De las pequeñas tiendas al negocio electrónico
Por TANG YUANKAI
A pesar de los supermercados y modernos centros comerciales que
suelen verse por doquier, muchos chinos aún se acuerdan
de las tiendas pequeñas que existían en las callejuelas
de la ciudad hace muchos años. Entonces se encontraba por
lo menos una minitienda cerca de la casa, a la que se podía
mandar tranquilamente a los niños por algunas cositas,
como vinagre y salsa de soja.
En aquel entonces, las minitiendas servían sólo
para la vida cotidiana, mientras la compra de productos de gran
tamaño o una gran variedad de mercancías obligaba
a ir a los grandes almacenes estatales. En las zonas rurales,
este tipo de artículos se podía conseguir en la
cooperativa de suministro y venta de la aldea. Sin embargo, tanto
las ciudades como las zonas rurales acusaban escasez en sus anaqueles
y los consumidores sufrían las difíciles condiciones
de comer, vivir, vestir y viajar. Lo que compraba el pueblo servía
sólo para cubrir las necesidades de subsistencia elemental.
Cuota de provisión
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Compras en las zonas rurales
en la década del 60 del siglo pasado. |
Los chinos que nacieron en los años 50, 60 e incluso 70
del siglo pasado no pueden olvidar los momentos en los que tenían
que hacer largas colas en las tiendas, tras las cuales no siempre
podían obtener lo que buscaban, debido a la extrema carencia
de productos que sufría el país en esa etapa.
Algunos de los que hoy rondan el medio siglo de vida han recordado
en sus páginas personales en Internet que cuando eran pequeños
solían ir a la tienda y guardar la cola mientras sus padres
ocupaban ese tiempo en los quehaceres domésticos. Wang
Xiao, un joven que vino al mundo en la década del 70, todavía
tiene fresca en su memoria la amarga experiencia que tuvo que
vivir para comprar pesticidas cuando era pequeño, obedeciendo
a su padre. En una ocasión permaneció dos días
en la cola y cuando llegó su turno se agotó la provisión.
Zhou Xiaochuan, gobernador del Banco Popular de China, que nació
en enero de 1948, también rememoró las dificultades
de aquellos años en un discurso pronunciado en la Universidad
de Beijing.
En la época de la escasez, los festejos por la llegada
del año nuevo desataban una fiebre de compras y la gente
tenía que competir con paciencia y fuerza física
para obtener lo necesario para preparar el banquete familiar de
noche buena. En vísperas de la Fiesta de Primavera, los
periódicos solían publicar noticias sobre el abastecimiento
del mercado con suficientes productos. Pero los clientes tenían
que sufrir el trato áspero de los vendedores, que, a diferencia
de la actualidad, no los veían como dioses.
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Durante décadas los
chinos hicieron sus compras según la cuota que les
otorgaba el Estado. |
Además de las mercancías, las entradas a los espectáculos
y las películas también eran insuficientes para
todos. Por ello, la distribución de productos y boletos
para determinadas funciones se hizo generalmente de manera regulada.
Bajo esta situación, los cupones de la cuota eran empleados
en la compra de casi todas las mercancías, cereales, carnes,
telas, aceites comestibles, meriendas, fertilizantes, pesticidas,
etc. Según Hou Hongbai, ciudadana de Taiyuan, en la provincia
de Shanxi, en aquel entonces los cupones tenían una importancia
vital para la gente.
Cuando comencé a ejercer mi profesión, me
entregaban mensualmente una ración de 16 kilos de cereales.
Los empleados que realizaban trabajos físicos recibían
un poco más. Así la cuota de víveres a la
mayoría de la población apenas le alcanzaba para
cubrir las necesidades básicas. En los años de mala
cosecha o de catástrofes naturales, no todos tenían
suficiente comida para matar el hambre, contó Hou
Hongbai y añadió que una vez mucha gente hizo
cola a las dos o tres de la madrugada, al enterarse de que con
un cupón de un kg de cereales se podía conseguir
tres kg de camote. La carne pertenecía a la comida lujosa,
que no se podía consumir cualquier día. La tela
se vendía por cupones y se solía comprar para confeccionar
ropas nuevas con motivo de las fiestas. En vísperas de
mi boda, yo intenté hacerme un nuevo traje matrimonial,
pero el material no era suficiente para completar la ropa de mi
marido. No tuvimos más remedio que emplear retazos en la
parte del forro.
A partir de 1986, la gente empezó a utilizar los cupones
de cereales para canjearlos por mercancías de uso diario.
Después de 1990, gracias al crecimiento económico
y el incremento registrado en el suministro de productos, el racionamiento
por cuotas desapareció gradualmente y los cupones se fueron
convirtiendo en objetos cada vez más apreciados por los
coleccionistas.
