Viaje placentero por Jiangsu
Por nuestra reportera QIAO TIANBI
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Vía Shantang, conocida
por su fisonomía típica y atmósfera folklórica. |
Según Philip.A.Kuhm, reconocido estudioso estadounidense
experto en temas sobre China, la vida fastuosa del siglo XVII
al sur del río Yangtsé corrompió la virtud
humana como los caramelos afectan los dientes. En realidad, la
parte más refinada y estética de la civilización
china se centró en esta zona. En el siglo XVIII, el emperador
Qianlong, de la dinastía Qing, realizó en seis ocasiones
recorridos por la zona, incluso mandó a construir en Beijing
una calle de 300 m, con un estilo similar al del sur del río
Yangtsé, conocida como Calle de Suzhou o Calle de Negocios.
La provincia de Jiangsu, situada en el curso inferior del Yangtsé,
constituye uno de los centros de la cultura al sur de ese importante
río. El 69% del territorio es una planicie y un 17% queda
cubierto por agua. Desde tiempos remotos se le conoce como el
pueblo del arroz y el pescado y se destaca por la antigüedad
de su cultura. Aún hoy sigue siendo una de las provincias
más desarrolladas y pobladas del país, con un abrumador
porcentaje de 99,64% de habitantes de la etnia han (mayoritaria
en el país). Una buena red de transporte y el fantástico
servicio turístico hacen del itinerario por la región
un viaje lleno de comodidad y gozo estético.
Partiendo en tren desde Shanghai se tarda unos 40 minutos en
llegar a Suzhou, una de las ciudades de más larga historia
de China, y donde por el contrario a la metrópoli que se
deja atrás, se encuentra un entorno lleno de elementos
culturales locales.
Calle Shantang y río Qinhuai: historia y ricas anécdotas
La calle Shantang, situada fuera del acceso a Changmen, en la
ciudad de Suzhou, fue la forma original de la calle de Suzhou
en el Palacio de Verano, en Beijing, construido por el emperador
Qianlong, debido a la añoranza de su madre por el paisaje
de la calle Shantang después de visitarla.
Como la vía más famosa de Suzhou, con 1.100 años
de historia, Shantang era el lugar donde se cruzaban muchas calles
y ríos y también se concentraban tiendas y comercios.
La arteria actual, además de mantener su estilo antiguo,
cuenta con unos nuevos puntos de interés, como el Salón
de Exhibición de las Vestimentas de las Dinastías
Ming y Qing, el Teatro Antiguo, el Salón de Tingzhou, la
Vieja Casa de Té, etc. Todo el lugar muestra un estilo
sencillo, en cuyo decorado predominan principalmente tres matices,
negro, blanco y gris. Las viviendas a ambos lados datan principalmente
de las dinastías Ming y Qing.
A 200 km de Suzhou corre el río Qinhuai, tributario del
Yangtsé. La parte del primero que pasa por el interior
de la ciudad de Nanjing, capital provincial de Jiangsu, fue bautizada
con el nombre de Qinhuai, después de la visita del primer
emperador de la dinastía Qin. El paisaje pintoresco de
Qinhuai de 10 li (2 li equivalen alrededor de 1 km) de largo posee
una gran reputación a nivel nacional.
Del siglo III al VI, Nanjing desempeñó el papel
de centro cultural al sur del río Yangtsé. También
durante la misma etapa, a lo largo del Qinhuai se establecieron
las residencias de muchos nobles y personalidades célebres.
En el siglo XIV, el barrio alcanzó su mayor esplendor y
llegó a estar muy poblado y con sus edificios alineados.
Hoy en día la vista más bella del río se
capta por la noche, bien sea por las brillantes luces de neón
a ambas orillas, o por los espectáculos sobre las guerras
pasadas, que crean una atmósfera llena de nostalgia para
los visitantes.

El momento más bello
del río Qinhuai es la noche.
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Las
ventanas decorativas se emplean ampliamente para la mejor
organización y división del pequeño jardín.
