Desarrollo de la energía eólica

Por LI WUZHOU

EN Gansu, una provincia del noroeste de China, se localiza el inmenso desierto de Gobi, cubierto de guijarros negros, donde crecen muy esparcidas plantas bajas como el alhagí. Allí se puede apreciar cómo la fuerza del viento hace girar los gigantescos aerogeneradores de 70 m de alto con aspas de 35 m de largo que conforman la estación eólica de Changma, del parque eólico de Jiuquan, primera base ejemplar diseñada por el país, que aporta 10 millones de kw. La instalación fue inaugurada el 8 de agosto de 2009 y el 13 de septiembre siguiente se instalaron sus 134 aerogeneradores.

Auge de la construcción de centrales eólicas

Yang Xuhua, responsable de la estación eólica de Changma.

La estación eólica de Changma, financiada conjuntamente por una empresa de Hong Kong y la Corporación de Inversión y Ahorro de Energía de China (CECIC, en inglés), uno de los líderes nacionales del sector de la energía eólica, se encuentra a 20 km. de la ciudad de Yumen, en cuyos alrededores están dos estaciones que aprovechan la fuerza del viento para generar electricidad: Longyuan y Datang, con una capacidad instalada de 161.000 kw y 100.000 kw, respectivamente. Al igual que la CECIC, los propietarios de estas instalaciones son también dos grandes empresas de la generación de electricidad del país.

Yang Xuhua, responsable de la estación eólica de Changma, es al mismo tiempo el subgerente general de CECIC y gerente general de CECIC HKC, filial de la primera, que reside en Gansu. Debido al auge que está experimentando el aprovechamiento de la energía eólica, su volumen de trabajo ha aumentado considerablemente, por lo que se ve obligado a laborar como pocos. Antes de instalar los equipos de Changma, acababa de cumplir el ensamblaje de los de la ciudad de Daban, en Xinjiang. Y al terminarse el parque eólico de Zhangbei, en la provincia de Hebei, deberá comenzar la segunda fase de la obra de Changma, programada para el año entrante, con capacidad para producir 200.000 de kw.

La inversión en la estación de Changma ya alcanzó los 1.700 millones de yuanes, lo que demuestra el elevado costo que tienen este tipo de instalaciones, como reconoció el propio Yang, quien no obstante advirtió que la empresa puede obtener ganancias con su propia experiencia de gestión y gracias a las políticas de apoyo del Estado a las nuevas energías (el precio de compra de la electricidad eólica por el Estado es de 0,54 yuanes por kilovatio/hora, mucho más alto que la hidráulica y la térmica). La esperanza de vida de un aerogenerador es de 20 años y el reembolso de los créditos está previsto en 14 años. Durante los próximos seis años, la empresa podrá ganar alrededor de 700 u 800 millones de yuanes, sin contar el reciclaje del acero de los equipos después que sean descontinuados.

Campo eólico en construcción de la estación de Changma.

Jiuquan se encuentra en el corredor de Hexi, entre las montañas de Qilian y la sierra de Beishan, abarcando un área de 195.000 km2, mayor que algunas provincias en el sur de China. Sin embargo, dos tercios de esta superficie pertenecen al desierto de Gobi. La topografía de Jiuquan la convierten en un paso natural de las corrientes de aire con dirección este-oeste. En Yumen la velocidad del viento a la altura de 70 m llega a los 7,9 m/s, mientras en el distrito de Guazhou, alcanza los 8,3 m/s. Las reservas anuales de energía eólica de ambos lugares se estiman sobre los 20 millones de kw. Según los cálculos, de las 8.760 horas (281,25 días) del año, 6.500 horas tienen viento efectivo y de ellas 2.300 horas posibilitan la producción plena de electricidad.

Esta es también la razón por la cual China construyó su primera estación eólica con una capacidad instalada de 10 millones de kw en Jiuquan. De acuerdo con lo planificado, los distritos de Guazhou y Subei y la ciudad de Yumen se encargan de la construcción de la obra valorada en 120.000 millones de yuanes, que en 2010 tendrá una capacidad instalada de 5,16 millones de kw y en 2015 de 12,71 millones de kw. Como complemento, ya se trabaja en una línea de transmisión de electricidad de 750 kv, que entrará en funcionamiento el próximo año.

Este es el cuarto proyecto de gran escala después de la conductora de gas del oeste al este, del oleoducto hacia el este y del ferrocarril Qinghai-Tíbet.

