernamental de transporte, reduciendo
así sus costes.
Las encuestas muestran que entre los nuevos electrodomésticos
vendidos, un 30 por ciento son mediante el reemplazo de los viejos.
Si los nuevos estatutos son capaces de promover el reciclaje profesional
de los aparatos electrónicos, compañías como
Wanrong tendrán suficiente material para mantener su gestión.
Xu Dongsheng considera que “las medidas ayudan a que ese
comercio se dirija por el camino que conduce a la industrialización
del reciclaje”. Esta, cree, es la mejor forma de ahorrar
energía y proteger el medio ambiente. Al mismo tiempo,
muestra una respuesta activa a las nuevas normas de protección
del medio ambiente de la Unión Europea.
En países desarrollados como Japón y Alemania,
los fabricantes deben asumir la responsabilidad del reciclaje.
Conjuntamente, crean una fundación para patrocinar una
mesa de supervisión y todos los trabajos de reciclaje y
eliminación son realizados por compañías
cualificadas y capaces.
Una industria brillante
En 2003, dos centros de reciclaje de electrodomésticos
a nivel estatal fueron abiertos en las provincias de Zhejiang
y Shandong. Después, la Comisión Estatal de Desarrollo
y Reforma (CEDR) decidió crear dos centros experiment ales
de reciclaje en Beijing y Tianjin.
Sin embargo, estos proyectos están sufriendo pérdidas
financieras. El Departamento de Conservación de Recursos
y Protección del Medio Ambiente de la CEDR ha asegurado
que todo se debe a su baja competencia, a los equipos inferiores
y la falta de políticas y reglamentos, y por último,
a los pesados impuestos sobre las empresas de reciclaje.
Las nuevas medidas políticas se espera que despierten
el entusiasmo de estas empresas. Al mismo tiempo, las fábricas
de electrodomésticos han respondido favorablemente. Según
Li Dongsheng, presidente de TCL Corp., la empresa tiene la intención
de construir dos parques de reciclaje en Guangdong y Tianjin,
con el objetivo de estimular la industria del reciclaje. La compañía
ha invertido más de 200 millones de yuanes en su sección
de reciclamiento y, aunque necesita de una gran inversión
en investigación y tecnología de avanzada, Li Dongsheng
considera que el proyecto indica que esta será una industria
brillante.
En la actualidad, China está impulsando el lanzamiento
de más proyectos de reciclaje. El primer parque de la industria
del reciclaje del país, el Parque Industrial Qingdao Nuevo
Mundo, abarca no sólo el desmontaje y la eliminación
de los aparatos electrónicos, sino también el reciclaje
de residuos sólidos industriales dentro de la provincia
de Shandong.
“Las empresas de reciclaje esperan recibir más detalles
sobre las nuevas medidas. Creo que esta será una industria
brillante, ya que el Gobierno otorga cada vez más importancia
a la protección del medio ambiente”, concluyó
Chen Xuezhang.
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