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A bordo del barco turístico, se pueden admirar muchos
puntos de interés representativos de la cultura local,
tales como el Parque Zhanyuan, el Templo de Confucio, el Jardín
de Bailuzhou, la Puerta Zhonghua, el paseo desde el antiguo muelle
Taoye hasta el puente Zhenhuai, cada lugar cuenta con su propia
historia y ricas anécdotas.
Jardines Clásicos: la creatividad humana
Influidos por la pintura tradicional del paisaje de China, los
jardines clásicos de Suzhou ostentan un matiz simple y
elegante, principalmente en negro, blanco y gris, que se dan la
mano para ofrecer un sentido de serenidad y relajación
y hacer resaltar la belleza de la naturaleza. Considero
que los jardines clásicos de la localidad son una muestra
de los jardines de nuestro país y dejan influencias en
diferentes grados en los vergeles de todos los estilos de China,
por eso no se puede pasar por alto este tipo de edenes cuando
se estudia la jardinería china. Su principal característica
es que cualquiera que sea el lugar donde se sitúa, el visitante
siempre tendrá una vista espléndida, describió
Ye Shengtao, famoso escritor. La construcción de estos
jardines emplea una gran cantidad de elementos, como muros decorativos,
pasillos y ventanas, para hacer que la obra luzca bien organizada
y tenga un mayor efecto estético, aun en un espacio limitado.
Según los datos históricos, en esta ciudad había
cerca de 200 jardines y hoy en día existen unos 60, entre
los cuales sobresalen el Pabellón Canglang, el Bosque de
León, el Jardín Zhuozheng (Administrador Humilde)
y el Jardín Liuyuan (Demora), que constituyen obras representativas
de cuatro dinastías después del siglo X, Song, Yuan,
Ming y Qing, respectivamente.
El Pabellón Canglang es el jardín más antiguo
de Suzhou, que heredó en parte el estilo de la dinastía
Song. En una superficie de 10.800 m2, la colina y el bosque forman
el tema principal, rodeados por el agua, y se combinan en una
unidad a través del pasillo, con ventanas que comunican
la colina y el arroyo, los quioscos y otras edificaciones. Un
rasgo típico del lugar es también que en él
se concentran más de 20 especies de bambú.
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El jardín Zhuozheng
es el mayor de los vergeles de Suzhou. |
Con 1.000 m2 de área, el jardín del Bosque de León
representa el estilo constructivo de la dinastía Yuan y
caracteriza el mayor número de colinas artificiales con
que se cuenta a nivel nacional, de ahí que sea considerado
como el reino de las colinas artificiales. El nombre del Bosque
de León se debe a que muchas colinas presentan formas similares
a ese mamífero. El vergel sobresale por su excelente diseño,
paisaje de muchos niveles y carácter particular.
El Jardín Zhuozheng, el de mayor superficie en Suzhou,
presenta un estilo lujoso y se le conoce como Madre de los jardines
clásicos de China. En su 52.000 m2 de superficie existen
cuatro áreas: Este, Centro, Oeste y de las viviendas. De
típico color local, las casas sirven actualmente de sede
al Museo de los Jardines Clásicos. El área central
constituye la parte esencial de todo el edén y en ella
las edificaciones se yerguen al borde de un estanque donde se
cultivan miles de lotos. Cada verano las flores de loto y su aroma
convierten el sitio en un mundo de fantasía.
De 30.000 m2 de extensión, el Jardín Liuyuan concentra
el mayor número de arquitecturas entre los jardines de
Suzhou, incluidos los pabellones, pasillos, muros decorativos
y accesos, los cuales, junto a las colinas artificiales, estanques
y flores y árboles funcionan como líneas divisorias
de decenas de espacios de diversos temas, como la belleza natural,
paisaje del campo, vista de montaña o patio familiar. Este
máximo aprovechamiento del espacio refleja el alto nivel
de la ingeniería arquitectónica de la China antigua.