La ciudad de Jiuquan al alba.
Periferia de la ciudad de Yumen.

Una vez listo, el campo eólico de Jiuquan tendrá una capacidad instalada superior a la que producirá el complejo hidráulico de las Tres Gargantas del Yangtsé, de ahí que se le denomine las “Tres Gargantas Terrestres”.

Según Shi Pengfei, vicepresidente de la Asociación de Energía Eólica de China, en 2008, la Administración Estatal de Energía tomó el desarrollo de la energía eólica como una de las tareas importantes para optimizar la estructura de la electricidad, planificando la construcción de seis campos eólicos con una capacidad de generación de 10 millones de kw cada uno en las provincias de Gansu, Hebei y Jiangsu y en las regiones autónomas de Mongolia Interior y Uigur de Xinjiang.

Como proyecto piloto, el de Jiuquan ya entró en la fase de ejecución, mientras el resto se encuentran aún en la fase de planificación. En Mongolia Interior la generación llegará a 50 millones de kw, en Hebei los parques que se levantarán en la costa y en zonas del norte producirán 10 millones de kw y para Jiangsu se está diseñando un grupo de aerogeneradores para aportar en su conjunto 10 millones de kw, de los cuales 700 kw provendrán de los ubicados en el mar, denominado “Tres Gargantas Marítimas”.

El objetivo del Gobierno chino a principios del año pasado era que la capacidad de generación de energía eólica llegara solo hasta los 5 millones de kw al terminar el 2009. Pero según los expertos, a finales de este año, las instalaciones que han ido entrando en funcionamiento incrementarán la capacidad instalada hasta los 10 millones de kw, y al final de 2010 alcanzarán 30 millones de kw, objetivo que debía realizarse en 2020.

Fuerza propulsora del Gobierno

El desarrollo de la energía eólica marcha a un ritmo mucho más rápido del que se pensaba, lo que se debe, por una parte, a la demanda de la situación económica, y por la otra, al apoyo de los gobiernos locales. Con el auge acelerado de la economía, la necesidad nacional de energía es cada vez mayor. La fluctuación del precio internacional del petróleo y el carácter no reciclable de este recurso exige buscar otras fuentes energéticas. Así la explotación de las denominadas energías verdes, como las energías eólica, solar o biomasa, resulta clave en los estudios científicos y tecnológicos en China.

Situada al este de la meseta Qinghai-Tíbet y a la orilla occidental del Océano Pacífico, China recibe anualmente fuertes monzones y posee una gran riqueza eólica. Actualmente, su reserva de energía eólica está calculada en 1.000 millones de kw y existen muchas ventajas para el aprovechamiento de este recurso en comparación con la energía hidráulica, porque los sitios convenientes localizados están en los desiertos o zonas costeras, donde no es necesario reubicar poblaciones ni ocupar tierras cultivables. Sin embargo, para la construcción del complejo de las Tres Gargantas del Río Yangtsé, 20 distritos y ciudades quedaron sumergidos por la acumulación del agua y 1,13 millones de habitantes tuvieron que ser trasladados y recolocados fuera de sus pueblos natales.

Los gobiernos locales han hecho mucho en este ámbito. Según Zhan Shunzhou, teniente alcalde de la ciudad de Yumen, décadas atrás la industria petrolera era el sector pilar para la economía local y su campo petrolífero fue el primero de China, por lo que se le considera la cuna de esta industria en el país. Pero después de 70 años de explotación, Yumen fue incluida en la lista nacional de regiones de recursos energéticos agotados. Y su agricultura, segundo renglón económico de la localidad, pese a las tierras fértiles del corredor Hexi, siempre ha tenido que afrontar el problema insuperable de las limitadas extensiones de campos para el cultivo. ¿Cuál era entonces la salida para el desarrollo económico?

En 1996, se introdujeron desde Dinamarca cuatro grupos de generadores eólicos con una capacidad de 300 kw por unidad, para construir el primer campo eólico de ensayo en la provincia de Gansu, donde el viento es una fuente inagotable y gratuita de la naturaleza.

Teóricamente se estima que la reserva de recursos eólicos de Yumen sobrepasará los 30 millones de kw y que la energía explotable llegará a los 20 millones de kw. En la actualidad, con una capacidad instalada de 510.000 kw, la ciudad es la mayor base de generación eléctrica a partir del viento en Gansu y la quinta mayor de China. En el proyecto sobre la construcción del campo eólico de Jiuquan, primera instalación piloto del país con una capacidad instalada de 10 millones de kw, la sucursal de Yumen ejecutó en la primera fase un parque de 1,31 millones de kw y otro de 1,2 millones de kw en su segunda fase. Sin embargo, la planificación global contempla un complejo con una capacidad instalada total de 11,4 millones de kw.

