Proteccionismo, piedra en el
zapato de la economía mundial

Por LIU QIONG

El neo-proteccionismo no favorece la solución a la actual crisis económica mundial.

AUNQUE el mercado automotor de China es el único con una posición relativamente holgada en medio de la recesión económica global, los fabricantes de piezas de repuesto para automóviles del país encaran retos similares a los de sus colegas en otras latitudes: disminución de los pedidos del exterior y aumento del proteccionismo comercial.

El abril pasado, a petición del Sindicato de Metalúrgicos de EE.UU., (USW, en inglés), la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos (ITC, en inglés) inició una investigación especial sobre la importación de neumáticos de origen chino, conforme al contenido del artículo 421 de salvaguardia especial. El mismo estipula que, en el término de 12 años después de la entrada de China a la Organización Mundial del Comercio (OMC), si las mercancías provenientes de China llegan a territorio estadounidense en cantidades excesivas, o de modo que puedan causar o amenazar con causar perturbación al mercado de productores nacionales de estos productos, o productos competitivos, EE.UU. podrá adoptar medidas limitantes sobre los productos chinos, tales como elevar aranceles.

Esta es la séptima investigación que EE.UU. inicia en el capítulo de salvaguardia especial contra importaciones chinas, desde que China ingresara a la OMC en 2001; también la de mayor monto involucrado. Según la acusación de la USW, en los últimos años se registró un acelerado aumento en la importación de llantas de origen chino a EE.UU., renglón que entre 2004 y 2008 experimentó un incremento del 215% en la cantidad y del 295% en el importe. En 2008, entraron a EE.UU. 46 millones de unidades de llantas chinas, valoradas en 1.788 millones de dólares.

USW argumenta que la exportación de neumáticos de China ha ocasionado perjuicios a la industria doméstica estadounidense, y exige la adopción de medidas restrictivas por parte del Gobierno contra dichos productos. USW pide asimismo una reducción de 21 millones de unidades en el primer año, por lo que se calcula una baja en este renglón de alrededor del 55% en las ventas a EE.UU., y de 12% en las exportaciones globales.

No obstante, es preciso aclarar que la acusación contra los neumáticos chinos no tiene sustento sólido. “El descenso en las ventas de neumáticos originales de EE.UU. obedeció a la depresión que golpeó a la industria automovilística del país y que condujo a sus tres gigantes automovilísticos al borde de la quiebra. El consumo de llantas venía cayendo de forma continuada desde 2004”, asevera Deng Yali, secretaria general de la Asociación de la Industria del Caucho de China. Según ella, casi todas las llantas chinas vendidas a EE.UU. se emplean para el neumático de repuesto. Son contadas las empresas chinas que fabrican neumáticos originales para los productores estadounidenses, por eso los mismos no constituyen amenaza a la producción nacional de ese país.

La reducción en la demanda de neumáticos de repuesto en EE.UU. se debe ante todo a la baja económica, como parte de la cual los usuarios economizan gastos en viajes y en renovación de llantas. Por otro lado, muchos fabricantes estadounidenses también trasladaron su producción a China, u otros países en desarrollo, y luego exportaron los productos acabados a su país. Además, la buena acogida dispensada por los consumidores estadounidenses a las llantas chinas significa asimismo un incremento de puestos laborales en ventas minoristas en EE.UU.

Yao Jian, vocero del Ministerio de Comercio de China, dijo el 19 del junio pasado que abundan las evidencias de que los neumáticos hechos en China no compiten directamente con los productos de EE.UU. La restricción a las importaciones chinas no puede solucionar el problema en la industria doméstica de EE.UU.

La Asociación de Industria de Llantas de EE.UU. no está de acuerdo con el primer fallo de la ITC. La asociación declaró su convicción de que esta medida no ayudará a la preservación de empleos en la manufactura, sino que perjudicará el interés de los clientes. Los miembros de la asociación utilizan gran cantidad de neumáticos chinos, con el fin de cubrir la demanda del mercado. Si se aplica la reducción forzosa, las empresas se verán obligadas a comprar productos similares en otros países, lo que no sólo no favorece a la manufactura, sino que también genera un efecto negativo para el fomento de la industria automotriz y los consumidores.

Proteccionismo, nada nuevo bajo el sol

Desde que China se convirtió en segundo productor y exportador mundial de neumáticos en 2003, ha venido tropezando con crecientes barreras comerciales. Hasta el presente, nueve países, entre ellos Australia, Brasil y Perú, han abierto investigaciones antidumping contra los productos chinos, para solucionar casos relacionados con llantas diagonales para automóviles y llantas corrientes para bicicletas y motocicletas, señala Deng Yali.

“El caso de neumáticos fabricados por Zhongce, de Hangzhou, es el más representativo para mostrar esta tendencia proteccionista contra China.” agrega la secretaria general. El 11 de junio de 2007, la empresa estadounidense Foreign Tire Sales Inc. (FTS), distribuidor de los neumáticos fabricados por la compañía Zhong-ce, de Hangzhou, presentó ante la Administración para la Seguridad en las Carreteras Nacionales (NHTSA, en inglés) un informe sobre la baja calidad de los productos de cuatro marcas de la compañía china, responsabilizándolos por un vuelco de coche que dejó el saldo de dos muertos y dos lesionados en la autopista del estado de Pennsylvania, en agosto de 2006.