Nueva mentalidad de compra
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Después de 1978, año
en que se puso en marcha la reforma y apertura, se apreció
una creciente variedad y cantidad de prendas de vestir en
el mercado. |
Después de la puesta en marcha de la reforma y apertura,
en 1978, los ciudadanos comenzaron a tener mayor libertad para
hacer negocios y, progresivamente, fueron apareciendo mayor cantidad
de tiendas y mercancías. Las cooperativas de suministro
y venta de propiedad estatal o colectiva, siguieron funcionando
durante cierto tiempo, pero con la ejecución de la nueva
política, algunas fueron contratadas por comerciantes privados
y otros implementaron un nuevo sistema de gestión, de manera
que dejaron de ser el único lugar posible donde hacer las
compras.
En las pasadas décadas del 80 y el 90, el abastecimiento
del mercado era suficiente y el pueblo gastaba cada vez más
en el consumo de alimentos, ropa y artículos de uso diario.
Además, la gente empezó a preocuparse mucho por
su salud y las comidas selladas verdes y sin peligro
de contaminación tuvieron una muy buena acogida.
Hasta los años 70 del siglo pasado, el estilo y color
de la vestimenta de los chinos fueron tan monótonos que
sólo se veían colores fríos, como el negro,
el gris, el verde y el azul, y era común que algunos llevaran
la misma ropa hasta el cambio de estación. Ahora, las nuevas
tendencias de la moda han penetrado en la mente de la inmensa
mayoría de los consumidores, quienes persiguen las prendas
por su calidad, moda, marca renombrada y estilo personalizado.
En los años 60 del siglo pasado, muchas familias poseían
sólo modestos utensilios para la vida diaria. Después,
la bicicleta, el reloj, la máquina de coser y la radio
fueron considerados como nuevos símbolos de la vida moderna.
Con la aplicación de la reforma y la apertura, el televisor,
el refrigerador, la lavadora y la cámara fotográfica
entraron en las casas comunes y corrientes y algunos empezaron
a adquirir electrodomésticos, como reproductores de video,
equipos de audio, VCD y DVD, proyectores familiares de cine y
computadoras. Incluso lo más impensable para los chinos,
el carro, considerado un objeto de alto valor, ya puede entrar
en sus casas.
En China es un fenómeno común y corriente hoy el
nuevo modo de consumo, como el pago a plazos y el pago con préstamos,
pese a que los ancianos miran con cierto temor y recelo tales
prácticas. Al ver a su nieto comprar un coche y una vivienda
con un préstamo, Zhang, de 78 años de edad, mostró
cierta preocupación. El dinero en la mano tiene que
ser bien guardado y el dinero por ganar no puede ser gastado con
anticipación. Esta es una exigencia para la vida segura.
Sin embargo, a juicio de su nieto, los jóvenes deben disfrutar
de la vida y saber gastar lo que ganen.
Con la renovación de la mentalidad sobre el consumo, la
gente empezó a conceder mayor importancia a aspectos como
la vivienda y los viajes de turismo, en lugar de las comidas y
las prendas de vestir, que constituían las principales
prioridades en las décadas precedentes.
Debido a la aguda competencia del mercado, las tiendas adoptan
todo tipo de medidas y lanzan ofertas constantemente con el único
fin de atraer a los clientes, como las ventas con premios, los
descuentos y los premios por la acumulación de puntos por
las compras realizadas.
Tiendas de gerencia extranjera
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Centro comercial Beijing
Lufthansa. |
Al lado del tercer anillo noreste de la ciudad, por donde se
toma la autopista que conduce al Aeropuerto Internacional La Capital,
de Beijing, se alza un edificio de estilo europeo que ocupa un
área total de 22.000 metros cuadrados y tiene seis pisos
de alto, bien decorados en su interior. Es el centro comercial
Beijing Lufthansa, la primera tienda de ventas al por el menor
de coinversión ratificada por el Consejo de Estado de China,
en 1993.
El moderno establecimiento cumple los estándares internacionales
para los inmuebles de su tipo, como alto lujo, gerencia profesional
y gran variedad de mercancías, además del elevado
profesionalismo de sus empleados y los 60 tipos de servicios en
favor del cliente, como canje de divisas, embalaje de regalos,
entregas a domicilio, envíos transoceánicos y fabricación
de trajes a la medida, que le permitieron convertirse en un ejemplo
para todas las tiendas chinas.
