Muchos cibernautas están insatisfechos con el programa Dique Verde.

La polémica desborda el “Dique Verde”

Por nuestro reportero ZHAO YAYUAN

LA decisión del Gobierno chino de contrarrestar la información nociva en Internet, mediante la instalación directa de un programa de filtro en las computadoras, ha generado una respuesta algo tibia de los fabricantes de hardware, mientras que los medios informativos y los cibernautas han respondido con el mayor escepticismo. Hay serias dudas de que el paquete concebido para bloquear los sitios web inaceptables funcione, de ahí que el Gobierno esté prestando atención a las críticas que consideran esta decisión desacertada.

El gobierno promueve el programa informático Dique Verde, para proteger a los jóvenes y adolescentes de las informaciones nocivas en Internet.

El Ministerio de Industria y Tecnología Informática (MITI) anunció el 9 de junio de 2009 que todos los ordenadores producidos y vendidos en China después del 1 de julio tendrían instalado el programa Dique Verde-Guardián de la Juventud, un paquete informático diseñado para bloquear contenidos perjudiciales, como la pornografía, en Internet. Concebido con el objetivo principal de proteger a los menores de edad, el software puede utilizarse también para que los padres administren el tiempo que sus hijos pasan en línea.

“Si ustedes tienen niños, o planean tenerlos, es fácil entender su preocupación como padres por la diseminación de imágenes y textos dañinos,” dijo Qin Gang, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, durante una rueda de prensa regular efectuada el 9 de junio. Sin embargo, muchos cibernautas y medios informativos se muestran renuentes a respaldar la decisión del Gobierno. Su principal objeción radica en si realmente este filtro es capaz de cumplir su cometido. Además, la prensa ha divulgado que el Dique Verde tiene errores de seguridad importantes, específicamente que el software contiene errores de programación que podrían facilitar la labor de los piratas informáticos que buscan acceder a los ordenadores.

Zhang Chenmin, gerente general de la Cía. Ltda. de Sistemas Informáticos Jinhui de Zhengzhou, y creador de Dique Verde, admite que el filtro del software tiene fallas. En ese sentido, prometió que la compañía continuará proporcionando actualizaciones y parches de seguridad para hacerlo más confiable.

Otro reparo es que la instalación infringe la privacidad de los usuarios. “Tengo la libertad para decidir por mí mismo si instalo o no una cerradura en mi puerta principal,” dice el Dr. Ma Guangyuan, de la Academia de Ciencias Sociales de China. La aplicación de decisiones universales, indica, debe tener un sustento jurídico. La respuesta del MITI a este argumento es que la preinstalación no sería obligatoria, porque el usuario puede desinstalar o inhabilitar el programa fácilmente. Por otra parte, Dique Verde no tiene funciones de revelar las actividades en línea de los usuarios, o recoger cualquier otra información.

Wei Yongzheng, profesor en la Universidad Shue Yan de Hong Kong, y Zhou Ze, profesor adjunto en la Universidad de Ciencias Políticas la Juventud de China, dirigieron una carta al Consejo de Estado, en la cual consideran que la instalación obligatoria del filtro viola la ley antimonopólica y otras leyes. Además, ya hay softwares de antivirus como Kingsoft, o el sistema operativo de Vista de Microsoft, que realizan esa función.

Observaciones de este tipo incidieron en que el MITI anunciara, poco antes de cumplirse el plazo para iniciar la preinstalación, que la misma quedaba aplazada, con lo cual dio la razón a aquellos productores de ordenadores que afirmaban que para la instalación haría falta esperar un tiempo adicional. Entretanto, el ministerio continuará proporcionando una descarga gratuita de Dique Verde, y equipando con el mismo a los ordenadores de escuelas y cibercafés. Algunos fabricantes nacionales han ofrecido el paquete como un suplemento de disco duro, o producto acompañante en disco compacto. Sin embargo, serán los usuarios quienes tengan la última palabra.

En la actualidad, muchas escuelas primarias y secundarias cuentan con el filtro Dique Verde en sus computadoras.

Es bueno recordar, sin embargo, que China no ha sido el primer país en instalar software de filtros para la red. En 2006, el Gobierno francés firmó un acuerdo con los operadores de telecomunicaciones del país, para que los mismos solicitaran a los nuevos cibernautas registrados firmar un documento en el cual se comprometían a instalar un filtro en línea para protección de menores. Nombrado de Logiciel de contrôle parental, dicho programa funciona como una descarga gratuita disponible en la red, pero el Gobierno exige que los operadores de telecomunicaciones los instalen si se verifica la necesidad de su uso. El software bloquea automáticamente ciertos sitios web y los coloca en una lista negra.

Queda claro asimismo que no ha sido el Dique Verde el que ha puesto al Gobierno chino en un dilema, sino las deficiencias administrativas que han rodeado su implementación. Lü Jingjian, miembro del Consejo Directivo de la Federación de Computadoras de China, considera que las autoridades deben acudir al debate público si desean imponer un paquete de programas informáticos a los consumidores. “La significación de esta discusión es que muchos departamentos gubernamentales – esas que prefieren imponer políticas en vez de solicitar opiniones primero -- han tenido que admitir que su enfoque es un verdadero bumerán,” explica Russell Leigh Moses, analista de política china, residente en Beijing. Según el comentarista Ou Muhua, la buena voluntad del Gobierno en interés del público debe subordinarse a la necesidad de evitar conflictos con la libertad de la elección de la gente, o de lo contrario correrá el riesgo de aparecer como antidemocrático.

Las críticas de todas partes han tenido un efecto aleccionador. En la rueda de prensa donde se anunció el aplazamiento de la preinstalación de Dique Verde, el portavoz del MITI dijo: “el ministerio buscará las reacciones de todas las partes y en consecuencia adaptará el proyecto y los planes relacionados. Acogemos con satisfacción las sugerencias y la supervisión constructivas de todos los sectores sociales.”