Ciudad de petróleo

Por LU RUCAI y LI GUANYING

Escultura exhibida en el museo del yacimiento petrolífero de Shengli.

UNA vista habitual en las extensas planicies de Dongying son las máquinas perforadoras que rugen como demonios, mientras parecen agitar las cabezas enloquecidas. Tan comunes resultan ya que han devenido emblema de esta localidad costera. Su presencia le ha valido a la localidad el mote de “ciudad de petróleo.”

En busca del desarrollo

Experto principal del campo petrolífero de Shengli, de la ciudad de Dongying, Gu Xinyi ha vivido y trabajado allí por cerca de 50 años.

Al terminar sus estudios universitarios en 1956, Gu fue enviado al grupo de trabajo para la prospección de yacimientos de petróleo en el norte de China. Desde entonces se estableció en la provincia de Shandong.

“Al llegar aquí, en febrero de 1961, me encontré que no había nada; ni árboles ni caminos. Los obreros vivían en campamentos y no había una sola casa de ladrillos,” recuerda Gu. “En aquel entonces el trayecto de la ciudad de Jinan a Dongying solía cubrirse en automóvil, y para llegar tomaba desde el atardecer hasta la madrugada del siguiente día. Era normal entonces que alguna lluvia paralizara el transporte en esta ruta durante tres días. Pero ahora el trayecto se cubre en sólo tres horas en auto.”

Las perforadoras de petróleo se han convertido en emblema de Dongying.

En 1961 se detectó petróleo en el pozo No.8, ubicado a un kilómetro de distancia de Dongying. Ese fue el primer pozo de petróleo en el norte de China. “Todos estábamos que reventábamos de alegría,” dice Gu emocionado. “Es que llevábamos cinco o seis años buscando petróleo.”

Con la industria de petróleo, Dong-ying ha pasado de ser una aldea a una ciudad. En 1983, más de 20 años después de haberse construido los pozos petrolíferos, Dongying recibió la categoría administrativa de ciudad. “Uno de los propósitos de establecer la ciudad de Dongying es ofrecer mejor servicio a los yacimientos petrolíferos,” destaca Gu.

Desde entonces se ha estado produciendo una llegada masiva de trabajadores con sus familiares desde diversos lugares. Los familiares comenzaron a trabajar en la recuperación de tierras desérticas, pues Dongying queda en la desembocadura del río Amarrillo al mar de Bohai, y una gran extensión de terrenos fueron invadidos por las salinas. La labor de los emigrados permitió introducir las aguas del río Amarrillo para filtrar los elementos salinos del suelo. Luego se procedió a sembrar cereales.

A pesar de las difíciles condiciones de vida, Gu y los obreros trabajaban con entusiasmo. En aquella época, el suministro estatal de cereales para cada obrero petrolero era de 22 kilos mensuales, y de sólo 14 para los cuadros administrativos.

Con los esfuerzos mancomunados de todos se estableció el yacimiento petrolífero de Shengli, el segundo mayor del país, cuya zona de extracción abarca el delta del río Amarrillo en el norte de Shandong, con 2.500 km² de superficie.

La industria petrolera es primordial

En 2008, la industria petrolera de Shengli pagó en impuestos sobre el beneficio el equivalente a la mitad del ingreso financiero de la ciudad de Dongying, cifra que significó asimismo 1,72 por ciento del ingreso financiero del país.

“Todos saben que sin la industria de Shengli no existiría la ciudad de Dong-ying,” asevera Wang Junhua, quien ha trabajado de chófer por más de 30 años en el lugar. “Allí donde llegue la obra petrolera, enseguida verás aparecer carreteras, ferrocarriles y nuevas edificaciones”, añade.

Según Wang Zenglin, experto principal en extracción de petróleo, el cuerpo principal de la industria petrolera de Shengli está en Dongying, a ambos lados del río Amarrillo. Algunas obras se están extendiendo hacia ciudades vecinas como Binzhou, Jinan, Dezhou y Zibo. Hoy la prospección petrolera se realiza más allá del golfo del mar de Bohai. Se estima que la región posee una reserva total de 11.900 millones de toneladas de crudo y 1,3 billones de m³ de gas natural. Hasta ahora, las reservas comprobadas del crudo ascienden a 4.830 millones de toneladas.

Para la industria petrolera de Sheng-li trabajan 198.000 personas. Si se suman sus familiares, hay un total de 400.000 personas, cifra que ocupa un quinta parte de los 2 millones de habitantes de Dong-ying.

El porvenir de Shengli

Según Wang Hongmei, empleada de unos 30 años de edad que ha trabajado por más de una década en la industria de Shengli, en Dongying muchos quieren trabajar en el campo petrolífero. Con el desarrollo de la industria del crudo Dongying se ha convertido en una ciudad moderna y los lugareños gozan de buena vida.

En el museo del yacimiento petrolífero de Shengli.

En la década del 90 del siglo pasado, la producción anual de Shengli superaba los 30 millones de toneladas. Sin embargo, en los últimos años la producción anual ha descendido a unos 27 millones de toneladas, como forma de garantizar una entrega estable. “En el campo petrolífero de Shengli se han extraído en total 936 millones de toneladas de crudo, o una quinta parte de la producción nacional desde la fundación de la nueva China en 1949,” explica Wang Zenglin.

Lo que más preocupa a la gente hoy día es el futuro de la industria de Shengli, porque el petróleo no es un recurso renovable.

“No podemos predecir comó será la industria de Shengli en el futuro, pero se puede afirmar que en cien años seguirá siendo una de las mayores de China,” estima Gu Xinyi. Y agrega: “Según el actual límite de las técnicas de extracción, ahora la tasa de extracción de petróleo es de sólo 28,1 por ciento y la explotación total ocupa sólo una décima parte de la reserva. Nuestra meta es elevar la tasa de productividad al 40 por ciento, y, si es posible, a un nivel más alto.”

	“No podemos predecir comó será la industria de Shengli en el futuro, pero se puede afirmar que en cien años seguirá siendo una de las mayores de China.”
Gu Xinyi, experto en industria petrolera.

El día que llegamos a Shengli coin-cidió con el comienzo de la temporada de vacaciones escolares de verano. Más de cien estudiantes de la Universidad de Petróleo de China llegaron en ese momento para hacer pasantías en el yacimiento, o en sus dependencias administrativas, con el objetivo de obtener experiencias laborales de primera mano. “No tendremos que preocuparnos por la búsqueda de empleo al graduarnos, pues Shengli nos contratará…siempre y cuando demostremos capacidad profesional y que hemos aprendido bien lo que nos han enseñado,” nos cuenta un aspirante a ingeniero en petróleo.

A pesar de las ventajas que le brindan los recursos petroleros, Dongying está buscando nuevas variantes de desarrollo de cara al porvenir, para lo cual impulsa industrias diversas, que le permitan depender menos del anterior modo de desarrollo, excesivamente vinculado a los recursos energéticos.