Brocado de Nube de Nanjing y bordado de Suzhou: belleza de
la complicidad
En junio de este año, el Instituto del Brocado de Nube
de Nanjing regaló una kasoya (vestido talar que llevan
los monjes budistas) al abad del templo de Shaolin. En la prenda
de color rojo, tejida con hilo de seda de la mejor calidad, se
marcan los rombos con hilos de oro, dentro de los cuales se tejen
los emblemas de la bendición religiosa. La elaboración
de la pieza tardó casi 8 años y costó 50.000
yuanes sólo en el consumo de hilo de oro.
Se reconoce el año 417 como el origen oficial de este
milenario arte, cuando la corte de la dinastía Jin del
Este fundó el departamento gubernamental encargado de administrar
la producción del Brocado de Nube en Nanjing. Desde la
dinastía Yuan (1279-1368) el brocado sólo se destinó
al uso de la corte imperial y se caracterizó por utilizar
el mejor material y no escatimar el gasto, de ahí el refrán
El Brocado de Nube vale su medida en oro. En la confección
de estas prendas se pueden usar hilos de oro, plata, cobre, seda
e incluso plumas de pájaros o pelos de animales. Por ejemplo,
el color verde se hace con las plumas del pavo real.
La fabricación del brocado requiere del trabajo cooperativo
de un obrero tejedor y otro que opera un jacquard en el telar.
Aun los obreros más diestros sólo son capaces de
completar 5 ó 6 centímetros al día. Una pieza
de 78 cm de ancho se produce con 14.000 hilos de seda, con los
que se hacen también los dibujos decorativos en la tela.
El proceso de tejido resulta tan duro y complicado como la programación
en computadoras. Actualmente, en todo el país, no más
de 50 personas dominan esta difícil técnica.
Entre las 900 piezas valiosas que se exhiben en el Museo del
Brocado de Nube de Nanjing, la más admirable es una reproducción
de un objeto de la dinastía Han, que pesa apenas 49,5 gramos,
hecho con hilos de seda sacados de sólo cinco capullos
del gusano, pero elaborado en 13 años.
Si decimos que la producción del brocado de nube representa
una majestuosidad imperial, el bordado de Suzhou refleja de mejor
manera la habilidad e inteligencia de las muchachas del sur del
río Yangtsé, especialmente las piezas hechas por
las damas que recibieron educación intelectual de las familias
influyentes, que mostraron un alto valor artístico y la
aspiración estética personal de la creación.
Desde la antigüedad la zona al sur del río Yangtsé
ha mantenido la tradición de producir la seda en la ciudad
de Suzhou, sobre todo a partir del siglo X, cuando casi la totalidad
de las familias se dedicaban a criar gusanos de seda y hacer el
bordado. Absorbiendo la técnica estética del dibujo
y tomando la aguja como pincel, el bordado de esta región
es reconocido por su composición extraordinaria y hermosa,
su técnica minuciosa y color elegante. En la dinastía
Qing, los bordados usados por la casa real se elaboraron por los
artesanos de Suzhou, en cuyas obras se puede ver el extenso paisaje
natural, las arquitecturas bien diseñadas, los variados
personajes y los vívidos animales y pájaros. El
bordado de doble lado representa la crema y nata de este arte.
Visitas a templos: búsqueda espiritual
El templo Tianning de la ciudad de Changzhou está frente
al Gran Canal y colinda por su parte posterior con el mayor parque
de la ciudad.
Aunque su primera construcción data de mediados del siglo
VII, el templo fue destruido y reconstruido en cinco ocasiones.
El levantamiento de las principales arquitecturas existentes corresponde
al final del siglo XIX y tardó 40 años en quedar
listo. La impresionante dimensión del pabellón,
su estatua de buda, tambor y campana constituyen los principales
atractivos del santuario. El pabellón de los Reyes del
Cielo figura en la primera fila en todo el país con su
superficie y estatuas de los cuatro reyes, de 7,8 m de alto, récord
entre las mismas esculturas.