Los beijineses todavía recuerdan el traslado de la Tienda
de la Amistad al nuevo edificio de cuatro pisos ubicado en la
calle Jianwai, en 1973. Fue este el primer comercio abierto en
la ciudad para los clientes extranjeros después de la fundación
de la Nueva China. Diferente a otras tiendas famosas, como los
Grandes Almacenes de Wangfujing, la Tienda de la Amistad comercializaba
mercancías que sólo se podían adquirir pagando
en divisas, por lo que su clientela la componían exclusivamente
los extranjeros y los pocos chinos que por algún motivo
viajaban fuera del país.
En la actualidad, ha aparecido en China un nuevo sistema comercial
compuesto por supermercados de renombradas marcas internacionales,
centros comerciales de gran escala, tiendas específicas
y minitiendas de la comunidad, negocios que han ido de la gerencia
estatal a la propiedad privada, la coinversión chino-extranjera
y la inversión foránea. Famosas marcas mundiales,
como Ikea y Carrefour, atraen a los chinos, quienes buscan en
ellas productos más característicos y son cada vez
más exigentes sobre el ambiente del lugar, la calidad de
las mercancías y la variedad.
Ahora los clientes son verdaderos dioses. Pero en tiempo
pasados tenían que tolerar el mal servicio de los vendedores,
además de sufrir por la escasez de suministros, señaló
Zhang Shaoxian, anciano de la provincia de Shanxi. Según
él, en las décadas de los 60 y los 70 del siglo
pasado, en Taiyuan, capital de Shanxi, había pocas tiendas
estatales. En 2004 China empezó a aplicar la apertura en
el sector de las ventas al por menor y grandes cadenas internacionales
como Walmart y Lufthansa entraron en la provincia.
Compra sin salir de casa
En los últimos años, los sitios web joyo
(en junio de 2007 cambió su nombre por el de amazon)
y dangdang se han hecho muy conocidos entre los internautas
chinos, quienes se interesan cada vez más por las compras
a través de Internet, que pueden concretar en pocos minutos
delante de su ordenador, y aguardar luego la entrega de la mercancía.
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Jinyuan Shidai,
el mayor centro comercial de Beijing, establecido en 2004,
tiene un área de 680.000 metros cuadrados. |
La famosa cadena
Ikea es una de las preferidas de los jóvenes. |
Al beneficiarse de la rapidez y comodidad que significa la entrega
a domicilio del negocio electrónico, muchos clientes empiezan
a comprar por este medio más variedad de artículos,
como aretes, libros, celulares, cosméticos e incluso computadoras.
Para asegurar la credibilidad en el negocio electrónico,
el Gobierno ha elaborado algunas políticas relacionadas
en favor de los consumidores.
Con el aumento de los internautas, el negocio electrónico
tiene buenas perspectivas. Según datos revelados por el
Centro de Información de Internet (CNNIC), hasta el 30
de junio de 2009, el número de cibernautas chinos alcanzó
los 338 millones de personas y un 17,9 por ciento de ellos realizó
al menos una compra a través de la red de enero a junio
pasado. Además, el 90 por ciento de los encuestados afirma
que seguirá haciendo sus compras de esta manera y el 63,7
por ciento de los internautas que aún no han tenido esta
experiencia expresan que están intentando hacerlo.
Recientemente, la empresa Caracol, que se fundó en octubre
de 2000 y fue la primera empresa china en desarrollar juegos tridimensionales
en Internet, se convirtió en la primera empresa del mundo
en lanzar el Primer negocio virtual, una plataforma
tridimensional para el negocio electrónico, que le tomó
nueve años de estudio.
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Joyo-Amazon ha inaugurado
en Beijing su mayor centro de operación en el ámbito
nacional. |
Este programa abarca la muestra tridimensional de las mercancías
y los análisis de las cifras. En la plataforma de negocio
simulado, los internautas pueden andar entre las tiendas como
clientes ordinarios, seleccionando las cosas a su gusto, conociendo
la información de la marca y el producto, buscando los
comentarios de los clientes y probando las mercancías deseadas.
El vendedor también recomendará las cosas de acuerdo
con la necesidad y el gusto del cliente, después de analizar
la personalidad y preferencia de éste sobre el producto.
Asimismo, los internautas pueden intercambiar opiniones sobre
lo que buscan.
El 1 de agosto, en alianza con el Primer negocio virtual,
la famosa marca de ropas Seven days abrió su
propia tienda en la red. Como la primera empresa de confecciones
que emplea la novedosa tecnología, proyecta concretar el
15 por ciento de sus ventas por Internet, expresó Zhang
Longjiang, presidente de Textil Xingtianlong de Shaoxing y propietario
de la marca. Según He Yixi, subgerente general de Caracol,
además de la vestimenta, algunos sectores como el automovilístico
también participaron en el programa de solución
en el Primer negocio virtual.
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