Wu Shengxue, subdirector de la Comisión de Desarrollo y Reforma de Jiuquan.

Para atraer a las empresas dedicadas a la energía eólica, la región facilitó gratuitamente el terreno, que en el caso de Changma abarcó una superficie de 30 km2, lo que permitió a la empresa ahorrar una suma considerable de fondos. La construcción del parque también atrajo a los fabricantes de tecnologías, quienes establecieron allí su producción, para evitar los altos costos en la transportación de los equipos.

Según Wu Shengxue, subdirector de la Comisión de Desarrollo y Reforma de Jiuquan, con el establecimiento de los campos eólicos y la entrada de las industrias, la ciudad duplicará este año los 2.200 millones de dólares en ingresos de 2008. Al mismo tiempo, el salario promedio de los residentes locales ha experimentado un aumento anual del 12 por ciento y el sector de los servicios ha logrado un alto desarrollo.

Con una inversión de 5.700 millones de yuanes, la zona industrial de Jiuquan fue establecida en una superficie de 10 km2, y hasta el momento se han asentado allí 19 empresas productoras de equipos para los parques eólicos, incluidas las tres mayores de China. Para el próximo año se prevé que se fabriquen 1.700 unidades y el valor de producción ascienda a los 10.000 millones de yuanes, volumen que se doblará para 2015, lo que significa que en el país se habrá instalado una capacidad de 1,5 millones de kw, satisfaciendo la demanda de un radio de 500 km. Actualmente la zona da empleo a 8.600 personas y los cálculos contemplan la creación de otros 12.000 puestos de trabajo en 2010.

Problemas del excesivo desarrollo

El excesivo desarrollo de la energía eólica, ha acarreado también algunos problemas, lo que ha llamado la atención de los departamentos concernientes. Los recursos de la energía eólica se concentran generalmente en las estepas o el desierto, donde resulta difícil llevar la electricidad generada allí por la inexistencia de la red eléctrica.

Wang Jun señaló que las dificultades creadas en este ámbito se concentran en cuatro aspectos: el nivel menos elevado en el diseño y fabricación de los componentes de los equipos; las imperfecciones del sistema de servicio para el sector eólico; la insuficiencia de especialistas en técnicas eólicas; y la falta de planificación para la construcción de la red eléctrica relacionada con el desarrollo de la energía eólica. Entre estos el más importante es el atrasado estado de los equipos de la red eléctrica y la desnormalizada técnica de conexión de la electricidad producida por el viento a la red eléctrica, lo que frena el desarrollo del sector.

Políticas preferenciales del
Gobierno chino para el fomento
de las energías renovables

Los proyectos para el desarrollo y la utilización de las energías renovables gozan de préstamos preferenciales por parte de las instituciones financieras, con intereses subsidiados y condiciones impositivas preferentes por parte del Gobierno.

La autoridad de control de precios del Consejo de Estado establece, a través de un proceso de licitación, el régimen tarifario para la electricidad de generación eólica. Los proyectos de producción de energía que empleen biomasa reciben subsidios gubernamentales. Para la electricidad procedente de la energía solar, marina o por fuentes geotérmicas, el departamento encargado de precios fija el régimen tarifario teniendo en cuenta tanto los costes como un margen de beneficio razonable.

Las compañías que operan la red eléctrica están obligadas a adquirir toda la electricidad generada por las empresas de producción de energías renovables conectadas a la red, así como a proporcionar servicios de conexión a la red.

Los presupuestos del Estado incluirán un fondo para el fomento de las energías renovables que apoyará:

1. La investigación científica y tecnológica, la formulación de estándares, así como los proyectos piloto para el desarrollo y utilización de las energías renovables.

2. La realización de proyectos para el uso doméstico de energías renovables en áreas rurales y de pastoreo.

3. La construcción de sistemas independientes de energías renovables para islas y zonas remotas.

4. Estudios y evaluaciones sobre fuentes de energía renovable, así como el desarrollo de los sistemas de información oportunos.

5. La fabricación local de equipamientos para el desarrollo y utilización de las energías renovables.

Los inmuebles que empleen energía solar fotoeléctrica tendrán derecho a recibir subsidios.

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