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Una obrera tejedora
y otra de jacquard fabrican el brocado de Nube en el telar
antiguo. |
El último
día de 2008, el abad del templo Hanshan de Suzhou,
maestro Qiushuang, tocó 108 veces la campana para despedir
del año viejo. |
El pabellón principal del templo, construido durante el
reinado del emperador Guangxu (1874-1908) de la dinastía
Qing, adoptó el estilo del siglo X. En las paredes de ambos
lados se exhiben 518 estatuas en piedra de arhats. Cada uno de
ellos mide alrededor de un metro de alto, luce de color dorado
y muestran posturas y gestos variados. Los habitantes de la ciudad
tienen el hábito de visitar el lugar durante la Fiesta
de la Primavera, iniciando el recorrido desde cualquiera de los
arhats y terminando en el de número igual a su edad, lo
que pronostica, según el gesto de éste, la suerte
para el nuevo año.
La pagoda del templo se edificó en los años recientes
y es la más eminente de China, con 153,79 m de altura.
De 1.400 años de historia, el templo Hanshan de la ciudad
de Suzhou se construyó a comienzos del siglo VI. Los espesos
árboles protegen este santuario de la vida animada del
mundo exterior. Además de rendir culto al buda, a los visitantes
les gusta pasear entre las antiguas lápidas expuestas en
el templo y leer las inscripciones, escritas generalmente por
los eminentes maestros literarios de diferentes periodos. No se
puede perder tampoco la oportunidad de admirar el retrato del
famoso monje Hanshan y su amigo Shide, tallado en una piedra por
el célebre pintor de la dinastía Qing, Luo Pin.
Gracias a las líneas sencillas y audaces de este dibujo,
se ve al monje Hanshan hablando sonriente mientras su amigo escucha
con atención. Los dos muestran una alegría infantil.
En la Noche Buena del calendario lunar chino, en el templo se
toca la campana 108 veces. Según la teoría budista,
hay 108 penalidades que torturan al ser humano en un año
y cada campanada anuncia la eliminación de un sufrimiento
en el año próximo.
Entre los siete dialectos principales del sistema lingüístico
chino, el dialecto que se habla en la provincia de Jiangsu se
conformó tempranamente, caracterizado por un tono suave
y muchas pronunciaciones antiguas. El empleo de la consonante
sonora, ya desaparecido en el mandarín chino, y de casi
8 tonos fonéticos, aportó a la lengua el efecto
del canto, de ahí que se diga que aún las querellas
de los suzhouneses se oyen tiernas y suaves, con buena educación.
Por supuesto, se refiere a uno de los dialectos más difíciles
de entender en el país.
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El Kiosco de Peonía,
tradicional pieza de la ópera Kunqu, interpretada por
un elenco joven. |
La ópera Kunqu pone en pleno juego la belleza fonética
del dialecto de Jiangsu. Como la más antigua y refinada
de China, consiguió su nombre debido a su nacimiento en
el siglo XIV, en la zona de Kunshan, de la ciudad de Suzhou. Durante
los siglos XVII y XVIII, la ópera se convirtió en
la recreación más aplaudida entre la capa superior
de los intelectuales. Disfrutar de este arte en el jardín
propio resultaba un enorme placer.
La esencia de la ópera Kunqu y el gusto de los intelectuales
chinos provienen de la misma fuente. La búsqueda del ocio
y la libertad espiritual de estos hombres de letra corresponde
al lento pero extraordinario ritmo de Kunqu, y el carácter
triste y pesimista de ellos determinó la música
y la canción nostálgicas y sentimentales de la última.
No obstante, el desarrollo de la capa ciudadana en el siglo XIX
ocasionó la caída de Kunqu. Hasta la fundación
de la Nueva China, en 1949, a nivel nacional ya no hubo ningún
grupo profesional de Kunqu. En 2001, este arte fue incluido en
la relación de Patrimonio Intangible y Oral de la UNESCO,
cuando unas piezas tradicionales del canto volvieron a aparecer
en escena y esta antigua manifestación logró otra
vez llamar la atención del público.
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