Por este motivo, La Administración General de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena de China organizó un examen en un laboratorio profesional con las pruebas sacadas de las llantas fabricadas por la misma compañía, las cuales se elaboraron con las mismas normas que las llantas exportadas a EE.UU. El resultado mostró que todos los índices se correspondían con las exigencias de las normas de seguridad de EE.UU. La investigación del accidente de Pennsylvania reveló finalmente que la causa principal del mismo había sido la utilización en un eje de llantas de diámetro y marca diferentes.

Un obrero trabaja en el Grupo de Neumáticos y Caucho Rugao de Shanghai.

“Este es un típico ejemplo de cómo se aplica una restricción comercial so pretexto de encarar un problema de calidad, teniendo como telón de fondo las crecientes fricciones comerciales entre China y EE.UU.,” indica Deng Yali. Especialmente en año en curso, la industria de llantas se convirtió otra vez en un tema sensible. A finales del junio pasado, la ITC publicó el resultado de la investigación de abril y la decisión de adoptar medidas de salvaguardia especial para las llantas de vehículos de pasajeros y camionetas de carga liviana.

“Los artículos sobre la salvaguardia especial son un caso de genuino proteccionismo. Es muy injusto para los productos chinos, que aun sin cometer dumping ni recibir subsidios, fueron afectados por la restricción debido a su competitividad, a la vez que resulta deshonroso para EE.UU. aplicar reglamentos discriminatorios que van contra las reglas de la OMC para el tratamiento a la Nación Más Favorecida,” expresa Yi Xiaozhun, vice-ministro de Comercio de China, quien exhorta a combatir todo tipo de proteccionismo en todas las naciones. Incluso, aduce, las medidas que se adoptan en el marco de la OMC deben aplicarse con precaución y prudencia.

No favorece la salida de la crisis

Además de la mencionada salvaguardia especial, hay diversas barreras tecnológicas. Del 2000 a la fecha, más de 20 países han emitido 50 regulaciones y normas tecnológicas sobre la calidad para neumáticos. En este sentido, se mantiene en vigencia el sistema de etiquetaje ecológico en 50 países; también sigue en vigor el sello verde de verificación de la Unión Europea (UE) impuesto a cerca de 10 mil modalidades de productos.

“El actual deterioro económico crea un ambiente favorable para el renacimiento del proteccionismo. Tratando de ayudar a las empresas de su país, el Gobierno tiende a tomar medidas proteccionistas y elevar las barreras comerciales, para limitar la entrada de las mercancías extranjeras al mercado doméstico, algo que se ha repetido con frecuencia en la historia. Durante la Gran Depresión de los años 30 del siglo pasado se formó una barrera proteccionista a gran escala.” opina Yu Yongding, director del Instituto de Investigaciones Políticas y Económicas Mundiales, de la Academia de Ciencias Sociales de China.

Al respecto, la OMC emitió una señal de alarma el 1 de julio pasado, señalando que la crisis financiera y los estímulos económicos aplicados por los países están detrás del evidente repunte del proteccionismo global en los últimos meses, lo que se traducirá en una baja del 10% del comercio mundial. Este fue su tercer informe sobre proteccionismo a partir del estallido del maremoto financiero el año pasado. Según la OMC, en el segundo trimestre de 2009, 24 países y la UE formularon en total 83 medidas comerciales limitantes, cifra que duplica el número de medidas de liberalización comercial que entraron en vigor en el mismo periodo.

“El proteccionismo tradicional está perdiendo su función dentro del marco de las reglas de la OMC, pero la actual crisis financiera global reactiva una ronda de neo-proteccionismo, caracterizada por un empleo de las barreras verdes y tecnológicas, el antidumping, la protección del derecho de propiedad intelectual y otras barreras no arancelarias, para lograr el objetivo proteccionista”, explica Yu Yongding.

La difusión del neo-proteccionismo ha generado cierto nivel de dificultades al comercio exterior de China. Datos de la OMC indican que por 13 años consecutivos hasta 2006, China fue el país que con mayor frecuencia ha encarado investigaciones y medidas antidumping.

“El resurgimiento del proteccionismo detuvo el paso de la resucitación económica mundial y convirtió a China en su víctima principal,” agrega Yi Xiaozhun. Según él, las estadísticas de la OMC mostraron que el 40% de los casos de antidumping y el 70% de las medidas anti-subsidios a nivel mundial, se aplicaron contra los productos chinos. En el primer trimestre del año en curso, las investigaciones de antidumping y anti-subsidios aumentaron en 18,8%, en comparación con el mismo periodo del año pasado. De este total, más de dos terceras partes involucraron exportaciones chinas.

Frente a tal situación, Yu Yongding recomienda que las empresas chinas reajusten la estructura de su producción, pasando de la exportación masiva a las ventas de productos de alto contenido tecnológico y alta rentabilidad. A la vez, éstas deben aprovechar las ventajas tecnológicas para invertir en el exterior, o establecer fábricas con socios extranjeros en suelo foráneo, de modo que disminuyan los riesgos de encarar investigaciones antidumping. Además, las asociaciones industriales deben desempeñar a plenitud el papel de auto-administración y coordinación, para evitar la competencia dañina, así como organizar las respuestas de las empresas acusadas de dumping, reduciendo al mínimo las pérdidas económicas.